Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Prog Ed16 Ingrid Odgers
1. PROGRAMA RADIO WEB de Ingrid Odgers
Emitido el MARTES 5 de Mayo 2009
Florencia Smith - Chile
Las Muertas
Tú
Tú me vas
Tú me vas a venir a decir
Tú me vas a venir a decir a mí
Que estoy prestada
Que no puedo parir
Ni por la boca
Ni por el vientre
Que no puedo hacerme la renuncia
A mi debilidad
Que no puedo asomarme a esa casa
Morbosa
Donde la muerte hizo de su cuerpo
Un hijo de ninguna vida
Donde justo en el centro de la herida infecta
Me esta creciendo una plaga que no se parece a ninguna de las mil
Y esa ruina
Me esta llenando una palabra entera por dentro
y al mismo tiempo me esta perforando
Justo ahí
Donde nada de mí se parece a nada de ti ni de nadie
Tú acaso
Alguna vez
como nula vez
me vas a venir a decir
Que tengo la voz hecha un hilo
apenas un silbido de páramo desierto
apenas un cuchillo y una tocadura accidental
y que si no fuera por esta sordina de voz que me queda
No podría reconocérseme el silencio nefasto que aguardo
Porque estoy prestada
Porque no sé decirme dejar de expeler así
Porque no sé darme de comer cuando hace frío
Porque no sé abrigarme cuando nadie me conoce
Porque no sé mentirme cuando los hechos están abiertos ante mi
Porque no sé colmarme si apenas me soporto
tampoco sé sostenerme si malamente me paro en amargo
Porque no sé cantarme la duda tal como viene
Porque no sé conducirme sin estos gestos pesados de la mente
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2. Porque no conozco la adaptación sino a un margen
Porque no puedo soslayarme ante mis huidas
Porque no puedo ocultar la marca que castiga a mi cuerpo
y sin embargo me ato el paso
y sin embargo me cuezo la demora sin irme
Porque no convengo decir atenerme deberme obedecerme
En alguna parte del resto del miedo
Ese cadáver y ese mundo
mal se leen
Porque no doy altura ni asco suficiente
Para dejar de expelerme así
Para dejar de manifestar esta arcaica sola manera
Para dejar de estar siempre
en la parálisis
en la fractura
en el hueso desfasado
en el frío tarde y atiborrado de surcos
Y me doblo
Tan tensa como me soy me doblo
y sé guardarme
Aunque a veces me sobrevenga el riesgo de partirme
me doblo y me incomodo y pareciera que fuese a quedarme así en el desajuste
y sigo ensayando hasta hincharme y endurecerme
y quizá mutilarme sin verme
mientras tú
Tú vas
Tú me vas
Tú me fuiste a decir
Tú me quisiste
decir
que No
que esta parte mía
como ajena me es
no saca no corta no duele no aguanta
cuando se la golpea
Tú me hiciste decir
que yo lo quise
que sin mí no habría catástrofe
y yo, Catástrofe
y el crimen
y mi ancho paladar abierto
y mis costillas duras
y mi aliento suicida
y mi parte mas abierta
se borrarán de una memoria debilitada cuando amanezca
Tú me hiciste repetir
que no
Que sin mí ni mi suceso
No habría cárcel de carne
No habría ventanas selladas ni puertas descerrajadas
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3. Que sin este porte ni este género
No habría las ganas
De más
Es por esto que ahora vienes
Te allegas sosteniéndome en las muñecas
Y así
Toda cosida como estoy
No te hablo
No sé hablar cuando tengo la lengua rota
Y nadie se acerca para abrirme
Para que salga esa espera
Esa tortura
Esa palabra que me creció hinchada
Y que dice No
Que se dice No
Que se sabe No
Que se inventa No
He de aprender a darme
A mentirme
A abrigarme
A decirme
A cantarme
A conducirme
A definirme
Esos son verbos que nunca olvidamos
Es sólo que la historia nos hizo suponerlo
Es solo que no estaba contemplado demorarse
Ni que el día de hoy nos dieran en llamar
Las Muertas
*Texto escrito para ChilePoesía 2008, martes 25 de noviembre, Día
internacional de la no violencia contra la mujer, lectura en la Plaza de La
Constitución, Santiago.
Hay niños
Hay niños bajitos que aprenden a estirarse en cuerpo y mente como un
equilibrista del fuego elástico en las sienes
Hay niños de pelo oscuro que impulsan a las neuróticas a campos de dulces
concentraciones y torturas
Hay niños de gestos torpes que no saben prender bien el cigarrillo de la mujer
pero que al quemar poco a poco el dedo índice le encienden una hoguera de
recíproca fugacidad
Hay niños atentos educados como orfanatarios en donde asienten a las más
mínimas órdenes sean estas sexuales o no
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4. Hay niños pulsionados y llevados a torrentes por sus vasos coagulados de puro
gesto
Niños que buscan hombres y mujeres para sentirse menos solos para sentirse
bien amados hasta cuando amanece bien temprano y se dan cuenta que la piel
se les está arrugando
Hay niños que altos en su compostura implantan una mirada definitiva en las
cortezas de los ojos de otras niñas
Ellas se ilusionan porque piensan que los niños altos con el pelo revuelto miran
así para siempre y las arrojarán a sus brazos como testigos impávidos de
asesinatos múltiples
Hay niños grandes de manos de pianista en alguna pauta perdida niños de
uñas blancas casi transparentes como sus palabras desperdigadas en el ocio
de una noche borracha
Los silencios de esos niños ángeles son como costritas que se posan leves en
la epidermis del deseo y las niñas ancianas osan tocar las escamas como
evidenciadas ante un acontecimiento elemental de suspicacias
Hay niños que temen un poco cuando se les ama
Hay niños que piensan que las citas a medias en bares de hoteles no tienen
más destino que escribirlas en cuadernos antiguos y a cuadros
Hay niños profanos y fugaces, emancipados en las fiestas de sus magnetismos
eternos
Hay niños blancos de cejas castañas que alimentan pasiones de niños en la
fuga de un cuadro en el punto de una coma existencial
Hay niños amados que uno sin conocer ya está adorando y cuando llegan
Las miradas son la comprensión de una letanía imposible e inigualada de tanto
esperarla
Hay niños bellos como la prisión de los bosques a cierta hora
Niños que acuden a los sueños porque sus cuerpos están hechos de
inconsciencia pura
Hay niños suaves y viajantes en los ojos de los trenes en la noche a punto
Hay niños que cuando abrazan resquebrajan y mutilan quietamente la presión
de la muerte en la espalda tensionada
Hay niños cruentos veloces displicentes asombrosos cuando hablan
Hay niños de todos y de nadie
Niños que se dominan solos y que nadie sabe controlar porque no son
predecibles como el frío en los dedos y en los huesos
Hay niños que dicen te quiero lento y bajo
Hay niños malcriados y hermosos que ciegan al sol con sus movimientos
retardos
Hay niños que he visto que he tocado que he coloreado
Pero nunca había conocido a un niño hecho de ángel a oscuras
en la cofradía de las especies
en la lubricación de palabras que vienen no sé de dónde
nunca así había desde niña sido embebida por un niño de-mente
que en su locura lógica determinara los rasgos de las huidas y los bordes
traspasados
hay niños ciertos
pero de tan inmensos la falsedad asoma sin querer en sus textoscuerpos
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5. TERESA CALDERON -CHILE
A SABER
¿El poeta nace o se hace?
