Este documento discute los efectos negativos del crecimiento de las ciudades en el medio ambiente y la sostenibilidad. Señala que el rápido crecimiento de las ciudades está destruyendo los elementos que sustentan la vida y acelerando la erosión y contaminación. También advierte que debemos satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las generaciones futuras y redefinir la riqueza natural como el aire limpio, agua y biodiversidad.