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NO BESÉ NI ABRACÉ NINGUNA NORMA
GASTÓN MATUTE
Para Lara, Anabela, Celeste, Valeria,
Mariana, María, Jorgelina, Sofía,
Felisa, Solina, Mónica, Sonia,
Macarena, Marina,
A la que cruzamos miradas en el ascensor,
A que se dio vuelta en la calle,
Menos a Norma.
INTRO
No besé ni abrase ninguna norma.
No besé ni abracé ninguna norma,
Y eso que me gustan las mujeres,
Es que vienen con leyes y reformas,
Y no te dejan ser tal como eres.
Vienen con sus quejas e imperativos,
Me bajan del Parnaso si subiere,
Que primero va el sujeto y luego el adjetivo,
Y no dejan escribir lo que uno quiere.
Amante de las bocas que yo beso,
Por los caminos sinuosos hasta el ombligo,
Que son las de la pasión y la rebeldía.
Las que se callan con mis versos,
Y se fascinan de ilusión ante lo que digo,
Delante de mi canción y mi poesía.
1
A MI VISTA
TRATADO SOBRE ESCRITURA
COMO SE ESCRIBE
Página 3
¿PUEDEN TUS OJOS REFLEJAR LA PRIMAVERA?
POEMAS DE AMOR
Página 10
ME DESENCANTE DEL ENCANTO DEL CANTO A MI MISMO
INSTROSPECCIÓN
Página 14
SEGUIME EN LOS BISES
CANCIONES
Página 20
UNA MATUTEADA
CONTRA TODOS
Página 21
DEJAME QUE TE CUENTE UN CUENTO
El CUENTO DE NUNCA ACABAR
CUENTOS
Página 26
2
A MI VISTA
TRATADO SOBRE ESCRITURA
COMO SE ESCRIBE
Escribir es discutir con el pasado, solucionar el presente, hacer planes a futuro.
Como se escribe, para que se escribe, sobre que se escribe, donde se escribe,
que se escribe, como se escribe, para quien se escribe.
¿Cómo se escribe? Siempre a cuatro manos.
¿Cómo se escribe? Siempre a cuatro manos,
Desoyendo los procesos de escritura,
Alterando la coma, el adjetivo, la estructura,
No haciendo caso a menganas ni fulanos.
¿Dónde se escribe? En mi séptimo cielo.
Con mi pluma de poeta en el campo de batalla,
Un cross contra la nada, por no tirar la toalla,
Para vivir la vida eterna acá en el suelo.
¿Para quién se escribe? Hacia uno mismo,
Para mi vecina Juana y para el mundo entero,
Sobre los lugares que me he abierto paso.
¿Para qué se escribe? De cara a los abismos,
Entrar con papeles mi tinta y los tinteros,
Y subir con las Musas al parnaso.
Un goce cuando llego al verso doce.
Escribir es un ejercicio de lectura,
De dialogar con las voces del pasado,
Leer tus labios que son la hermosura,
3
Cuando se vuelve sobre los pasos pisados.
Escribir más que inspiración es un trabajo,
contarlo, decirlo todo, sangrar a destajo.
Muchas veces lo que escribo sobre el papel,
Tantas veces Quiero hacerlo sobre tu piel.
Puedo tomar algún que otro verso prestado, que roce
Tus labios o robados a la primavera,
Si vez que estoy entusiasmado vete de mi lado
Un goce cuando llego al verso doce.
Y al final llego a paso firme como quien no se entera
Y vez que el soneto está terminado.
Un poeta es cualquier cosa menos humildad.
Un poeta es cualquier cosa menos humildad,
Con affaires de profeta que quiere cambiar el mundo.
Escribo, y lo subscribo y puedo decir sin vanidad,
Que he recorrido cien planetas como trotamundos.
Lo digo todo con bastante naturalidad y es verdad,
Que puedo escribir 100 cuartetas en un segundo.
Con mi canto de sirenas y con toda sonoridad,
Un castillo con almenas, en la luna, yo te fundo.
Pero claro, que vamos al viento con aires de grandeza,
Rezumando hasta la última gota de tu piel y los tinteros,
Somos algo así como la voz de la caverna y un sonajero.
Si es raro, que no vayamos con un verso en la cabeza,
Y sin más armas que una pluma, un papel y un te quiero,
En un soneto o en un cuento ensalzamos la belleza.
4
Mi relación sentimental con las musas.
1. Mi relación sentimental con las musas,
Acaban siempre en un diluvio universal,
Entre mis notas semifusas y sus escusas,
Donde nadan sin blusas las Medusas.
Es una alegoría de la relación carnal,
Entre los estribillos de mis canciones,
Con el viri viri otoñal de sus pasiones,
Y termina siendo un poema primaveral.
Saben quererme más como rey que poeta,
Entran a mis tinteros, se quitan las botas,
Para meterse a enchastrarse con mi tinta.
Pueden verme en el revés de mis cuartetas,
Me dan la palabra precisa con un cuentagotas,
Y termina mi soneto teniendo buena pinta.
2. Termina siendo una batalla campal.
Termina siendo una batalla campal,
Donde se derrota la coma y el adjetivo,
Le ponen a mi poema un look fenomenal,
Lo entienden todo sin folleto explicativo.
Defendemos el verso a capa y espada,
Seducimos día a día en un beso a la poesía,
Me dejan un soneto bajo la almohada,
Somos ellas la fantasía y yo la melancolía.
Es un desastre del mundillo literal
5
Si entre mis rimas no se arriman,
A inspirarme con solo ver lo que escribo.
Se incivilizan al ver mi lado animal,
Con un coro del Parnaso me miman,
La llamada del canto de su llanto recibo.
A las musas no hay que maltratarlas.
1. A las musas no hay que siquiera maltratarlas.
A las musas no hay que siquiera maltratarlas,
Con drogas, ni tinta china de otros tinteros,
Ahora en recusas no hay que chamuyarlas,
Con cantos de sirenas ni voz de sonajeros.
Como quien abusa de las malas compañías,
Me dicen hey poeta, cuando ya no sé quién soy.
Como quien acusa de mis celos y manías,
Me dan la bienvenida cada vez que me voy.
Se enojan si vuelvo tras mis pasos pisados,
Intentando escribir una sátira o una oda,
Si dejo inconclusa la letra de una canción.
Aflojan las cuerdas que me atan al pasado,
Todo es ahora, y con un futuro que no lleva coda,
Terminan, al final de soneto, dándome la razón.
2. A las musas no hay que intentar seducirlas.
A las musas no hay que intentar seducirlas,
Con sonetos de amor ni fábulas de hadas.
A la inspiración, dicen bien, hay que sentirla,
Como se pasa con ellas hasta la madrugada.
A la buena letra en rima no hay que pedirla,
A la confusa musa cuando ya no dicen nada.
6
Cuando vez que se arriman hay que divertirlas,
Invitándolas a partusas y guerras de almohadas.
No hay que confundirlas con cualquier chirusa,
Que suben a tu balcón por la enredadera.
Obtusas se ponen si no escribo cada mañana.
Cuando vienen con excusas y sin blusa,
La cantusa que cantan junto a la primavera,
Incomodas si dejo algún verso para mañana.
3. La décima puso celosas a los otras nueve.
Una musa me hizo volar hasta el Parnaso,
Otra buceó en mi alma como una Medusa,
No me beses ¡podes enamorarte! y no hizo caso,
Y otra al verme venir se sacaba la blusa.
Alguna me dijo que ese verso ya no se usa,
Engatusa de princesa en un castillo de arena.
Otra le puso a mi soneto dos notas semifusa,
Encantusa con su dulce llanto de canto de sirena.
Una reclusa atraco a pistola mi corazón,
La décima puso celosas a los otras nueve.
Contándome por las noches cuentos de nana.
Una acude a la fantasía cuando se rehúsa la razón.
Otra juro que es ella que llora cuando llueve,
Todas ellas entran como intrusas por mi ventana.
4. Tienen copia de la llave de mi séptimo cielo.
Tienen copia de la llave de mi séptimo cielo,
Juegan con mis tinteros, lápices y papeles,
7
Son la razón de mi escribir y mi consuelo,
Llevan mis versos tatuados en sus pieles.
Van por los puertos y los siete mares,
Trayendo y llevando poetas y cantautores,
Me hacen de coro de ángeles por los bulevares,
Son mi futuro incierto con aires de trovadores.
Son una hoguera al calor de los inviernos,
Con la elegancia que se pasea la rebeldía,
Y como la fantasía van siempre de minifalda.
Son la primavera que inunda mis cuadernos,
Con la fragancia mundanal de la poesía,
Conocen mis deseos hasta por mi espalda.
Este soneto va en todas direcciones.
1. Este soneto va en todas direcciones.
Este soneto va en todas direcciones,
Pasa por la primavera inverna los inviernos,
Por el estribillo de las canciones,
Que van emborronando mis cuadernos.
Da con vos a la vuelta de la esquina,
Cansado de esperar en baúles y cajones,
Se arregla con sudor y brillantina,
Y se perfuma persiguiendo las pasiones.
A veces, es un atajo, un guiño, una llave,
Podes pedirle a la razón dada por perdida,
Sabe decirle a tu corazón lo que le pasa.
Otras, da un tajo, es un niño, una nave,
Que aunque parezca que ya no hay salida,
8
Va y te arrima a la puerta de mi casa.
