Las festividades durante la pandemia han motivado el uso de pirotecnia por su asociación con la alegría y la diversión. Sin embargo, es necesario considerar los daños a la salud y la contaminación ambiental que generan. Los fuegos artificiales contaminan el medio ambiente debido a que contienen compuestos altamente contaminantes que dañan la calidad del aire y el agua. Por lo tanto, aunque tradicionalmente relacionados con la celebración, el uso de pirotecnia tiene consecuencias negativas para la salud y el medio ambiente.