Este documento describe una semana de la licenciatura en biología en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas en Colombia en 2012. Incluye información sobre las serpientes de Colombia, incluida su taxonomía, hábitats, alimentación, reproducción, tipos de dentición y venenos. Se centra en las serpientes de importancia médica en Colombia y los accidentes por mordedura de serpiente.
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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN BIOLOGÍA
X SEMANA DE LA LICENCIATURA EN BIOLOGÍA
23 al 25 de Mayo del 2012.
TALLERISTAS:
Leidy Jhoanna Cifuentes Gómez
Pilar Arévalo Ariza
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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN BIOLOGÍA
X SEMANA DE LA LICENCIATURA EN BIOLOGÍA
23 al 25 de Mayo del 2012.
Redactado por: Leidy Jhoanna Cifuentes Gómez y Pilar Arévalo Ariza.
INTRODUCCIÓN
Colombia se encuentra ubicado en la zona intertropical, por lo cual disfruta de unas
condiciones geográficas, climáticas, orográficas y ciertas condiciones en su cobertura
vegetal que lo hacen único entre muchas naciones presentando la mayoría de los
ecosistemas existentes a nivel mundial (Rodríguez, 1993). Por tal razón, provee de
óptimos hábitats a un sin número de organismos vivos, ubicándose como el segundo
país entre doce países con mayor diversidad biológica y con el mayor numero de
endemismo de especies del planeta (Mittermeier, 1997 citado en Rodríguez, 1993).
Somos el tercer país más rico en especies de serpientes con 260 aproximadamente de
las cuales sólo 46 especies, poseen venenos que pueden causar la muerte a un ser
humano si no se recibe tratamiento médico adecuado y oportuno después ser mordido
por una de ellas (Galvis, 2006; Patiño, 2002). Pero como lo indica Galvis (2006), tal
diversidad además de ser un motivo de orgullo es un gran motivo de preocupación,
debido al incremento en los accidentes por mordedura de serpientes.
Lo anterior, se ha venido atomizando por los procesos de expansión agrícola,
ganadera y urbana, así como el asentamiento de poblaciones humanas en las zonas
rurales, lo cual genera la invasión de los territorios que estos animales han habitado
por muchos años, haciendo que cada vez sea más fácil e incluso inevitable, el
encuentro entre humanos y serpientes. Se calcula que en Colombia ocurren alrededor
de 2500 mordeduras de serpientes al año, sin contar aquellos que no son reportados
ni registrados (Galvis, 2006).
Es así, como a través de la difusión de conocimientos relacionados con el accidente
por mordedura de serpiente (denominado también accidente ofídico) se busca reducir
la morbilidad y mortalidad de las personas afectadas. De este modo, un conocimiento
básico del manejo del accidente ofídico en campo, se convierte en un aspecto
importante para el público en general y necesario para el estudiante de Licenciatura en
Biología o de áreas afines, que en salidas de campo y otras actividades relacionadas,
se ve expuesto a este tipo de peligros.