Un poeta es un poeta
El poeta del año 2.000
Fines de siglo para el poeta
El poeta = 1% de inspiración
99% de transpiración
De poeta y de loco, todos un poco
Desafío de la página en blanco
o de la mente en blanco
del poeta
Cada poeta como un blanco
de la artillería de otros poetas.
EXPLICO ALGUNAS COSAS
entre poetas no nos vendamos pailas de cobre
El poeta nace
nace desencantado
vociferando a mares
o haciendo mutis por el foro
hasta que el médico le manda
el primer bofetón
Si el poeta golpeara primero
golpearía dos veces.
EL POETA NACE
Nace sin el don de la palabra
Dios lo guarde
Se toma su tiempo para armar una frase coherente
Si naciera hablando
y traspusiera los umbrales de la muerte súbita
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6. aún podría optar a ingeniero comercial
banquero
bolsero
ganador de la polla gol kino raspe y gane o el loto.
Flor de poeta
Si naciera hablando
mandaría a medio mundo a buena parte.
LO CIERTO ES QUE EL POETA SE HACE
no controla esfínteres cuando nace
el poeta se hace en los pañales
se hace en su santa madre que lo parió
ERGO
el poeta nace cuando se hace
se hace el loco y la modestia aparte
El poeta nace cuando se hace el poeta
Todos alguna vez se hacen.
EL POETA NACE SIN VER
MÁS QUE PENUMBRAS EN LAS COSAS
no ve una
No hay peor poeta que el que no quiere ver
Si pudiera ver
pediría injertos de ojos en todo el cuerpo
para atrapar el mundo y un mismo hecho
desde toda posible dimensión
Entonces no sería poeta
Sería el poeta Deformes
la Mosca
Allien
E.T.
la Forfícula
el poeta Barata.
6
7. AFORTUNADAMENTE EL POETA NACE
sin oír si no los ruidos
Si escuchara lo que se dice
alrededor de su cuna
no es problema de lenguaje
no hay idiomas preferenciales
pediría ser sordo como tapia
sordo de la sordera misma en sí
tapia intraspasable por lisonjeros
aduladores envidiosos y gusanos
Esto me han buolto míos enemigos malos.
UN POETA ES UN POETA
poeta de tiempo completo
peso completo
poeta medio gallo pesado
Poeta virgen
que le copia a todos
Poeta pendenciero belicoso curagüilla
bacán tollero fulero
hombre mujer
de la calle la ciudad rural de la academia
unión chica
Poetas que no están ni ahí con nadie
y nadie está ni ahí con ellos
Poeta de las alturas torres san Borja del Paine
de las bajas pasiones poeta mayor mayorcito
menor de edad
posmoderno filibustero
Poeta con horario de oficina
ni se movió de su escritorio.
UN POETA ES UN POETA
un tipo que se las cree todas
se pasa películas
y llora como ninguno
7
8. cree
que la poesía es una isla
hay que llegar como sea
A aletazo limpio aplica la eutanasia
En su opinión casi todos los poetas son malena
les falta algo
descuidan el oficio
no tienen nada que decir
y sus proyectos son poco interesantes
en fin
su existencia viene a ser de suyo irrelevante.
ALGO ASÍ COMO QUE
un poeta es un poeta
y dos son multitud.
EL POETA ES UN DIOS CUANDO SUEÑA
y un mendigo cuando piensa
Cuando piensa cómo liquidarle la reputación
a otro poeta
Cuando se alegra si el amigo poeta le confiesa
ya no estoy escribiendo poesía
Cuando piensa que él es único
y destinatario de todos los honores
lógicamente
instalado en una época
incapaz de comprender
tal dechado de virtud y maravilla
Cuando piensa
que él y sólo él
es el Poeta.
8
9. EYRA HARBAR -PANAMA
La mirada tendida al punto distante
precipitada en la confusa nada,
habla del prisionero perpetuo: tiempo al tiempo,
uno y uno,
los días de uno.
Cronos indócil te poseyó
prohibiendo la abundancia,
su trayectoria de humo viene a contemplarte
con una legión de pérdidas.
Diminuta debacle ante los ojos de la muerte.
Contar cuántas veces el péndulo,
mirar al dromedario en la alcoba
con su báculo hincado en la arena incierta
y la necesidad de saber
sin resignarse.
Dime,
¿qué nos urge?
Es natural morir errando.
No usaré esta vez la guerra a mi favor,
olas de fuego sólo blasfeman palabras ingratas,
porque en las cosas del corazón
manda el corazón,
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10. como al César lo que es del César
y a Dios lo que es de Dios.
Esta es la historia que he de recordar
ante el peligro de muerte,
aquí y ahora
sembrarme desnuda para nacer de nuevo.
Que el amor me identifique,
pagaré su tributo siempre
con la inocencia de aquello que no es volátil,
pero se encima con leones ardientes
que a mordidas me dejan lívida
y entre llamas me liberan
del pacto con el odio.
Esta es la historia que he de recordar,
lo nuestro es sonreír en las encrucijadas,
aún en el infierno,
aún en el ojo de la rabia,
sonreír con la gema de la vida entre las manos
sosteniendo precipicios y existencia.
Camino en la tierra partida con los caídos en batalla.
