Todos enfrentamos situaciones complicadas a lo largo de nuestra vida.
La historia de Moisés es un ejemplo de situaciones complicadas y circunstancias difíciles, y cómo éstas forman parte del Plan de Dios, perfecto en todos sus puntos y que cumple numerosos objetivos
Todo esto a pesar de que a sus protagonistas no lo parecía en ningún momento
Como cristianos corrientes, podemos contribuir al Plan de Dios.
Jesús comisiona a sus discípulos a extender el Reino y a predicarlo en los confines de la tierra
Nos sentimos aludidos; consideramos que es esa nuestra misión?
Pero ¿cuál es su plan? ¿acertaremos con esta o aquella decisión? ¿podemos frustrar el plan de Dios si nos equivocamos?
Hoy vamos a revisar varias circunstancias en la vida de un hombre de Dios, Moisés, con grandes debilidades e imperfecciones; un hombre corriente, que se resistió a colaborar con Dios, pero que finalmente se revela como uno de los grandes protagonistas de la historia de la Salvación.
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Cristianos Corrientes en el Plan de Dios (Ex 5:2)
1. 2 Sept 2018
Cristianos
corrientes
< Entonces Moisés se volvió al SEÑOR, y
dijo: …¿Por qué me enviaste?>>
Éxodo 5:22
Abel Méndez , Iglesia Evangélica El Camino, A Coruña
En el plan de Dios
8. 8
José había servido a los
faraones hicsos
... los hicsos eran de origen
semita, igual que Israel
... Los “verdaderos egipcios”
fueron empujados al Sur
9. En el año 1550 aC, los
hicsos son expulsados
por Amosis I
<< Se levantó sobre
Egipto un nuevo rey que
no conocía a José ...>>
(Éx 1:8)Amosis I,
1550 aC 9
Los nuevos faraones
“heredan” a los hebreos
10. Tutmosis I, su sucesor,
ordena los trabajos
forzados para Israel
... Y los egipcios
hicieron servir a
los hijos de Israel
con dureza, y
amargaron su
vida con dura
servidumbre.
(Éx 1:13-14)
10
11. 11
Faraón mandó a
todo su pueblo,
diciendo: Echad
al río a todo hijo
que nazca, y a
toda hija
preservad la vida
(Ex 1:22)
15. Templo en Deir el-Bahri, en Karnak
Hatshepsut promovió más obras de
arquitectura que ningún otro faraón
Reinó 22
años ...
15
16. Tutmosis III
... se hizo con el poder
“La
espada
de Egipto”
A su muerte...
16
17. Tutmosis III odiaba a
Hatshesput y todo lo
que ella
representaba. Quiso
destruir su memoria y
desfiguró sus imágenes,
como esta en el templo de
Karnak
17
18. << Oyendo el Faraón
acerca de este hecho,
procuró matar a
Moisés; pero Moisés
huyó, y habitó en la tierra
de Madián>>
(Éx 2:15)
Mata
Oculta
Huye
18
35. 33
Desde el 4º milagro,
Moisés se transforma ...
... Se lo empieza
a creer ...
36. Cuando somos instrumentos de
Dios, impactamos a otros
- En 5 ocasiones, el faraón pide a
Moisés que ore por él
- <<...Faraón ...dijo: Jehová es justo,
y yo y mi pueblo impíos.>> Ex 9:27
- <<También Moisés era tenido por
gran varón en la tierra de Egipto, a
los ojos de los siervos de Faraón, y a
los ojos del pueblo>> Ex 11:3
34
37. Dios tiene un plan,
Pero
Él marca los
tiempos
es Su plan.
35
38. Para participar del Plan de Dios,
tenemos que ser transformados
Moisés era...
Asesino
Violento
Cobarde
Prófugo
Agresivo
36
Todos enfrentamos situaciones complicadas a lo largo de nuestra vida.
La historia de Moisés es un ejemplo de situaciones complicadas y circunstancias difíciles, y cómo éstas forman parte del Plan de Dios, perfecto en todos sus puntos y que cumple numerosos objetivos
Todo esto a pesar de que a sus protagonistas no lo parecía en ningún momento
Como cristianos corrientes, podemos contribuir al Plan de Dios.
Jesús comisiona a sus discípulos a extender el Reino y a predicarlo en los confines de la tierra
Nos sentimos aludidos; consideramos que es esa nuestra misión?