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FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
Generalidades de las serpientes
Ubicación sistemática:
Clase REPTILES
Orden SQUAMATA
Suborden OPHIDIA
Al igual que todos los reptiles, poseen un cuerpo cubierto por escamas y son
ectotérmicos, lo que indica que controlan su temperatura corporal a través de fuentes
externas de calor, por lo cual se distribuyen en las zonas tropicales del planeta,
encontrándose algunas pocas especies en zonas de temperaturas más bajas. No
presentan miembros locomotores, ni orificios auditivos o párpados (Galvis, 2006;
Orduna et al, 2007; Patiño, 2002). El olfato es el sentido más desarrollado en todos los
ofidios, el cual se vale de la lengua bífida y les permite percibir los olores y sabores del
medio, llevando las partículas al órgano de Jacobson el cual está situado en la bóveda
palatina que está cubierta de un epitelio sensorial que se comunica con la boca por un
conducto, esto les ayuda también al reconocimiento de su presa, enemigos naturales
y sexo contrario (Galvis, 2006; Patiño, 2002). Por otro lado, en las víboras y
constrictoras se desarrollaron órganos termorreceptores (fosetas termorreceptoras)
especializados que les permite detectar el calor. Su cavidad bucal posee ligamentos
elásticos que les permite una apertura amplia. Su forma de reproducción puede ser
ovípara u ovovivípara, pero en ambos casos las crías son capaces de vivir
independientes de sus padres desde que nacen y en serpientes venenosas son
capaces de inocular veneno (Galvis, 2006; Orduna et al, 2007). En cuanto a la
alimentación, son capaces de pasar semanas y hasta meses sin comer, siendo sus
presas generalmente pequeños invertebrados, anfibios, insectos, lagartijas, pichones,
huevos de otros animales, pequeños mamíferos e inclusive otros ofidios; dichas
presas son capturadas y consumidas a través de técnicas que difieren en las especies
de serpientes, ya sea por asfixia, tragándola viva, por constricción o por
envenenamiento. Por su forma de vida las serpientes se clasifican en: excavadoras,
terrestres, acuáticas y arborícolas. Las serpientes venenosas son en su mayoría
nocturnas y crepusculares (Galvis, 2006).
Su morfología varia de una serpiente a otra, es decir, desde cabezas corta, alargadas,
robustas, y puntiagudas, lo cual es un indicador taxonómico para la identificación del
individuo. En general, sus cuerpos son alargados, cilíndricos, pero la forma de sus
pupilas nos pueden indicar los hábitos que ejercen, claramente pupilas redondas son
individuos de actividad diurna e individuos de pupila elíptica son de actividad nocturna
(Galvis, 2006).
En Colombia, hay un alto número de especies, puesto que se encuentra ubicada en la
zona neotropical y las condiciones son óptimas para la presencia de este organismo,
lográndose distribuir desde los 0 a los 3000 m.s.n.m. pero son más abundantes en
zonas cálidas, como los Llanos Orientales, áreas Selváticas del Amazonas y el Caribe
Colombiano (Patiño, 2002).
Pero dentro de las características más importantes que hay que resaltar de estos
animales, es que la mordedura es último recurso que utilizan las serpientes, y sólo es
utilizado como mecanismo de defensa por temor o ante algún tipo de agresión por
parte del hombre o depredador natural (Galvis, 2006).
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Tipos de dentición:
De acuerdo con las características de su dentición, que incluye la forma y movilidad
del maxilar superior, la distribución de la dentadura y la presencia del aparato
venenoso existen variaciones estructurales, dividiendo el tipo de dentición de las
serpientes en cuatro grupos:
1. Aglifas (a: sin, gliphos: diente)
La dentición aglifa (Figura 1A), consiste en una estructura dentaria de cuatro hileras
longitudinales de dientes superiores y dos hileras longitudinales de dientes inferiores,
que simplemente les permite sujetar a la presa, pero no existe ningún diente
modificado (con surco o canal) para la inoculación de veneno. La encontramos en
boas (familia Boidae) y culebras (familia Colubridae) (Galvis, 2006; Orduna et al,
2007).
Figura 1. Tipos de dentición en ofidios (corte transversal y posición); A. Aglifa, B.
Opistoglifa, C. Proteroglifa y D. Solenoglifa.
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2. Opistoglifas (opisto: atrás)
Esta dentición (Figura 1B) consiste, además de la misma estructura que la dentición
aglifa (dientes macizos y pequeños), un par o dos de dientes alargados acanalados en
la zona posterior al final del maxilar superior. Estos dientes conducen secreciones
serosas producidas en una glándula salival modificada conocida como “Glándula de
Duvernoy”. La encontramos en los individuos de la familia Colubridae (Galvis, 2006;
Orduna et al, 2007).