Los minutos que se han ido
bajan el rostro como en los funerales,
mas es su paso lo que amé;
en sus ojos tristes confiesan con Neruda
que he vivido
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11. y cruzo,
como todos,
los desenlaces y pérdidas,
y es aquello lo que ríe,
y es aquello lo que ríe.
¿Qué fuerza es ésta
que vuelve a desafiar la muerte?
Caemos en la tentación de causas perdidas
tocándonos ahogados en el balbuceo del polvo
con la quijada rendida en la dínamo de corazonadas,
con el pubis maullando, tristes tigres sin disimulo,
en su garganta rosada,
absolutoria,
la lengua bebiendo el filo flagrante
de una medusa ciclónica.
Esta recámara compensa ajados abandonos
y masturbaciones resignadas a malabares inútiles.
Cae desbocada una túnica exquisita,
esquilada con el medio cuerno de las pestañas,
mirándonos la piel,
las pecas,
las cuencas honradas con pañuelos y bienvenidas,
peregrinos eternamente heridos
por el peor tiempo.
Pasa,
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12. la vida pasa milimétrica, un día, dos,
la medida de lo justo
para arriesgarse a lo profundo
mientras algo se pierde.
Seducidos ya nos damos fuego que dura la noche,
no es tiempo, no es tiempo,
sus migajas a deshora aquello que nos une.
Si tocamos la puerta es para volver por lo imperfecto.
Las mejores historias tienen los huesos abiertos en la almohada
con la tierna pertenencia del vacío.
No queda más
que haber sonreído hasta la saciedad.
La única verdad es que amanecerá
y veremos.
(de Un jardín necesario. 2007)
JAVIER ALVARADO -PANAMA
De Soy mi Desconocido (2008)
ESCRITURA PODÀLICA O LOS FANTASMAS
PARA NO MORIRSE
Entre mi pie y tu pie
Cae un rayo
Un reír o el purificar de almas gemelas
Araño tu respiración
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13. Con ese color de Dios ante el desamparo
Invitándome a dormir como si no tuviera sueño
Como si me hubiera inventado
Ante un pecho de mi madre
Toda riente en el naufragio y en el fragor que hace
Bostezar las copas,
Y como decirlo
Si ella es extraña, paridora del Renacimiento
y de las axilas de la flauta, ahora que no hay adoración ni pactos
Para que se arrullen mis hermanos en el fondeadero,
Si es terrible
Porque no se acuerda de nosotros ni lanza puñados
De pétalos al aire;
Si es copioso para mí lo aleteante terrestre cuando tu sexo
Me hace trampas al escribir y al dinamitar todo ese relámpago
Que me hace ser maniático;
Si cada día estoy triste, como un tren de muerte
Llorando de súplica y de suplicantes
Si en esos ojos yo no me encuentro
Terciando a la abeja más pura
Para que me mates con los últimos tobillos,
Mucho menos con estas manos
Que son la medianía de estas selvas aulladoras,
Esa fanfarria colorada de los animales postizos
Tan livianos en el desvestirse
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14. Y en el patear del oro al precipicio
Cuando caen sílabas, vocales
Extramuros, dioses, Baudelaire llorando
La parentela en el resplandor del lávame
Y el espectáculo de lo que no soy
Vertiendo uno a uno estos espejos
Y estos fantasmas que me he puesto para no morirme.
SOY MI DESCONOCIDO
Los poetas no tienen biografía.
Su obra es su biografía.
…
Escribimos para ser lo que somos o para ser aquello
que no somos. En uno o en otro caso,
nos buscamos a nosotros mismos.
Y si tenemos la suerte de encontrarnos-señal de creación-
descubriremos que somos un desconocido.
Siempre el otro, siempre él, inseparable, ajeno,
con tu cara y la mía, tú siempre conmigo y siempre solo.
Octavio Paz, El Desconocido de Sí mismo
(Refiriéndose a Fernando Pessoa en unas traducciones)
Yo que inventé los reinos
Para ser el único,
Que revelaba las sangres
Y las diademas oscuras de la reina,
La caperuza de los sueños
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15. Que portaba una hoz para acribillar semillas.
Aquí están todos apuntándome con sus fantasmas.
No es hora de reinar
Ni de taladrar océanos para recolectar palabras.
Hundes un talón en el cieno para perpetuarte.
No hallas salvación.
Usas la máscara con el aullido de los soles.
No es más que un eructo, que una infección
Incurable para la anestesia.
Para tu evidencia de vino blanco
Que consagra a los tálamos del luto.
He perdido llaves por hallarte,
Por cacofoniarte en la vastedad
Cuando me encuentro sin evidencias en el fondo,
La anulación de tus fábulas hasta la muerte
Cuando copulaba en cementerios
Jugaba a la dinastía perdida
Cuando el humo hendía ceremonias,
Rizos de bruja y hogueras temibles.
Soy mi desconocido.
Para este poema que huye de sí mismo.
Soy mi desconocido para el agua
Para la tierra, para el yunque, para el fuego,
Para el aire y el oficio de alfanjes
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16. Que me conjura a la piedra.
Soy yo el espíritu, el mahometano, cristiano, protestante
Que se vacía en las quejumbres del otoño.
Soy un poco la sangre y el vértigo,
La escoba invisible para espantar relámpagos,
Ratones de campo o de ciudad con capuchas
Para rumiar las tripas de mi sueño.
Tanto escalar estas montañas y buscar la piedra
De Sísifo, o la cruz que aún carga un cirineo
Para espantarse del cieno, a los demonios;
Un terrible potaje y una configuración de estrellas,
Cacerías del musgo para tu hambre inviolable.
Te sacas los dientes y empuñas una llovizna,
La cosecha se tiende a tus pies
Y bebes lagartos y mitos de la copa
De algún faraón.
Soñaste con ser arqueólogo
Mas la letra traicionó tu mano sin historia.
Invasión dorada para los infantes poderosos,
Rastros de padres y de madres
Y el hijito que se columpia con los gritos
Del closet.
Dios es un tranvía para el olvido.
Soy mi desconocido para el contubernio,
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17. Para las fugas de las hilanderas
Que hieren tu corza
La toga de inviernos que adora
El temible escalpelo.
Voy cayendo en mi tiempo;
Abres un laberinto y amas todos los sexos.
