El documento habla sobre cómo triunfar sobre la tentación. Citando Mateo 26:41, enseña que debemos estar alerta y orar constantemente para no caer en tentación, ya que aunque nuestro espíritu esté dispuesto, nuestra carne es débil. Explica que para superar los deseos pecaminosos de la carne, debemos vivir en el Espíritu a través de la oración y comunión con Dios.