3. Proteroglifas (pro: adelante)
En la dentición proteroglifa (Figura 1C), además de las cuatro hileras de dientes
superiores y las dos hileras inferiores, encontramos un par de dientes frontales huecos
y fijos unidos por un conducto (cada uno) a una respectiva glándula de
almacenamiento de veneno. Para inocular eficientemente el veneno, estos animales
requieren morder muy bien a la presa, inclusive mordiendo varias veces o quedando
prendidas al lugar de la mordedura. La encontramos en las serpiente pertenecientes a
la familia Elapidae como las corales (Leptomicrurus, Micrurus) y en la serpiente
marina (Pelamis platurus). (Galvis, 2006; Orduna et al, 2007).
4. Solenoglifas
Consiste en colmillos huecos relativamente largos similares a “agujas hipodérmicas”
evolucionados para la inoculación profunda de veneno que se encuentran ubicados en
el maxilar superior. Estos dientes son móviles (retráctiles) debido a una membrana que
les permite que tener la boca cerrada estos dientes estén plegados contra el paladar y
se ubiquen en posición eréctil durante el ataque (Figura 1D). Este tipo dentición la
encontramos en todos los miembros de la familia Viperidae (Bothrops, Bothriechis,
Bothriopsis, Bothrocophias, Porthidium, Lachesis y Crotalus). (Galvis, 2006; Orduna et
al, 2007; Patiño, 2002).
Definición y generalidades del accidente ofídico
Accidente ofídico: Se puede definir como toda mordedura de serpiente con o sin
inoculación de veneno que puede producir manifestaciones locales o sistémicas
(Escobar, 2004).
Epidemiologia:
4000 a 5000 casos al año
Ocurre mas en el hombre que en la mujer en una relación 3:1 especialmente en el
intervalo de 15 a 44 años.
El 90% de las mordeduras en Colombia son causadas por el género Bothrops que
incluye mapaná y patoco. En el Departamento del Atlántico ocurren en promedio
50 accidentes ofídicos al año
Los accidentes son más frecuentes en miembros inferiores y al comienzo de la
mañana o al finalizar la tarde.
Distribución de mordeduras por región anatómica: 72 % en los pies y tobillos, 14 %
en los muslos, 13% en las manos y 1 % en la cabeza
Mayoría de muertes: Niños, ancianos y malos tratamientos
Aparato venenoso:
En las serpientes, es un mecanismo formado por la glándula venenosa, el colmillo
inyector y los músculos que rodean la glándula y accionan todo el conjunto. La
glándula venenosa es una glándula salivar modificada, ubicada a ambos lados de la
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cabeza, desde la parte posterior del maxilar superior hasta la comisura labial, llegando
a considerarse un esfínter y reservorio que controla el flujo de veneno (Patiño, 2002).
Características de los venenos:
Los venenos de las serpientes son una saliva especializada que varía su composición
de acuerdo con la especie; su composición se basa en proteínas tóxicas y no tóxicas,
y algunas con actividad enzimática que constituyen entre el 90 al 95% del peso seco,
lo demás son compuestos no proteicos como carbohidratos, nucleótidos, lípidos, iones
como Na, K, Zn, Ca, Mg, Co, detritus celulares y bacterias (Patiño, 2002).
Dentro de las proteínas tóxicas encontramos las alfa neurotoxinas (familia Elapidae),
que bloquean la transmisión neuromuscular a nivel postsináptico, impidiendo la unión
de la acetilcolina y su receptor muscular, y parálisis del sistema nervioso periférico; las
beta neurotoxinas (familia Elapidae y Viperidae) bloquean la transmisión del impulso
nervioso a nivel presináptico y paralizan la víctima y las cardiotoxinas, que bloquean la
transmisión neuromuscular y la conducción axonal, despolarizan membranas, tienen
acción anticolinesterasa, hemolítica, acción tisular local, acción citotóxica, contractura
de músculo esquelético, contractura de músculo liso y arresto cardiaco (Patiño, 2002).
