1. Análisis Hermenéutico
El Juicio ante el
Gran Trono
Blanco.
Apocalipsis
20.11-15
Catedra: Hermenéutica,
Prof. Juan Carlos Vicent
Alum. Héctor Veraza,
2. PASAJE DE ESTUDIO: APOCALIPSIS 20.11-15
Reina-Valera 1960
El juicio ante el gran trono blanco
11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de
delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se
encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y
pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro
libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en
los libros, según sus obras. 13 Y el mar entregó los muertos
que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los
muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno
según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al
lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el que no se
halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego.
3. El libro mismo lleva el nombre de Juan como escritor
(1:1,4,9; 21:2;22:8), pero no lo identifica explícitamente de
ningún otro modo.
La tradición, como hemos visto, afirma que se trata del
apóstol del Señor, el discípulo amado. Sin embargo, nunca
reclama para sí el título de apóstol, pero exige que se le
reconozca como profeta.
AUTOR Y GENERO
4. La antigua tradición eclesiástica descubre en él al apóstol, hijo
de Zebedeo y hermano de Santiago, autor también del cuarto
evangelio. El testimonio de Justino es especialmente
importante, vista su propia residencia en Éfeso, como también
lo es el de Ireneo, debido a su temprana residencia en Asia y
sus contactos allí.
También Polí-crates, un obispo de Éfeso del segundo siglo,
menciona la posición de Juan como mártir y maestro, a más
del hecho de que él descansa en Éfeso. Ap. 1.1-3 Ap.22,6
5. Ahora bien el argumento de Dionisio era el siguiente: Así, que
se llamase Juan y que este libro sea de un Juan – algún santo
e inspirado escritor-, no lo negare. Pero no estoy de acuerdo
que fuese el apóstol, el hijo de Zebedeo, el hermano de Jacob,
el que escribió el evangelio según Juan y la epístola general.
1. El autor nunca se llama a si mismo un apóstol.
2. Las ideas, las palabras y arreglo del contenido en
Apocalipsis difieren de los evangelio y de la primera
epístola.
3. El griego de apocalipsis contenía lenguaje inculto e
incoherente que no se hallan en los otros escritos juaninos.
6. El libro está dirigido a las siete
iglesias que están en Asia: Éfeso,
Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis,
Filadelfia y Laodicea (1:4).
Dado que otros centros de la
provincia tales como Colosas,
Hierápolis y Troas tenían
comunidades cristianas, debe
haber cierta razón para la elección
de estas siete. En este orden,
Ramsay encuentra la respuesta en
la posición estratégica de las
iglesias a las que se dirige el libro.
9. Aunque está claro que el género literario utilizado en este
libro es apocalipsis, los autores de la lectura eficaz de la biblia
dicen que se encuentra estructurada como: “una combinación
de tres distintos tipos literarios: apocalíptico, profético y
epistolar”.
10. TRANSFONDO HISTÓRICO Y CULTURAL
Juan declaró que escribió desde Patmos, una isla escarpada y
rocosa situada en el mar Egeo, a unos 64 km. al sudoeste de
Éfeso.
Las autoridades romanas la usaban como un lugar de exilio
para los ofensores de la ley y los criminales.
Juan aclaró que estaba en Patmos debido a su testimonio fiel
del evangelio (Apoc. 1:9).
Por orden del gobierno romano Juan es desterrado a Patmos,
como lo mencionamos anteriormente, por predicar la Palabra
de Dios.
Su exilio es parte de un período de intensa persecución contra
la iglesia, y sigue a la proclamación del emperador Domiciano
de que él debe ser adorado como dios.
Aunque Apocalipsis da testimonio de la creciente hostilidad
entre la iglesia y el estado romano, no necesariamente implica
que una política universal de persecución contra los cristianos
hubiera sido adoptada.
11. El resultado lógico del paganismo es el totalitarismo, que
incluye la adoración del gobernante que controla todas las
alianzas políticas, todos los recursos económicos, todas las
ceremonias religiosas y la adoración personal de cada uno de
los vasallos.
