El documento describe cómo recibir el Espíritu Santo significa permitirle tomar control completo de uno mismo, y cómo Zacarías motivó al pueblo hacia una renovación espiritual materializada en la reconstrucción del templo a través de una visión de un olivo y candelabros de oro, y una palabra del Señor prometiendo que las manos de Zorobabel completarían la obra.