2. Historia de los servicios ambientales
En 1993 el Banco Mundial fue uno de los primeros en usar el concepto de "capital
natural", el cual incluye, como su nombre lo indica, todo lo natural que existe en el
planeta. Dicho concepto fue clave para el avance del capitalismo, debido a que su
definición vaga y amplia lo engloba todo. Así, todos los componentes de la
naturaleza pueden ser considerados capital naturales y, por ende, ser
comercializados. Para ello fue necesario avanzar hacia un enfoque que incluya
nuevas formas de consumo; algunos "bienes que produce el capital natural" ya
estaban en el mercado como los alimentos, la madera, las fibras vegetales, el
petróleo, los minerales, etc.
En 1997 surge un concepto clave que aparece en un artículo titulado "el valor de los
servicios ecosistémicos y el capital natural del planeta", publicado por la revista
Nature y el libro "los servicios de la naturaleza", editado por Gretchen Daily. En estas
publicaciones se usaron los términos "servicios ecosistémicos" o "servicios
naturales", hoy generalizados como servicios ambientales.
La noción de "servicio ambiental", ligado al de "capital naural" entra
automáticamente en la lógica de la privatizacióny la explotación, y permitirá
apropiarse no sólo de amplios espacios del planeta, sino también de elementos
intangibles de los ecosistemas. "Por ser intangibles, los servicios pueden agruparse
o separarse en partes libremente, de acuerdo con los criterios del vendedor. Por
ejemplo, una empresa podría vender "regulación climática", pero le sería mucho
más conveniente vender por separado "lluvias de cantidad apropiada",
"temperaturas adecuadas", "veranos perfectos", etc., El único límite a la creación de
nuevos "servicios" será el de la imaginación de las empresas.
Los dos Convenios, de Diversidad Biológica, y Cambio Climático, se han convertido
en los intrumentos internacionales que dan cabida a la venta explícita de servicios
ambientales. Esto no hubiera sido posible sin la injerencia de organismos
financieros internacionales, como el Banco Mundial y el Banco Interamericado de
Desarrollo, los cuales "han financiado y diseñado varios proyectos que contienen
elementos importantes para el desarrollo de los pagos por servicios ambientales y
que, en muchos casos, aparecen como los principales impulsores y promotores de
la propuesta, pues la presentan como alternativa a la pobreza económica y
marginación social que existe en las regiones del Tercer Mundo, y que dicen estar
combatiendo.
Los servicios ecosistémicos o ambientales son aquellos que la naturaleza o los
procesos ecológicos proveen a los seres vivos y al planeta.
3. Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO), son el motor del medio ambiente. Son esenciales para la vida, por lo que la
tierra, el agua, el aire, el clima y los recursos genéticos se deben utilizar de forma
responsable para las presentes y futuras generaciones.
Son cuatro tipos de servicios: de abastecimiento, de regulación, de apoyo y
culturales.
Abastecimiento
Son los beneficios materiales que las personas obtienen de los ecosistemas como
agua, alimentos, medicinas y materias primas. Para muchas poblaciones estos
servicios representan su forma de subsistencia, por lo que su valor es mayor que si
los comercializaran.
Regulación
Entre los servicios de regulación están el clima y la calidad del aire, el secuestro y
almacenamiento de carbono, la moderación de fenómenos naturales, el tratamiento
de aguas residuales, la prevención de la erosión y conservación de la fertilidad de
suelos, el control de plagas, la polinización y regulación de los flujos del agua. Para
muchas personas son invisibles y se dan por sentados; sin embargo, cuando se ven
afectados, como la calidad del aire o el suelo, las consecuencias son importantes y
en algunos casos resulta difícil de reparar.
Apoyo
Los ecosistemas proporcionan espacios vitales para la flora y la fauna. También
conservan una diversidad de plantas y animales de complejos procesos que
sustentan los demás servicios ecosistémicos.
4. Algunos hábitats cuentan con un número excepcionalmente elevado de especies
que los hace más diversos que otros desde el punto de vista genético.
Culturales
Los beneficios no materiales que las personas obtienen de los ecosistemas se
denominan servicios culturales. Comprenden la inspiración estética, la identidad
cultural, el sentimiento de apego al terruño y la experiencia espiritual relacionada
con el entorno natural. En este grupo se incluyen las actividades recreativas y para
el turismo.
5. Nueva York.- Los grandes desastres que se registran en distintas partes del mundo,
de origen natural o por accidentes debidos al comportamiento humano, están mucho
más interconectados de lo que aparece superficialmente y tienen todos relación con
el cambio climático, según un informe hecho público por la Universidad de la ONU
(UNU-EHS).
El estudio se centra en diez fenómenos altamente destructivos con la vida humana
y el medio ambiente registrados entre 2020 y 2021, desde unas inundaciones en
Vietnam a una ola de frío inusual en Texas, pasando por la trágica explosión del
puerto de Beirut.
Un ejemplo de cómo los desastres se interrelacionan y parten de los cambios
extremos del clima en todo el orbe se ejemplifica en el rápido deshielo en el Ártico,
que en 2020 ocasionó el desplazamiento inusual de corrientes de aire frío que
llegaron hasta Texas, un estado donde jamás se habían registrado temperaturas
bajo cero, pero ese año costaron la vida a 220 personas y cortes masivos de
electricidad.
En otro ejemplo, la pandemia del coronavirus dejó a cientos de miles de personas
sin ingresos en el subcontinente indio, lo que causó el retorno a sus lugares de
origen de enormes contingentes de personas hacia Bangladés, donde ocuparon
infraviviendas que no resistieron la llegada de la época de los ciclones,
produciéndose entonces una gran mortandad debida al virus y a las inundaciones.
La explosión del puerto de Beirut (más de 200 muertos en agosto de 2020) se
atribuyó en un primer momento a una deficiente gestión del almacenamiento de
materiales peligrosos, pero el estudio subraya que fue la presencia de un barco
cargado de nitrato de amonio, abandonado en ese puerto desde 2013, la que agravó
la explosión.
De hecho, esa explosión puso de relieve la enorme cantidad de barcos que navegan
en el mundo con banderas de conveniencia transportando materiales peligrosos y
que se valen de legislaciones laxas en materia de seguridad ambiental.
En resumen -destaca el informe- la mayoría de catástrofes naturales y grandes
accidentes se deben a tres factores interrelacionados: "las emisiones de gases de
efecto invernadero provocadas por el ser humano, la insuficiente gestión del
riesgo de desastres y el hecho de subestimar los costos y beneficios
medioambientales en la toma de decisiones".
Por último, el informe destaca la influencia del comportamiento humano en las
cuestiones ambientales: así, la alta demanda mundial de carne está multiplicando
exponencialmente la necesidad de soja como alimento animal, y esto lleva a la
destrucción de grandes masas de selva para el cultivo de soja.