Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
La Montaña, 22 diciembre 2014 - La Luciérnaga
1. La Montaña, 22 de diciembre de 2014.
“La Luciérnaga”
Mis queridas semillas,
Hay un jardín maravilloso y os voy a indicar quién vive en ese
jardín.
Vive toda una colonia de Luciérnagas, hay millones y millones de
luciérnagas, sabéis que son esos animalitos chiquititos, que vuelan por la
noche y que tienen al final de la columna vertebral una lucecita verde, un
verde fluorescente, son preciosos y en pleno verano cuando hay tanto
calor, salen porque es el momento de
aparearse, es el momento donde
encuentran la media naranja o que han
encontrado el alma gemela, así que la
luciérnaga tiene que salir y mirar
alrededor suyo y verá que el luciérnago
tiene su colita verde, verde, verde y es
que está buscando pareja y todos están
alrededor mirando, volando y con sus chispas iluminan los bosques, los
árboles, las casas, son la alegría de todas las personas que viven en ese
pueblecito.
Una noche, los padres de una luciérnaga pequeñita, le dijeron:
“Vente hija mía, sal, sal con nosotros” y la luciérnaga pequeñita dijo:
“No, no saldré no quiero salir, no voy con ustedes”, “Pero, ven hija mía,
ven, están tus amigos, jugaremos todos juntos, ya los árboles del bosque
están encantados con todas éstas luces, hasta los delfos, los enanitos, los
ángeles vienen y pueden verse sus caritas”. “No, no insistáis, sois pesados,
no iré” “Bueno, como tú quieras”.
Estaban muy preocupados sus padres porque su hijita no quería
salir a brillar por la noche, así insistieron cada día, cada día, y ella
siempre contestaba: “No, no quiero salir, no insistáis, esta noche lo mismo
que ayer y que todas las noches, no saldré con ustedes”.
Un día la abuela luciérnaga se quedó con ella y le dijo: “Mi niña
¿Qué tienes? ¿Por qué no quieres salir con nosotros? Te amamos, te
queremos, tus amigos y hay un amigo muy especial que va contigo siempre
2. durante el día, ¿por qué no quieres encender tu chispita de luz e ir con
él?”. “¡No, no, no! No lo haré, no lo haré” allí pegó su pataleta, pero la
abuela tenía mucha paciencia, empezó a acariciarla y más la acariciaba y
más se encendía su lucecita, insistió de nuevo: “Decirme el secreto, ¿por
qué no quieres salir con nosotros en la noche?” “Bueno, si insistes
abuelita, te lo voy a decir a ti, sólo a ti, me tienes que jurar que no le dirás
a nadie”, “Me lo puedes decir” le acarició de nuevo su carita y entonces
la luciérnaga pequeñita dijo: “Mira abuelita, ya que insistes tanto te voy a
decir por qué no salgo por la noche: al salir,
me doy cuenta que la luna brilla más que yo
y al brillar más que yo, solamente soy una
chispita pequeña, insignificante a su lado,
por eso no quiero salir por la noche, porque
la luna es más grande que yo, más poderosa
que yo y brilla más que yo”. La abuela se
echó a sonreír y le pasó la manita sobre su cara dulce y le dijo: “Mi
luciérnaga querida y amada, la luna no siempre brilla, hay noches donde
está redonda, enorme y brillante y hay otras noches dondelas nubes pasan
delante y no se ve y está en la oscuridad, otras noches está disminuyendo,
hasta que llega el ciclo que crece o mengua, hay otras noches donde se
pone roja cuando hace frío y otras noches hay eclipse y está
completamente tapada”.
La luciérnaga dijo: “¿Es verdad lo que me dices abuelita?”, “Sí,
cuandola luna cambia su brillo, la tierra también tiembla, hay cambios en
los hombres, hay cambios en la tierra, se mueve, hay sismos, hay tsunamis,
pero la luna no siempre brilla, ven conmigo y
verás; lo quehay de diferente entre la luna y tú
es que tú siemprebrillas, por muypequeña que
seas, siempre es una chispita de Luz y siempre
es la misma, siempre es la misma, brillante,
linda, la máshermosa y tienes a toda tu familia
que brilla también, si observas, la luna no es tan
poderosa como tú crees, no es tan grande como te imaginas”.
La luciérnaga salió y vio a los suyos y vio a sus amigos, entonces
llegó y dijo: “Os quiero decir una confidencia, sea cual sea la Luz que
tengamos cada uno, es la más grande y la más brillante y con eso
3. tenemos que conformarnos, brillar por nuestra propia Luz, qué
equivocada estaba”.
Mis estrellas, cada uno de vosotros podéis brillar con vuestra
propia Luz, no queráishacer la competencia ni a la luna ni al Sol, ni al
Sol ni a la Luna, sois más grandes que un Sol, nunca queráis mediros a él
porque os pasará como Ícaro, se os quemarán las alas, no os midáis a la
Luna, ella sale por la noche y se esconde ¿qué querrá esconder la luna?
Vosotros brilláis por la noche y por el día y no tenéis nada que esconder.
Con todo mi amor,
La Jardinera