2. •El Bullerengue. Es un baile ritual con una marcada influencia africana, bailado y cantados
Simultáneamente solo por mujeres, al ritmo de tambor
•La Cumbia
•Las Farotas
•El Garabato
•El Porro
•El Mapalé
3. Se ha vuelto muy común el hecho de ver vestuarios ajustados, llenos de lentejuelas y colores brillantes,
cada vez que observamos algún concurso o espectáculo de baile, en lo que respecta a las personas que
ejecutan alguna coreografía de cumbia. Si bien esto es algo muy moderno y llamativo, el vestuario
tradicional difiere mucho de los modelos que podemos observar actualmente.
Lo más típico es que las mujeres lleven un traje de tela a cuadros en blanco y rojo, conformado por dos
piezas. La primera es una blusa liviana que ostenta volados en las mangas y la parte inferior del talle,
aunque lo cierto es que esta área del traje puede variar un poco. La segunda consiste en una falda amplia,
ideal para lucir muchos de los movimientos de la cumbia
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5. BARRANQUILLA, Colombia — Trece varones se vestían y se maquillaban en silencio. Llevaban faldas y
chalecos coloridos, aretes largos y sombreros decorados con flores. Algunos se ponían pintura roja en los
labios, otros apuraban un último trago de ron antes de salir a la calle.
Después, los hombres alzaron sus faldas para no tropezarse mientras bajaban las escaleras de una casa en
Barranquilla, durante el carnaval que se celebra en esa ciudad del norte de Colombia. Cuando los tambores
empezaron a sonar, los vecinos del barrio aplaudieron y las Farotas de Talaigua por fin salieron a bailar.
“Con este ya son 34 años que llevo viniendo al carnaval”, dijo Jhon Carlos Mancera, de 50 años y líder del
grupo, encargado de interpretar a la “Mama”, quien durante la danza suele pararse en el medio, escoltado
por seis bailarines a cada lado.
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7. A principios de siglo, Sebastián Mesura revivió el entusiasmo por la danza, en el mismo barrio,
labor que a partir de 1929 asumió con honor José Terán Mesa, quien en cada Carnaval recorría
las arenosas calles de los barrios populares de la ciudad hasta llegar al Paseo Bolívar, lugar de
concentración de danzas y disfraces, cerca al Club Barranquilla.
Terán era un hombre extrovertido, según lo describe Alfonso Fontalvo, que según Pernett
conoció al personaje, cuya vida perdió en una riña, el sábado de Carnaval de 1947.
Muchos pensaron que con la muerte de Terán moriría también el garabato, pero desde el año
siguiente, y hasta 1951, Casto De la Hoz se vistió de garabatero . Le sucedió el tamborero,
guacharaquero y verseador de la danza, Adolfo Villalba.
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9. El porro es hijo de la cumbia, ambes preponderantes en el folclor de la costa atlántica
colombiana. En él se observan los elementos básicos de la fusión cultural triétnica, con
preeminencia del factor africano. Sus ejes son las ciudades como Cartagena, Montería, Santa
Marta, Barranquilla y Sincelejo, como nos lo resaltan los investigadores Guillermo Abadía y
Antonio Brugés: “El porro nos muestra una realización del pueblo que ha encontrado camino
que sabe lleno de venturosas impresiones, con cierta equidistancia entre el merengue y la
cumbia”.
El porro está tocado por la magia de la poesía y la fértil imaginación de su lírica, con anhelos de
vida, amor y compasión, esperanza, solidaridad y tristezas, ironía y sátira, orgullo lealtad y
angustia, gozoso en sus sentimientos humanos, que muchas veces acude al sueño del olvido
para recordar aquellos instantes felices del pasado.
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11. En primer lugar hay que tener en cuenta que lo que se conoce al respecto como mapalé es
considerado como un ritmo típico afrocolombiano que suele ser la composición para una
danza tradicional. Las principales características en cuanto a esta manifestación cultural es
que conlleva movimientos rápidos, por lo general fuera del agua y en la playa, esto se trata
de una demostración de agilidad y fuerza para los participantes que deciden bailar al ritmo
del mapalé.