El documento resume la pintura "Judit y Holofernes" de Caravaggio, pintada en 1599 y basada en una historia bíblica. La pintura muestra a Judit decapitando al general Holofernes después de seducirlo. Caravaggio dotó a la obra de un gran realismo y crudeza, provocando reacciones de horror entre los visitantes. La feminidad sexualizada de Judit interesó a muchos artistas del Renacimiento, especialmente por su combinación problemática con la violencia y su ambigua moralidad como heroína.