2. Tengo sonetos para todas las ocasiones.
Tengo sonetos para todas las ocasiones,
Para los tiempos aciagos y todas las horas,
Para el largo de la pradera y los rincones,
Donde crece tu rencor cada vez que lloras.
Uno vela tus sueños como una almohada,
Otro cela si no cruzas rápido la acera,
Si te perdés en el bosque de la primavera,
Algunos destajan tus pasiones como una espada,
Por si no ponés esa sonrisa de mona lisa
Por si te da por alejarte cada domingo,
Por si no te da por regresar un lunes,
Por si ya los lugares comunes nos desunen,
Por si entre la multitud no te distingo,
Y sales del capullo con un poco de prisa.
3. Ahí va mi soneto para todos los corazones.
Ahí va mi soneto para todos los corazones,
Como los que se cruzan y se reconocen,
Los que sienten la vida como canciones,
Y me siguen en los bises a dos voces.
Sube clamor cuando te llama la primavera,
Baja a la piel de los infiernos,
Va al calor que incendia las hogueras,
Los papeles que emborrono en mis cuadernos.
Este amor atolondrado me deja moretones,
Y vuelve un laberinto mi cabeza,
Que sale airoso yendo para la izquierda,
Podrá ser lo que sea pero no entra en razones,
Cuando se rinde ante mi pluma la belleza,
9
Y le canto al amor que no se pierda.
¿PUEDEN TUS OJOS REFLEJAR LA PRIMAVERA?
POEMAS DE AMOR.
¿Pueden tus ojos reflejar la primavera?
¿Pueden tus ojos reflejar la primavera?
¿Ser el epicentro de tu ombligo en tu cintura?
¿Pasar en mis almohadas una madrugada entera?
¿El relámpago que enciende en tu voz una noche oscura?
¿Puedo fingir que eres de todas la primera?
¿Se puede rendir la poesía ante tu hermosura?
¿Cuantas veces más querés que te quiera?
¿Sabe el amor de contratos, calla, jura?
¿Entregan carnet de poeta en el Parnaso?
¿Bajan los dioses a dormir a las nubes?
¿Quién sabe que seremos pasadas las doce?
¿A mis cuartetas las musas hacen caso?
¿Hoy es jueves, a mi séptimo cielo, subes?
¿Seguís preguntando si te quiero? ¡No sé!
Cuando solo te quede más nada que el corazón.
Una vez, conociste en la poesía a la primavera,
Su eterna fragancia, su quemadura, su esencia.
Si hubieras visto tu cara de fascinación a primeras,
El día que el deseo te hizo perder tu inocencia.
10
Ya ves no todo era como una fábula de hadas,
También hay ogros, y tristes desengaños.
Guarda este soneto bajo el cofre de tu almohada,
Léelo a los años, te protegerá si acaso te hacen daño.
Qué harás cuando quedes sola y una ráfaga de viento,
Te borre de un soplido letraherido tu rara convicción,
Tu pensamiento y te devuelva el llanto y el tormento.
Te deje entre tus manos un dulce canto, un cuento,
Te traiga otra vez en un son esa vieja canción,
Cuando solo te quede más nada que el corazón.
Con mi verso le robé un suspiro a la primavera.
Este soneto no tiene hechizo de encantamiento,
No hace malabares ni alardea con la palabra,
¡Lo digo todo porque a la belleza no le miento!
No quiere seducirte con un truco de abracadabra.
De la noche al día, de nada quieren convencerte,
Si no te mueve un pelo, es el fin de la historia,
Con la ayuda de la poesía, solo quieren quererte,
Sin tanta oratoria, poema arcano, ni memoria.
Si ya sé que abuse de mi dulce llanto de poeta,
Con mi verso le robé un suspiro a la primavera,
Que dio una vuelta entera por mi mundo entero.
Ya lo ves, no son más que tercetos y cuartetas,
Y tal vez, tu corazón atolondrado ni se entera,
Solo intenta decirte, como otros, que te quiero.
11
Veras que es amor cuando te llama.
Soñar un sueño en la misma almohada,
Aunque sea en camas separadas,
Contarse fabulas de ogros y hadas,
Decirse que alrededor no hay nada.
Invitarse a ver la cara oculta de la luna,
Y como quien no quiere la cosa y de una,
Decirle que es como todas y ninguna
Que somos dos cantantes de la Tuna.
Jugar con su pelo como lo hace el viento,
Y como arde el papel ante la llama,
Escribirle 100 sonetos en un momento.
Verás que es amor cuando te llama,
a los cuatro vientos como un cuento,
por los cuatro cardinales de tu cama.
Juro que lo dejé al amparo de la poesía.
Nuestro amor fue como la melancolía,
Lo tiré, que lo arremolinara el viento,
Juro que lo dejé al amparo de la poesía,
Lo conté como se cuentan los cuentos.
Al calor de los inviernos con hoguera,
De boca a boca, como se propaga el beso.
Lo esperé como se espera la primavera,
Que toca a quien toca, escribiendo versos.
Quise que se enchastrara en los lodos,
Que habitara en mi séptimo cielo,
12
Se lo confié a una noche estrellada.
Lo desee como una guerra de almohadas,
Que rodara como dos locos por el suelo,
Y como quien no quiere nada, lo quise todo.
Es como mirarse al leerlo en un espejo. Oda al libro.
Las manchas de tinta china en la memoria,
No se equivoca y da buenos consejos,
Los arañazos en la espalda de las historias,
Es como mirarse al leerlo en un espejo.
Si lo dejas por un tiempo solo no se enoja,
Tazado en su valía por el peso de la palabra,
Lo vuelves a leer y la misma lagrima te moja,
Puede llevarte a otros mundo en un abracadabra.
Si lo mirás y releés mil veces no se sonroja,
Algunos producen quemaduras y desequilibrios,
Los zarpazos atroces de los que no me libro.
Te acaricia las manos la textura de sus hojas,
Espera en el estante a que vayas y lo escojas,
Los secretos a voces que debe tener un libro.
Es como mirarse al verla en un espejo.
Es como mirarse al verla en un espejo,
Y hace que los años no nos pesen,
Es como la primavera cuando da consejos,
Me pide que no le haga daño y la bese.
Es como si fuéramos la misma tormenta,
Escrita con su llanto y mi pluma de poeta,
Es lo que en versos Shakespeare le cuenta,
13
Por Romeo en el balcón a Julieta.
Dame un papel y escribiré un verso,
Que sea una locura y alabe tu hermosura,
Rimas y pareados será la primera cena.
Dame tu piel y la mancharé de besos,
Y te dejare en esta noche a oscuras,
Un soneto del tintero de mis venas.
ME DESENCANTE DEL ENCANTO DEL CANTO A MI MISMO
INSTROSPECCIÓN
En un verso yo te detengo parte del universo.
Podés mentirme como a tontos por ciento,
Pero jamás engañar a la sabia primavera,
Sabe mi labia lo que soy y lo que siento,
Al calor de un invierno que ya no espera.
A veces soy un trovador con alma de niñera:
Con una canción de cuna y con un cuento,
Le enciende al niño la pasión y una hoguera,
Que le hace ver la vida a los cuatro vientos.
Si vez que de madrugada te encuentras sola,
Te invito al café terrace una noche estrellada,
La cara oculta de la luna, de frente y reverso.
Yo puedo mecer tu cuerpo como una ola,
En un poema hacerte de coro y almohada,
En un verso yo te detengo parte del universo.
14
Así solo entre todas las mujeres.
Así, solo entre todas las mujeres,
El último de los poetas románticos,
Así, sin dejar de ser como eres,
Es que el amor es ante todo monotemático.
No hay truco de encantamiento, ni mágico,
Que te convierta en una princesa,
Es tan solo un burdo ejercicio nostálgico,
Para disfrutar tu boca de fresa.
Como el caminante que se fascina,
Como quien estrena deseo nuevo en enero,
Al verte venir doblando la esquina.
No hace falta que sea 14 de febrero,
Musa, inspiración, o llámese mina,
Para decirte a voces que te quiero.
Soy melancolía y un poco de rebeldía.
Por aclarar no quiero que oscurezca,
Y por no parecer lo que parezca,
Soy melancolía y un poco de rebeldía,
Es que es así como se vive la poesía.
Por las madrugadas no quiero que amanezca,
Y tu risa histriónica no quiero que entristezca,
Soy lo que a la realidad le falta de fantasía,
Es que así se pasan las noches sin días.
Por tu boca huérfana de besos,
Por tus ojos arrecia una tormenta,
15
Es que así escribo sobre el papel.
Porque te ufanas de mis versos,
Números rojos es lo que me cuentas,
Es que así garabateo sobre tu piel.
Y quedás desnudo de poesía.
Cuando te sacás el traje,
De la fiesta de bardo y de poeta.
Cuando desarmas el equipaje,
Del viaje al Parnaso y otro planetas.
Queda el suvenir de los laureles,
El disfraz de Peter Pan, la careta.
Las biromes, tinteros y papeles,
El antifaz de mi cara de profeta.
Notas la cicatriz de la memoria,
Cuando quedas solo a dos velas,
Por el amor a la rebeldía.
Ya no contás tantas historias,
Ni te haces tantas novelas,
Y quedás desnudo de poesía.