La tolerancia que Roma concedió a la iglesia primitiva se
convirtió en sospecha cuando Pablo y otros predicadores
cristianos fueron acusados por los dirigentes judíos y la
sospecha consecuentemente degeneró en desprecio y odio.
Comprendían ya la verdad de las palabras de Jesús: “si fuerais
del mundo, el mundo amaría lo suyo, pero porque no sois del
mundo, sino que yo os elegí del mundo, por eso el mundo os
aborrece” (Juan 15:19).
12. LENGUAJE Y GRAMÁTICA
El texto de apocalipsis 20.11-15 nos habla acerca de “hades”
cuyo significado ha llegado a traducirse como mundo
subterráneo o reino de los muertos. Es insegura la etimología
del vocablo hades. Si se considera la derivación de ¡SETV
[ideín], ver con privativa, entonces significa el invisible; pero
puede ser también que hades se relacione con aiavrjg [aianes]
y entonces su sentido originario sería triste, espantoso
En los LXX se emplea hades más de 100 veces y en la
mayoría de los casos es traducción del hebreo se'ól. S"ol es el
mundo subterráneo, que recibe a todos los muertos; es un
país tenebroso, donde no se recuerda a Dios (Job 10, 21 s;
26, 5; Sal 6, 6; 30,10; 115,17; Prov 1, 12; 27, 20; Is 5, 14).
13. En Israel se llegó incluso a comparar el desierto con el se'ól o
se le aplicaron predicados propios de la muerte (Is 2, 6.31).
Donde quiera que Dios calla o abandona al hombre, allí
empieza la realidad de la muerte y del s^'ól
Y como consecuencia del desarrollo doctrinal en los últimos
libros del Antiguo Testamento, el concepto del Seol se dividió, y
el Hades llegó a referirse al lugar de oscuridad y sufrimiento
reservado para los impíos
En cuanto a otra palabra del pasaje de Apocalipsis 20. 11-15
“juzgar” (krino), distinguir, elegir, dar una opinión acerca de,
juzgar. Denota en ocasiones condenar (Hch 13.27; Ro 2.27; Stg
5.9. Por otra parte es el ejercicio del entendimiento en virtud del
cual se puede discernir la realidad, inclusive el bien y el mal, y así
formar una opinión en cuanto a la naturaleza real de alguna cosa
o hecho, o el verdadero carácter moral de alguna persona. Por lo
general, cuando la Biblia habla de juicio, se da por sentado que el
juez es Dios.
14. CONCLUSION
Para concluir, el juicio final es el juicio de los pecadores. Este juicio
tiene lugar al final del milenio como el primer acto de la eternidad. El
lugar será el gran trono blanco. Pedro denomina a este juicio “el día
del juicio y de la perdición de los hombres impíos” 2 Pedro 3:7.
Su base serán las obras de los no arrepentidos. Se tomarán
evidencias de los libros que lleva Dios. No abra esperanza para los
llamados a este juicio porque ninguno de sus nombres se hallara en
el libro de la vida del cordero Dios.
Todos aquellos juzgados en el gran trono blanco serán arrojados en
el lago de fuego. Dios denomina a este destino eterno “la segunda
muerte”. Los ángeles caídos guardados bajo oscuridad en la
actualidad, serán también juzgados en ese momento
15. De este modo la humanidad entera enfrenta una inminente
realidad, tenga o no el conocimiento de dicho evento que está
pronto en manifestarse, al igual que el resto de la creación como lo
expresa las escrituras “…delante del cual huyeron la tierra y el cielo
y ningún lugar se encontró para ellos”, por cuanto toda la creación
fue marcada por el pecado
Aunque suene para algunos como un acto de dura justicia de Dios,
lo cierto es que el amor de Dios es tan grande y su propósito es
que cada persona viva conforme a Cristo y a la obediencia de su
Palabra, para que pueda recibir la vida eterna.