El profeta Isaías tiene una visión de Dios sentado en un trono en el templo, rodeado de serafines que cantan "Santo, santo, santo". Isaías se siente indigno de estar en presencia divina, pero uno de los serafines limpia sus labios con un carbón ardiente del altar, quitando su culpa. Entonces Isaías se ofrece voluntariamente para llevar el mensaje de Dios a los demás. Más tarde, el profeta Eliseo ayuda a un ejército arameo que había sido cegado milagrosamente a llegar

1. Dios de Cambios
En el año que murió el rey Uzías(A) vi yo al Señor
sentado sobre un trono alto y sublime, y sus
faldas llenaban el templo.
Isa 6:2 Por encima de él había serafines; cada
uno tenía seis alas; con dos cubrían sus
rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos
volaban.

2. Isa 6:3 Y el uno al otro daba voces,
diciendo: Santo, santo, santo, Jehová
de los ejércitos;(B) toda la tierra está
llena de su gloria.
Isa 6:4 Y los quiciales de las puertas se
estremecieron con la voz del que
clamaba, y la casa se llenó de humo.(C)

3. Isa 6:5 Entonces dije: !!Ay de mí!
que soy muerto; porque siendo
hombre inmundo de labios, y
habitando en medio de pueblo que
tiene labios inmundos, han visto
mis ojos al Rey, Jehová de los
ejércitos.

4. Isa 6:6 Y voló hacia mí uno de los
serafines, teniendo en su mano un
carbón encendido, tomado del altar
con unas tenazas;
Isa 6:7 y tocando con él sobre mi
boca, dijo: He aquí que esto tocó tus
labios, y es quitada tu culpa, y limpio
tu pecado.

5. Isa 6:8 Después oí la voz del
Señor, que decía: ¿A quién
enviaré, y quién irá por
nosotros? Entonces
respondí yo: Heme aquí,
envíame a mí.

6. Dios es el
que muda los
tiempos

7. 2Re 6:14 Y mandó allí
caballos, carros y un
fuerte destacamento, que
llegaron por la noche y
cercaron la ciudad.

8. 2Re 6:15 Al día siguiente se
levantó el criado del hombre de
Dios para salir, pero el
destacamento rodeaba la
ciudad, con caballos y carros, y su
criado le dijo: «¡Ay, mi señor!, ¿qué
vamos a hacer?»

9. 2Re 6:16 El
respondió: «No
temas, que hay más
con nosotros que con
ellos.»

10. 2Re 6:17 Oró Eliseo y dijo:
«Yahveh, abre sus ojos para
que vea.» Abrió Yahveh los
ojos del criado y vio que la
montaña estaba llena de
caballos y carros de fuego en
torno a Eliseo.

11. 2Re 6:18 Bajaron hacia él
los arameos y entonces
Eliseo suplicó a Yahveh
diciendo: «Deslumbra a esas
gentes.» Y las deslumbró
según la palabra de Eliseo.

12. 2Re 6:19 Eliseo les dijo: «No
es éste el camino y no es
ésta la ciudad. Venid detrás
de mí y os llevaré donde el
hombre que buscáis.» Y los
llevó a Samaría.

13. 2Re 6:20 Cuando entraron
en Samaría, Eliseo dijo:
«Yahveh, abre sus ojos para
que vean.» Abrió Yahveh sus
ojos y vieron que estaban
dentro de Samaría.

14. 2Re 6:21 Cuando el rey de Israel los
vio dijo a Eliseo: «¿Los mato, padre
mío?»
2Re 6:22 El respondió: «No los mates.
¿Acaso a los que haces cautivos con tu
espada y con tu arco los matas? Pon
ante ellos pan y agua para que coman
y beban y se vuelvan a su señor.»