Al final quedás desnudo de poesía.
Al final cuando te sacás el traje,
De gala de la fiesta de bardo y poeta.
Cuando desarmas el equipaje,
Del viaje al Parnaso y otros planetas.
16
Los suvenir de trofeos y laureles,
El disfraz de Peter Pan, las caretas,
Las biromes, tinteros y papeles,
Y el antifaz sabelotodo de profeta.
Y queda la cicatriz de la memoria,
En un cuarto de noche a dos velas,
Solo ante el amor a la rebeldía.
Cuando ya no cuentas historias,
Ni te haces tantas novelas,
Al final quedás desnudo de poesía.
Te conté que por los bulevares me llaman poeta.
Te conté que por los bulevares me llaman poeta,
Y llevan algunos de mis versos entre sus labios.
Si me hubieses visto alguna vez entre mis cuartetas,
Escribiendo como aprendiz recordando tu voz de sabio.
Que las musas guardan mis sonetos bajo sus almohadas,
Y sueñan que son la fuente de mi eterna inspiración,
Que son tan reales que se ríen de los cuentos de hadas,
Y prefieren que les deje una oda en forma de canción.
Harto de los que adoran al dios de la inconciencia,
Y huyen cuando la fantasía le da la razón a la pasión,
Perdí tras mucha insistencia el son de la paciencia,
Y me afilie a la poesía que es el don del corazón.
Si te llegaran estas cuartetas a la puerta de tu casa,
Y miraras del reverso y hurgaras en lo concreto,
Sabrías a ciencia ciertas todo lo que me pasa,
Que es como un soneto donde guardo mis secretos.
Yo he pasado una madrugada en el infierno.
17
Yo he pasado una madrugada en el infierno,
Escupiendo versos contra el silencio y la nada.
Yo he sabido usar de almohada mis cuadernos,
Y dejar sueños en garabatos, y cuentos de hadas.
He creado torres de babel, castillos de arena,
Atraqué otros puertos con mi barquito de papel.
Parado en un esquina se me ha erizado la piel,
Con el son de un dulce canto de sirena.
He provocado olvidos, inventado otros planetas,
He subido a las nubes por siniestros rascacielos,
He alfombrado con poemas mi séptimo cielo,
Con la espuma y la sal de mi pluma de poeta.
He generado derrumbes de las costumbres,
He moldeado monstruos que atacaban la cordura,
Y los he ahuyentado en un soneto dando lumbre,
A mi mejor cara tierna de mis mil cara dura.
He visto con mis catalejos la cara oculta de la luna,
Y tampoco era para tanto, a veces me daba risa.
Ver venir desde lejos la que se parecía a ninguna,
Y le escribí a cuatro manos por no perder la prisa.
He ido siempre con mi nota seductora,
Haciendo uso y abuso contra el desuso de la imaginación.
Y me gustan las musas de boca provocadora,
Que me gritan desquiciadas el estribillo de una canción.
He derribado en un susurro a gigantes y molinos,
He sido el polvo de los bulevares y caminos,
A rasgos de soberbia me ha aplaudido la cofradía,
Con rebeldía fue que fui pasándome a la poesía.
No soy ni artista, y de lo que dicta la preceptiva converso,
A lo sumo un escritor que escribe algunos versos,
Suele suceder que me encuentra la inspiración en un momento,
Y a medida que me susurra el viento, invento y lo cuento.
18
Escribo para mí, para vos, y para el mundo entero,
Digo que te odio, que maldigo, que creo, que quiero,
Escribo lo que se me canta hasta de las noches perdidas
Canto a todo lo que se le canta, así como vivo la vida.
Así, raudo y libre como una ráfaga de viento.
Sé cómo alimentar con poemas la hoguera,
Sé cómo seducir en versos a la primavera,
Sé cómo hacer para demorar la madrugada,
Sé cómo dar un buen cross contra la nada.
Subir a mi séptimo cielo, bajar a los infiernos,
Sé cómo poner toda la poesía en mis cuadernos.
Un buen pleito dar en una guerra de almohadas,
Se liberar de ogros y de los cuentos a las hadas.
A veces es con algo de un poco de imaginación,
Y sino será en el estribillo de una canción,
Así, raudo y libre como una ráfaga de viento.
Otras si las musas vienen a darme inspiración,
Y si veo que no llego, intento con el corazón,
Y Yo te cuento mil y una noches en un cuento.
I will love you forever.
I will love you forever,
Till you see me as ever,
Dont close your eyes never.
Te amaré por siempre,
Mientras me sigas mirando como siempre,
No cierres nunca tus ojos.
Un mini poema en inglés. La inspiración vino de un libro de Johnny Cash, que
se llama eternas palabras, Forever Words. Algo así sería la traducción.
19
Universal-Personal. Objetivo-Subjetivo.
El amor, un beso, arder en llamas, todo un tema,
Son los argumentos de cualquier carácter Universal,
El dolor, un verso, cuando me llaman, un poema,
Son los cuentos de mi querer, en mi chápter Personal.
Prolijo, los buenos modos, de casi la parte al cuasi todo,
Quehaceres estrictamente del meditabundo objetivo.
Lo que yo elijo, hablar hasta por los codos, los lodos,
Son íntegramente placeres de mi mundo subjetivo.
Detrás de un traje, hay una idea y un cuerpo,
Que vale más que las cofradías y los laureles,
Si digo algo, siempre tengo un pretexto fenomenal.
Por no cargar el equipaje ni generar anticuerpos,
Que vayan más allá de mi poesía y mis papeles,
Jamás supe escribir sobre un texto Impersonal.
SEGUIME EN LOS BISES
CANCIONES
Olvidarnos de todo.
Más de mil noches arrojé,
Mis mensajes en botellas,
A sus noches estrelladas,
En mi sueños añil se lo dejé.
Si pudiéramos olvidarnos de todo,
Volver a los lodos,
Lejos de la cofradía,
Allá donde todo sea poesía.
20
Le debo un martes de melancolía,
Algunos versos con melodía.
Desde mi séptimo cielo,
A las puertas del Parnaso,
Tirados por el suelo,
Mirando el cielorraso.
Si pudiéramos tenerlo todo,
Hablar hasta por los codos,
Sabes que yo te daría,
Más amor que el que pedirías.
Nunca supe quemar las naves,
Que me llevan a saber lo que pasa.
Nunca supe juga al juego de la llave,
Que me abre las puertas de tu casa.
Si pudiéramos saberlo todo,
Encontraríamos el modo,
En pedir noches a los días,
Allá donde todo sea rebeldía.
UNA MATUTEADA
CONTRA TODOS
Entonces Houston, tenemos un problema.
Si un beso no te acerca la primavera,
Te borra el pavor otoñal de la amargura,
Si mi verso que es como una hoguera,
No te da calor ni te produce quemadura.
Si no te hace habitar otros planetas,
Yo te invito a soñar en mis almohadas.
Si ya no crees en esta pluma de poeta,
21
Que estrella la noche y aleja la madrugada.
Si mi soneto no resuelve tu teorema,
Con rebeldía, fantasía, melancolía,
Si mis rimas ripiosas no te cambian el tema,
Que son la nata y la crema de la poesía.
O con Emc2, de Einstein, o con un poema,
Entonces Houston, tenemos un problema.
En el día mundial de la poesía.
En el día mundial de la poesía,
Donde es primavera en otra parte,
Yo te ofrezco un poco de rebeldía,
Y estos versos que tengo para darte.
Mi poema dura más de un día,
Puede esperar 6 meses la primavera,
Entreteniéndose con la melancolía,
Sin poesía yo no sé qué hiciera.
Hoy te prometo 24 horas de fantasía,
Toda la noche hasta mañana de día,
Deja para otra ocasión tus problemas.
Otoñal caen como hojas con poemas,
Por bulevares, amigos y para la cofradía,
Así se vive todo el año, un día de poesía.
Este otoñal disfraz de la primavera.
Este otoñal disfraz de la primavera,
Viene con el antifaz de mis cuartetas.
Detrás de estos versos hay un poeta,
Y vos que vas de prosa, ni te enteras.
22
En el lodo mundanal de la poesía,
Se enchastran mi pasión y tus razones,
Yo te canto todas mis fantasías,
Si le pones melodía a mis canciones.
A veces no llegas y a veces te pasas,
Sin dar en el punto exacto y justo,
Que suele dar a toda hora la rebeldía.
¿Te acordás lo que con melancolía decía?:
Si rodamos por el suelo Yo no me asusto,
Por mi séptimo cielo con ropa de entrecasa.
Elogio de las esquinas.
Elogio de las esquinas,
Donde se encuentran las putas,
Con malevos tangueros,
Y salen de mis tinteros,
Un par de cuartetas.
Donde se citan musas con poetas,
Si no sos ni uno ni lo otro,
Andá y decíselo a esotro.
No confundas la ruta,
Y vuelve a tu oficina.
Alicia y Pinocho los absurdos y mentiras que le cuentan.
Hay pasiones que no pueden durar toda una vida,
Le dijo entre cuartetas un poeta a un sabio,
Pero dame tres años más y caerá sola y rendida,
Cuando ya no quiera otra cosa que mis labios.
¿Quién no se deja que la primavera te envuelva,
23
Cuando te empieza a mirar con ojos de gata?