Pero ¿cuál es su plan? ¿acertaremos con esta o aquella decisión? ¿podemos frustrar el plan de Dios si nos equivocamos?
Hoy vamos a revisar varias circunstancias en la vida de un hombre de Dios, Moisés, con grandes debilidades e imperfecciones; un hombre corriente, que se resistió a colaborar con Dios, pero que finalmente se revela como uno de los grandes protagonistas de la historia de la Salvación.
Moisés es una figura muy importante para el judaísmo.
También lo es para el cristianismo
Hasta el Islam lo considera uno de los 5 profetas clave
Podríamos pensar que tal relevancia era consecuencia de una persona y personalidad extraordinaria
Pero nada más lejos de la realidad
En Moisés encontramos a una persona normal, con grandes debilidades e imperfecciones.
Sin embargo, en su vida podemos ver al mano de Dios en todo; la lucha del hombre en su camino hacia el conocimiento de Dios, y la madurez en la fe.
La historia de Moisés comienza 300 años antes de su nacimiento:
En el año 1875, José desplaza a su familia a Egipto,
Dios promete a Jacob: “Allí yo haré de ti una gran nación” (Gn 46:3)
Entraron en Egipto, a morar en tierra de Gosén 70 personas (Gn 46:27)
300 años más tarde, sobre el 1500 aC, la familia de Israel se convierte en un pueblo numeroso, es esclavo en Egipto y trabaja duramente
Ellos” gemían” a causa de la servidumbre de os egipcios, que los sometían a trabajo muy penoso, incluyendo fabricar ladrillos.
¿Qué ha pasado? ¿cómo han llegado a esta situación?
Egipto había sido conquistado por un pueblo de origen Semita, como los hebreos. Se llamaban a sí mismos “asiáticos”, pero los egipcios les llamaban “Hicsos” (soberanos de países extranjeros) o “reyes que vienen de las montañas”
Los hicsos fueron atraídos por la abundancia en Egipto en épocas de sequías, ya que Egipto no dependía de la lluvia, sino de las crecidas anuales del Nilo.
Su superioridad militar se basaba en el uso del caballo y el carro de guerra
Los hicsos empujaron a los ”verdaderos egipcios” al Sur, que fundaron su capital en Tebas. Su Dios principal era Amón.
Los faraones hicsos se establecieron en el Norte, con su capital en Avaris, en el delta del Nilo. Su Dios era Baal, al que representaban con formas egipcias.
José sirvió a los faraones hicsos, a los que se parecía racialmente.
En el año 1550 aC aproximadamente, Tutmosis I expulsa a los hicsos y unifica de nuevo Egipto
Los hebreos son para él unos desconocidos, que por su origen semita, le recuerdan mucho a los hicsos
Los trata con dureza y esclaviza
Esto explica Ex 1:8 “Se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José..”
Los hebreos les recordaban a los egipcios a ese pueblo invasor, y les temieron por su prosperidad, por lo que decidieron tratarlos con duereza y amargar su vida (Ex 1:14)
Entonces el faraón ordenó a cualquier que viera a un recién nacido judío que lo echara al Rio (Ex 1:22)
Así que Moisés viene al mundo con una sentencia de muerte sobre su persona.
Una situación muy complicada a la que tiene que hacer frente su familia. Un embarazo y un parto angustioso, con una gran preocupación: ¿Qué hacer cuando nazca el niño si es varón?
Esto que puede parecer una “mala suerte”, que el niño fuera varón, tenía solución dentro del Plan de Dios.
No era el plan de Dios que murieran niños inocentes, sino que esto es fruto del pecado y la maldad del hombre
Pero Dios tiene un plan para superar esta situación desesperada
La madre de Moisés toma la primera decisión difícil: ocultar al niño un tiempo y echarlo al río en una cesta cerca de donde se baña la hija del faraón
Haciendo esto estaba cumpliendo la orden del faraón; “que los recién nacidos varones judíos fueran echados al río” (Ex 1:22)
La orden no era solo que lo hicieran los padres. Sino que era para “cualquier persona que pudiera verlo”
La hija del faraón, que era una mujer de mucho carácter, recibe al niño, y se compadece de él, incumpliendo la orden de su padre.
¿Quién era esta mujer?
