1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA
EDUCACIÓN UNIVERSITARIA,
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
EXTENSION MERIDA
AUTOR: JACK S. VALERO V.
CI: 25.045.247
CARRERA: ARQUITECTURA
EL VIGIA ESTADO MÉRIDA
CRECIMIENTO URBANO EN AMERICA LATINA
ACTIVIDAD 3
2. introducción
El crecimiento urbano en Latinoamérica es muy diverso, variando sus modelos con el nivel de desarrollo
socioeconómico de cada país. Los países más desarrollados de la región están afrontando el reto del crecimiento urbano con
políticas masivas de vivienda normal. Los menos desarrollados están inmersos en modos de crecimiento con infraviviendas
que presentan graves problemas sociales, sanitarios y urbanos. Con muchas dificultades el grupo de países en vías de
desarrollo, con la ayuda de organismos internacionales, está tratando de afrontar las carencias que lastran un crecimiento
urbano normal y sostenible.
3. COMO A SIDO EL CRECIMIENTO URBANO
EN AMERICA LATINA
América Latina es la región más urbanizada del mundo en desarrollo. Esto ha facilitado avances en algunos
indicadores sociales, pero no se ha asociado con un proceso de desarrollo económico sostenido ni con un abatimiento de la
pobreza y la desigualdad. Por ello, la región enfrenta complejos desafíos para manejar la urbanización que proseguirá y para
reducir el pertinaz rezago socioeconómico en el campo. Si bien la migración masiva del campo a la ciudad es el factor
demográfico que explica la urbanización, en la actualidad la corriente predominante es la urbana-urbana y la que emerge en
términos de cuantía e impacto es la intrametropolitana. Basándose en evidencia censal de algunos países latinoamericanos
clave, este artículo proporciona evidencias de algunos de estos fenómenos y llama la atención acerca de algunos de los
desafíos en torno a medición, análisis y política pública que la localización y movilidad de la población conllevan.
A partir de la década de 1950 el proceso de urbanización en América Latina o al menos en una parte significativa de la
región, se aceleró. Su impulso provino de transformaciones productivas y sociales vinculadas con la estrategia de
industrialización promovida por los gobiernos de la mayor parte de sus países. Esta estrategia recibió el nombre de
“desarrollo hacia adentro” o de “sustitución de importaciones”, aunque recientemente se ha usado una denominación más
feliz en nuestra opinión: “industrialización liderada por el Estado” (Ocampo, 2001). Ella promovió actividades típicamente
urbanas (industria y también servicios) y favoreció la “modernización” de las relaciones capitalistas en el campo. Ambos
cambios implicaron un creciente dinamismo económico de las ciudades y la creación de un gran excedente de mano de obra
en las áreas rurales de nuestros países.
4. mapa donde se representa el crecimiento urbano de América
latina. Compara las ciudades en 1950 y las del año 2000.
5. Este proceso de urbanización ha tenido características diferentes al verificado en los países actualmente desarrollados, donde
urbanización, industrialización y desarrollo económico y social fueron concomitantes y sinérgicos. Si bien la industrialización ha
contribuido a la modernización de las sociedades latinoamericanas y ha facilitado logros sociales que posicionan a la región de
manera favorable en el cumplimiento de la mayor parte de los ODM, su avance se desvinculó, al menos parcialmente, de un
progreso económico, social e institucional como el experimentado en los países actualmente desarrollados. A su vez, este
menor desarrollo implicó la acumulación de déficits en infraestructura, recursos y regulaciones que provocaron que la
urbanización y el funcionamiento de las ciudades latinoamericanas estuvieran marcados por la pobreza, la precariedad, la
informalidad y el desorden
América Latina y el Caribe es la región más urbanizada del mundo en desarrollo. Esta posición de avanzada se debe a una
verdadera revolución del patrón de asentamiento de la población acaecida durante la segunda mitad del siglo XX (aunque sus
orígenes se remontan a lo menos a la década de 1930). La magnitud de esta revolución se aprecia al observar que en 1950 los
niveles de urbanización de América Latina y el Caribe estaban muy por debajo de los registrados en las regiones desarrolladas
(América del Norte, Europa y Oceanía), pero en menos de 40 años la región alcanzó los porcentajes urbanos de Europa y
Oceanía en virtud de un éxodo rural que generó un crecimiento urbano explosivo.
