El trabajo era la base de la economía del Imperio Inca y era obligatorio y colectivo. Había diferentes tipos de trabajo como el ayni para las tierras comunales, la minca para las tierras del Sol y el Inca, y la mita para obras públicas. La tierra se dividía en tierras del Sol para los sacerdotes, tierras del Inca para la nobleza, y tierras del pueblo distribuidas entre los ciudadanos comunes. Los principales cultivos incluían papas, maíz, yuca y quinua para alimentos e industrias como el