1. Daniel Petry
Daniel Felipe Petry nació en 1991 en
Blumenau, Santa Catarina (Brasil).
Desde pequeño fue un chico rebelde,
agresivo y que reaccionaba con
inusitada violencia a la menor
provocación. Estuvo bajo tratamiento
psiquiátrico, pero siempre abandonaba
las terapias. Su refugio era la
televisión y posteriormente, el
Internet. Sus padres terminaron por
desentenderse de él. Abandonó la
escuela y pasaba los días navegando en la
red, viendo programas de TV y escuchando música.
Gabriel Kuhn nació en 1995 en la misma localidad, hijo de una familia estable. El niño era un
buen estudiante, respetuoso y educado: el lado opuesto de Petry. Ambos eran vecinos y
aunque Petry era cuatro años mayor, tenían algo parecido a una amistad. Frecuentemente
conversaban, aunque los padres de Gabriel Kuhn tenían sus reservas respecto al
problemático hijo de los vecinos.
El 23 Julio del 2007, un acontecimiento cambiaría la historia criminal de Brasil. Petry, ya
de dieciséis años, jugaba Tibia en línea con
Gabriel Kuhn, de doce años. En algún momento,
comenzó una discusión. Petry aseguraría que el
niño hizo trampa en el juego. Furioso, Petry se
dirigió a la casa de su vecino. Los padres de
Gabriel no estaban, su hermano había salido y
el niño se hallaba solo. Confiado, le abrió la
puerta a Petry, quien apenas entrar lo derribó
de un empujón y empezó a golpearlo. Gabriel
Kuhn trató de defenderse, pero no lo
consiguió. Entonces Petry lo llevó a su
UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS
TRABAJO PRACTICO N°6
Curso: Criminología
Nombre: Miranda Pérez Ivan
profesora: Milagros Irene Rivera Manrique
Semestre: Segundo
2. recámara y lo violó sobre la cama. El niño gritaba y lloraba, pero eso únicamente hizo que
Petry fuera más cruel. Las sábanas de la cama del niño quedaron manchadas de sangre.
Gabriel Kuhn amenazó con denunciarlo y contar todo a sus padres. Entonces Petry,
frenético, decidió matarlo. Tomó un cable y lo pasó alrededor del cuello del niño. Siguió
apretando hasta que el chico se
desmayó. Entonces tuvo otra
idea. Fue a la cochera de la
casa y tomó una segueta.
Regresó junto al chico y
empezó a cortarlo.
Gabriel Khun recuperó la
conciencia y empezó a gritar
de dolor. Petry siguió
cortando. Le cercenó la
pierna izquierda. Gabriel
dejó de gritar: estaba
cayendo en shock a causa del
sangrado. Petry tomó la segueta y decidió continuar. Con inusitada saña, le cortó la pierna
derecha. La necropsia mostraría que Gabriel estaba vivo cuando las dos piernas le fueron
cortadas; murió poco después, a causa del dolor y la pérdida de sangre.
Petry primero trató de esconder el cadáver en una trampilla de la casa. Para ello tomó más
cable y trató de izarlo. Pero no lo consiguió, pues Gabriel pesaba demasiado. Entonces lo
abandonó a la entrada de la casa. Su hermano llegó poco después y encontró el cadáver
despedazado, tirado junto a la puerta. Horrorizado, salió corriendo a la calle. Otro vecino lo
vio y llamó a la policía.
La policía localizó enseguida a Petry: la computadora de Gabriel mostró la pelea que habían
sostenido apenas un rato antes. Lo arrestaron enseguida en su propia casa. Después del
resultado de la necropsia, Petry aceptó haber descuartizado vivo al niño, pero se negó a
admitir la violación, alegando que él no era homosexual.
El joven homicida fue juzgado; todo el país se horrorizó al ver las fotografías del caso y
conocer la historia del joven asesino. Petry fue trasladado a un centro de menores
delincuentes para cumplir una sentencia de apenas tres años de prisión.
En prisión, Petry hizo una enloquecida declaración: “Gabriel hizo trampa y haré que pague
por todos sus actos; como él dijo que existe el Cielo y el Infierno, allá en el Infierno está
él; lo encontraré allí y me vengaré nuevamente”.