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NARRACION FICTICIA DE UNA ENTREVISTA CON DON JUAN DE ´ODONOJÚ.


Hace unos días de este mes de julio de este mismo año 1821,      iba yo caminando por el
hermoso malecón del puerto de Veracruz, cuando vi que llegaba un gran trasatlántico que
atracaba en este paradisiaco rincón de nuestro México querido, proveniente de la hermana
republica de España, abordo venía el señor Juan de O Donojú, quien venía acompañado de
su hermosa y guapa esposa, quienes llegaban por primera vez a esta hermosa provincia de
Veracruz.

Al momento de desembarcar lo aborde rápidamente para hacer unos comentarios del
porque de su visita a lo que me respondió:

Vengo a reemplazar a mi tocayo Apodaca que aquí en la Nuevaespaña no pudo llevar bien
su trabajo que le encomendó nuestro jefe de España y a echar una platicadita con el jefe
Iturbide que según anda haciendo de las suyas.

Le mencione si ya sabía acerca de las actividades que realizaba el buen Iturbide, y
menciono que había recibido un mensaje de texto en su celular de Iturbide para ver si
podían reunirse en la provincia de Córdoba, Juanito se mostro muy molesto, porque
Agustín se le estaba adelantando mucho con eso del Plan de Iguala, me comento que lo
primero era hacer un Tratado, pero no como el Tratado de Libre Comercio, si no por el
contrario un Tratado donde todos estuvieran de acuerdo en la libertad de cada país y que a
él le habían hablado mucho de la provincia de Córdoba, no por sus bellas mujeres si no por
el rico y sabroso café que se servía en Los Portales de Córdoba, a lo que le comente que eso
era muy cierto, en el pequeño local que atiende el buen mozo Tomas Ríos.

Ya entrados en plática me comentó que le gustaría que Agustín Iturbide no se fuese a
hospedar en Los Portales. Si no por el contrario, como siempre le gustaba hacerse
acompañar de su gentuza, le apartaran un lugarcito en el Portal de la Gloria. También me
comento que a él, le gustaría que el Portal de La Gloria más que hotel el pueblo cordobés
lo convirtieran en Biblioteca o Museo ya que toda provincia merecía tener algo de gran
importancia, para que la visitasen más a menudo.

Después de estar unos días de julio en el puerto visitando con toda su familia el acuario, el
tiburonario y tocándoles su pancita a los delfines, viajo en el mes de agosto en una preciada
carreta de última generación, llegando en una noche estrellada a Córdoba se quedo en Los
Portales, al otro día en una mañana soleada en la provincia de Córdoba en una mesita de
Los Portales se reunieron estos dos personajes y sin mucho alegar llegaron a un común
acuerdo y firmaron los Tratados de Córdoba, un 24 de agosto de 1821. En dicho documento
Iturbide recibía la Nueva España por su labor de trabajo en favor de los que menos tienen,
para que de esa manera se rompieran los vínculos entre España y la Nuevaespaña.
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  • 1. NARRACION FICTICIA DE UNA ENTREVISTA CON DON JUAN DE ´ODONOJÚ. Hace unos días de este mes de julio de este mismo año 1821, iba yo caminando por el hermoso malecón del puerto de Veracruz, cuando vi que llegaba un gran trasatlántico que atracaba en este paradisiaco rincón de nuestro México querido, proveniente de la hermana republica de España, abordo venía el señor Juan de O Donojú, quien venía acompañado de su hermosa y guapa esposa, quienes llegaban por primera vez a esta hermosa provincia de Veracruz. Al momento de desembarcar lo aborde rápidamente para hacer unos comentarios del porque de su visita a lo que me respondió: Vengo a reemplazar a mi tocayo Apodaca que aquí en la Nuevaespaña no pudo llevar bien su trabajo que le encomendó nuestro jefe de España y a echar una platicadita con el jefe Iturbide que según anda haciendo de las suyas. Le mencione si ya sabía acerca de las actividades que realizaba el buen Iturbide, y menciono que había recibido un mensaje de texto en su celular de Iturbide para ver si podían reunirse en la provincia de Córdoba, Juanito se mostro muy molesto, porque Agustín se le estaba adelantando mucho con eso del Plan de Iguala, me comento que lo primero era hacer un Tratado, pero no como el Tratado de Libre Comercio, si no por el contrario un Tratado donde todos estuvieran de acuerdo en la libertad de cada país y que a él le habían hablado mucho de la provincia de Córdoba, no por sus bellas mujeres si no por el rico y sabroso café que se servía en Los Portales de Córdoba, a lo que le comente que eso era muy cierto, en el pequeño local que atiende el buen mozo Tomas Ríos. Ya entrados en plática me comentó que le gustaría que Agustín Iturbide no se fuese a hospedar en Los Portales. Si no por el contrario, como siempre le gustaba hacerse acompañar de su gentuza, le apartaran un lugarcito en el Portal de la Gloria. También me comento que a él, le gustaría que el Portal de La Gloria más que hotel el pueblo cordobés lo convirtieran en Biblioteca o Museo ya que toda provincia merecía tener algo de gran importancia, para que la visitasen más a menudo. Después de estar unos días de julio en el puerto visitando con toda su familia el acuario, el tiburonario y tocándoles su pancita a los delfines, viajo en el mes de agosto en una preciada carreta de última generación, llegando en una noche estrellada a Córdoba se quedo en Los Portales, al otro día en una mañana soleada en la provincia de Córdoba en una mesita de Los Portales se reunieron estos dos personajes y sin mucho alegar llegaron a un común acuerdo y firmaron los Tratados de Córdoba, un 24 de agosto de 1821. En dicho documento Iturbide recibía la Nueva España por su labor de trabajo en favor de los que menos tienen, para que de esa manera se rompieran los vínculos entre España y la Nuevaespaña.