Eres un hombre. Eres una mujer;
O mas bien: Nadie puede engañar las leyes de Mendel.
Hay muchos que las engañan.
Pero un manto real me cubre
Sin piedad y sin aleluyas
Cuando respiro tus hojas fulgurantes.
Soy mi desconocido para la barca,
Para el vikingo, para los guerreros y el trueno.
Soy mi desconocido para todo lo presente y lo ausente.
Todo calla por mí
Y si callo
Allí estará el mar y el bosque como todas mis historias,
Como amantes que entran en mi cama y hallan el divino ardor
De primavera;
Como la sangre y sus arcanos, la libélula inviolable
El cervatillo sin cerradura
Y el obsceno que se apodera del poema de todos los años.
Hay mas que una costumbre y un túnel
Que sólo sucede.
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18. He bajado aquí a la tierra para oír
El erotismo de los pozos, el cuervo del asombro
Y el vegetal que se coció sin aya
Como todos los epitafios de la naturaleza.
Soy mi desconocido para el que soy cuando estoy en trance.
UNA ABUELA Y UN NIETO
RETORNAN DE LA NIEBLA
A mi abuela Lucila Medrano de Carrizo.
In memorian.
Se ha ido la luz
y cortan las tinieblas del lenguaje,
el parque solo es asediado
por amantes terrestres
y pájaros de petrificada espuma;
forasteros como reses
deambulan en el corral de los comensales.
La abuela espera en la casa
con los panes abiertos y la leche
de la acostumbrada vaca.
Aquel niño va con su linterna
a recorrer las huellas de su yo
el primo enfermo solo deduce
la luna de su maldad
y aquel niño sigue caminando
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19. por siglos y siglos de velas apagadas.
Pero aún así la abuela espera
y abuela y nieto
son rimas pastorales que retornan de la niebla.
EUGENIA SANCHEZ NIETO- COLOMBIA
Circulo
Un cuerpo en el asfalto
dos pieles deseosas de tacto
en el bar alguien se acerca con un beso en la mano
una joven corre seguida por perros blancos
adolescentes siniestros esperan el gran momento
una navaja se adentra, un cuerpo en el asfalto
gritos en la noche
la danza del viento eleva cuerpos, prendas, mugre
cuánta multiplicidad de actos.
Dos pieles deseosas de tacto se adentran
espejos invisibles hieren un cuerpo
un hombre trasnochado recorre un largo corredor
amenazado abre puertas
ellos en el lecho no vieron el alba
cuánta multiplicidad de actos, un círculo, un círculo de miedo.
En el bar la sensual se entrega al ritmo
desde la oscuridad alguien observa
espera el justo momento de asirla a su piel
ojos, ojos, lamparones en la noche
el vino se derrama en los manteles
los ebrios se buscan y se adentran
cuánta multiplicidad de actos, un cuerpo en el asfalto.
Perros blancos ansían la carne más pura
vapores indeseables recorren un barrio sin luz
una joven corre seguida por perros blancos
adolescentes siniestros fuman
tranquilamente a la sombra del frío
un centinela desde su banco hace siluetas de humo
perros blancos desgarran la carne más pura
un cuerpo en el asfalto, un círculo, un círculo de miedo.
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20. El Olor del Océano
Hay un hilo que entrelaza a los paseantes
el calor prepara sus dragones
negros ondulan a mediodía
el ritmo en sus perfectos muslos
las prendas vuelan, liberan los hermosos cuerpos
el calor prepara sus dragones
hembras beben jarras de agua
gruesos labios muerden mangos maduros
siento el olor del océano
mi piel se dispone al fastuoso encuentro
hombres fuertes bajo el sol deslizan su húmeda lengua
el calor prepara sus dragones
arena, arena caliente, el trópico en su esplendor
pieles aceitadas en manos del océano
perpleja me sumerjo en el abismo.
Evocando a María Luisa Bombal
Al amanecer ebrio aún le conoció
desde ese día quiso atarlo a su cuerpo
por todos los costados
pero él hábil y enamoradizo se escabulló
extranjero en Bogotá, en Estambul, en Florencia
a cualquier lugar donde llegaba
su habla inagotable enamoraba a viejos y jóvenes
las mujeres ofrecían su desnudez para cualquier desvarío.
Un día en una céntrica calle una mujer olvidada por él
le llamó por su nombre
él la miró, sorprendido trataba de memorizar un pasaje perdido
al lado de aquella hermosa quien le apuntaba con un revolver.
Herido en medio del delirio y el gentío
balbuceaba : es la loca, la poeta, la mujer que me inventa.
HECTOR CEDIEL - COLOMBIA
Poética
Soy Cediel. Héctor Cediel
He vivido para mis versos
y por eso brota sangre turbia
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21. por entre las comisuras de mi corazón
Soy la sonrisa de las historias viejas
El poeta a quién se le mueren los sueños
y se le derrumban los castillos de azar
Soy un sobreviviente de la guerra sucia
Aún me acecha el hambre de los buitres
Los amigos ya no tocan a mi puerta solo me rodean extraños desde que
despierto
No sé que germinará de la tierra mañana
Ni imagino al mundo engendrado por el odio
Mis amigos del alma se han silenciado…
Ahora invento a la Primavera
Hace Sol, pero son tiempos invernales
Las manos e nuestras almas se ensuciaron
Con la sangre de la inocente indiferencia
Las herraduras de la muerte tallaron
Un camino infame hacia la vergüenza
La patria da bandazos como un ave herida
Abandonada a la deriva por la cobardía
Todo mi dolor y heridas son poesía
Hasta el amor fue despiadado
mordiéndome los labios
o arrancándole placer a mi piel con las uñas
No soy viejo ni joven, pero contemplo
Desde las ruinas el umbral de la muerte-vida
Me desnudo. Me despojo hasta de la última prenda
Y le grito al amor que no se muera
Soy Cediel. Héctor Cediel
LA MÁS ALTA SOLEDAD
Nadie se imagina
el frío del corazón
y de las piedras
Naufragué en alta mar
Sobreviví al fuego, a la sed
al hambre y al olvido
He contemplado por horas
sin esperanza hacía el horizonte
No sé en donde vibra la vida
o en donde se cocinan
las buenas nuevas
No sé si recorriendo
21
22. las calles vacías
pueda encontrar
una razón para vivir
Siento frías la mirada
las manos ,los pies
y todo lo que me rodea
Siento un inmenso vacío
en el alma
Todos los caminos
que conducen a la felicidad
se esfumaron en una misteriosa bruma
Ahora solo le hablo al silencio
y dejo que el tiempo fluya
sin razón, sin destino
Soy como las hojas del olvido
barrido por los dientes del rastrillo
Alejandro Cabrol - ARGENTINA
Entrevisiones
Preconcibiendo el dibujo
del dialecto milenario
tus ojos duermen embrujos
de sueños inexplorados.
