El documento describe la situación de las mujeres en la antigua Grecia. Las mujeres estaban subordinadas a la autoridad de los hombres, ya sea de su padre o de su marido. Sus roles se limitaban principalmente a esposa, madre y cuidadora del hogar. Algunas mujeres encontraban consuelo como sacerdotisas en los templos. Las clases de mujeres incluían esclavas, cortesanas y concubinas, cada una con diferentes niveles de derechos y privilegios.
2. “Temed el amor de la mujer más que el odio del
hombre.”(Sócrates)
• Desde el comienzo de la
civilización Griega, las mujeres
estaban bajo la autoridad de los
hombres. Así pasaban de la
autoridad del padre ala
autoridad del marido. La
conclusión que sacamos de esta
época que las mujeres era
inferiores a los hombres. Al
considerarlas tan débiles debían
ser protegidas. La única
condición era de esposa y
madre, encargadas de la
enseñanza y cuidado de los
hijos. La vida de la mujer solo se
reducía a eso y hacían vida
dentro de la casa.
3. Muchas de ellas encontraban consuelo en la
religión. En Grecia las mujeres sacerdotisas
cuidaban y mantenían los templos, lo mismo se
podía decir en Roma porque su situación como
sacerdotisas era mejor. En Roma solo
ostentaban poder las mujeres vestales.
Los festivales también significaban un respiro
para las mujeres griegas, en particular
Thesmophoria de Atenas, en la que los
hombres no podían participar.
El propio Aristóteles llego a decir que:
`` La hembra es un macho deforme ´´
4. El matrimonio
• Como en todos los pueblos y sociedades, la familia se constituye en
primer lugar gracias a un pacto o intercambio de dones
• Ahora bien, este matrimonio se entiende pues como una unión donde
no hay lugar para la elección ni para el amor por parte de los futuros
marido y mujer, y se enmarca dentro de todos los aspectos puramente
económicos y gentilicios que desarrollan las diversas familias.
5. Los baños
• Muchos griegos odiaban los baños, pues los
creían símbolo de debilidad y consideraban
que este tipo de hábito disimulaba el olor
fuerte del atleta. Sin embargo, no todos los
griegos compartían esta opinión. Los más
ricos tenían en sus casas recipientes
cincelados, llenos de agua para bañarse.
Además, en todos los cruces de caminos
había una pila de mármol con agua para que
los más humildes también pudieran
bañarse. El baño también confería prestigio.
Todo banquete griego que se preciara de ser
lujoso, incluía una sesión de baño para los
invitados. En el salón destinado para dicho
fin se los lavaba y untaba con aceites de
nardo, rosas, almendras y azafrán. En las
mesas, se colocaban jarras de oro y alabastro
llenas de agua aromatizada con la que los
esclavos perfumaban luego a los
comensales. Los más excéntricos soltaban
palomas empapadas con perfumes, que
salpicaban a los invitados desde las alturas.
6. EL OCIO
Las actividades de ocio más importantes eran:
* Acudir a los baños era muy normal, ya que en
las casas griegas no había agua corriente
y además estos baños eran también centros
de reunión.
Esta costumbre griega de acudir a los baños la tomaron los romanos.
Otra actividad para el ocio era pasear, por unos paseos, porticados, en
ocasiones de dos pisos decorados con mosaicos, frescos, cuadros…
llamados stoás.
* Los griegos además disfrutaban con la política, en la que podían
participar, participando en la toma de decisiones que incumbían a la
polis donde vivían.
* Otra de las actividades de ocio que les gustaban a los griegos eran la
música y el teatro. Ambas contaban con recintos aptos para ellas, el
odeón y el teatro.
7. El
Divorcio
El divorcio está previsto en numerosos contratos matrimoniales,
permitiendo a marido y mujer iguales oportunidades para repudiarse
mutuamente. También se han hallado escrituras de divorcio. Las
estipulaciones más importantes son las que se referían a la restitución de la
dote. Los hijos tenían que ser mantenidos por el padre, aunque no residieran
con éste. Esta medida era justa, ya que lo normal era que la propiedad
común quedara en manos del marido. Un contrato matrimonial de 92
a.C.que aborda la protección de los bienes comunes a lo largo de toda la
duración del matrimonio, admite que la esposa normalmente sufre un daño
financiero tras la disolución de su matrimonio, ya que no recibe parte alguna
de los bienes del matrimonio sino, simplemente le devuelven la dote que
aportó. Este documento también hace constar específicamente cual debe ser
la conducta sexual del marido, lo que incluye la prohibición de traer al hogar
una segunda esposa, tener una concubina o un joven amante y tener hijos
con otra mujer o vivir en una casa que no sea la suya, apartándose así de su
esposa.
8. Clases de mujer
• ESCLAVAS: sin lugar a dudas fueron las menos favorecidas, se encargaban
de las tareas domésticas o de las labores agrarias. Nacidas como esclavas sólo
podían aspirar a ser liberadas por orden de su amo y quedaban supeditadas al
control de éstos. Carecían de derechos legales pero disponían de cierta
protección en la medida en que no estaba bien visto el maltrato o el asesinato
de un esclavo, incluso algunas leyes pusieron fin al control férreo e impune de
los propietarios.
• HETAIRAS o cortesanas: Hay gran fascinación por estas mujeres, casi
comparables aunque con excepciones a las geishas japonesas, eran mujeres
libres de un gran nivel cultural e intelectual que participaban en las fiestas y
banquetes de la aristocracia helena. Eran prostitutas de lujo dedicadas a
amenizar y entretener con su oratoria, cantos y encantos físicos a cuantos
comensales hubiera. Muchas de ellas eran portadoras de secretos de estado o
incluso podríamos decir sus asesoras.
9. • CONCUBINAS: Las concubinas eran esclavas con un tratamiento diferente,
ellas eran las amantes y en ocasiones compañeras fieles y dedicadas de los
amos, algunas de ellas gozaron de grandes privilegios a nivel económico y los
favores de sus dueños si tenían la suerte de pertenecer al grupo de las
preferidas, no obstante y a pesar de que éstas tuvieran hijos de su propietario,
eran considerados bastardos, y por lo tanto carecían de derechos legales o de
herencia. Un ejemplo es el caso de Pericles con Aspasia, enamorado
perdidamente de ella, dejó que entrara en los círculos políticos e intelectuales
aún a sabiendas que ella no era reconocida como legítima pues tenía esposa e
hijos. Aspasia tuvo dos hijos con Pericles y a la muerte de los herederos
legales, Pericles instó a la asamblea a que fueran tratados como legítimos,
haciendo caso omiso a las leyes que él mismo promulgó.