Este documento propone varias medidas para mejorar las relaciones laborales y el acceso al mercado de trabajo. Entre ellas se encuentran elevar la productividad, fomentar la competitividad, proteger los derechos básicos de los trabajadores, promover la equidad de género y apoyar a grupos vulnerables como personas con discapacidad, menores, trabajadores domésticos y del campo. También se destaca la importancia de fortalecer las autoridades del trabajo y garantizar la transparencia y democracia sindical.