SS y mision libro.pdf

OBRAS DEL MISMO AUTOR
. Catequesis Dinámica
Orientación de la religiosidad popular
Frente al surco misionero
4. Camina y Predica (Tomo I)
5. Camina y Predica (Tomo II)
6. Camina y Predica (Tomo III)
y. Camina y Predica (Tomo IV)
8. Camina y Predica (Tomo V)
9. Caminando con Jesucristo
io. Semana Santa y misión (4 ediciones)
11. Sociodramas bíblicos navideños
12. Leyenda de Landa-Marú
13. Espigas del camino
14. Cristo en mi vida (2 ediciones)
T5. El camino de María
16 Celebración y cartas pastorales
PRÓXIMAS PUBLICACIONES
17. Aventuras misionales
lg siguiendo la estrella misionera
Mons. ALONSO LLANO RUIZ
donde no hay Sacerdote

SEMANA SANTA
Y MISIÓN
Para celebrar la Semana Santa
donde no hay Sacerdote.
Mons. Alonso Llano Ruíz
Obispo de Istmina-Tadó
Especia mente para que presidan la Semana Santa
otros Clérigos Religiosos, Religiosas, Seminaristas
y Laicos Comprometidos.
Puede ser útil a los Sacerdotes
en sus Parroquias.
NOTA IMPORTANTE: Si el Presidente de las diferentes ceremonias de
Semana Santa no es Sacerdote, no debe hacer nada
que sea exclusivo de éste.
4ta. edición

Semana Santa y Misión
© Mons. Alonso Llano Ruíz
Cuarta edición: Febrero de 2010
Diseño Carátula
Jorge I. Correa - DCG
Diagramación:
Ana Zapata
Impresión:
Litoservicios
Tel. (4) 284 7982
Medellín, Colombia
Impreso en Colombia
Está rigurosamente prohibida la reproducción total o parcial de este libro,
la recopilación en un sistema informático, la transmisión en cualquier forma
o por cualquier medio, por registro o por otros métodos, sin el permiso previo
y por escrito del Copyright.
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Presentación 7
Envío a la Misión de Semana Santa 9
Informaciones Preliminares 13
DOMINGO DE RAMOS 14
1. Procesión de Ramos 14
2. Celebración del Domingo de Ramos 19
LUNES SANTO 45
1. Grupo de Oración o Lectio Divina 45
2. Catequesis para niños
46
3. Catequesis para jóvenes 47
4. Conferencia para adultos 49
5. Celebración de la Palabra 50
MARTES SANTO 61
2. Catequesis para niños 62
*
MIÉRCOLES SANTO 46
2. Catequesis para niños 46
SEMANA SANTA Y MISIÓN 5

1. Campaña de Mensajes 78
2. Recuerdo de la Ultima Cena 78 Estamos viviendo tiempos asombrosos en la historia del mundo. El Espíritu
3. Procesión del Prendimiento 88 ^ Señor Jesucristo, está obrando en la Iglesia y especialmente en nuestra
4. Solemne Hora Santa oí Patria, en este período decisivo de su historia, nuevas iniciativas y nuevas
ansias apostólicas.
VIERNES SANTO 97
1. Procesión del Viacrucis 97 Por eso nos anima el deseo de llevar el mensaje de la Redención del Señor,
Viacrucis Tradicional 97 con un espíritu renovado, en el cual el testimonio de la propia vivencia
Viacrucis Nuevo 1Q7 ayude a los fieles a aceptar el gran misterio de la salvación del hombre
2. Memoria de la Muerte de Cristo 120 p o r
Je s u c r i s t o
-
3. La Cruz en la Familia 134
4. Sermón de las Siete Palabras.... 136 Reuniendo de la experiencia propia y de compañeros de misión; meditando
los textos bíblicos y litúrgicos; y sacando de la espiritualidad sacerdotal,
SÁBADO SANTO 1 5 7 iniciativas que nos parecen de interés apostólico, ofrezco este libro «Semana
1. Celebración ante el Santo Sepulcro"' 157 S a n t a
V M i s i o n > >
> a l o s
Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, Seminaristas y
2. Mensaje Radial Mariano 1 6 2 Laicos Comprometidos, con el fin de ayudar a que la Semana Santa, que
3. Celebración para recibir los Santos Óleos 164 culmina con la Pascua del Señor, produzca en todo el pueblo cristiano, los
4. Celebración Mariana y Procesión de la Soledad 168 frutos de salvación que la Iglesia ansiosamente espera.
5. A manera de Vigilia Pascual 174
6. Celebración de la Luz ' 1 9 0 Ofrezco con todo aprecio, a quienes dirigirán la Semana Santa en lugares
7. La Luz Pascual en Familia. i q 4 donde no hay Sacerdote, estas experiencias litúrgicas por una parte y e
religiosidad popular por otra, para que su acción apostólica sea fecunda.
DOMINGO DE PASCUA 1 9 7 También servirá a las Parroquias tradicionales para que puedan los aicos
1. Procesión del Resucitado ZZZZZ™! 197 t e n e r u n p a p e l i m
P o r t a n t e e n l a C e l e b r a c i ó n d e l a S e m a n a S a n t a
'
2. Misa del Domingo de Pascua 1 9 7 ^ A / o n s o L¡Qno Ruíz
3. Celebración donde no hay Misa 201
4. Cantos de la Semana Santa y Misión 203
6 SEMANA SANTA Y MISIÓN