Absorto al impar sabor
aletargando mi lengua,
intuido a ojos cerrados,
recordado cuando mengua.
Saliéndolo a cosechar
en tiempos de primavera
o a la primera ocasión
favorable que tuviera.
Mapas de trazo sutil,
indicios desesperados
del tesoro de rubíes
que conservas sepultado.
Contornos de agudas formas
entre insectos disecados
en la gruta sin final
donde forjaré mi hado.
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23. A LA LUZ NEGRA
Al vaciarme de fluidos
quedo lleno de vacíos
que me suelen carcomer
disparándome preguntas
que casi nunca me gustan
ni consigo comprender.
Cierro los ojos en vano
pues los impulsos profanos
quedan del lado de adentro.
Y dejo a espaldas el fuego
aun sabiendo que luego
de rehuirle lo encuentro.
Al restregarme los ojos
desvelados, más que rojos,
fijo fotos censurables
traídas por el insomnio
al interno manicomio
de mi mente irrefrenable.
Abro ventanas y puertas
buscando aire y respuestas,
intentando apaciguar
agudos rastros salobres,
de energías superiores
que intuyo del más allá.
Pateo piedras descalzo
en camino a cielos falsos
como queriendo enmendar
tantos errores pasados,
heridas que habrán quedado
para siempre sin curar.
Enfrentando la corriente
pertinaz, indiferente
con anzuelos desmañados
a capturar esos peces,
o a convencer altos jueces
de ser por fin liberado.
Viene el sol para salvarme
de fantasmas urticantes,
de a poco se desvanecen
aplazando la tortura
de otra noche de locura
multiplicada mil veces.
23
24. Qué raro... la luz apaga
azules siluetas vagas
que en la oscuridad se mecen.
Vendrá de nuevo la maga
sin importar lo que haga
ISSA MARTINEZ – CHILE
Lloro, me pierdo o escabullo
de ese sitio del papel en blanco
que no quiere decir nada.
No más tintas de madrugada y especies,
que me retornen a los laberintos
del pasado ni que iluminen rastros
de futuros irresueltos.
Solo queda el instante del retorno
por la propia sangre, sus silencios
heridos, los espacios clausurados
que desahuciaron su resistencia.
Soy un mural de pátinas descascaradas
que no se restauran,
una hoja de otoño conforme,
un espacio en el espacio
donde los amaneceres no rompen
ni atestiguan nada: salitre
de cada ola plena que secó sus voces,
roca necia que pretende conservar
la débil raíz de un retoño.
El papel se plaga de jeroglíficos
que sólo entiende el espejo roto,
pero los espacios en blanco
que quedan: esos ya no hablan,
ni me invitan, ni me cuentan su historia;
esa que decía que todo era posible.
La que nos nombraba…
Hector Cediel - Colombia
CARTAS DE AMOR DE UN ENFERMO DEMENCIALMENTE LOCO
Dedicado a ISABEL TORO “ISATOLUP”
1
Soy un animal enamorado por el vino de las estrellas; un demente enfermo de
locura y amartelado al aroma de tu piel; me has acompañado como la lepra
24
25. durante un rico manojo de años. Se que te han herido algunos versos, pero
muchos te acompañarán durante como las sombras de las largas jornadas, así
solo haya sido un accidente en tu historia. Mi alma conoció contigo la claridad y
la magia de la demencia carmín de los sueños, en una modesta y solitaria
habitación, que ya llevo grabada para siempre en mi corazón; alquilada a
extraños forasteros, a medrosos pasajeros que siempre ingresan sin más
equipaje que los disfraces que llevan puestos… nómadas siempre sin un
rumbo por destino… solo deliran sus pasos errabundos… como el cansancio
de las huellas que dejan estampadas el dolor y el desencanto los enfermos
mentales, por los pasillos de los sanatorios… Revoloteamos como caballos de
fuego y te amé de rodillas… y te amé así o asa en silencio y te adore con
palabras soeces. Me conmoviste con embarazos indescriptibles y culilleros;
atemorizantes como todos los compromisos no deseados con el futuro; y sin
embargo, te seguí jineteando como a una ardorosa sierva salvaje. Te resucité
como a una sonata muerta; bramamos como animales retozando o como las
ramas de los árboles otoñales o las alas de las mariposas cuando se abren al
abandonar las crisálidas; como un glúteo furioso cuando ansía ser empalado y
escarmentado por la saliva del fuego; o los labios vaginales al rendirse sin
capitular al deseo. Tus sentimientos de mármol, pudren al verde de mis risas;
me he impregnado con la alegría de los pájaros, con el musgo de las llamas
virginales de las durmientes que en la oscuridad se ensalvajan. Me ha derruido
el silencio del amor; florece la tristeza como el amarillo de una tarde de
invierno, cuando el dolor no es más que una sonrisa loca, extasiada por las
mentiras piadosas que intentan en vano mitigar el daño. El fin solo nos muestra
el rostro otoñal de la vida que se escapa como una rata murte acobardada por
la vergüenza. Ya no eres la mujer bella y apacible que conocí; siento apagado
el fulgor de tu pasión y sin sentido tus ligeros azores... esas necedades que
devastan mi deseo por ti.