Según la teoría temprana del Éxodo, sería Hatsheput
La única mujer-faraón que ha tenido Egipto.
Fue regente de Tutmosis III, su marido y medio-hermano. Cuando este fue adulto, ella no le devolvió el trono, por lo que éste siempre la odiaría
Hatsheput reconoció al niño como “hebreo”, y a pesar de ello quiere adoptarlo. No solamente protegerlo
El niño Moisés creció en palacio como hijo de la soberana
Tutmosis III, habría nacido poco después (cuando Moisés es recogido del río, Hatsheput era aún reina), y sería probablemente compañero de juegos de Moisés en su infancia.
A la muerte de Hatsheput, Tutmosis III asciende al trono
Una de sus obsesiones, y la de su hijo Amenofis II, es destruir el legado de Hatsheput, y borrar su nombre de la historia
En una época donde los hermanos se asesinaban para tomar el poder, Moisés era persona no-grata en la corte.
Esta estela del templo que funerario que Hatsheput levantó en Kanak es un ejemplo del odio que le tenía Tutmosis a la madrastra de Moisés.
Su imagen y su nombre escrito fueron borrados
Un día ocurre un suceso donde Moisés salva de una paliza a un judío asesinando a un capataz egipcio
Una persona de la casa real podría hacer lo que quisiera
Pero en este caso, el faraón trata de matarlo; ya tenía una excusa para deshacerse de Moisés
Por este motivo, Moisés huye de Egipto, donde pensó que jamás regresaría.
Moisés huye. Es asesino, prófugo y cobarde
También era una persona agresiva. No solo por el egipcio, sino por su actitud a la hora de defender a las hijas de Jetro ante un grupo de pastores poco después (Ex 2:17)
- Moisés huye de Egipto hacia lo desconocido a la edad de 40 años, con un asesinato a sus espaldas, odiado por judíos y egipcios: una vida arruinada en un momento.
A pesar de todo, Dios tenía un plan para él, PERO no podía usarlo de cualquier manera: Moisés tendría que transformar su carácter radicalmente
A tal punto se produce la transformación que se diría más delante de él que “era muy manso, más que todos los hombres de la tierra” (Nm 12:3)
Moisés pasó otros 40 años en el desierto dedicado a la vida de pastor, apartado de los lujos de Egipto.
Desde un punto de vista humano, sería un fracasado. Tenía 80 años y había pasado de ser un príncipe de Egipto a un sencillo pastor
PERO Dios no mira el exterior como lo hacemos nosotros, SINO que conoce el interior y el potencial de cada uno, mejor incluso que nosotros mismos
Tras 40 años en el desierto, la transformación aún no se había producido, pero había aprendido algo: a ser sensible a la voz de Dios: humilde, paciente y conocedor del desierto por el que luego guiaría al pueblo.
Llegado este momento, cuando Moisés está preparado, el plan de Dios empieza a tomar forma
Es curioso como se desarrolla el relato:
“los hijos de Israel gemían…Subió a Dios el clamor de ellos…oyó Dios el gemido…se acordó de su pacto con Abraham…y miró Dios a los hijos de Israel…y los reconoció”
El pueblo había ido a morar a Egipto de mano de José, y en su prosperidad inicial se había olvidado del dios de sus padres.
El Señor permite la opresión PARA crear en ellos el deseo de salir de Egipto y CREAR un sentimiento de nación y un DESEO de servir al Dios de sus padres.
A veces no entendemos porqué Dios permite ciertas cosas, pruebas y circunstancias difíciles en la vida.
