Mackenzie se despierta aplastada por James, quien se metió en su cama durante la noche para callar sus ronquidos. Luego recibe una llamada alarmante de Raden, el príncipe que conoció, advirtiéndole que todavía está secuestrada y que su vida corre peligro. Siguiendo las instrucciones de Raden, Mackenzie escapa en una limusina y toma un avión a España, donde Raden la recibe pero luce preocupado, insinuando que le dará una mala noticia sobre su padre.
1. Capitulo 6 ¿Como paso esto? Parte 2
Desperte... Mm, ¿aplastada? Y ¿con un calcetín en la boca? Abrí mis
ojos lentamente y ahí estaba. James, aplastándome, pesa mil kilos,
¿qué rayos estaba haciendo?
- JAMES!! ¿Te quitas porfavor?
- Este mm si.
Este tonto no se quitaba. Así que pues, recurrí a la fuerza, era lo único
que se me ocurrió, y si, James termino en el piso.
- Rayos Mackenzie, ¿qué te pasa?
Dijo con cara de dolor y tratando de levantarse.
- Pues me estabas aplastando pedazo de retraso.
- Que tierna eres. Mejor unos besitos de buenos días, ¿no?
Lo fulmine con la mirada.
- Tu abuela
- Hey, ¿que tiene mi abuela? ¿Le paso algo?
Preguntaba con cara de angustia, ¿enserio podía ser así de tarado?
- Olvídalo James, pero, ¿porque dormiste arriba de mi?
Levantó las cejas pervertidamente.
- That's what she said.
- Agh! ¡Me das asco! ¡No me refiero a eso!
- Si, si, ya se, solo que en la noche tenía miedo y pues vine aquí, pero
roncabas como un oso hibernando y me metí a tu cama y me dormí.
Ah y para callarte, el calcetín fue efectivo.
2. Le lance un cojín.
- Inútil
Estábamos en la comida cuando sonó el teléfono.
Luego vi como Dorothea venia corriendo hacia mi.
- Señorita, es para usted.
Tome el teléfono algo confundida, pero con la esperanza de que fuera
alguien de la familia.
- ¿Bueno?
- ¡Mackenzie! ¿Eres tu?
- Mm si.
- ¿No me reconoces? Soy yo, Raden.
Automáticamente me ruborice, recordando como lo conocí.
- Claro, hola Raden.
- Mackenzie, esta llamada es importante, ¿si?
- Esta bien te escucho.
- ¿Hay alguien alrededor de ti?
Mire a James de reojo, que estaba concentrado en los Backyardigans,
ni pregunten.
Decidí salir al patio para continuar hablando.
- No hay nadie mas, puedes hablar.
- Esta bien.
Tomo aire, y suspiro.
-Vamos a mandar un jet por ti, pero necesito que estés ahí a las 4:00
3. p.m. ¿Si? No me hables a nadie de nada ¿Okay? Esto es importante
Mackenzie, no te quiero asustar pero, tu vida corre peligro. Las
personas con las que estas, no son de fiar ¿me entiendes? Así que
escápate, lo más rápido que puedas, en 5 minutos estará una limosina
enfrente de la casa donde estas.
Mackenzie, sigues secuestrada, la llamada que recibiste de tu madre
fue una trampa. Mira, actúa rápido ¿si? Que no te descubran Mac,
esto depende de tu vida.
Y colgó, simplemente así, estaba mas que asustada.
¿Como seguia secuestrada? Pero, James había sido bueno conmigo.
Pero prefiero confíar en Raden, el es el príncipe y todo ¿no?
Seguí las instrucciones de Raden y me escape, no dude ni un
segundo, si no al otro podría estar muerta. Como dijo, la limosina
estaba afuera, esperando. Me llevo a un aeropuerto y tome un avión
directo a España.
Respiraba fuerte, y me encontraba atada. Otra ves no por favor, sentía
el sudor resbalando por mi cuello y mi frente. Trataba de gritar, pero
no podía, me sujetaban las manos y los pies.
- Señorita, llegamos.
Abrí mis ojos desorientada.
-Llegamos a España señorita.
- Este si, yo mm.
Me desabroche el cinturón como pude, y me levante para bajar. Pero
realmente, no estaba en mis cinco sentidos. Sentía que algo pasaba,
no lo se, ¿les ha pasado alguna ves que sienten que algo malo se
avecina? Pues así me sentía yo, tenía una opresión en el pecho, no se
porque tenía tantas ganas de llorar.
Que no me había dado cuenta que había llegado al piso y ahora
avanzaba sin rumbo. Hasta que sentí unos brazos alrededor de mi.
- Mackenzie, al fin estas aquí.
4. Dijo Raden muy, bueno algo entusiasmado, pero se veía en su rostro
que algo ocurría.
- Raden, ¿que pasa?
- ¿De qué hablas?
- Tu sabes, por favor, dímelo, llevo días sin saber nada, porfavor.
- Mackenzie, esto no es fácil de decir.
- Puedo con esto.
O tal ves no, pensé.
- Mackenzie, tu padre...