1. ESTRUCTURA DE SOPORTE Y MOVIMIENTO
Estructuras de soporte
La columna está rodeada por muchos músculos y ligamentos que le dan gran resistencia y
flexibilidad. Si estos músculos o ligamentos resultan dañados, se produce el dolor de espalda.
La estructura corporal típica de cada organismo se debe en gran parte a la distribución de los
diferentes segmentos y órganos y la presencia o ausencia de estructuras de protección, sostén o
de movimiento, que faciliten su interacción con el ambiente en el que debe desenvolverse.
El desarrollo evolutivo llevó a que los organismos vertebrados tomaran ventajas notables para su
supervivencia y crecimiento sobre los demás seres vivos. Los humanos hacen parte de este grupo
de seres que se caracterizan por poseer un esqueleto óseo basado en una estructura principal de
sostén conocida como la Columna vertebral que forma el eje del principal segmento del cuerpo (el
tronco), al cual se unen de manera directa o indirecta los demás huesos que dan forma y soporte a
las extremidades y al cráneo.
Así es un hueso normal
Los huesos son, entonces, los determinantes principales de la forma del cuerpo, y de su capacidad
para resistir las lesiones externas y para mantener la postura o la posición erguida. Las estructuras
óseas también son las responsables de la protección de los dedicados órganos internos, pues
forman la cavidad o bóveda cerrada que protege el cerebro (el cráneo), lo mismo que la caja que
rodea a las principales partes del aparato cardiovascular, respiratorio y digestivo (la caja torácica) y
los órganos de la reproducción (la pelvis ósea). La fortaleza que caracteriza los huesos es la
responsable de esta función protectora y estabilizadora. Sin embargo, debido a que tiende a darse
gran importancia a esta propiedad suelen apreciarse los huesos como estructuras rígidas y poco
maleables, lo que viene a ser un grave error.
La fantasía del movimiento
Es así como los huesos son la base para que las estructuras móviles del cuerpo, que son casi todas,
puedan desplazarse sobre su eje y puedan desplazarnos y permitir la locomoción. A los huesos se
anclan o inserta los músculos que desarrollan la fuerza y la gracia del movimiento. Además, los
huesos no se mueven como un todo ni en una sola dirección, pues de esta manera la capacidad de
desplazamiento y de construcción típica del desarrollo de las especies no sería posible. Los
movimientos finos, segmentarios y coordinados hacen necesario que pequeñas estructuras se
desplacen de manera separada. Los huesos se conectan entre sí con otros, tanto en sus extremos
como en sus porciones laterales, para comunicar o compartir el movimiento. Estos sitios de unión
permiten el cambio de posición de los segmentos corporales necesarios para el movimiento y son
las llamadas articulaciones. El sistema óseo no sólo es el encargado del sostén sino de la
locomoción del organismo y debe verse como una estructura maleable, adaptable y no sólo rígida
sino flexible. El sistema o aparto osteoarticular (huesos y articulaciones) es entonces un conjunto
muy especializado y la mayoría de las dolencias que lo afectan se deben a la inflamación de las
articulaciones, que se denomina de manera general artritis. Para comprender estas enfermedades
es necesario conocer de una manera más clara cuál es la estructura de las articulaciones