1. Tema: Como descansar de nuestras cargas
Texto: Mt. 11:28-30 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas;
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga
Introducción: La Biblia dice en Job. 14:1 El hombre nacido de mujer, Corto de días, y hastiado de
sinsabores. Faraón cargó a los israelitas a tal grado que los amargó. Ex. 1:11 Entonces pusieron
sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas;… Ex. 1:14 y amargaron su
vida con dura servidumbre. No es de extrañar que muchos de los que estamos aquí estemos
cargados por el enemigo. Por eso es necesario que conozcamos lo siguiente:
I. El llamado de Cristo es a los cargados y trabajados
A. Cargados
1. Por el pecado y la culpa
2. Por no poder cumplir con las normas religiosas
3. Temor
4. Por los problemas de cada día
5. Por pobrezas
6. Por enfermedades
7. Por maltrato de la gente
8. Por críticas
9. Por rechazo
10. Por soledad
11. Por incomprensión
12. Por la angustia y ansiedad
13. Por resentimientos y amarguras
B. Trabajados. Por todo el esfuerzo que se ha hecho por ser libre, sin lograrlo.
C. Del alma. Sobre todo de las emociones.
II. Como obtenemos el descanso
A. Viniendo a Cristo. Venid a mi
1. El llevó nuestros pecados. 1ª. P. 2:24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su
cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos
a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
2. El llevó nuestras enfermedades. Is. 53:4
3. El sufrió para que tengamos paz y nos dio la paz. Jn. 14:27 La paz os dejo, mi paz os
doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga
miedo.
Ro. 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.
4. El es nuestra justicia. 2ª. Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
5. El nos libra del temor. He. 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al
que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida
sujetos a servidumbre
2. 6. El nos consuela por medio de Su Espíritu Santo. Jn. 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os
dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre
7. El nos da su compañía. Mt. 28:20
8. El dice que por nada estemos afanosos. Fil. 4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean
conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de
gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones
y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
9. El sana nuestro corazón. Lc. 4:18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
B. Sometiéndonos al señorío de Cristo y siguiendo Sus enseñanzas. Llevad mi yugo
sobre vosotros.
1. Que ventaja nos da eso
a. Nos da protección
b. Nos da orientación
c. Nos da compañerismo con Cristo
d. Nos forma el carácter
2. Como es su yugo
a. Su yugo es fácil. (bueno)
b. Ligera su carga. (liviana)
C. Siendo humildes y mansos. Aprended de mi que soy manso y humilde de corazón
1. Humildes
a. Para aceptar que estamos cargados
b. Para reconocer que en parte nosotros tenemos la culpa
c. Para reconocer que necesitamos mejorar
d. Para reconocer que necesitamos la ayuda de Dios
e. Para pedir perdón
f. Para perdonar a los que nos han ofendido
2. Mansos
a. Para aceptar la ayuda de otros
b. Para aprender de otros
c. Para llevarnos bien con los demás
Conclusión: Tenemos dos opciones: seguir llevando nuestras cargas hasta que acaben con nosotros
enfermándonos del alma el cuerpo y el espíritu o traerlas al Señor Jesucristo.