PERO debemos confiar en que, al igual que en el caso de Israel, DIOS también tiene un plan para cada uno de nosotros
Dios llama a Moisés, y se presenta como el Dios de sus padres
Moisés tuvo miedo y cubrió su rostro. La COBARDÍA aún no le había abandonado
Esta actitud contrasta con la que vemos más adelante cuando pide ver a Dios cara a cara
El Señor explica su plan a Moisés: “he visto la aflicción” “ he oído el clamor” “he conocido sus angustias” (PROBLEMA)
--- “he descendido para librarlos” “te enviaré a Faraón” (SOLUCIÓN)
Moisés intenta escabullirse y en 6 ocasiones trata de rechazar la misión, 4 de ellas antes de comenzarla, y 2 por el medio
No es una decisión fácil: regresar a Egipto, que había sido su hogar, donde su pueblo estaba siendo esclavizado, y de donde había tenido que salir precipitadamente porque el faraón quería matarlo
La pregunta de Moisés es lícita: “¿Quién soy yo para que vaya a faraón?”. Se siente poca cosa después de 40 años en su nueva vida de pastor. Con 80 años de edad, esto le llega tarde
Esta misma reacción la experimentamos también a nosotros. Sobre todo cuando estamos en medio de la situación complicada y la autoestima está por los suelos. Nos parece que no seremos capaces de superar la dificultad
Pero Dios nos recuerda, como a Moisés:
-- “Ve porque yo estoy contigo”
Con un compañero tan poderoso, todo es posible. “Si Dios es por nosotros, quien contra nosotros” (Ro 8:31)
Como decía Jeremías: “Dios está conmigo como poderoso gigante” (Jer 20:11), pero no siempre nos acordamos de ello y nos parece que estamos solos
- La siguiente protesta de Moisés es: “Ellos no me creerán”
Dios no nos envía a la obra de cualquier manera, sino que nos capacita en toda circunstancia
PERO en nuestra debilidad, necesitamos aferrarnos a cosas que podemos ver y tocar
---- Dios le dice: “Qué tienes en tu mano…una vara…la vara de Dios”
Moisés esperaría que Dios le diera una espada ardiente, pero no le da nada. Solo le dice que use lo que tiene ya en su mano: una vara. Algo que ya le pertenecía y que estaba en su esfera.
Pero vara, usada por Dios, sería instrumento divinos, y Moisés se siente seguro con la vara.
A veces también nosotros somos como Moisés, y necesitamos aferrarnos a algo o a alguien, porque seguimos dudando de nuestra capacidad, y lo externo nos da seguridad.
Pero esta seguridad material es falsa: Si no hubiera dudado, no habría vara, porque el instrumento de Dios era él mismo.
Recordamos las palabra de Dios a Ananías al respecto de Pablo: “instrumento escogido me es este” (Hch 9:15)
NUNCA he sido hombre de fácil palabra
-- Dios contesta: “Yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que debes hablar” (Ex 4:10)
Dios nos capacita para la misión. La sabiduría humana no es lo esencial.
Estas promesas de Dios a Moisés: estar siempre son él y poner palabras en su boca, me recuerdan a la función del E.S.
Varios versículos en el NT recuerdan esta promesa, y nuestra misión de embajadores.
“Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis, porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar” Mt 10:19
A pesar de todo, Moisés sigue inseguro: “Te ruego envíes a otros mejor que yo”.
-- y entonces Dios se enfada con Moisés.
Tras cuatro intentos de escabullirse, el Señor se ofende con Moisés.
No quiere ser el libertador de su pueblo. Solo quiere vivir tranquilo
Los planes de Dios no siempre son los mismos que los nuestros, y para llevarlos a cabo, Dios nos saca de nuestra comodidad.
Dios Pero a Moisés esto no le parece suficiente
Y ante sus quejas, Dios nombra a un ayudante; su hermano Aaron
Y Moisés le permite que tome su puesto y sea él quien hable y de la cara ante faraón
Y a causa de ello, la “vara de Moisés”, pasa a ser conocida para siempre como la “vara de Aarón”.
Moisés deja que otro disfrute su privilegio de servir a Dios y vivir una experiencia única e irrepetible en la historia
Haciendo esto, pierde la bendición de Dios en un área de su vida en la que había una necesidad: “el coraje”.
Y Dios envió a otro: “Si estos callaran, las piedras clamarían” (Lc 19:40)
Cada vez que somos débiles debemos recordar que el poder de Dios se perfecciona en nuestra debilidad, y que nuestra dependencia, es el mejor escenario para que el poder de Dios se manifieste.
Hacer las cosas a nuestra manera tiene consecuencias.
Aaron se convertiría en el sacderdote del pueblo, y sería el causante de uno de los episodios más tristes de la historia de Israel:
Construye un becerro de oro (divinidad pagana) e instruye el pueblo a adorarlo
Critica a Moisés
Sus hijos ofrecen “fuego extraño” (Lv 10:1-3), y por ello murieron delante del Señor.
