1. COMPORTAMIENTO FRENTE AL FUEGO
Existen muchos prejuicios sobre la resistencia de la madera, expuesta directa o indirectamente, al fuego.
La madera la asociamos con un material altamente inflamable y capaz de arder fácilmente. Es por esto
que en muchas obras se excluye la madera, a priori, frente a otros materiales estructurales, aludiendo
principalmente a su poca resistencia frente al fuego y ESTO NO ES VERDAD…sino todo lo contrario…!!!
La madera pese a ser considerada un material combustible, resulta un producto valioso cuando se la
utiliza en estructuras resistentes. Al quedar una pieza de madera expuesta a temperaturas elevadas,
durante periodos de tiempo prolongados a la acción del fuego, experimenta una descomposición química
o pirolisis que genera gases inflamables, que comenzaran a arder, resultando una carbonización
superficial.
La conductividad de la madera es de por si baja, y la del carbón considerablemente menor, por lo que
hacia el interior de la madera no carbonizada los incrementos de temperatura, y consecuentemente las
reducciones de las propiedades mecánicas, serán moderadas. El carbón genera por su parte un estrato,
que limita tanto la conducción del calor hacia la madera del interior, como también el paso de los gases
inflamables que constituyen el combustible del fuego desde el interior hacia el exterior. Al quedar
sometida a temperaturas superiores a 120º C se descompone químicamente, originando carbón y gases
inflamables.
Las construcciones de Madera, adecuadamente diseñadas y calculadas, se comportan muy bien durante
un incendio y poseen excelentes propiedades de resistencia al fuego.
Cuando la madera se inflama y comienza a arder, experimenta una descomposición química de
naturaleza eminentemente superficial. En su interior en cambio, debido a la acción protectora de la capa
de carbón generada (que es una excelente barrera de aislación térmica) mantiene sus propiedades
resistentes prácticamente intactas. Es por esto que en el borde de avance de la carbonización, la
temperatura no sube de 200 º C, mientras que en su interior la temperatura es de 90º C (debido a la
buena aislación térmica) siendo esta demasiado baja para que la madera entre en combustión.
Lamentablemente este hecho es ignorado por la mayoría de los profesionales relacionados directa e
indirectamente con la arquitectura y la construcción…!!!