El documento explora tres prácticas culturales significativas en España: los toros, el flamenco y el fútbol. Explica cómo el dictador Francisco Franco promovió estas prácticas para crear una identidad nacional uniforme y atraer turismo. Específicamente, Franco fomentó el flamenco para proyectar una imagen armónica de España y eliminó sus orígenes regionales, mientras que la corrida de toros la convirtió en un símbolo del nacionalismo y el poder masculino español.
1. Josh Izzard, Megan Hastings, Elise Lang
Las Prácticas Significantes
Introducción:
Para empezar, recordamos aquí la definición de una práctica significante:
Prácticas significantes son prácticas que son importantes para entender la
representación y los diferentes significados de una cultura. Estas prácticas
producen signos que son simbólicos de la cultura. Estos signos típicamente tienen
información sobre el contexto de la sociedad en ese momento.
Teniendo esta cita en cuento, en nuestra presentación, exploramos tres prácticas
significantes: los toros, el flamenco, y el fútbol. Podemos aprender mucha de la cultura
de España en momentos claves por estudiando estas prácticas. En concreto, el triunfo de
España de la Copa Mundial de 2010 fortificó de nuevo la identidad y el orgullo nacional
a principios de la crisis financiero que está ocurriendo hoy en día.
Para dar un poco de historia, vamos a la España de Francisco Franco. El
Generalísimo promovió el flamenco para exportar una imagen de España como una país
de armonía social y felicidad. Como dice Oscar Nieto, “Franco fomentó a [esta imagen]
para dar una impresión de España como una país donde toda la gente se llevan bien,
incluyendo las Gipsies. La verdad fue mucho más extraño e sangriento.” Este esfuerzo
por el parte de Franco empezó un gran cambio en la moda femenina, y debido al cambio
de moda femenina, la representación de mujeres en la cultura global, y en particular, en la
cultura español. Una mujer que hizo un papel importante durante este periodo de cambio
fue la bailarina famosa, Carmen Amaya. Con su juego de piernas complicado, ella es
recordado por su papel en definiendo y desarrollando la nueva identidad femenina.
Referente al hecho de bailar flamenco, en los movimientos de las bailadoras hay
un espacio para que las mujeres se puedan expresar su propia identidad. Que muchas
personas sienten tímidas o inseguras, el flamenco le ofrecen una oportunidad de perder la
vergüenza y expresar emoción sin reserva. En las connotaciones más asociadas con las
bailarina de flamenco: mujeres sensuales, sensitivas, independientes, etcétera, vimos los
precursores de dos imágenes comunes sobre de que habla Barker: la cortesana, la zorra,
hasta la sirena.
En concreto, es posible aplicar la teoría de la “performatividad” de J. Butler al
flamenco. Como dice Butler, “lo performativo es esa práctica discursiva que...produce lo
que nombra.” Con este concepto, Butler sugiere que todo el género es una ejercicio, una
actuación. El flamenco es un ejemplo clave en la discusión sobre las realizaciones que
definan que es ser femenino o masculino.
Al mismo tiempo, los toros les permiten a los hombres que transforman en
símbolos que representan los prototipos de masculinidad. Cuando pensamos en los toros,
pensamos en el valor de los toreros, en la fluidez de sus movimientos, y en su
confrontación con una fuerza de la naturaleza, un toro que está cargando. Por añadidura,
describimos a los acciones de un torero usando palabras de poder, con connotaciones de
un conquistador triunfando sobre una bestia. Estas palabras refuerzan la asociación de los
toros con la masculinidad y la poder, conceptos que promueven una ideología de
hegemonía.
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A pesar de todo, según los aficionados, los mejores toreros son bailarines que
bailan con el toro, llena de elegancia y refinamiento. Estas cualidades contradictorias, que
un torero es un matador pero también es refinamiento, combinan para presentar un ideal
de un hombre equilibrado y supremo, el tipo de hombre español que Franco promovió.
En todos sus retratos, Franco nos mira hacia abajo, benevolente sino poderoso. Es claro
que El Generalísimo valora esta balanza en un hombre ideal; por eso impulsó una
práctica significante que fomentó estas cualidades.
En conclusión, por promoviendo estas prácticas, Franco trató de crear una
identidad nacional nueva. Él comprendió la habilidad de las prácticas a dar forma a la
cultura de una nación y su gente, y como es típico con dictadores, él decidió reformar la
cultura de España y entrar en una época nueva.
Recursos:
“Sujetos sexuados” por Chris Barker
http://www3.bc.sympatico.ca/OscarNieto/Evolution.html
El Flamenco:
El flamenco es una apasionada combinación del cante y baile, que originóa
en la región de Andalucía en el siglo dieciocho. Su popularidad continuaba en el siglo
diecinueve hasta que el dictador Francisco Franco tratara eliminar sus orígenes regionales
para mantener la identidad nacional. El flamenco funcionaba como un símbolo de la
nacional identidad española y ha continuado tener esta significancia hoy.
