4. A Dios le encanta usar a los
débiles.
Todos tenemos debilidades.
Dios tiene una perspectiva
diferente de tus debilidades.
Dios dijo: Isaías 55:9
1 Corintios 1: 27
5. A Dios nunca le impresionó la
fuerza ni la autosuficiencia.
De hecho, Dios es atraído a los
débiles que admitan serlo..
Mateo 5:4
6. Todos los gigantes de Dios
fueron personas débiles.
1. La debilidad de Moisés era su
temperamento.
2. La debilidad de Gedeón era
su baja autoestima y una
inseguridad profunda. Sin embargo,
Dios lo transformó en “un varón
esforzado y valiente”. Jueces 6:12
7. 3. Impulsivo, de voluntad
débil, Pedro se convirtió
en “una piedra
pequeña” Mateo 16:18 en
un líder.
4. Juan, uno de los
arrogantes “Hijos del Trueno”,
se convirtió en “el apóstol de
amor”.
8. Descubrió que tenía una debilidad…. A la
que llama “aguijón”… Pueda ser que esto
no tenga sentido para él .
Y oró al Señor para ser libre de su
debilidad.
Pero luego se alegra en ellas. ¿Por qué?
Porque le permite al Señor actuar en su vida
y que así sea expresado….
9. “El poder de Dios en tu
debilidad”
“Porque aunque fue crucificado en
debilidad, vive por el poder de
Dios. Pues también nosotros somos
débiles en él, pero viviremos con él
por el poder de Dios para con
vosotros.” 2 Corintios 13:4
10. ESTOS SIERVOS DE DIOS
EN SUS
DEBILIDADES,
LLEGARON A SER
CASAS LIMPIAS ,
DESPERTARON.
12. Cuando pensamos en nuestras
limitaciones o debilidades podemos ser
tentados a concluir:
“Dios nunca podría usarme”.
De hecho, Dios disfruta poner su poder en
envases comunes.
La Biblia dice: 1Corintios 4:7 “Pero tenemos
este tesoro en vasos de barro, para que la
excelencia del poder sea de Dios, y no de
nosotros”.
13. Reconoce tus debilidades. Admite
tus imperfecciones.
Deja de pretender que tengas todo
bajo control y sé honesto contigo
mismo.
En vez de vivir negando o dando
excusas, toma tiempo para
identificar tus debilidades
personales.
14. Nuestras debilidades también previenen la
arrogancia. Mantienen tu humildad.
A menudo, Dios nos conecta a una debilidad o a
una fortaleza mayor para mantener nuestro ego
controlado.
Una limitación puede actuar como un regulador
que nos previene de no ir muy rápido y
adelantarnos a Dios.
Nuestras debilidades también nos animan al
compañerismo entre los hermanos.