Clasificación de los venenos en algunos géneros:
ACCIONES GÉNEROS
Proteolítico, coagulante y
hemorrágico
Bothrops y Lachesis
Neurotóxico Micrurus y leptomicrurus.
Neurotóxico, hemolítico Crotalus y Pelamis platurus
Serpientes de importancia médica en Colombia
En Colombia podemos encontrar serpientes en casi todas las regiones y ecosistemas
distribuidas en nueve familias: Anomalepidae, Typphlopidae, Leptoptyphlopidae,
Tropidophidae, Aniilidae, Boidae, Colubridae, Elapidae y Viperidae. De estas familias,
las más conocidas que causan accidentes en humanos se encuentran: Boidae,
Colubridae, Elapidae y Viperidae, sin embargo sólo las serpientes de las familias
Elapidae y Viperidae (géneros Bothrops, Crotalus, Lachesis, Micrurus y Pelamis) han
causado la muerte a seres humanos con su mordedura, principalmente por los
géneros Bothrops (90%), Crotalus y Micrurus (Galvis, 2006; Maldonado y Silva-Haad,
2006; Patiño, 2002).
El reconocimiento del ofidio agresor es de gran ayuda para la administración precoz y
efectiva del antiveneno (o suero antiofídico) específico, pero como mínimo se deben
poseer las herramientas básicas para diferenciar morfológicamente las serpientes
venenosas de las no venenosas, con el ánimo de prevenir accidentes de este tipo.
Dichas serpientes, en el ámbito común pueden ser divididas en dos grupos:
Venenosas: las llamadas “víboras” (familia Viperidae) y las corales (familia Elapidae).
No venenosas: las denominadas “constrictoras” o “boas” (familia Boidae) y las
“culebras” (familia Colubridae).
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Diferencias principales entre serpientes venenosas y no venenosas
Serpientes no venenosas
Figura 2. Características principales de serpientes no venenosas: Escamas de la
cabeza y fosetas labiales. Tomada de: Rodríguez, L. (2005).
Serpientes venenosas
Figura 3. Características principales de serpientes venenosas: Escamas de la cabeza
y foseta termorreceptora. Tomada de: Rodríguez, L. (2005).
Serpientes no venenosas Serpientes venenosas
a. 9 escamas grandes en el dorso de la
cabeza (figura 2).
b. Sin fosa termorreceptora (orificio entre
nariz y el ojo) (figura 2).
a. Múltiples escamas sobre la cabeza
(figura 3).
b. Con foseta termorreceptora (figura 3).
FALSA CORAL
c. Anillos o manchas incompletos
d. Número par de anillos o manchas
negras entre dos manchas o anillos rojos
CORAL VERDADERA
c. Tiene las características a y b de las
serpientes no venenosas
d. Anillos completos alrededor del cuerpo
e. Anillos impares negros entre dos
anillos rojos
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Familias de serpientes no venenosas
BOIDAE
En Colombia, existen cuatro géneros con un total de 7 especies. Son conocidas como
serpientes constrictoras, ya que capturan su presa apretándola tan fuerte que la
presión interna aumenta al nivel que su corazón pare de latir. Son serpientes no
venenosas pero por su tamaño, con hembras de hasta 6 metros (género Boa) y 10
metros (género Eunectes), pueden significar un gran peligro, siendo capaces de
producir le daños a un hombre adulto (Maldonado y Silva-Haad, 2006). Su actividad la
desarrollan principalmente durante la noche (por eso su pupila elíptica) y dependiendo
de la especie, las podemos encontrar en los cuerpos de agua, en el sustrato del suelo
y en los árboles. Podemos encontrar especies de esta familia en prácticamente todo el
territorio colombiano. Las crías nacen completamente desarrolladas (son vivíparas),
las cuales dependiendo del tamaño de la madre pueden llegar a ser más de 60
individuos (Galvis, 2006; Orduna et al, 2007).