¿Quién hace oídos sordos al llamado de la selva,
Y no va a sus pasiones gimiendo y en cuatro patas?
Solo los tontos callan en un alarido reprimido,
Al escuchar sobre sus tejados las tormentas.
Cuanto te susurra el viento de cambio a tus oídos,
Viene pronto el veneno de las flechas de Cupido,
Alicia y Pinocho los absurdos y mentiras que le cuentan,
Cuando te vienen con el cuento del olvido.
Este soneto no intenta impresionarte.
Este soneto no intenta impresionarte,
Lejos de las palabras rimbombantes.
No da consejos ni es un tratado de arte,
Va al uso de los viejos tiempos de antes.
Más amigo de Sade suele desearte,
Como en los estribillos de una canción.
Eco de la literatura solo quiere amarte,
Como Romeo a Julieta en el balcón.
Ya pasada toda la noche y la madrugada,
La fantasía no besa por rebeldía,
Cuando le vienen con cuentos de hadas.
Si juntamos tu boca con la mía,
Y recuestas tus sueños en mis almohadas,
Y nos olvidamos de versos y poesía.
Violencia de género literario. Manifiesto hiperrealista 1.
Aguante la violencia de género literario. Hay que transgredir la norma.
Escribir como no está mandado. El pensamiento es caótico, translucido,
24
sentimental. Para nada retórico, lúcido, gramatical. Entonces para que escribir
dando crédito a un par de pasos, cuando la imaginación es volar. La poesía es
cualquier cosa menos pensamiento, es sentimiento. Noche y día, es una cosa
hermosa acicalada de rebeldía.
Doble personalidad. Cotidianas. Nocturnas.
El otro día estaba en un encuentro con extranjeros, y sentado al lado de una
chica Francesa, al llegar al tema de las preguntas del tipo: ¿Y vos que haces?
Le dije. Soy poeta. Me miró sorprendida, y me preguntó: ¿Conocido? Bueno
ahora vos me conoces, le dije. El caso es que le dije que además de poeta
tengo una quiniela. Juego con las palabras y los números. Llegada la pregunta
de los signos, le dije, que no creía, pero que se puede decir que de Géminis
dicen que tienen doble personalidad.
Claro me dijo la francesa, como poeta y quinielero.
Algo así le dije, algo así.
Solo escribo versos, no te hagas ilusión,
Que no soy Rapsoda ni Bardo, ni en broma.
No me vas a venir con temas de definición,
Que yo ya me sé casi todos los cuentos,
En un poema, una novela o una canción,
Los arrojo y lo digo todo a los cuatro vientos.
Tomalo como quieras, usá tú libre interpretación,
Que para eso sabemos y hablamos el mismo idioma,
Solo escribo versos, no te hagas ilusión,
Que no soy Rapsoda ni Bardo, ni en broma.
Vení que yo te enseño cuantos versos,
Pareados, en redondillas, o en un soneto,
Se pueden poner en un par de cuartetas.
Decí que no te llené la boca de besos,
Sino loca sin antes perderte el respeto,
Te dejaba como quien te toca, como buen Poeta.
25
DEJAME QUE TE CUENTE UN CUENTO
El CUENTO DE NUNCA ACABAR
CUENTOS
El CUENTO DE NUNCA ACABAR
Para las voces con canto de sirena.
Los oasis en un desierto de gente.
Yo no buscaba nada, iba al viento, nada necesitaba. Hasta que la vi. Verla fue
necesidad de besarla, proximidad para quererla, seguridad para contenerla
entre sus brazos. Musicalidad de escuchar lo que otras voces no me decían, de
ver en su mirada lo que otros ojos no veían. Que hiciera noche del día.
Tenía cara de joven y vieja. Esas caras raras que no sabes si tiene veinte o
cuarenta. Esa mueca de tristeza, que sazonaba la belleza, a medio camino
entre seria y risueña, como desencantada de la vida, o de tanto trabajar ya le
daba pereza.
Su voz era un canto de sirena, escucharla hablar era como ver a una niña
construyendo un castillo de arena. Ver al viento jugar con su pelo, hacer de su
melena un rodete, como si fuera de él su mejor juguete. Era la envidia de mis
manos.
Ahí parada entre la multitud era como un oasis en un desierto de gente, como
la luna que se parece a todas las estrellas pero no es ninguna.
Juro que existe, son testigos, los caminos, que nos han cruzado. Un par de
poemas que he escrito y de dejado y este cuento que escribo y arrojaré al
viento.
Ver su cara de tristeza, verla enojada, tanto así como fascinada, era tocar el
cielo con las manos. Pero los cielos a veces producen tormentas, se vuelven
noches estrelladas, se nublan, se aclaran, hacen que una tarde de sol se vuelva
rara, a veces vez figuras y mensajes en las nubes, y a veces no te dicen nada.
A veces mirarla era verse en un espejo, su furia ante ciertas situaciones que
recordaba mí rebeldía, su jovialidad que hacia recordar mi pasado, me
recordaba que ante ciertas cosas, yo me fascinaba. Que de noche soñaba entre
almohadas. Yo podía hacerlo solo, pero ella me lo recordaba.
Yo definía sus rasgos cada vez que la veía, y me preguntaba: ¿Es así como la
imaginaba. Se pueden definir a grandes rasgos sus formas? Uno habla un poco
con alguien, ve sus movimientos, sus maneras, y traza una figura de la
26
persona. Luego esos rasgos o se desdibujan con el tiempo, o se van coloreando
se van haciendo más firmes, más brillantes.
A veces esos rasgos concuerdan con lo que imaginamos, pero no nos dan lo
que necesitamos, pasión, amor, encanto.
Ella fue y será sin dudas, una sirena, un oasis, un cielo. Como yo soy y seré
ese que ve las cosas y se fascina.
DEJAME QUE TE CUENTE UN CUENTO
Para mí mismo.
Para los que creen en la poesía.
En los cuentos.
En las novelas interminables.
Discutir con el pasado, arreglar el presente, hacer planes a futuro. Así empezó
a escribir Matías Tapujo, un cuento sobre el arte de escribir y sus pormenores.
O debía mejor decir:
Corregir el pasado, si se podía, someterse al presente, seducir al futuro. Podía
jugar con la frase dándola vuelta, del derecho y del revés, tantas veces que
mejor a gusto hasta que se cansara.
Desoír el pasado, renegar del presente, hacerles burlas al futuro. En un tono
rebelde.
Seguir improvisando y jugar con la frase le pareció aburrido. Pensó un
segundo lo que estaba haciendo. La frase le sugería su manera de escribir.
Cuando le preguntaban para quien escribía, contestaba que para el mismo.
Con el pasado podía vérselas cara a cara, cuando escribía, y cuando leía,
discutía con las voces de Cervantes y el Quijote, Alicia, Pinocho, el principito.
Comulgaba con la vehemencia del Manchego, se enojaba y se encaprichaba
contra los absurdos con la niña, a rebeldía mentía con la marioneta, cuidaba de
la rosa y tenía de consejero a un zorro en el niño. Con el presente sostenía una
charla amena, era el divagar cotidiano. Al futuro no increpaba, se abría paso,
le advertía, lo seducía día a día. Convengamos que así escribía para él. Cuando
escribía para otros o sobre otros, era para amar y odiar. Amigarse o pelearse a
ultranza. Podía amar, ensalzar, cortejar a personas, cosas, caminos, ciudades,
del mismo modo que podía vituperar, insolar, escupir sobre el papel palabras
de desprecio. Ironía, rebeldía, poesía. Y por último podía escribir para el
mundo, para hacerlo detener en un instante, o que girara a la velocidad de la
luz.
27
Cuando aparecía alguna idea, la escribía y desarrollaba. No podía pensar sobre
tramas, argumentos, tonos, temas, personajes, y tener todo planificado antes
de empezar. Sino que se sentaba con lo que estaba pensando o sintiendo, y
comenzaba a escribir, y ahí aparecía el tono, se iba desarrollando la trama,
surgían personajes.
Era un escritor todo terreno, podía escribir poesía, cuentos, novelas. Quizás
ensayos, y tratados, pero no le interesaban. Era del pensamiento que un verso
podía contener el universo, abrir un mundo de sensaciones, tan solo en unas
pocas palabras. La prosa podía decir mucho, pero significar muy poco, o
divagar demasiado, la idea se volvía más laberíntica. En cuento estaba a mitad
de camino, entre la novela y la poesía.
Matías se detuvo, paro por un minuto de pensar y empezó a escribir su cuento:
Déjame que te cuente un cuento, un cuento de esos sin principio ni final, que
no sepamos de dónde venimos ni a donde vamos, que desoiga las voces
cavernosas del pasado, y no haya cantos de sirenas en el horizonte, que no
tenga moraleja ni mensaje. Que solo estemos nosotros dos. No tendrás rasgos
definidos, no serás un personaje ni bueno, menos malo, que odie o me quiera
con lo que te digo, y no recordarás porque yo estaré a tu lado, y no envejecerás
porque detendré la noche y se volverá una noche larga como una carretera,
como tus piernas, profunda y oscura como tu ombligo, como tu mirada donde
se pierden los deseos, navegar en tus ojos oceánicos. Y cuando veas que ya no
puedo retener tanto la noche, y empiece a venir el día, con sus horarios sus
leyes y rutinas, y tengas que vestirte con el traje, llevar todas tus
preocupaciones y quehaceres cotidianos en el equipaje, estarás vos, sí, pero tu
imaginación estará conmigo, escuchando el cuento que por la noche te contaba
susurrando a tu oído, y no vendrá nunca más a burlarse de nosotros, los
cuentos con finales, las moralejas, las quejas del oficinas y el olvido. Y al
llegar otra vez la noche volveré a dormirte con poesía y a despertarte con
rebeldía.