EL LOCO
2
Escucho la voz de una sociedad inexistente; de una decadencia que se empina
sobre el estiércol para comprender al odioso lenguaje, de una sociedad muda o
que se acobarda frente a la agresividad de los malandros murtes. Nadie es
maestro de nadie, porque todos a nuestra manera, tenemos que aprender de
nuestros errores y aciertos; nos seduce el paganismo que brota de un absurdo
pragmatismo, que crea dioses a su conveniencia y realidades que se
engendran del delirio desbocado, de las pasiones de aquellos rebaños que
piensan con un cerebro seco, un cerebro que desconoce el canto de los
pájaros y la música melodiosa de las tempestades místicas del viento. La
naturaleza engendra versos que brotan del oscurantismo que intenta descifrar
los conceptos de los jeroglíficos y de los absurdos crucigramas de los
pensamientos de las sensaciones, que rompen los esquemas de la lógica de
los discursos y de esa morbosidad con la que el pensamiento, hila los
eslabones que conectan a los sentidos con el absurdo de una realidad que
delira, con el fulgor invernal de los arreboles del verano o de los
neurotransmisores cuando se excitan con las caricias de las feromonas,
cuando se deslizan sobre sus genitales raptando. Cuestiono la ceguera de los
25
26. sentidos que intentan descifrar a su manera, los versos de ese dulce
paganismo que nos reduce a casi todos, a aprendices de orfebrería, a neófitos
novicios en el arte amatorio de la seducción. Es curioso que un verso encierre
tantas interpretaciones o facetas como los visos que deslumbran, a las
interpretaciones del pensamiento. Un cuerpo vestido, encierra a un alma
castrada, fosilizada, emparedada por un doloroso desasosiego que la desnuda;
un cuerpo desnudo, regresa al naturismo puro, a la esencia más franca, real y
auténtica.
Alejo Urdaneta - VENEZUELA
A Alberto
TODO CAE EN EL SILENCIO
I
Todo cae en el silencio de la tierra:
las aguas tormentosas de las nubes
y el cristal del arroyo o de la acequia.
Todo llega a la sombra
de magma y piedra,
y allí queda.
Resplandeciente en el fuego de la noche,
la tierra ilumina en fragor
de voces roncas.
Guardan las claras ciudades
la música de enseres perdidos,
y en el sopor de las tardes
circulan las golondrinas
en ascenso de viento,
a otros parajes.
II
Eran sagradas las ramas del bosque,
sagrado el aire matinal
y el rojo manto del atardecer.
En el piélago verdoso
los bajeles llevaban mercancías,
llevaban a los hombres:
una misma ola por el mundo,
la espuma igual que las galaxias.
Y quedaban en la tierra los adioses,
los pañuelos y las sirenas de las naves,
amor y mar en el mismo lecho.
En la profunda tierra
26
27. estaba la luz del rescoldo,
renuente a entregarse a la noche
para renacer de nuevo.
Volcán de cortezas incendiadas
por el perfume de las grutas y las piedras.
III
Dormías bajo la llovizna,
sobre el mármol de la luna.
La sombra venía a la sombra
en las riberas del cauce.
Era tu cuerpo de carne regia,
bronce de vino y de rosa,
esmaltado con el oro del mundo
en la breve hora de la tarde.
Adánico,
levantado en columnas florentinas,
en una mano la honda de lucha,
en la otra la espada benigna.
Se te hizo montaña el tiempo,
un coral de horizontes se alumbró
con la pura voz del alba,
y creció en cascada
el tambor de la victoria,
y fue canción de fantasía
que trazaba geometrías en el aire
con el verbo inasible del poema
o el exacto compás sobre las plazas.
IV
Una vez era el rocío,
como el sueño;
otra vez limpio torrente,
cabalgata del esfuerzo.
Pero en la extensa jornada,
fueses piedra o fueses viento,
en el puño la gloriosa bandera
del triunfo compasivo
por el dolor de la espera.
Ibas tras la rubia carrera de las nubes,
canto rodado en los arroyos
del cielo,
el otro cielo de burbujas
que bullen al sonar de las campanas
desde lejanos y fríos templos.
27
28. V
Ahora te guarda el silencio,
todo cae en el silencio de la tierra,
y no hay luz ni movimiento
ni rumor ni llanto.
La hora suspendió la arena de su reloj de tiempo,
la llama coloreó la estancia del misterio.
Ahora estás en otro cielo
sin ángeles ni trompetas,
y el único adorno en tus manos
es la lumbre inacabable,
la brillante antorcha de tu alma
que enciende la noche.
Alejo Urdaneta
19 de febrero 2009
“Siento cantar un ruiseñor, a veces,
Sobre una rama, y es sólo mi sangre
Que está pensando en ti sin que lo sepa”
Daniel Devoto
(Canciones contra mudanza)
RUISEÑOR
1
¡No bebas de esa copa
el licor de negra textura!
Busca la belleza que alza su mano
hasta tus ojos
y los hará brillar.
El dulce dolor que te engaña
alimenta abatidas corolas,
disfraz de hogueras de savia.
Y cuando la pena descienda
como frágil lluvia de abril,
no hilvanes con sus pétalos
un rosario de silencio.
Toma la mano de la música
en el amanecer de tu sueño,
aprieta en el puño la sal del oleaje,
siente el tumulto alado
de la luz.
28
29. 2
Cuando llegue luego el crepúsculo,
el melisma del ruiseñor gemirá por ti la queja,
y un apacible sopor
herido de música,
en algún lugar de penumbra
surtirá de murmullos tu ensueño,
avivado por la llama de la vela.
En la copa, un ruboroso vino
hará de la vieja congoja
saciedad de fulgor matinal,
hasta que cante de nuevo
el ruiseñor
y sientas fluir en la sangre
la fuente de su voz sideral.
Ana Muela Sopeña, Bilbao, España
DICEN
.
Dicen que ya no vienes a los bosques,
para soñar desnudo con mi piel.
.
Dicen que te has mudado a otra ciudad,
donde mis ecos suaves no se escuchan,
pero yo no lo siento en mi interior.
.
Creo que aún cabalgas
en el tiempo
de la belleza exhausta
y melancólica.
