El documento destaca la importancia del suelo al proveer alimentos y oxígeno a través de los árboles, formándose lentamente a partir de rocas descompuestas por el sol y la lluvia durante 2000 años. Los bosques y plantas protegen el suelo frágil, pero las actividades humanas como la explotación de terrenos lo destruyen, por lo que debemos reflexionar sobre el suelo como una fuente natural de vida y alimentos en lugar de una fábrica explotable.