1. C ada año, para el 6 de agos- to, Día de la Paz, llegan miles de grullas de papel a Hiroshima desde todos los lugares del pla- neta. Los niños de la ciudad cuelgan las grullas en el monu- mento de Sadako, con la espe- ranza de transmitir este mensa- je a todo el mundo.
Monumento a Sadako:
Sadako Sasaki y la leyenda de las mil grullas
De: Hideki Sotero
Colegio: CIFO
Grado y Sección. 5B
Monumento a Sadako
Mi opinión:
A mí me gustó la leyenda, me parece muy bonita y me gustaría realizarla. Sí tuviera que pedir un deseo pediría por mi familia y para que todo me vaya bien en el colegio.
Grulla de Papel
2. S adako Sasaki (佐々木 禎子,) Nació: 7 de enero de 1943 – 25 de octubre de 1955) fue una joven que vivió cerca del puente Misasa en Hiroshima, y una de las víctimas más recordadas de los bombardeos atómicos del 6 de agosto de 1945 en Japón; y a la fecha es uno de los emblemas so- bre las víctimas inocentes de una guerra
Leyenda de las mil grullas de papel
S adako creció como una niña fuerte, atlética y con mucha energía. El 6 de agosto de 1945, cuando Sadako tenía tan solo dos años, Estados Unidos hizo esta- llar dos bombas atómicas sobre la pobla- ción civil. , ella estaba en su casa ubica- da a tan solo 1,5 km de la zona cero de la explosión.
Un día nueve años después, mientras corría, empezó a sentirse mal y cayó al suelo. Posteriormente fue diagnosticada con leucemia, conocida como «enfermedad de la bomba A».
Su mejor amiga, Chizuko Hamamoto, le recordó una vie- ja tradición so- bre alguien que realizó mil gru- llas en forma de figuras de papel (origami) y gra- cias a ello los dioses le conce- dieron un de- seo. Con sus propias manos, Chizuko le re- galó la primera grulla que reali- zó en papel do- rado y le dijo:
«Aquí tienes tu primera grulla». Sadako tenía la esperanza de que los dioses le concedieran el deseo de vol- ver a correr de nuevo. Al poco tiempo de empezar su tarea conoció a un ni- ño al que le quedaba muy poco tiem- po de vida por la misma causa, la leucemia y le animó a que hiciera lo mismo que ella con las grullas pero el niño respondió: «Sé que moriré es- ta noche».
Sadako pensó que no sería justo pe- dir la curación sólo para ella, y pidió que el esfuerzo que iba a hacer sir- viera para traer la paz y la curación a todas las víctimas del mundo. Con el papel de los botes medicinales y otros que iba encontrando llegó a completar 644 grullas de papel. El avance de la enfermedad impidió que acabase de realizar la tarea, murien- do el 25 de octubre de 1955 (a los 12 años de edad) tras 14 meses de ingre- so en el hospital. Sus compañeros de escuela, después de su fallecimiento, llegaron a completar las mil grullas. Los compañeros de escuela y amista- des pensaron dedicarle un monumen- to donde se representaría a Sadako sosteniendo una grulla dorada en su mano, también dedicada a todos los niños que murieron a causa de las dos bombas atómicas.
Historia:
Sadako Sasaki
Dibujo de Sadako Sasaki