Lecciones De La Vida Cristiana MóDulo 1 LeccióN 14
1. LECCIONE S
PARA LA V I D A C R I S T I A N A
Ciclo 1: Puntos esenciales de su fe
Curso C: Cómo saber quién es Dios
Lección 14: El Espíritu Santo: un elemento fundamental absoluto
Sección 1
Al terminar esta sección de la lección 14 usted debe estar en capacidad de:
A. Memorizar y entender Luc 24:49
B. Identificar tres áreas con respecto a quién es el Espíritu Santo
Lea Lucas 24:36-49
¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué no hace mayores progresos en su vida cristiana?
Usted tal vez ha considerado su vida y se ha preguntado: “¿Estoy estancado? ¿Por qué no leo
la Biblia como debiera? ¿Por qué no siento el poder de Dios tan claramente como cuando le
entregué mi vida a Cristo por primera vez?” Quizá usted se muestra indeciso para compartir su
fe, servir en la iglesia, diezmar, o renunciar a los viejos hábitos pecaminosos; y aunque usted
ora, estudia la Palabra y asiste regularmente a los cultos, como que percibe que le hace falta
algo en su caminar con el Señor. Si esto lo describe a usted de alguna forma, quiero entonces
que preste mucha atención a esta lección, porque vamos a hablar de algo que puede cambiar
su vida: La necesidad absoluta del Espíritu Santo.
En Luc 24:36-49, Jesús está hablando con sus discípulos después de haber resucitado.
Seguramente ellos están emocionados por su regreso y llenos de energía para volver a la
actividad de propagar el evangelio de la salvación de Cristo. Pero, ¿qué les dice Él? En el
versículo 49, Él les dice que no se muevan de la ciudad de Jerusalén hasta que sean
“investidos de poder desde lo alto”. Básicamente, lo que les dice es : “Yo sé que ustedes
piensan que están listos, pero hay algo que les falta; ustedes no saben de qué se trata, pero así
es. Y si esperan aquí, yo se lo enviaré, y entonces podrán ir y servirme con todo el poder de
Dios”.
1: Memorice Lucas 24:49, y seleccione la mejor respuesta a las preguntas siguientes:
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2. LECCIONE S
PARA LA V I D A C R I S T I A N A
¿Qué iba a enviar Jesús?
A. La promesa del Padre
B. Una proclamación desde el cielo.
C. Una provisión de maná
¿De qué investirá el don de Jesús a los discípulos?
A. De justicia
B. De poder
C. De santidad.
Lo que Jesús no tardaría en enviarles, tal como se revela en Hechos 2:1-47, era el Espíritu
Santo. Los discípulos no sabían (como muchos de nosotros tampoco lo sabemos) lo
absolutamente indispensable que sería el Espíritu Santo para emprender la obra del Señor. A
medida que procuramos entender al Espíritu Santo, consideremos dos preguntas: ¿Quién es el
Espíritu Santo? Y ¿Por qué vino?
Para entender quién es el Espíritu Santo, lo primero que necesitamos ver es que se trata de
una Persona. Esto ya lo hemos discutido un poco en las lecciones recientes. Ahora, el Hecho
de que se trata de una persona significa que nunca debemos referirnos a Él como una cosa.
Más bien Él (el Espíritu Santo) es una persona de la Trinidad, de igual categoría y sustancia
que el Padre y el Hijo. (Gén 1:2; Jn 15:26)
En segundo lugar es necesario que entendamos que el Espíritu Santo es la promesa del Padre.
¿Cómo describe Jesús al Espíritu en Lucas 24:49? Él dice: “Yo enviaré la promesa de mi
Padre sobre vosotros”. Cuando el Espíritu Santo entra a nuestros corazones, lo cual ocurre en
el momento de aceptar a Cristo como nuestro Señor y Salvador, recibimos el cumplimiento de
una promesa que Dios nos hizo a cada uno de nosotros: qué Él enviaría a un consolador para
infundir ánimo y dar poder a los creyentes. (Jn 15:26) Y Jesús reitera esta promesa en Jn
14:16-17 cuando dice: “Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con
vosotros para siempre”.
En tercer lugar, el Espíritu Santo es un don para todo creyente. En el sermón de Pedro en
Pentecostés, éste proclama: “Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. (Hec 2:38) La
entrega de este don del Espíritu Santo se produce en cuanto aceptamos a Jesucristo; y el
Espíritu Santo va a morar dentro de cada creyente por el resto de su vida.
2: ¿Cuál de estas afirmaciones no describe al Espíritu Santo?