7. Con posterioridad, es decir en los últimos 20 años, el crecimiento urbano se desaceleró por el avance de la transición demográfica y la
merma del impacto cuantitativo de la emigración del campo sobre la expansión de la población urbana. Con todo, el éxodo rural ha
continuado y con éste la urbanización, llevando a la región a índices del 80 por ciento de población urbana en la actualidad, solo
superada por América del Norte
Al cabo del primer cuarto del siglo XX, la urbanización de América Latina se ubicaba entre los niveles de las regiones más y menos
desarrolladas del mundo pero durante el medio siglo siguiente (1925-1975) el nivel de urbanización de América Latina se aceleró de
manera tan notable que se aproximó mucho al de las regiones más desarrolladas. En otras palabras, la urbanización de América Latina
se inició después que en el mundo más desarrollado y precedió, por mucho, a la urbanización de África y Asia. En la actualidad,
América Latina muestra un nivel de urbanización del 75,3 por ciento, cercano al del conjunto de las regiones más desarrolladas; hacia el
año 2025 sus niveles serán prácticamente iguales, mientras que Asia y África apenas habrán superado el 50 por ciento, un nivel que
América Latina había alcanzado a fines de la década de los años 1950.
8. El crecimiento y el tamaño de la población urbana adquieren ritmos y dimensiones sin precedentes en la historia de la
humanidad. Desde los primeros años del siglo XX se perfila un fenómeno totalmente nuevo en la historia mundial de la
urbanización. Por primera vez se asiste a una verdadera inflación urbana única por su magnitud, sus causas y sus
consecuencias. Entre 1900 y 1920, la población urbana del Tercer Mundo aumentó 1,3%-1,4% anual, acelerándose a
un 1,9%- 2,1% entre 1920 y 1930; más tarde, durante el tercio de siglo que separa 1946 de 1980, el número de
habitantes urbanos de esta región del mundo se multiplicó por cuatro, es decir a una tasa anual de crecimiento del
4,5%. Este ritmo duplicó el precedente histórico de la urbanización en los países desarrollados que, posteriormente a la
revolución industrial, entre 1860 y 1900, observaron un crecimiento de la población urbana del 2,4% anual. América
Latina tuvo un crecimiento urbano todavía mayor, como lo muestra la tabla de abajo: la participación de la población
urbana latinoamericana en el mundo en desarrollo pasó de 13% en 1900 al 25% en 1980; con una tasa de urbanización
que duplicó el promedio del Tercer Mundo.
Ejemplo de la ciudad de la plata
(argentina) representando su
crecimiento urbano
9. El rostro urbano de América Latina ha experimentado un acelerado proceso de cambios en las últimas décadas.
Pequeñas ciudades se han convertido en metrópolis y urbes más grandes han pasado a ser megalópolis. Sin embargo los
servicios públicos y los presupuestos para el mantenimiento y desarrollo de infraestructura no siempre han acompañado
ese crecimiento, sino que han quedado rezagados en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos.
En menos de 15 años la población total de la región aumentó en más de 100 millones de personas, de acuerdo con cifras
de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Es de esperarse que este salto demográfico venga
acompañado por una serie de factores que no pueden desestimarse al momento de hacer proyecciones sobre el futuro de
la región. El fuerte crecimiento de las principales urbes ha tenido un impacto importante en los sistemas viales, la
congestión vehicular, el estado del transporte, los servicios públicos y los índices de accidentes. Las estimaciones
demográficas describen un crecimiento aún mayor para las próximas dé- cadas. Se calcula que en 2020 habrá 90 millones
de habitantes adicionales en los principales centros urbanos latinoamericanos.
11. CONCLUSION
Se muestra que a lo largo de los últimos 40 años América Latina ha sufrido grandes transformaciones no solamente en la
redistribución espacial de la población entre el campo y ciudad, sino también entre las ciudades y regiones. Estas transformaciones
se expresaron en una consolidación de la metropolización (uno de cada tres latinoamericanos reside en una ciudad de 1 millón o
más habitantes) aparejada a una complejización y diversificación de la red urbana. De esta manera, se verifica simultáneamente una
continua gravitación de las grandes ciudades junto a un dinamismo mayor de ciudades intermedias, lo que explica la reducción de la
primacía de la ciudad principal en la mayor parte de los países.
12. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
• Alap. (2019) Crecimiento urbano y movilidad en América Latina.
https://www.redalyc.org/journal/3238/323827368003/html/
• Latinoamericana. (2019) urbanización. https://latinoamericana.wiki.br/es/entradas/u/urbanizacion
• Mercado y Empresa. (2023) desarrollo urbano sostenible con igualdad.
https://mercadoyempresas.com/web/aporte-tecnico.php?id=57