Principales características morfológicas:
Su dentición es aglifa, de cuerpo macizo con una musculatura bastante desarrollada,
gracias a la cual puede “abrazar” fuertemente a las presas y asfixiarlas hasta
provocarles la muerte. Entre sus escamas labiales poseen órganos termosensibles
(fosetas termorreceptoras) los cuales les sirven para localizar a la mayoría de sus
presas por medio del calor de su cuerpo (en el caso de aves y mamíferos). Su pupila
es elíptica (hábitos nocturnos) y su cabeza es de forma triangular (Galvis, 2006).
Algunas especies comunes:
Eunectes murinus (Anaconda)
Boa constrictor (Boa constrictora)
Corallus caninus (Boa esmeralda)
COLUBRIDAE
El 70% de las especies de las serpientes del mundo pertenecen a esta familia. En
Colombia se encuentran mínimo 55 géneros con 186 especies (Maldonado y Silva-
Haad, 2006). Causan la muerte a sus presas, dependiendo del tipo de presa y la
especie de serpiente, asfixiándolas ejerciendo presión con su boca o “abrazándola”
con su cuerpo. Pueden tener hábitos nocturnos o diurnos; así mismo, las podemos
encontrar de hábitos acuáticos, arborícolas o terrestres. Se reproducen por huevos.
Para Colombia, no existen casos reportados de muertes a causa de serpientes de esta
familia pero es importante indicar que son potencialmente peligrosas (Galvis, 2006).
Principales características morfológicas:
Debido a la gran diversidad de especies podemos encontrar una gran variedad
fenotípica en esta familia. Su dentición es aglifa generalmente, pero algunas especies
poseen dentición opistoglifa. Las especies aglifas no inoculan ninguna sustancia
tóxica, aunque pueden infringir heridas y causar lesiones locales. En el caso de las
especies opistoglifas, las sustancias tóxicas que pueden inocular no son fatales para el
ser humano, pero si pueden causar efectos nocivos, como sucede en Colombia con
los géneros Apostolepis, Philodryas y Xenodon (Galvis, 2006).
Algunas especies comunes:
Clelia clelia (cazadora negra)
Oxybelis aeneus (bejuca)
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Lampropeltis triangulum (Coral falsa)
Familias de serpientes venenosas
ELAPIDAE
La familia Elapidae en Colombia cuenta con la subfamilia Elapinae (géneros
Leptomicrurus y Micrurus) distribuidas en todo el territorio colombiano y la subfamilia
Hydrophinae (género Pelamis), que sólo se encuentra en el océano pacífico. Nuestro
país cuenta con 28 especies de esta familia. Estas serpientes no son las más
agresivas, pero si poseen los venenos más tóxicos entre las serpientes, pudiendo
causar la muerte al paciente que no reciba tratamiento oportuno (Maldonado y Silva-
Haad, 2006; Patiño, 2002). Se reproducen por medio de huevos que depositan en el
sustrato del suelo. Su actividad depende de la temperatura y la humedad,
pudiéndoselas ver en las primeras horas de la mañana o en las últimas horas de la
tarde. Algunas poseen hábitos nocturnos (Galvis, 2006).
Principales características morfológicas:
Son serpientes venenosas con dentición proteroglifa. Su apariencia es similar a las
culebras no venenosas y por esta razón es muy importante conocer las corales del
área donde uno se encuentra, pues muchas serpientes inofensivas imitan los colores y
formas de las Corales (Maldonado y Silva-Haad, 2006; Galvis, 2006).
Las especies del género Micrurus, poseen una longitud promedio de un metro, cuerpo
uniformemente cilíndrico, cuello no bien delimitado, cola corta y gruesa, ojo pequeño,
puntiforme y pupila vertical semielíptica. A menudo, tienen anillos completos de color
negro, rojo y blanco (amarillo), pero algunas especies tienen coloración atípica. Las
serpientes del género Leptomicrurus son comúnmente de color negro con manchas
amarillas en el vientre (Patiño, 2002).