28
Esta edición digital se termino
De editar en mi 7éptimo Cielo
A los 31 días del mes de Marzo,
Del años 2018.
29

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NO BESÉ NI ABRACÉ NINGUNA NORMA

  • 1. NO BESÉ NI ABRACÉ NINGUNA NORMA GASTÓN MATUTE Para Lara, Anabela, Celeste, Valeria, Mariana, María, Jorgelina, Sofía, Felisa, Solina, Mónica, Sonia, Macarena, Marina, A la que cruzamos miradas en el ascensor, A que se dio vuelta en la calle, Menos a Norma. INTRO No besé ni abrase ninguna norma. No besé ni abracé ninguna norma, Y eso que me gustan las mujeres, Es que vienen con leyes y reformas, Y no te dejan ser tal como eres. Vienen con sus quejas e imperativos, Me bajan del Parnaso si subiere, Que primero va el sujeto y luego el adjetivo, Y no dejan escribir lo que uno quiere. Amante de las bocas que yo beso, Por los caminos sinuosos hasta el ombligo, Que son las de la pasión y la rebeldía. Las que se callan con mis versos, Y se fascinan de ilusión ante lo que digo, Delante de mi canción y mi poesía. 1
  • 2. A MI VISTA TRATADO SOBRE ESCRITURA COMO SE ESCRIBE Página 3 ¿PUEDEN TUS OJOS REFLEJAR LA PRIMAVERA? POEMAS DE AMOR Página 10 ME DESENCANTE DEL ENCANTO DEL CANTO A MI MISMO INSTROSPECCIÓN Página 14 SEGUIME EN LOS BISES CANCIONES Página 20 UNA MATUTEADA CONTRA TODOS Página 21 DEJAME QUE TE CUENTE UN CUENTO El CUENTO DE NUNCA ACABAR CUENTOS Página 26 2
  • 3. A MI VISTA TRATADO SOBRE ESCRITURA COMO SE ESCRIBE Escribir es discutir con el pasado, solucionar el presente, hacer planes a futuro. Como se escribe, para que se escribe, sobre que se escribe, donde se escribe, que se escribe, como se escribe, para quien se escribe. ¿Cómo se escribe? Siempre a cuatro manos. ¿Cómo se escribe? Siempre a cuatro manos, Desoyendo los procesos de escritura, Alterando la coma, el adjetivo, la estructura, No haciendo caso a menganas ni fulanos. ¿Dónde se escribe? En mi séptimo cielo. Con mi pluma de poeta en el campo de batalla, Un cross contra la nada, por no tirar la toalla, Para vivir la vida eterna acá en el suelo. ¿Para quién se escribe? Hacia uno mismo, Para mi vecina Juana y para el mundo entero, Sobre los lugares que me he abierto paso. ¿Para qué se escribe? De cara a los abismos, Entrar con papeles mi tinta y los tinteros, Y subir con las Musas al parnaso. Un goce cuando llego al verso doce. Escribir es un ejercicio de lectura, De dialogar con las voces del pasado, Leer tus labios que son la hermosura, 3
  • 4. Cuando se vuelve sobre los pasos pisados. Escribir más que inspiración es un trabajo, contarlo, decirlo todo, sangrar a destajo. Muchas veces lo que escribo sobre el papel, Tantas veces Quiero hacerlo sobre tu piel. Puedo tomar algún que otro verso prestado, que roce Tus labios o robados a la primavera, Si vez que estoy entusiasmado vete de mi lado Un goce cuando llego al verso doce. Y al final llego a paso firme como quien no se entera Y vez que el soneto está terminado. Un poeta es cualquier cosa menos humildad. Un poeta es cualquier cosa menos humildad, Con affaires de profeta que quiere cambiar el mundo. Escribo, y lo subscribo y puedo decir sin vanidad, Que he recorrido cien planetas como trotamundos. Lo digo todo con bastante naturalidad y es verdad, Que puedo escribir 100 cuartetas en un segundo. Con mi canto de sirenas y con toda sonoridad, Un castillo con almenas, en la luna, yo te fundo. Pero claro, que vamos al viento con aires de grandeza, Rezumando hasta la última gota de tu piel y los tinteros, Somos algo así como la voz de la caverna y un sonajero. Si es raro, que no vayamos con un verso en la cabeza, Y sin más armas que una pluma, un papel y un te quiero, En un soneto o en un cuento ensalzamos la belleza. 4
  • 5. Mi relación sentimental con las musas. 1. Mi relación sentimental con las musas, Acaban siempre en un diluvio universal, Entre mis notas semifusas y sus escusas, Donde nadan sin blusas las Medusas. Es una alegoría de la relación carnal, Entre los estribillos de mis canciones, Con el viri viri otoñal de sus pasiones, Y termina siendo un poema primaveral. Saben quererme más como rey que poeta, Entran a mis tinteros, se quitan las botas, Para meterse a enchastrarse con mi tinta. Pueden verme en el revés de mis cuartetas, Me dan la palabra precisa con un cuentagotas, Y termina mi soneto teniendo buena pinta. 2. Termina siendo una batalla campal. Termina siendo una batalla campal, Donde se derrota la coma y el adjetivo, Le ponen a mi poema un look fenomenal, Lo entienden todo sin folleto explicativo. Defendemos el verso a capa y espada, Seducimos día a día en un beso a la poesía, Me dejan un soneto bajo la almohada, Somos ellas la fantasía y yo la melancolía. Es un desastre del mundillo literal 5
  • 6. Si entre mis rimas no se arriman, A inspirarme con solo ver lo que escribo. Se incivilizan al ver mi lado animal, Con un coro del Parnaso me miman, La llamada del canto de su llanto recibo. A las musas no hay que maltratarlas. 1. A las musas no hay que siquiera maltratarlas. A las musas no hay que siquiera maltratarlas, Con drogas, ni tinta china de otros tinteros, Ahora en recusas no hay que chamuyarlas, Con cantos de sirenas ni voz de sonajeros. Como quien abusa de las malas compañías, Me dicen hey poeta, cuando ya no sé quién soy. Como quien acusa de mis celos y manías, Me dan la bienvenida cada vez que me voy. Se enojan si vuelvo tras mis pasos pisados, Intentando escribir una sátira o una oda, Si dejo inconclusa la letra de una canción. Aflojan las cuerdas que me atan al pasado, Todo es ahora, y con un futuro que no lleva coda, Terminan, al final de soneto, dándome la razón. 2. A las musas no hay que intentar seducirlas. A las musas no hay que intentar seducirlas, Con sonetos de amor ni fábulas de hadas. A la inspiración, dicen bien, hay que sentirla, Como se pasa con ellas hasta la madrugada. A la buena letra en rima no hay que pedirla, A la confusa musa cuando ya no dicen nada. 6
  • 7. Cuando vez que se arriman hay que divertirlas, Invitándolas a partusas y guerras de almohadas. No hay que confundirlas con cualquier chirusa, Que suben a tu balcón por la enredadera. Obtusas se ponen si no escribo cada mañana. Cuando vienen con excusas y sin blusa, La cantusa que cantan junto a la primavera, Incomodas si dejo algún verso para mañana. 3. La décima puso celosas a los otras nueve. Una musa me hizo volar hasta el Parnaso, Otra buceó en mi alma como una Medusa, No me beses ¡podes enamorarte! y no hizo caso, Y otra al verme venir se sacaba la blusa. Alguna me dijo que ese verso ya no se usa, Engatusa de princesa en un castillo de arena. Otra le puso a mi soneto dos notas semifusa, Encantusa con su dulce llanto de canto de sirena. Una reclusa atraco a pistola mi corazón, La décima puso celosas a los otras nueve. Contándome por las noches cuentos de nana. Una acude a la fantasía cuando se rehúsa la razón. Otra juro que es ella que llora cuando llueve, Todas ellas entran como intrusas por mi ventana. 4. Tienen copia de la llave de mi séptimo cielo. Tienen copia de la llave de mi séptimo cielo, Juegan con mis tinteros, lápices y papeles, 7
  • 8. Son la razón de mi escribir y mi consuelo, Llevan mis versos tatuados en sus pieles. Van por los puertos y los siete mares, Trayendo y llevando poetas y cantautores, Me hacen de coro de ángeles por los bulevares, Son mi futuro incierto con aires de trovadores. Son una hoguera al calor de los inviernos, Con la elegancia que se pasea la rebeldía, Y como la fantasía van siempre de minifalda. Son la primavera que inunda mis cuadernos, Con la fragancia mundanal de la poesía, Conocen mis deseos hasta por mi espalda. Este soneto va en todas direcciones. 1. Este soneto va en todas direcciones. Este soneto va en todas direcciones, Pasa por la primavera inverna los inviernos, Por el estribillo de las canciones, Que van emborronando mis cuadernos. Da con vos a la vuelta de la esquina, Cansado de esperar en baúles y cajones, Se arregla con sudor y brillantina, Y se perfuma persiguiendo las pasiones. A veces, es un atajo, un guiño, una llave, Podes pedirle a la razón dada por perdida, Sabe decirle a tu corazón lo que le pasa. Otras, da un tajo, es un niño, una nave, Que aunque parezca que ya no hay salida, 8
