Samuel Morse inventó el telégrafo eléctrico en 1837, creando también el código Morse de puntos y rayas para transmitir mensajes. El telégrafo usa un circuito eléctrico sencillo donde al pulsar un manipulador se emite una señal eléctrica a un electroimán, el cual repele un punzón para escribir el mensaje en papel enrollado en una bobina.