Por su parte, Pelamis platurus (seriente marina) pueden alcanzar una longitud
aproximada de 1.80 mts, su cola es aplanada en sentido vertical, se alimenta de
peces, posee papilas sensoriales situadas en hileras a lo largo de los dientecillos
mandibulares, maxilares y palatinos, que les permiten captar los estímulos químicos
de las partículas dispersas en el agua, semejante a la función que desempeña el
órgano de Jacobson en las serpientes terrestres (Patiño, 2002).
Tipo de veneno:
Contiene Neurotoxinas de bajo peso molecular que causan bloqueo en la transmisión
del impulso nervioso, produciendo parálisis respiratoria (Patiño, 2002).
Algunas especies comunes:
Género Micrurus: Causante de menos del 1% de las mordeduras en Colombia.
Micrurus mipartitus (coral rabo de ají)
Micrurus dissoleucus (coral de la costa)
Género Pelamis:
Pelamis platurus (Serpiente marina). Única especie de este género en Colombia
Características del accidente por corales:
El veneno de elápidos afecta el sistema nervioso causando parálisis que puede
resultar en paro respiratorio resultando en la muerte del paciente, sin embargo, estas
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mordeduras no evolucionan hacia necrosis, ni comprometen el estado de coagulación
(Escobar, 2004: Maldonado y Silva-Haad, 2006). Algunas características son:
Dolor inmediato
Sangrado local
Debilidad de los músculos respiratorios
Pérdida del equilibrio
Visión borrosa
Nauseas
Entumecimiento
Parálisis del cuerpo
Muerte
Manejo del accidente ofídico por corales:
Vigile función respiratoria. Un alto porcentaje de los pacientes mordidos por corales
requieren soporte ventilatorio por parálisis de los músculos respiratorios (Escobar,
2004)
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Diferenciación entre falsa coral y coral (figura 4):
VIPERIDAE
A esta familia pertenecen las conocidas víboras y todas son venenosas y
generalmente muy agresivas. En Colombia, existen 7 géneros con un total de 18
especies. Las especies de esta familia, son las principales causantes de muertes por
mordedura de serpiente en nuestro país. Sus hábitos son crepusculares y nocturnos.
(Maldonado y Silva-Haad, 2006). Paren a sus crías completamente desarrolladas
(vivíparas) a excepción de las especies pertenecientes al género Lachesis, las cuales
Figura 4. Algunos criterios de diferenciación entre corales y falsas corales.
Tomado de: Orduna et al. (2007).
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se reproducen por huevos. Su mordedura es mortal para el ser humano si no se recibe
tratamiento oportuno (Galvis, 2006). Los géneros de mayor importancia en nuestro
país, por ser las que causan mayores accidentes por mordedura son Lachesis
(verrugoso o bushmaster), Crotalus (cascabel) y Bothrops (mapaná).
Principales características morfológicas:
Son serpientes venenosas con dentición solenoglifa. Su tamaño adulto es desde 40
centímetros hasta cuatro metros. Poseen un par de fosas termorreceptoras ubicadas
entre la nariz y el ojo en cada una de las especies, las cuales utilizan para localizar
algunas de sus presas (Galvis, 2006; Maldonado y Silva-Haad, 2006).
Poseen cabeza bien delimitada del resto del cuerpo, generalmente de forma triangular
y acorazonada, y lleva en la región dorsal varias hileras de escamas, el ojo es grande
y la pupila elíptica y vertical. Su cuerpo en la parte distal se adelgaza para dar lugar a
la cola, que es de escasa longitud con relación al cuerpo, es gruesa y termina en
punta (Patiño, 2002).
Tipo de veneno:
Actúa principalmente sobre la sangre (hemotóxicas) y tejidos (miotóxicas). Las
serpientes cascabeles de Colombia también afectan el sistema nervioso (neurotóxicas)
(Maldonado y Silva-Haad, 2006).