El flamenco originó en la región de Andalucía desde las influencias del control
Árabe, Católico, y el folclor de España. La popularidad del flamenco desarrolló de sus
características de íntimo y espontaneidad. Tradicionalmente, los hombres de los pueblos
de Andalucía se reunían al fin del día en las tabernas para hablar y beber. Las horas
pasaban hasta que los hombres empezaron a cantar con la pasión de sus emociones. El
flamenco llegó a ser un ejemplo de la fraternidad acompañado por letras simples y la
guitarra. La imagen de la mujer sensual desarrolló de representaciones que ponen unas
veces por año durante festivales, cuando podrían dejar sus responsabilidades en la casa.
Durante el régimen de Francisco Franco desde 1936 hasta 1975, el imagen del
flamenco fue cultivado para mantener una identidad nacional uniforme. Algunos eruditos
se refieren a este fenómeno como el nacionalflamenquismo. Franco apoyó el crecimiento
del flamenco en las ciudades mayores, especialmente en Madrid. Clubs de flamenco, que
se llaman tablaos, abrieron en 1954 y contribuyeron masivamente al “boom” del turismo
en los años sesenta. El lema turística del gobierno en este época fue “SpainisDifferent” y
puso mucha énfasis en los aspectos únicos a España: los toros, las playas bonitas, las
festivales, y el flamenco.
Para mantener el idea de flamenco como parte universal de la cultura española,
Franco trató de eliminar las características y ocasiones regionales del flamenco. Debido a
la tradición de flamenco para ocurrir durante la noche tarde en las taberna de Andalucía,
en 1959 Franco implementó un toque de queda a las doce y media cada noche. Este toque
de queda forzó las tabernas a cerrar a la hora en que los cantantes acostumbraría empezar.
Además, él instaló letreros que dice “Se prohíbe cante” en las ventanas de las tabernas.
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La prevalencia del flamenco regional se desalentaron por resulto de las fuerzas de Franco
para mantener una imagen central del flamenco. El cambio del flamenco desde símbolo
folklórico a una atracción turística demuestra la perversión de la cultura emergente por la
cultura dominante.
Las fuerzas de Franco para utilizar la cultura regional del flamenco como un
utensilio turístico continuaron con la televisión. Durante los años de cincuenta y sesenta,
los espectadores españoles sólo pudieron ver un canal de televisión. Este canal fue
controlado por el gobierno de Franco y lo usó para diseminar la idea nacional del
flamenco. Dos documentarios sobre el flamenco jugaron en este canal durante estos años:
“Duende y Misterio del Arte Flamenco” y “Rito y Geografía del Cante” más luego en los
años de 1971-973. “Duende y Misterio del Arte Flamenco” puso mucha énfasis en la
imagen de Andalucía como una región rústica y vieja. Esta imagen siguió la estrategia de
Franco para referir a Andalucía como un ejemplo de los días buenos del pasado, cuando
los pobres fueron ignorante y hambriento pero feliz de una manera patética. También,
este documentario ilustró las mujeres bailando al flamenco como objetos sexuados pero
intocables. Sólo abandonaron sus responsabilidades de casa para bailar y cantar,
afirmando su posición doméstica y también el idea de la mujer como objeto sexual pero
distante y pura. El documentario “Rito y Geografía del Cante” usó mucha de lengua de
los programas turísticas para dar un viaje por el paisaje rústica de Andalucía donde el
flamenco popular originó. Es interesante para notar que este documentario tal vez tuviera
el efecto opuesto de lo que Franco quiera. Aunque promoviera el flamenco popular como
algo único a la historia de España, puso más énfasis en sus orígenes regionales y
diversos. Por consiguiente, los españoles notaron las características diferentes de este
símbolo presumido ser uniforme.
Franco y su gobierno trataron de controlar todos los elementos de cultura popular,
encontrados en la punta del iceberg cultural, porque son los más visibles a otros países y
por eso tienen la más influencia en lo que constituye la identidad española.
Implementaron leyes en Andalucía para limitar la prevalencia de flamenco regional y
también trasmitieron imágenes uniformes del flamenco por la televisión, un método de la
comunicación masiva con mucho poder. Franco trató de establecer el flamenco como
símbolo específico a España para promover el turismo y crear una identidad nacional
común entre todos los españoles. Franco estableció un legado de flamenco como un
símbolo de la identidad española que ha durado hasta hoy.
Recursos:
http://www.flamenco-world.com/indice.htm
Flamenco Music and Documentary
William Washabaugh
Ethnomusicology
Vol. 41, No. 1 (Winter, 1997), pp. 51-67
Publishedby: University of Illinois Pressonbehalf of SocietyforEthnomusicology
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/852578
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La Corrida de Toros:
Producto:http://elpais.com/elpais/2010/07/28/actualidad/1280305017_850215.html
La tradición moderna de la
corrida de toros se empezó en el primer
siglo, cuando los Moruecos invadieron la
península ibérica y transformaron el
concepto de la corrida a algo más
ritualista, artística, y uniforme. Desde
este momento, la práctica de la corrida
se continuaba a transformarse en una
práctica central de la identidad de
España, como un símbolo de poder,
cultura, y nacionalismo. Después del
primer matador profesional en la
historia, Francisco Romero, se estableció las normas de la corrida en España durante
1726 con su “muleta” famosa, la práctica de la corrida de toros se hizo un “práctica
significante” en España, rica del simbolismo de la nación Española. Por eso, la corrida
de toros se hizo un gran componente de la cultura dominante en España, sirviendo como
una representación de “qué significaba ser Española.” La importancia de la corrida de
toros para la identidad de España fue representado en muchísimos de los “productos
culturales” de España, incluso los cuadros de Francisca Goya o las poesías de García
Lorcas. Entonces, los españoles no consideraron la corrida solo como un deporte de
España: fue un práctica cultural de su identidad.