A. Él es un don del Padre para sus hijos
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3. LECCIONE S
PARA LA V I D A C R I S T I A N A
B. Él es una persona de la Trinidad, parte del Dios Trino
C. Él es una “fuerza” poderosa por la cual los creyentes deben orar para recibirla
D. Él es la evidencia de que Dios es fiel en el cumplimiento de sus promesas.
Sección 2
Al terminar esta sección de la lección 14, usted debe estar en capacidad de:
A. Entender por qué vino el Espíritu Santo
B. Entender el peligro de confiar en sus propias habilidades y talentos
C. Reconocer el propósito de Dios al permitir el fracaso
Ahora bien, es necesario que examinemos las razones por las cuales el Espíritu Santo vino al
mundo, Primero, como podemos ver en el pasaje medular de hoy, el Espíritu Santo viene a
nuestras vidas para darnos la capacidad de hacer la obra que Dios nos ha llamado a hacer.
Recuerde que los discípulos pensaron que ya estaban listos, pero Jesús sabía que no era así.
El Señor sabía que ellos no podrían llevar a cabo la obra por sí mismos; así que les mandó que
esperaran hasta que el Espíritu Santo viniera sobre ellos. Solo entonces serían capaces de
emprender su misión de alcance mundial.
El Espíritu Santo le da a cada cristiano dones para el ministerio. (1 Cor 12:4-11) Sin tener en
cuenta cuál don o cuáles dones pueda recibir un creyente particular, el propósito de estos es
glorificar a Dios. 1 Cor 12:7 afirma claramente lo siguiente: “Pero a cada uno les es dada la
manifestación del Espíritu para provecho (de todos)”. La clave es descubrir exactamente dónde
y como puede usted usar mejor sus dones espirituales de parte de Dios. Usted nunca verá a
nadie ser tan efectivo para Cristo como cuando está usando sus dones para el ministerio
exactamente de la forma y en el lugar que Dios ha señalado para él. Exploraremos este asunto
de los dones espirituales con todo detalle en lecciones futuras.
La segunda razón de la venida del Espíritu Santo es capacitar a cada creyente para vivir la vida
que Dios le ha llamado a vivir. Una de las razones por las que las personas no logran triunfar en
la vida cristiana, es porque éstas se esfuerzan por lograr el éxito según sus propias fuerzas y
habilidades. Francamente, todos nosotros hemos estado metidos en esta pugna de vez en
cuando. Nuestra inclinación natural es resolver el problema, enfrentarnos al obstáculo o vencer
la dificultad por nuestra propia cuenta. Sencillamente, no estamos habitados a actuar bajo la
influencia del Espíritu Santo.
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4. LECCIONE S
PARA LA V I D A C R I S T I A N A
Escriba una lista en su cuaderno de todos sus talentos y habilidades. Lea luego la lista y pídale
a Dios que le revele si ha estado confiando mas en sus propias capacidades que en el Espíritu
Santo. Apunte lo que piense que Dios le está diciendo, y responda.
¿Sabe usted lo que Dios está esperando? Está esperando que fracasemos tan miserablemente
y que caigamos de bruces de tal forma, que no tendremos mas alternativa que mirar arriba y
exclamar: “¡Señor, no puedo hacerlo! Si tú no intervienes y lo haces, ¡nunca saldré adelante!”
¡Qué momento de liberación más maravilloso es este!
Haga memoria de su vida desde que conoció a Cristo. ¿Cuáles aspectos de su vida
consideraría como momentos de fracaso? Anótelos en su cuaderno. Pídale ahora a Dios que le
ayude a verlos desde la perspectiva de Él. ¿Nota algún crecimiento espiritual o discernimiento
que Dios haya producido por medio de sus “Fracasos”?
Fíjese, Dios jamás se propuso que alguno de nosotros “viviera la vida cristiana”. Él mas bien
quiere que nos rindamos por completo a Él, que aceptemos el poder y la autoridad de Su
Espíritu, y permitamos que ese Espíritu more dentro de nosotros y que viva la vida cristiana por
nosotros. Recuerde lo que hemos estudiado en las lecciones pasadas: Dios no quiere
mejorarnos; Él quiere rehacernos.
3: ¿Falso o verdadero? El Espíritu Santo le fue dado a todos los creyentes para que pudieran
tener la capacidad de vivir la vida cristiana por su cuenta.
Con esto hemos llegado al final del curso 3. ¡Es estupendo el trabajo que han llevado a cabo!
Espero que su comprensión de Dios haya crecido en las últimas 2 semanas. No hay duda que
estos son temas difíciles de entender, pero nuestra comprensión de la Trinidad es esencial para
tener una fe en Cristo sana y creciente. Seguiremos con el siguiente curso: Cristo y la cruz.
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