Algunas especies comunes:
Género Bothrops: Responsable de más del 90% de los accidentes en Colombia.
Bothrops atrox / asper (mapaná, mapaná rabo seco, talla X, boquidorá).
Porthidium Lansberghi (patoco, patuquillo).
Género Crótalos: Responsable del 5% de los accidentes en la Costa Atlántica.
Crotalus durissus coumanensis (cascabel)
Diferenciación entre culebras y viboras (figura 5):
Figura 5. Algunos criterios de diferenciación entre culebras y víboras.
Tomado de: Orduna et al. (2007).
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Características del accidente por familia Viperidae:
Accidente Bothropico (mapaná, talla X, patoco):
Lesión puntiforme doble o única acompañada de edema local
Vómito, nauseas, sudoración, diarrea.
Hemorragia local
Hemorragia en otros órganos (encías, aparato genitourinario, tubo digestivo y
pulmones)
Necrosis local
Accidente Crotálico (cascabel):
Huella de colmillos
Sangrado local
Visión borrosa
Déficit progresivo de la conciencia
Saliva espesa
Hemólisis grave
Manejo del accidente ofídico por familia Viperidae:
Accidente Bothropico (mapaná, talla X, patoco):
Retire torniquetes si están colocados y no aplique NADA
Toma de signos vitales cada 15 minutos si el paciente esta inestable
Cuidado de la herida basta con el lavado con agua estéril y jabón
Accidente Crotálico (cascabel):
Retire torniquetes si están colocados y no aplique NADA
Toma de signos cada 15 minutos si el paciente esta inestable
Del 15 al 20% de los pacientes requerirán soporte ventilatorio.
CUADRO RESUMEN DE COMPLICACIONES EN ACCIDENTES OFIDICOS
BOTHROPICO CROTALICO MICRURICO
Hemorragias intensas con
compromiso del SNC
pulmones o corazón.
Necrosis extensa que
puede terminar en pérdida
funcional o amputación del
miembro.
Muerte.
Hemorragias intensas con
compromisos del SNC
pulmones y corazón.
Hemólisis grave.
Muerte.
Parálisis ascendentes
Parálisis respiratoria
Muerte.
MANEJO DEL PACIENTE EN CASO DE ACCIDENTE OFÍDICO EN CAMPO
Primeros auxilios: Son las medidas que son llevadas a cabo de forma inmediata
cuando ha sucedido un accidente, buscando disminuir o limitar la absorción del
veneno, o establecer si hubo o no inoculación de veneno (Patiño, 2002).
Para llevar a cabo unos primeros auxilios oportunos, el área de la mordedura se lava
con abundante agua. Es muy importante tranquilizar a la víctima debido a que la
ansiedad incrementa la actividad cardiovascular y agudiza el envenenamiento, de tal
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forma que también se debe inmovilizar la extremidad afectada a fin de evitar la
contracción muscular que aumenta la absorción y distribución del veneno. Se deben
retirar objetos que puedan causar constricción de las extremidades (anillos, relojes,
etc.) u obstrucción de la respiración (cadenas, bufandas, etc.) y de ser posible se
debe transportar al paciente al centro médico más cercano. En caso de vómito colocar
al paciente en posición horizontal lateral (Patiño, 2002).
Factores determinantes de gravedad paciente
El accidente siempre es grave en menores de 15 años
Mordeduras en pantorrilla o sitio de grandes músculos
Aplicar torniquete eleva el riesgo de necrosis local, excepto en mordeduras de
coral.
Más de seis horas de mordido sin recibir suero antiofídico
Pacientes con antecedentes de anticoagulación, enfermedades renales, arritmias
cardíacas.
Acciones que se deben y NO se deben hacer en caso de un accidente ofídico
LO QUE SE DEBE HACER:
Tranquilice a la persona.
Inmovilice el miembro mordido
Evite cualquier movimiento de la víctima en lo posible.