Debido a la centralidad de la corrida en la cultura Española, Francisco Franco,
dictadura de España hasta 1936 a 1975 aprovechó la práctica de la corrida de toros en
España y lo representó como un símbolo fuerte de la nacionalidad de su país. En
consecuencia, él promovió la corrida de toros como un símbolo de su partido nacionalista
y del poder de España. Bajo el régimen del Franco, la
corrida se hizo central y el número de corridas cada año
se aumentó de 257 a 623. La escena de la corrida pintó
el hombre de España como un fuerte matador,
fortalecido por su masculinidad para conquistar y
dominar una bestia feroz. Pues, las imágenes de poder,
masculinidad, y hegemonía que se representaba el toro
se formó un imagen fuerte de España para Españoles y,
como Franco quería, turistas y extranjeros. Por
consiguiente, la corrida de toros se adoptó un
significado místico y exótico en otros países que se
asociaban el concepto de España con imagen de un
toro, un hombre fuerte, y un fuente rojo. Franco utilizó
esta asociación para crear un mercado turístico para
extranjeros, y apoyó el uso de películas, anuncios, y
periódicos para representar las corridas a todo el
mundo. Durante los 1950s, había una proliferación de
películas sobre toros en España que fueron creados con la intención de ser exportados;
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por ejemplo, La Tarde de Toros, Los Clarines del Miedo, y A las Cinco de Tarde. El toro
fue, y en unos lugares, ya es, un símbolo para todos que representaba como España
quería definirse al mundo.
Para continuar, después del muerte de Franco en 1975, la centralidad de la corrida
disminuye, y corrida de toros se desapareció en algunos lugares en España. El muerte de
Franco se llevó la restauración de democracia, muchos regiones en España se vieron la
corrida como un estereotipo del “viejo” España, algo creado por una dictadura despótica
para promover un imagen de un España nacionalista.
Podemos utilizar este situación como un lente del producto cultural arriba: un
articulo escrito en 28.7.10 para el periódico catalán, El País, que anunció la prohibición
de toros en Cataluña. Durante y después de la
guerra civil en España, Cataluña se ha dividió
y por ese momento adelante, se ha luchando
por su propia identidad como un país europeo.
Entonces, sino que la prohibición en Cataluña
de la practica de los toros tiene un base en los
derechos de los animales, podemos ver la
decisión de los catalanes como un mensaje
separatista a España. Mejor dicho, la decisión
de prohibir las corridas en Cataluña se
representa un rechazo político y cultural de la
identidad Española. Esto es como si el estado
de New Jersey se prohíbe fútbol, o si Quebec
se prohíbe hockey. Para muchos de los
catalanas, la corrida es un símbolo metafórico
del atraso y barbaridad de un periodo en que
sufrieron represión, brutalidad, y una
inhabilidad de expresarse. Durante este
periodo, Franco odió la gente catalán, porque fueron un amenaza separatista de su imagen
de una España unida y nacionalista. Por eso, existe un corriente de tensión política entre
la gente históricamente marginalizada de Cataluña y los regiones centrales de España
como Madrid y Castila. Entonces, la decisión de las catalanas de prohibir las corridas es
un punto político que dice, “nosotros no somos españoles.”
En conclusión, la corrida de los toros tiene un lugar muy prominente en la
tradición y cultura de España. Esta práctica significante se había transformado sobre los
años, y, Gracias a Francisco Franco, se había servido como un símbolo del orgullo de un
España fuerte y nacionalista. Como un producto cultural, podemos ver los toros como un
representación de la ideología política y cultural de España; una ideología que está
cambiando en muchos regiones de España.
Recursos:
http://www.noel.com.es/wordpress/carta-a-los-taurinos/
http://tyglobalist.org/in-the-magazine/features/the-death-of-bullfighting/
http://spanish_cinema.enacademic.com/41/Bullfighting
6. Josh Izzard, Megan Hastings, Elise Lang
http://www.yorkshirepost.co.uk/news/features/bullfighting-ban-and-the-horns-of-a-
dilemma-for-spain-1-2582755
http://www.nationalpost.com/Independence+from+Spain+drives+Catalonia+bullfighting/
3338967/story.html
Douglass, Carrie B. Bulls, Bullfighting, and SpanishIdentities. Tucson: University of
Arizona, 1997. Print.