El documento describe los principales riesgos de la manipulación del nitrógeno líquido, incluyendo quemaduras por frío o congelación por contacto directo, y asfixia en altas concentraciones debido al desplazamiento del aire. El nitrógeno líquido se encuentra a una temperatura extremadamente baja de -196°C y puede causar quemaduras graves. En caso de derrame, se evapora rápidamente formando una nube con baja concentración de oxígeno que puede provocar asfixia.