1. Conferencia Episcopal de Costa Rica
Mensaje de la 107 Asamblea Plenaria
10 al 14 de febrero del 2014
“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se
encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado,
de la tristeza, del vacío interior y del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace
y renace la alegría.”i Con esta profunda convicción, los miembros de la
Conferencia Episcopal de Costa Rica, reunidos en esta 107 Asamblea
Plenaria, hemos compartido como hermanos y pastores, teniendo siempre en
nuestra mente y corazón el caminar de la Iglesia en Costa Rica.
“El bien siempre tiende a comunicarse…y comunicándolo, el bien se arraiga
y se desarrolla”ii en virtud de nuestro ministerio pastoral y en atención al
escenario que presenta, actualmente, nuestra sociedad queremos, como fruto
de este encuentro y en ese intento permanente de “recuperar la frescura
original del Evangelio”, compartir con los fieles católicos y la opinión pública
algunas reflexiones:
Nuestra Fiesta democrática
El pasado domingo 2 de febrero, los costarricenses de manera cívica,
responsable y madura, protagonizamos unas elecciones nacionales en un
ambiente en el que se impuso el carácter de legalidad, de transparencia y de
acatamiento a la voluntad popular contribuyendo, de modo indiscutible, a la
solidez de nuestra democracia.
En la espera de la segunda ronda electoral el próximo domingo 6 de abril,
queremos motivar, nuevamente, a los costarricenses a renovar de manera
activa y meditada su participación en la elección de nuestras autoridades en el
entendido de que dicha participación ciudadana va más allá del sufragio.
La futura Asamblea Legislativa ya ha sido elegida y ante la pluralidad que se
advierte, alentamos a los diputados electos para que, a pesar de sus
diferencias políticas e ideológicas, promuevan un ambiente en el que los
consensos y la unión de fuerzas hagan posibles los acuerdos ineludibles para
que las aspiraciones ciudadanas se traduzcan en políticas que favorezcan el
2. bien común y, especialmente, defiendan a los más indefensos, excluidos y
vulnerables de nuestra sociedad.
Les compartimos el anhelo manifestado por el Papa Francisco: “¡Pido a Dios
que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo
que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de
los males de nuestro mundo! La política, tan denigrada, es una altísima
vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el
bien común (…) ¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les
duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres!”iii
Un nuevo curso lectivo
El pasado lunes 10 de febrero, casi un millón de estudiantes, entre niños y
jóvenes, retornaron a las aulas para proseguir el hermoso proceso de su
formación integral como personas.
San Juan Crisóstomo enseña: «En esa edad el porvenir depende por completo
de la educación recibida: durante la infancia es cuando el hombre se forma
para el bien o para el mal y adquiere hábitos que va a conservar toda la vida».
Alentamos, pues, a los educadores que con generosa vocación brindan una
enseñanza de calidad, así como a los de estudiantes de todos los niveles
académicos que aprovechan al máximo sus oportunidades de educación y a las
madres, los padres y otros responsables que realizan enormes sacrificios para
que sus hijos e hijas sean educados.
El desarrollo integral depende del progreso social; por eso la educación básica
debe ser el primer objetivo de un plan de desarrollo: “Efectivamente el hambre
de instrucción no es menos deprimente que el hambre de alimento: un analfabeto
es un espíritu subalimentado.” iv
Seguros de que la comunidad educativa presta un insustituible servicio, no
sólo a los estudiantes sino también a la sociedad, manifestamos nuestra
preocupación por la brecha existente entre la calidad de la educación pública
y educación privada, la siempre limitado aporte de recursos económicos, las
deficiencias en infraestructura y, en general, la permanente mención de justas
y pospuestas demandas para mejorar la calidad de la educación en Costa Rica.
3. De modo especial, “lamentamos la exclusión educativa de tantas personas
menores de edad y jóvenes como una de las llagas más dolorosas de nuestro
sistema educativo y en gran medida de nuestra cultura.”v
La Santidad, un don de Dios para su Iglesia
Nos enseña el Papa Francisco: “Dios te pide no tener miedo de la santidad,
no tener miedo de apuntar alto, de dejarse amar y purificar por Dios, no tener
miedo de dejarse guiar por el Espíritu Santo... Todo cristiano está llamado a la
santidad y la santidad no consiste primero en el hacer cosas extraordinarias,
sino en el dejar actuar a Dios.”vi Con alegría reconocemos ese “actuar de
Dios” en la vida de los Beatos Juan XXIII y Juan Pablo II quienes serán
proclamados santos el próximo 27 de abril, segundo domingo de Pascua.
La causa de canonización del Papa Juan Pablo II nos alegra de manera
especial a nosotros ya que el milagro aprobado se produjo por su intercesión
en favor de la costarricense Floribeth Mora.