  • 9. Va y te arrima a la puerta de mi casa. 2. Tengo sonetos para todas las ocasiones. Tengo sonetos para todas las ocasiones, Para los tiempos aciagos y todas las horas, Para el largo de la pradera y los rincones, Donde crece tu rencor cada vez que lloras. Uno vela tus sueños como una almohada, Otro cela si no cruzas rápido la acera, Si te perdés en el bosque de la primavera, Algunos destajan tus pasiones como una espada, Por si no ponés esa sonrisa de mona lisa Por si te da por alejarte cada domingo, Por si no te da por regresar un lunes, Por si ya los lugares comunes nos desunen, Por si entre la multitud no te distingo, Y sales del capullo con un poco de prisa. 3. Ahí va mi soneto para todos los corazones. Ahí va mi soneto para todos los corazones, Como los que se cruzan y se reconocen, Los que sienten la vida como canciones, Y me siguen en los bises a dos voces. Sube clamor cuando te llama la primavera, Baja a la piel de los infiernos, Va al calor que incendia las hogueras, Los papeles que emborrono en mis cuadernos. Este amor atolondrado me deja moretones, Y vuelve un laberinto mi cabeza, Que sale airoso yendo para la izquierda, Podrá ser lo que sea pero no entra en razones, Cuando se rinde ante mi pluma la belleza, 9
  • 10. Y le canto al amor que no se pierda. ¿PUEDEN TUS OJOS REFLEJAR LA PRIMAVERA? POEMAS DE AMOR. ¿Pueden tus ojos reflejar la primavera? ¿Pueden tus ojos reflejar la primavera? ¿Ser el epicentro de tu ombligo en tu cintura? ¿Pasar en mis almohadas una madrugada entera? ¿El relámpago que enciende en tu voz una noche oscura? ¿Puedo fingir que eres de todas la primera? ¿Se puede rendir la poesía ante tu hermosura? ¿Cuantas veces más querés que te quiera? ¿Sabe el amor de contratos, calla, jura? ¿Entregan carnet de poeta en el Parnaso? ¿Bajan los dioses a dormir a las nubes? ¿Quién sabe que seremos pasadas las doce? ¿A mis cuartetas las musas hacen caso? ¿Hoy es jueves, a mi séptimo cielo, subes? ¿Seguís preguntando si te quiero? ¡No sé! Cuando solo te quede más nada que el corazón. Una vez, conociste en la poesía a la primavera, Su eterna fragancia, su quemadura, su esencia. Si hubieras visto tu cara de fascinación a primeras, El día que el deseo te hizo perder tu inocencia. 10
  • 11. Ya ves no todo era como una fábula de hadas, También hay ogros, y tristes desengaños. Guarda este soneto bajo el cofre de tu almohada, Léelo a los años, te protegerá si acaso te hacen daño. Qué harás cuando quedes sola y una ráfaga de viento, Te borre de un soplido letraherido tu rara convicción, Tu pensamiento y te devuelva el llanto y el tormento. Te deje entre tus manos un dulce canto, un cuento, Te traiga otra vez en un son esa vieja canción, Cuando solo te quede más nada que el corazón. Con mi verso le robé un suspiro a la primavera. Este soneto no tiene hechizo de encantamiento, No hace malabares ni alardea con la palabra, ¡Lo digo todo porque a la belleza no le miento! No quiere seducirte con un truco de abracadabra. De la noche al día, de nada quieren convencerte, Si no te mueve un pelo, es el fin de la historia, Con la ayuda de la poesía, solo quieren quererte, Sin tanta oratoria, poema arcano, ni memoria. Si ya sé que abuse de mi dulce llanto de poeta, Con mi verso le robé un suspiro a la primavera, Que dio una vuelta entera por mi mundo entero. Ya lo ves, no son más que tercetos y cuartetas, Y tal vez, tu corazón atolondrado ni se entera, Solo intenta decirte, como otros, que te quiero. 11
  • 12. Veras que es amor cuando te llama. Soñar un sueño en la misma almohada, Aunque sea en camas separadas, Contarse fabulas de ogros y hadas, Decirse que alrededor no hay nada. Invitarse a ver la cara oculta de la luna, Y como quien no quiere la cosa y de una, Decirle que es como todas y ninguna Que somos dos cantantes de la Tuna. Jugar con su pelo como lo hace el viento, Y como arde el papel ante la llama, Escribirle 100 sonetos en un momento. Verás que es amor cuando te llama, a los cuatro vientos como un cuento, por los cuatro cardinales de tu cama. Juro que lo dejé al amparo de la poesía. Nuestro amor fue como la melancolía, Lo tiré, que lo arremolinara el viento, Juro que lo dejé al amparo de la poesía, Lo conté como se cuentan los cuentos. Al calor de los inviernos con hoguera, De boca a boca, como se propaga el beso. Lo esperé como se espera la primavera, Que toca a quien toca, escribiendo versos. Quise que se enchastrara en los lodos, Que habitara en mi séptimo cielo, 12
  • 13. Se lo confié a una noche estrellada. Lo desee como una guerra de almohadas, Que rodara como dos locos por el suelo, Y como quien no quiere nada, lo quise todo. Es como mirarse al leerlo en un espejo. Oda al libro. Las manchas de tinta china en la memoria, No se equivoca y da buenos consejos, Los arañazos en la espalda de las historias, Es como mirarse al leerlo en un espejo. Si lo dejas por un tiempo solo no se enoja, Tazado en su valía por el peso de la palabra, Lo vuelves a leer y la misma lagrima te moja, Puede llevarte a otros mundo en un abracadabra. Si lo mirás y releés mil veces no se sonroja, Algunos producen quemaduras y desequilibrios, Los zarpazos atroces de los que no me libro. Te acaricia las manos la textura de sus hojas, Espera en el estante a que vayas y lo escojas, Los secretos a voces que debe tener un libro. Es como mirarse al verla en un espejo. Es como mirarse al verla en un espejo, Y hace que los años no nos pesen, Es como la primavera cuando da consejos, Me pide que no le haga daño y la bese. Es como si fuéramos la misma tormenta, Escrita con su llanto y mi pluma de poeta, Es lo que en versos Shakespeare le cuenta, 13
  • 14. Por Romeo en el balcón a Julieta. Dame un papel y escribiré un verso, Que sea una locura y alabe tu hermosura, Rimas y pareados será la primera cena. Dame tu piel y la mancharé de besos, Y te dejare en esta noche a oscuras, Un soneto del tintero de mis venas. ME DESENCANTE DEL ENCANTO DEL CANTO A MI MISMO INSTROSPECCIÓN En un verso yo te detengo parte del universo. Podés mentirme como a tontos por ciento, Pero jamás engañar a la sabia primavera, Sabe mi labia lo que soy y lo que siento, Al calor de un invierno que ya no espera. A veces soy un trovador con alma de niñera: Con una canción de cuna y con un cuento, Le enciende al niño la pasión y una hoguera, Que le hace ver la vida a los cuatro vientos. Si vez que de madrugada te encuentras sola, Te invito al café terrace una noche estrellada, La cara oculta de la luna, de frente y reverso. Yo puedo mecer tu cuerpo como una ola, En un poema hacerte de coro y almohada, En un verso yo te detengo parte del universo. 14
  • 15. Así solo entre todas las mujeres. Así, solo entre todas las mujeres, El último de los poetas románticos, Así, sin dejar de ser como eres, Es que el amor es ante todo monotemático. No hay truco de encantamiento, ni mágico, Que te convierta en una princesa, Es tan solo un burdo ejercicio nostálgico, Para disfrutar tu boca de fresa. Como el caminante que se fascina, Como quien estrena deseo nuevo en enero, Al verte venir doblando la esquina. No hace falta que sea 14 de febrero, Musa, inspiración, o llámese mina, Para decirte a voces que te quiero. Soy melancolía y un poco de rebeldía. Por aclarar no quiero que oscurezca, Y por no parecer lo que parezca, Soy melancolía y un poco de rebeldía, Es que es así como se vive la poesía. Por las madrugadas no quiero que amanezca, Y tu risa histriónica no quiero que entristezca, Soy lo que a la realidad le falta de fantasía, Es que así se pasan las noches sin días. Por tu boca huérfana de besos, Por tus ojos arrecia una tormenta, 15
  • 16. Es que así escribo sobre el papel. Porque te ufanas de mis versos, Números rojos es lo que me cuentas, Es que así garabateo sobre tu piel. Y quedás desnudo de poesía. Cuando te sacás el traje, De la fiesta de bardo y de poeta. Cuando desarmas el equipaje, Del viaje al Parnaso y otro planetas. Queda el suvenir de los laureles, El disfraz de Peter Pan, la careta. Las biromes, tinteros y papeles, El antifaz de mi cara de profeta. Notas la cicatriz de la memoria, Cuando quedas solo a dos velas, Por el amor a la rebeldía. Ya no contás tantas historias, Ni te haces tantas novelas, Y quedás desnudo de poesía. Al final quedás desnudo de poesía. Al final cuando te sacás el traje, De gala de la fiesta de bardo y poeta. Cuando desarmas el equipaje, Del viaje al Parnaso y otros planetas. 16
