Este capítulo presenta a Fausto como un héroe cultural de la modernidad que representa la dualidad del hombre entre lo positivo y lo negativo. Al perder el control de sí mismo debido a sus ilusiones y ambición, Fausto experimenta su propia tragedia. La historia de Fausto simboliza el proceso de cambio por el que atraviesa el mundo moderno y cómo estas transformaciones pueden conducir al éxito o al fracaso con consecuencias de aprendizaje. La vida de Fausto se describe en tres etapas: como soñador, amante