Este acontecimiento es también un llamado a todos los fieles católicos,
particularmente en nuestro país, a renovar la fe que nace del encuentro con el
Dios vivo, que nos llama y nos revela su amor, un amor que nos precede y en
el que nos podemos apoyar para estar seguros y construir la vida: “La fe, que
recibimos de Dios como don sobrenatural, se presenta como luz en el sendero,
que orienta nuestro camino en el tiempo.”vii
Diócesis de San Isidro de El General
Damos la más cordial bienvenida a Fray Gabriel Enrique Montero,
Franciscano conventual, quien ha sido nombrado Obispo de la Diócesis de San
Isidro de El General y cuya ordenación episcopal se celebrará en la Catedral
de San Isidro el próximo 1° de marzo. A nuestro nuevo hermano en el
episcopado le expresamos nuestra profunda cercanía y nos unimos en oración
para que, tanto en él, como en todos nosotros, se haga vida el llamado del
Papa Francisco a que seamos “pastores con olor a oveja, presentes en medio
de su gente como Jesús el Buen Pastor”.
Nuestra sincera gratitud a nuestro hermano Monseñor Guillermo Loría Garita
quien, por más de 10 años, estando al frente del cuidado pastoral de esta
4. querida diócesis, se ha entregado con total abnegación a pastorear el rebaño
de Dios que le fue confiado.
Libertad Religiosa
"En el mundo de hoy la libertad religiosa se afirma más que se realiza, sufre
amenazas de todo tipo y es violada continuamente"… "Es un deber de todos
defender la libertad religiosa y promoverla, pues en la tutela de este bien
moral se encuentra una garantía del crecimiento y de desarrollo de toda la
comunidad".viii
Con alegría hemos recibido la noticia de que la Sala Constitucional, por
sentencia de mayoría, número 2014-1732 desestimó un recurso de amparo
interpuesto por un ciudadano contra la consagración de los Supremos Poderes
realizada el pasado 2 de agosto, durante las celebraciones de las Fiestas en
honor a Nuestra Señora de Los Ángeles, Patrona de Costa Rica.
Como hemos expresado en nuestra anterior Asamblea: “lamentamos que la
forma y el fondo de dicha consagración suscitaran polémica y confusión en
algunos sectores sociales y políticos, la misma no compromete ni condiciona
la proyección pública de los Presidentes de los Supremos Poderes de la
República ni de los funcionarios de estas instancias. Tampoco se ha puesto en
riesgo, bajo ninguna circunstancia, la necesaria autonomía entre el Estado y la
Iglesia Católica. Antes bien, en sintonía con el Papa Francisco, los obispos
nos hemos manifestado a favor de un Estado en el que prime la sana laicidad
y se respete y valore la presencia del factor religioso en la sociedad”.
Este criterio ha sido reafirmado por la Sala Constitucional al certificar que lo
actuado por los presidentes de los poderes públicos consistió en una
manifestación dentro de un contexto religioso “lo que se encuentra
resguardado por el derecho constitucional a la libertad religiosa”; además que
este acto no implicó un efecto jurídico vinculante.
Este resultado viene a fomentar nuestra convivencia social desde el sano
concepto de laicidad que valora en su recto sentido la naturaleza, los límites y
las justas expresiones del derecho fundamental a la libertad religiosa, en
armonía con los valores de la sociedad costarricense.
5. Queridos hermanos y hermanas:
Nuevamente, les convocamos a orar por nuestro país en esta encrucijada
democrática para que siempre prime el reconocimiento, la salvaguarda y la
protección de la dignidad de todo ser humano y la consolidación de la justicia
y la solidaridad para alcanzar nuestros más altos anhelos.
Que Nuestra Señora de los Ángeles, Patrona de Costa Rica, nos acompañe en
este camino.
Dado en el Seminario Nacional, el día 13 de febrero del 2014
† Óscar Fernández Guillén
Obispo de Puntarenas
Presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
† Guillermo Loría Garita
Administrador Apostólico de San Isidro de El General.
Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
† Ángel San Casimiro Fernández
Obispo de Alajuela.
Secretario General de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
† José Rafael Quirós Quirós
Arzobispo de San José
Tesorero de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
† Vittorino Girardi Stellin
Obispo de Tilarán-Liberia.
6. † José Francisco Ulloa Rojas
Obispo de Cartago.
Pbro. Albán Arroyo Vega
Administrador Diocesano de Ciudad Quesada.
Pbro. Eduardo Ramírez Ruiz
Administrador Diocesano de Limón
Fray Gabriel Enrique Montero Umaña.
Designado Obispo de San Isidro de El General.
i
Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium n.1
Idem n.9
iii
Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium n.205
ii
iv
v
Cf. Paulo VI, Carta enc. Populorum progressio, n. 35.
Conferencia Episcopal de Costa Rica, “ Hacia una Costa Rica más solidaria”, Cuaresma 2012,n.15
vi
Catequesis del Santo Padre “La Iglesia es santa”. Ciudad del Vaticano, 2 de octubre del 2013
vii
Encíclica "Lumen fidei" (La luz de la fe) n.4
viii
Mensaje del papa Francisco al Presidente Italiano Giorgio Napolitano