  • 17. Los suvenir de trofeos y laureles, El disfraz de Peter Pan, las caretas, Las biromes, tinteros y papeles, Y el antifaz sabelotodo de profeta. Y queda la cicatriz de la memoria, En un cuarto de noche a dos velas, Solo ante el amor a la rebeldía. Cuando ya no cuentas historias, Ni te haces tantas novelas, Al final quedás desnudo de poesía. Te conté que por los bulevares me llaman poeta. Te conté que por los bulevares me llaman poeta, Y llevan algunos de mis versos entre sus labios. Si me hubieses visto alguna vez entre mis cuartetas, Escribiendo como aprendiz recordando tu voz de sabio. Que las musas guardan mis sonetos bajo sus almohadas, Y sueñan que son la fuente de mi eterna inspiración, Que son tan reales que se ríen de los cuentos de hadas, Y prefieren que les deje una oda en forma de canción. Harto de los que adoran al dios de la inconciencia, Y huyen cuando la fantasía le da la razón a la pasión, Perdí tras mucha insistencia el son de la paciencia, Y me afilie a la poesía que es el don del corazón. Si te llegaran estas cuartetas a la puerta de tu casa, Y miraras del reverso y hurgaras en lo concreto, Sabrías a ciencia ciertas todo lo que me pasa, Que es como un soneto donde guardo mis secretos. Yo he pasado una madrugada en el infierno. 17
  • 18. Yo he pasado una madrugada en el infierno, Escupiendo versos contra el silencio y la nada. Yo he sabido usar de almohada mis cuadernos, Y dejar sueños en garabatos, y cuentos de hadas. He creado torres de babel, castillos de arena, Atraqué otros puertos con mi barquito de papel. Parado en un esquina se me ha erizado la piel, Con el son de un dulce canto de sirena. He provocado olvidos, inventado otros planetas, He subido a las nubes por siniestros rascacielos, He alfombrado con poemas mi séptimo cielo, Con la espuma y la sal de mi pluma de poeta. He generado derrumbes de las costumbres, He moldeado monstruos que atacaban la cordura, Y los he ahuyentado en un soneto dando lumbre, A mi mejor cara tierna de mis mil cara dura. He visto con mis catalejos la cara oculta de la luna, Y tampoco era para tanto, a veces me daba risa. Ver venir desde lejos la que se parecía a ninguna, Y le escribí a cuatro manos por no perder la prisa. He ido siempre con mi nota seductora, Haciendo uso y abuso contra el desuso de la imaginación. Y me gustan las musas de boca provocadora, Que me gritan desquiciadas el estribillo de una canción. He derribado en un susurro a gigantes y molinos, He sido el polvo de los bulevares y caminos, A rasgos de soberbia me ha aplaudido la cofradía, Con rebeldía fue que fui pasándome a la poesía. No soy ni artista, y de lo que dicta la preceptiva converso, A lo sumo un escritor que escribe algunos versos, Suele suceder que me encuentra la inspiración en un momento, Y a medida que me susurra el viento, invento y lo cuento. 18
  • 19. Escribo para mí, para vos, y para el mundo entero, Digo que te odio, que maldigo, que creo, que quiero, Escribo lo que se me canta hasta de las noches perdidas Canto a todo lo que se le canta, así como vivo la vida. Así, raudo y libre como una ráfaga de viento. Sé cómo alimentar con poemas la hoguera, Sé cómo seducir en versos a la primavera, Sé cómo hacer para demorar la madrugada, Sé cómo dar un buen cross contra la nada. Subir a mi séptimo cielo, bajar a los infiernos, Sé cómo poner toda la poesía en mis cuadernos. Un buen pleito dar en una guerra de almohadas, Se liberar de ogros y de los cuentos a las hadas. A veces es con algo de un poco de imaginación, Y sino será en el estribillo de una canción, Así, raudo y libre como una ráfaga de viento. Otras si las musas vienen a darme inspiración, Y si veo que no llego, intento con el corazón, Y Yo te cuento mil y una noches en un cuento. I will love you forever. I will love you forever, Till you see me as ever, Dont close your eyes never. Te amaré por siempre, Mientras me sigas mirando como siempre, No cierres nunca tus ojos. Un mini poema en inglés. La inspiración vino de un libro de Johnny Cash, que se llama eternas palabras, Forever Words. Algo así sería la traducción. 19
  • 20. Universal-Personal. Objetivo-Subjetivo. El amor, un beso, arder en llamas, todo un tema, Son los argumentos de cualquier carácter Universal, El dolor, un verso, cuando me llaman, un poema, Son los cuentos de mi querer, en mi chápter Personal. Prolijo, los buenos modos, de casi la parte al cuasi todo, Quehaceres estrictamente del meditabundo objetivo. Lo que yo elijo, hablar hasta por los codos, los lodos, Son íntegramente placeres de mi mundo subjetivo. Detrás de un traje, hay una idea y un cuerpo, Que vale más que las cofradías y los laureles, Si digo algo, siempre tengo un pretexto fenomenal. Por no cargar el equipaje ni generar anticuerpos, Que vayan más allá de mi poesía y mis papeles, Jamás supe escribir sobre un texto Impersonal. SEGUIME EN LOS BISES CANCIONES Olvidarnos de todo. Más de mil noches arrojé, Mis mensajes en botellas, A sus noches estrelladas, En mi sueños añil se lo dejé. Si pudiéramos olvidarnos de todo, Volver a los lodos, Lejos de la cofradía, Allá donde todo sea poesía. 20
  • 21. Le debo un martes de melancolía, Algunos versos con melodía. Desde mi séptimo cielo, A las puertas del Parnaso, Tirados por el suelo, Mirando el cielorraso. Si pudiéramos tenerlo todo, Hablar hasta por los codos, Sabes que yo te daría, Más amor que el que pedirías. Nunca supe quemar las naves, Que me llevan a saber lo que pasa. Nunca supe juga al juego de la llave, Que me abre las puertas de tu casa. Si pudiéramos saberlo todo, Encontraríamos el modo, En pedir noches a los días, Allá donde todo sea rebeldía. UNA MATUTEADA CONTRA TODOS Entonces Houston, tenemos un problema. Si un beso no te acerca la primavera, Te borra el pavor otoñal de la amargura, Si mi verso que es como una hoguera, No te da calor ni te produce quemadura. Si no te hace habitar otros planetas, Yo te invito a soñar en mis almohadas. Si ya no crees en esta pluma de poeta, 21
  • 22. Que estrella la noche y aleja la madrugada. Si mi soneto no resuelve tu teorema, Con rebeldía, fantasía, melancolía, Si mis rimas ripiosas no te cambian el tema, Que son la nata y la crema de la poesía. O con Emc2, de Einstein, o con un poema, Entonces Houston, tenemos un problema. En el día mundial de la poesía. En el día mundial de la poesía, Donde es primavera en otra parte, Yo te ofrezco un poco de rebeldía, Y estos versos que tengo para darte. Mi poema dura más de un día, Puede esperar 6 meses la primavera, Entreteniéndose con la melancolía, Sin poesía yo no sé qué hiciera. Hoy te prometo 24 horas de fantasía, Toda la noche hasta mañana de día, Deja para otra ocasión tus problemas. Otoñal caen como hojas con poemas, Por bulevares, amigos y para la cofradía, Así se vive todo el año, un día de poesía. Este otoñal disfraz de la primavera. Este otoñal disfraz de la primavera, Viene con el antifaz de mis cuartetas. Detrás de estos versos hay un poeta, Y vos que vas de prosa, ni te enteras. 22
  • 23. En el lodo mundanal de la poesía, Se enchastran mi pasión y tus razones, Yo te canto todas mis fantasías, Si le pones melodía a mis canciones. A veces no llegas y a veces te pasas, Sin dar en el punto exacto y justo, Que suele dar a toda hora la rebeldía. ¿Te acordás lo que con melancolía decía?: Si rodamos por el suelo Yo no me asusto, Por mi séptimo cielo con ropa de entrecasa. Elogio de las esquinas. Elogio de las esquinas, Donde se encuentran las putas, Con malevos tangueros, Y salen de mis tinteros, Un par de cuartetas. Donde se citan musas con poetas, Si no sos ni uno ni lo otro, Andá y decíselo a esotro. No confundas la ruta, Y vuelve a tu oficina. Alicia y Pinocho los absurdos y mentiras que le cuentan. Hay pasiones que no pueden durar toda una vida, Le dijo entre cuartetas un poeta a un sabio, Pero dame tres años más y caerá sola y rendida, Cuando ya no quiera otra cosa que mis labios. ¿Quién no se deja que la primavera te envuelva, 23
  • 24. Cuando te empieza a mirar con ojos de gata? ¿Quién hace oídos sordos al llamado de la selva, Y no va a sus pasiones gimiendo y en cuatro patas? Solo los tontos callan en un alarido reprimido, Al escuchar sobre sus tejados las tormentas. Cuanto te susurra el viento de cambio a tus oídos, Viene pronto el veneno de las flechas de Cupido, Alicia y Pinocho los absurdos y mentiras que le cuentan, Cuando te vienen con el cuento del olvido. Este soneto no intenta impresionarte. Este soneto no intenta impresionarte, Lejos de las palabras rimbombantes. No da consejos ni es un tratado de arte, Va al uso de los viejos tiempos de antes. Más amigo de Sade suele desearte, Como en los estribillos de una canción. Eco de la literatura solo quiere amarte, Como Romeo a Julieta en el balcón. Ya pasada toda la noche y la madrugada, La fantasía no besa por rebeldía, Cuando le vienen con cuentos de hadas. Si juntamos tu boca con la mía, Y recuestas tus sueños en mis almohadas, Y nos olvidamos de versos y poesía. Violencia de género literario. Manifiesto hiperrealista 1. Aguante la violencia de género literario. Hay que transgredir la norma. Escribir como no está mandado. El pensamiento es caótico, translucido, 24