Retire anillos, brazaletes, cadenas, reloj o cualquier objeto que esté interfiriendo
con la circulación del miembro afectado.
Si hay mucho dolor pueda administrar un analgésico a base de acetaminofén.
Evite el ácido acetilsalicílico, pues interfiere con los factores de coagulación.
Mantenga al paciente bien hidratado, lo cual evita complicaciones renales
Procure llegar al centro de salud más cercano
El suero debe inyectarse lo más pronto posible
Intente identificar a la especie causante de la mordedura
En caso de accidente elapídico (por serpiente Coral), se debe manejar siempre
como accidente grave, en una institución que cuente con Unidad de Cuidado
Intensivo y ventilador, ya que la característica de este veneno es producir parálisis
neuromuscular que afecta los músculos respiratorios.
Lo que NO SE DEBE HACER:
NUNCA utilice torniquetes, ni intente succionar el veneno; estas medidas no sirven
para nada y generalmente empeoran la situación.
NO realice ningún tipo de incisión, quemadura o aplicación de desinfectantes en la
herida.
NO dé bebedizos ni tratamientos empíricos; éstos generalmente son la causa de
graves complicaciones.
NO le dé a la víctima bebidas alcohólicas porque aceleran la absorción del veneno
y bajan las defensas del organismo.
NO use hielo local. Esto puede producir necrosis y daños en los tejidos.
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EL UNICO REMEDIO EFECTIVO CONTRA LA MORDEDURA DE SERPIENTES ES
LA APLICACIÓN OPORTUNA DEL ANTIVENENO CORRESPONDIENTE Y EN
TODOS LOS CASOS ES NECESARIO LA ATENCIÓN DEL MEDICO (Gómez, 2003).
Precauciones y recomendaciones:
Caminar con botas pantaneras en zonas boscosas. No olvide revisar las botas
antes de ponérselas.
No meter las manos en madrigueras, nidos, huecos, etc. Si es necesario,
introduzca primero una rama.
Lleve siempre un palo terminado en horqueta cuando sale al campo, de modo que
si aparece una serpiente en el camino la puede apartar fácilmente
Mantener las viviendas y zonas aledañas limpias
No molestar a las serpientes
No tratar de capturar a la serpiente agresora, pues puede causar otro accidente
No cogerlas aunque crea que están muertas
No dormir en el suelo.
Recuerde que hay excepciones entre las serpientes, especialmente en la
coloración típica de las corales
CONSIDERE A CUALQUIER SERPIENTE COMO POTENCIALMENTE VENENOSA
Y UN PELIGRO PARA LA VIDA SI SE MANIPULA
REFRENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Escobar, J. y Fuentes, G. (2004). Manejo Del Accidente Ofídico. Protocolos de la
Universidad Del Norte, Barranquilla- Colombia.
Galvis, C.A. (2006). Aspectos biológicos de la ofidiofauna Colombiana. En: Memorias
del primer simposio de Toxicología Clínica “Cesar Gómez Vallejo”. Laboratorios
Probiol Ltda. Facultad de medicina Fundación Universitaria San Martín. Bogotá,
diciembre de 2006.
Gómez, C. (2003). El adecuado manejo del accidente ofídico: un reto para evitar
secuelas y complicaciones. Revista del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural,
Colombia agropecuaria, año IV, volumen 12. Bogotá.
Maldonado, J.H. y Silva-Haad, J.J. (2006). Serpientes venenosas de Colombia. Pre
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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN BIOLOGÍA
X SEMANA DE LA LICENCIATURA EN BIOLOGÍA
23 al 25 de Mayo del 2012.
PRÁCTICA: IDENTIFICACIÓN DE ESCAMAS EN OFIDIOS
Figura 6. Vista lateral cabeza.
Figura 7. Vista dorsal cabeza. Figura 8. Vista gular cabeza.
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Figura 11. Cabeza de víbora.
Figura 9. Escamas quilladas Figura 10. Escamas en cabeza de
Viperidae