En su regreso a Egipto, Moisés se encuentra a un nuevo faraón que no lo conocía: Amenofis II. El hijo de Tumosis III, ante quien había huído
Este era un hombre joven, pero también enemigo de la memoria de la madrastra de Moisés
Aaron y Moisés se presentan ante el faraón y le hacen una petición: “deja ir a mi pueblo”, ya que “el Dios de los hebreos nos ha encontrado” (Ex 5:3)
El pueblo estaba siendo sometido a trabajos forzados injustamente, como si se tratara de un pueblo capturado de una guerra
En esta primera visita, no realizan milagros delante de Faraón, porque Dios aún no se lo había ordenado
El faraón, no solo no concede la petición, sino que endurece la condición del pueblo, y les impone un trabajo más duro
Entonces el pueblo recrimina a Moisés para qué vino, y este traslada las quejas a Dios: “¿Para qué me enviaste? (Ex 5:22). Sería la 5ª queja
Moisés piensa que ha fracasado, que todo ha terminado, y que aún lo ha hecho peor
Pero el Señor es paciente con Moisés y le recuerda que su plan ya preveía esto.
Sin embargo, Moisés insiste y trata de rechazar la misión por 6ª vez: “los hijos de Israel no me escuchan” (Ex 6:12)
Esta vez, Dios da orden a Moisés de “mostrar milagro” ante faraón en su siguiente visita
Le otorga un poder que a los ojos de faraón será como el del mismo Dios.
Dios realiza 11 milagros ante faraón, 10 de los cuales fueron con diversas plagas
Los 3 primeros milagros fueron realizados por Aaron, porque Moisés no se atreve
Le falta valor para actuar con resolución delante de faraón
Y obra milagro Aaron, a quien Dios nunca se había aparecido, y se expone solo por la palabra de Moisés.
A partir del 4º milagro (3ª plaga), Moisés empieza a tomar valor, animado al ver que Dios respalda su obra
Es cierto, todo ocurre como Dios lo había dicho: “Yo te he constituido Dios para faraón” (Ex 7:1)
Nunca es tarde para creer a Dios y ocupar el lugar donde él quiere que estemos, para el cual nos ha capacitado y concedido dones y talentos.
Hasta la última plaga, la muerte de los primogénitos, el faraón no cede a la presión para dejar ir al pueblo
Llama la atención sin embargo que por el medio del sufrimiento, el faraón reconoce que el Dios de los hebreos es poderoso, y se atreve a pedirle a Moisés que ore por él y reconoce su justicia
Cuando somos instrumentos de Dios, causamos impacto a otros: “Moisés era tenido por gran varón en la tierra de Egipto”. A pesar de que lo que hacía estaba causando grandes molestias.
Una vez más, se demuestra que el Plan de Dios es perfecto.
Pero es “SU” plan, no el nuestro
Por lo que él marca los tiempos: dice “cuándo y cómo”
Piensa: ¿Cómo has llegado hasta aquí hoy? ¿Quién te llevó al evangelio?
Dice la Biblia: “porque nosotros somos colaboradores de Dios” (1 Co 3:9)
¿Estás dispuesto a colaborar con Dios, a ser parte de
No podemos ser parte del Plan de Dios si no somos primeramente transformados
Moisés era: VIOLENTO, ARROGANTE, ASESINO, COBARDE Y PRÓFUGO
Dios trabajó con él en el desierto, y le dio la humildad y paciencia necesarias para convertirlo en el hombre más manso de la tierra
Desde un punto de vista humano, esta cualidad, la mansedumbre, es opuesta a la del líder
PERO Dios obra en maneras que no podemos entender
- Moisés aceptó la obra con grandes carencias a nivel personal
Seguía faltándole valor para enfrentarse a faraón y al pueblo
Es este también tu caso: ¿te falta valor para
asumir la vida cristiana con responsabilidad y
ser portavoz del evangelio; colaborador de Dios?
Si es así, Dios insiste: “bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Co 12:9)
Dios no mira las habilidades humanas
En Egipto los había más jóvenes, más valientes, más dispuestos que Moisés
Incluso Dios podría haber concedido a Moisés más coraje, aquello que le faltaba para ser un “super-hombre”
Pero Dios mira el corazón, y valora más al corazón humilde, dependiente, pobre de Espíritu, que mira hacia Él ante cualquier necesidad
Necesitamos ser transformados, renovados, hechos aptos, comprometidos: discípulos