  • 25. sentimental. Para nada retórico, lúcido, gramatical. Entonces para que escribir dando crédito a un par de pasos, cuando la imaginación es volar. La poesía es cualquier cosa menos pensamiento, es sentimiento. Noche y día, es una cosa hermosa acicalada de rebeldía. Doble personalidad. Cotidianas. Nocturnas. El otro día estaba en un encuentro con extranjeros, y sentado al lado de una chica Francesa, al llegar al tema de las preguntas del tipo: ¿Y vos que haces? Le dije. Soy poeta. Me miró sorprendida, y me preguntó: ¿Conocido? Bueno ahora vos me conoces, le dije. El caso es que le dije que además de poeta tengo una quiniela. Juego con las palabras y los números. Llegada la pregunta de los signos, le dije, que no creía, pero que se puede decir que de Géminis dicen que tienen doble personalidad. Claro me dijo la francesa, como poeta y quinielero. Algo así le dije, algo así. Solo escribo versos, no te hagas ilusión, Que no soy Rapsoda ni Bardo, ni en broma. No me vas a venir con temas de definición, Que yo ya me sé casi todos los cuentos, En un poema, una novela o una canción, Los arrojo y lo digo todo a los cuatro vientos. Tomalo como quieras, usá tú libre interpretación, Que para eso sabemos y hablamos el mismo idioma, Solo escribo versos, no te hagas ilusión, Que no soy Rapsoda ni Bardo, ni en broma. Vení que yo te enseño cuantos versos, Pareados, en redondillas, o en un soneto, Se pueden poner en un par de cuartetas. Decí que no te llené la boca de besos, Sino loca sin antes perderte el respeto, Te dejaba como quien te toca, como buen Poeta. 25
  • 26. DEJAME QUE TE CUENTE UN CUENTO El CUENTO DE NUNCA ACABAR CUENTOS El CUENTO DE NUNCA ACABAR Para las voces con canto de sirena. Los oasis en un desierto de gente. Yo no buscaba nada, iba al viento, nada necesitaba. Hasta que la vi. Verla fue necesidad de besarla, proximidad para quererla, seguridad para contenerla entre sus brazos. Musicalidad de escuchar lo que otras voces no me decían, de ver en su mirada lo que otros ojos no veían. Que hiciera noche del día. Tenía cara de joven y vieja. Esas caras raras que no sabes si tiene veinte o cuarenta. Esa mueca de tristeza, que sazonaba la belleza, a medio camino entre seria y risueña, como desencantada de la vida, o de tanto trabajar ya le daba pereza. Su voz era un canto de sirena, escucharla hablar era como ver a una niña construyendo un castillo de arena. Ver al viento jugar con su pelo, hacer de su melena un rodete, como si fuera de él su mejor juguete. Era la envidia de mis manos. Ahí parada entre la multitud era como un oasis en un desierto de gente, como la luna que se parece a todas las estrellas pero no es ninguna. Juro que existe, son testigos, los caminos, que nos han cruzado. Un par de poemas que he escrito y de dejado y este cuento que escribo y arrojaré al viento. Ver su cara de tristeza, verla enojada, tanto así como fascinada, era tocar el cielo con las manos. Pero los cielos a veces producen tormentas, se vuelven noches estrelladas, se nublan, se aclaran, hacen que una tarde de sol se vuelva rara, a veces vez figuras y mensajes en las nubes, y a veces no te dicen nada. A veces mirarla era verse en un espejo, su furia ante ciertas situaciones que recordaba mí rebeldía, su jovialidad que hacia recordar mi pasado, me recordaba que ante ciertas cosas, yo me fascinaba. Que de noche soñaba entre almohadas. Yo podía hacerlo solo, pero ella me lo recordaba. Yo definía sus rasgos cada vez que la veía, y me preguntaba: ¿Es así como la imaginaba. Se pueden definir a grandes rasgos sus formas? Uno habla un poco con alguien, ve sus movimientos, sus maneras, y traza una figura de la 26
  • 27. persona. Luego esos rasgos o se desdibujan con el tiempo, o se van coloreando se van haciendo más firmes, más brillantes. A veces esos rasgos concuerdan con lo que imaginamos, pero no nos dan lo que necesitamos, pasión, amor, encanto. Ella fue y será sin dudas, una sirena, un oasis, un cielo. Como yo soy y seré ese que ve las cosas y se fascina. DEJAME QUE TE CUENTE UN CUENTO Para mí mismo. Para los que creen en la poesía. En los cuentos. En las novelas interminables. Discutir con el pasado, arreglar el presente, hacer planes a futuro. Así empezó a escribir Matías Tapujo, un cuento sobre el arte de escribir y sus pormenores. O debía mejor decir: Corregir el pasado, si se podía, someterse al presente, seducir al futuro. Podía jugar con la frase dándola vuelta, del derecho y del revés, tantas veces que mejor a gusto hasta que se cansara. Desoír el pasado, renegar del presente, hacerles burlas al futuro. En un tono rebelde. Seguir improvisando y jugar con la frase le pareció aburrido. Pensó un segundo lo que estaba haciendo. La frase le sugería su manera de escribir. Cuando le preguntaban para quien escribía, contestaba que para el mismo. Con el pasado podía vérselas cara a cara, cuando escribía, y cuando leía, discutía con las voces de Cervantes y el Quijote, Alicia, Pinocho, el principito. Comulgaba con la vehemencia del Manchego, se enojaba y se encaprichaba contra los absurdos con la niña, a rebeldía mentía con la marioneta, cuidaba de la rosa y tenía de consejero a un zorro en el niño. Con el presente sostenía una charla amena, era el divagar cotidiano. Al futuro no increpaba, se abría paso, le advertía, lo seducía día a día. Convengamos que así escribía para él. Cuando escribía para otros o sobre otros, era para amar y odiar. Amigarse o pelearse a ultranza. Podía amar, ensalzar, cortejar a personas, cosas, caminos, ciudades, del mismo modo que podía vituperar, insolar, escupir sobre el papel palabras de desprecio. Ironía, rebeldía, poesía. Y por último podía escribir para el mundo, para hacerlo detener en un instante, o que girara a la velocidad de la luz. 27
  • 28. Cuando aparecía alguna idea, la escribía y desarrollaba. No podía pensar sobre tramas, argumentos, tonos, temas, personajes, y tener todo planificado antes de empezar. Sino que se sentaba con lo que estaba pensando o sintiendo, y comenzaba a escribir, y ahí aparecía el tono, se iba desarrollando la trama, surgían personajes. Era un escritor todo terreno, podía escribir poesía, cuentos, novelas. Quizás ensayos, y tratados, pero no le interesaban. Era del pensamiento que un verso podía contener el universo, abrir un mundo de sensaciones, tan solo en unas pocas palabras. La prosa podía decir mucho, pero significar muy poco, o divagar demasiado, la idea se volvía más laberíntica. En cuento estaba a mitad de camino, entre la novela y la poesía. Matías se detuvo, paro por un minuto de pensar y empezó a escribir su cuento: Déjame que te cuente un cuento, un cuento de esos sin principio ni final, que no sepamos de dónde venimos ni a donde vamos, que desoiga las voces cavernosas del pasado, y no haya cantos de sirenas en el horizonte, que no tenga moraleja ni mensaje. Que solo estemos nosotros dos. No tendrás rasgos definidos, no serás un personaje ni bueno, menos malo, que odie o me quiera con lo que te digo, y no recordarás porque yo estaré a tu lado, y no envejecerás porque detendré la noche y se volverá una noche larga como una carretera, como tus piernas, profunda y oscura como tu ombligo, como tu mirada donde se pierden los deseos, navegar en tus ojos oceánicos. Y cuando veas que ya no puedo retener tanto la noche, y empiece a venir el día, con sus horarios sus leyes y rutinas, y tengas que vestirte con el traje, llevar todas tus preocupaciones y quehaceres cotidianos en el equipaje, estarás vos, sí, pero tu imaginación estará conmigo, escuchando el cuento que por la noche te contaba susurrando a tu oído, y no vendrá nunca más a burlarse de nosotros, los cuentos con finales, las moralejas, las quejas del oficinas y el olvido. Y al llegar otra vez la noche volveré a dormirte con poesía y a despertarte con rebeldía. 28
  • 29. Esta edición digital se termino De editar en mi 7éptimo Cielo A los 31 días del mes de Marzo, Del años 2018. 29