EVANGELINA ARROYO - ARGENTINA
(A MARIANO)
ojos de zamba
resuenan
en la noche abierta
un grito de ensueño
29
30. sobre tu piel de salamanca
diablos que vienen
a pintar de azul
nuestra danza insomne
esta tierra nueva
esta lluvia de querer y guitarra
y música animal
en tus ojos primitivos
en tu espuma fundada
en el color arena de tu cuerpo
ojos de zamba
la noche se abre
toda la noche
escribo
con la garganta herida
nuestra agua de ensueño
Margarita Laso - Ecuador
Valdivia
me llamas con humedad
me humedeces con llamas
tu cama es una plantación de palmeras
olla silbadora
el vértigo mío
vértigo viejo como tu espíritu
vértigo tu espíritu
viejo tú
Erosonera (iv)
un ceibo que cuida el horizonte
30
31. tiene menos orgullo
que el que orilla tus piernas
un ceibo en tus piernas africanas
matará mi deseo
la cadera cruje como un cangrejo
un crujido en la tenaza de mis huesos
matará mi deseo
trago de ardiente agua
un ceibo te orilla los crujidos
una huella de hollín
los vellos y tobillos
y una equis que enrosca mi cintura
una equis matará mi deseo
La Contemplación (i)
y tus besos
como el órgano de la catedral
como sus tubos
largos
como el dejo de sus bajos
tus besos hondos
graves como la octava de pedales
cuyas lentas vibraciones son las últimas que escucha
el oído humano
fértiles como el teclado de tierra
y la resonancia de sus pesados temblores
31
32. En La Memoria De Mis Sentidos
en la memoria de mis sentidos
canoa el dolor de labios
mi cuerpo sobre el tuyo
mis brazos
turbamar
en tu cabeza
la piel del pecho
rosa
la piel del pecho
tus piernas son las puertas de las mías
tus piernas la piragua
mi boca sobre tu boca
busca la sal de su sexo
como la red pincha las aguas
en la memoria de mis sentidos
se hincan tus dientes
mis labios se espantan beso de peces
mis labios se riegan rosa partida
beso partido
rosa de peces
-no te vayas- te dice mi boca colorada
-no te vayas- te dice la memoria de mi
32
33. MARCELA MUÑOZ MOLINA, PUERTO NATALES-CHILE
ENCONTRAR QUISIERA LA MAQUINA DE BORRAR
Encontrar Quisiera la máquina de borrar.
Algo así como el incinerador de la memoria
algo así como el desalojo de las piezas más oscuras
de una vida que no alcanza.
una mano que entre y atrape sin compasión
las imágenes de la tortura, las imágenes en blanco
que sólo sirven para restarme horas de sueño,
una mano que arranque de raíz
la raíz de los colores que me inmovilizan.
Encontrar quisiera la máquina de borrar.
y comenzar absolutamente de nuevo,
brotar como una hoja en otro paisaje,
un paisaje que lo sea todo,
un paisaje de viento y árbol, de inmensidad infinita
un paisaje donde cada cinco minutos amanezca otra vez.
Y uno ahí,
convertido en tierra,
convertido en un pájaro veloz,
capaz de volar sin batir las alas.
Y uno ahí,
entero, completo, mudo
sin articular palabra de tanta lejanía,
haciendo de un segundo toda la vida,
sabiendo que toda la vida no basta
para contemplarlo todo.
Encontrar quisiera la máquina de borrar.
Salir de aquí, diciendo hasta la tarde
y no volver nunca más.
Volver al principio inocente y antiguo
donde no existe riesgo de perder esa inocencia
volver a mis piedras y a mi cueva,
al rugido de mis bestias,
volver a mi carrera desesperada por la pampa
correr sólo por correr
por jugar con el viento.
Hoy no me salva, ni el amarillo de este cielo abierto
ni el mar imponente a menos de tres cuadras
no me salva un recuerdo
no me salva una nostalgia
no me salva la envoltura de mi alma.
33
34. Hoy sólo me salvaría encontrar la máquina de borrar.
AL FINAL
Los poetas se van y como por obra de un hechizo,
de ellos no quedan ni sus ropas.
Los poetas siempre se van completamente.
están siempre de paso, unidos al mundo por el cordón de la palabra,
del sonido, de la imagen.
Están cerca,
pero siempre hay en ellos,
algo que los hace transparentes,
ausentes,
algo que los convierte en pájaros cotidianos.
Pasan la primera parte de su vida
tratando de encajar en un mundo que nunca es del todo acogedor
y la segunda,
construyendo un mundo aparte, que es acogedor sólo para algunos.
Hasta que se van.
Casi nada queda de ellos,
algunos recuerdos alrededor de la lápida,
un discurso corto y nostálgico,
el intento por atrapar la última despedida
de un ser que siempre fue de humo.
Sólo la palabra los salva y los perdona.
La palabra los trae y la palabra se los lleva.
la palabra, de espaldas al tiempo,
los hace por un costado humanos
y por otro lado eternos.
ROCIO L' AMAR - CHILE
MEMORIOSAS
aún después
de haberme civilizado soy ese terco animal que hace de sus ojos
una ventana rota
..
todo y nada
..
en contra del zarzagán
amé el hastío la casita azulona del universo
las estacas los clavos el destemple la punta del proyectil
34
35. lo más nuestro de nosotros
el
afán
paralelo
..
es un tintinear que permanece
..
como un golpecito de vaho entre mis muslos
las huellas son poquitas
..
pero aquí
languidecimos el tórax
atenuamos la sed en un vericueto de esa ley natural
..
las náyades dicen que el pliego de aleluyas
ya tiene un nombre
..
sanguíneo
y alto.
JUAN CARLOS RIVERA - ARGENTINA
ARCA DE NOÉ
Es cierto: “el derecho a ser héroes se conquista”
Slogan revolucionario
Hemos perdido la tierra desde que comenzó el diluvio,
en esta diminuta arca sólo se escucha el ronquido
de ratas y palomas,
feliz destinos para las aguas feroces
que terminarán inundándolo todo con la procacidad
de buscar un nuevo orden.
Sostuve la centella azul con mis dientes,
pero nunca me fue entregada la llave para llegar
a paraíso firme. Anduve, caí, adopté la risa del pez
con la llama y su eterno crepitar de lentejuelas
circulando muy cerca de las alas del diablo,
35
36. sólo que el mar borró, una vez más, mis huellas
sobre la arena.
Gocé de las pesadillas en la oscuridad del foso
imaginando recalar en una ribera sin la memoria
de otra partida.
Alguien torció la cuerda en medio de la tempestad
y algunos corazones frágiles escucharon el tañer
del arpa con sonrisas de vencidos a la deriva.
Nuestra suerte esta escrita: somos un amasijo
de bestias y ángeles con una costumbre enfermiza
para las tristezas y los perdones.
Sólo que unos pocos siguen buscando un puerto seguro
donde recostar su espalda o una playa desierta
sin arenas movedizas.
Mientras, yo escribo e imagino bienvenidas
en este río rojizo a donde no llegará el arca
con su angustiosa manía de no alcanzar el horizonte.
