El documento lista las fuentes y ciencias auxiliares de la historia. Las fuentes se dividen en primarias y secundarias según su relación temporal con el pasado. Las ciencias auxiliares, como la epigrafía, numismática, genealogía y paleontología, son disciplinas complementarias que estudian técnicas específicas para ayudar en el análisis histórico. La paleontología examina los restos orgánicos fósiles para analizar la evolución a través del tiempo.