Buenos Aires, 9 de julio 2005.
JUAN CARLOS RIVERA - ARGENTINA
OVEJA FUERA DEL REBAÑO
“(...) honrado será el que no altere la
balanza de pesar las culpas/ y valiente
36
37. quien acepte el castigo/ y ha de crecer
quien comience a andar después de haber caído”.
Éxodo, Celima Bernal.
Vengo de desahogar mis rabias
bajo el árbol de las lamentaciones
con mi atormentado esqueleto ya sin piel
lacerante y bordado de magulladuras
a punto de quebrar el cristal que le
inmuniza de los cuervos inclementes.
A quién le regalaré la terquedad de este sollozo
y quién recibirá la última mirada compasiva
cuando el tumulto arrastre río abajo
la certidumbre que me seca.
Los amigos no imaginarán cuánto recé por ellos,
recostado sobre el brocal del pozo
donde apenas se dibuja el fantasma
de alguien que deseó crucificarme
tramando con alevosía y prepotencia
sus silencios.
De nada servirá que cadáveres y máscaras
con caras de Dr. Jekyll y Mr. Hyde,
torpemente abandonadas en el recodo de mi espalda,
intenten convertirme en el ser taciturno que fallece
o que alguien disfrazado de Dios
37
38. asesine su ternura con gestos de premeditada resurrección.
Lejos, tan cerca de la agónica palabra que se pudre
sigo almacenando la alquimia de quienes
saludan y aplauden la furia de la oveja
fuera del rebaño, ante las nuevas luces del mundo.
Anahi Duzevich Bezoz, Cañada de Gómez, Argentina
.
MIRANDO LA NOCHE ESTRELLADA DE VICENT V. GOGH
.
Hay en la noche un efecto misterioso
una luna borgiana (amarilla)
un azul gastado de lucidez y locura
y un maravilloso salpicar de estrellas.
Los sueños pueden penetrar el universo
vagar concientes un instante pleno,
y en madeja tenue e infinita,
con los ojos abiertos, inspirar un verso.
Antes que la noche me quite sus estrellas
quiero caminar por mil senderos pincelados
abierta al mundo del misterio.
Sentir que existo,
que arribo de otros tiempos,
que perpetuaré mi luz en otras vidas
hasta hoy desconocidas.
Hay en la noche
un espejo de locura
que penetra el universo,
una luna borgiana
y un maravilloso salpicar de estrellas.
38
39. FRANCISCO JESÚS MUÑOZ SOLER –ESPAñA
Ondulándose sobre si misma
envuelve su cercano espacio
con el atrayente sabor
de su perfumada estética,
desprendiendo aromas
por los perfiles de sus rasgos
retenida estática
de intima percepción.
Grechka Lee Maldonado - Kissimmee, FL Estados Unidos
NO TE OLVIDARÉ
Adormece en el alba
su pecho tendido
y surge en su tristeza
lluvia tenue,
que le llora a la ausencia
duelen sus ojos llorosos
llanto enmudecido
lágrimas secas,
por su paso solitario
desierto, vacio
que ronda
entre la bruma del tiempo
sempiterno, incesante
padece de estragos en su piel
grito, desespero,
atónito, desconcierto
contra los hojas del frio
que escapan,
sobre la corriente de su desvelo
soplan entre rápidos
los sollozos,
su mejilla rasga su partida
en su mirar va vedado
el desconsuelo,
hermosos recuerdos
39
40. que yacen en su memoria
cual pesares se sienten
en su pecho amanecido
(sollozos, lamentos)
perdida en su desvarío
con su dolor,
descargado de su pecho
la emoción desnuda
despojada,
con el corazón
partido en dos, abierto
ensangrentado
y es en su sufrir,
desplegado en llanto
y su boca prendida
de su aliento,
con sus labios
cansados de lamentar
musitando débil
su entrecortada voz:
¡Jamás… jamás te olvidare!
Juan Carlos Rivera - Argentina
ISLA ADVERSA
“Dentro están las cosas en su sitio
las crestas
el azul
las heces apacibles (...)”
Apremios (1989), Ada Elba Pérez.
40
41. el mar se me suicidó a pedazos,
fue cayendo poco a poco, a mansalva
dentro de mi corazón
y terminó inundándolo.
con él se fugó toda la extensión de la playa
y el sabor de algún rocío extraño
cuando soñaba con la inmensidad
que no se alcanza.
soy testigo de cierta obcecación insular
que no conoce límites
cuando las olas baten contra los farallones
y hacen peligrar el mustio silencio de inoportunas ceguedades.
He subido hasta mi último peldaño para reencontrar
su inmensidad, para escuchar su rumor oscuro
rodeándolo todo
y apenas alcanzo a divisar su traicionera calma
su espesura de signos su encantadora embriaguez
su bofetada traidora justo al borde de un camino
que alguien denominó encrucijada.
Siempre soñé con el mar y su ademán de sombras
infinita frontera entre tanto viento y territorio
blasfemia desaforada que reniega de códigos y dobleces
y lo engulle todo.
Mi mar es otra mentira entre ceja y ceja
41
43. Y aún me he dado cuenta… que lo más raro que me ha pasado.
ESTER MORA – Chile
LA AZOTEA SE LLENÓ DE PALOMAS
La azotea
se ha llenado de palomas
y el patio floreció más que nunca.
Vienen caminando los zapallos y el apio.
No puedes negar que la huerta está viva
no puedes decir que la vida tiene una fuerza verde
o de verdad
Has llegado a creer que el amor es verde?
y la energía es blanca
no sabemos
no calculamos
de que está hecho el misterio.
..
Que hace crecer el amor
el odio
y otras yerbas
será por eso que
las palomas siguen llegando.
ROCIO L'AMAR -CHILE
LA ENVIDIA
dalila del valle de soreq diosita
del big bang la raja la femme fatale morocha
otra vez carilarga por esas noches deshilachadas
oliendo a algo más que ball de diables
chica playboy
al menos así parece la época de correfuegos
el obeso labio de tu puñal
abriéndose paso entre millones de rajaduras
en un salón oculto
la lewinsky tiene buen lejos
o
sea
43
44. nadie
espera
que vuelva
y yo enumere
a todas mis amigas con sex appeal.
Publicado por INGRID en miércoles, abril 29, 2009 0 comentarios
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