ENVÍO A LA MISIÓN
DE SEMANA SANTA
• INDICACIONES PRÁCTICAS
Se sugiere que días antes de la Semana Santa, por ejemplo, el jueves
anterior al Domingo de Ramos, se haga una Celebración Eucarística,
durante la cual, en el momento del Ofertorio o al final de la Misa, se
haga el Envío de los Misioneros que van a dirigir la Semana Santa en
los caseríos, barrios o veredas de la Parroquia. Muy interesante sería
que hiciera este Envío el señor Obispo. Puede hacerse el Envío en
Ceremonia fuera de la Misa.
Monitor 1:
Hermanos y hermanas: En este momento el señor Cura Párroco (o el
señor Obispo), va a hacer el solemne ENVÍO a la Misión de Semana
Santa de varios Misioneros de nuestra Parroquia (o de la Diócesis),
poniéndolos bajo la acción del Espíritu Santo y la protección de la
Santísima Virgen María.
Nota: El Monitor 2 lee la lista de los Misioneros, los cuales dicen ¡Presente! a
medida que se los nombra. Van pasando frente al presbiterio.
Párroco (u Obispo):
Queridos hermanos: En nombre de Dios y de la Santa Iglesia Católica
y especialmente de esta Parroquia los e n v í o a
ustedes,
amados Misioneros, a predicar la Palabra de Dios y a dar testimonio
de Jesucristo durante esta Semana Santa, a los fieles de los diferentes
lugares a donde han sido destinados.
(Nota: Aquí se leen los lugares y los Misioneros que irían a ellos).
Sean testigos de la Persona del Señor Jesús, por su vida ejemplar, por
su piedad, por su paciencia, por su forma de orar, su manera de acoger
a todos, por la alegría, por el espíritu de servicio y su amor entrañable
a la Santa Iglesia.

ENVÍO A LA MISIÓN DE SEMANA SANTA
Reciban la Bendición que en nombre de Dios les imparto como Envío
a esta Santa Misión: La Bendición de Dios todopoderoso, + Padre, Hijo
y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y su Misión de Semana Santa
y esta bendición los acompañe siempre.
Monitor 1:
Ahora los Misioneros van a recibir varios elementos importantes para
el desarrollo de la Misión: En primer lugar, la Santa Cruz que colgada
a su cuello, los distinguirá como discípulos cualificados de Jesucristo.
Sacerdote:
(Le impone a cada uno la Santa Cruz diciéndole): Recibe esta Cruz, ancha
como el mundo y pesada como el amor de Cristo.
(Nota: Mientras tanto se canta un canto de envío o de testigos).
Monitor 2:
A continuación se entregará la Santa Biblia, que es la palabra de Dios
que los Misioneros van a proclamar en su Misión. Junto a la Biblia se
le dará a cada uno, el folleto especial como guía de la Semana Santa.
Nota: (No es necesario que se den Biblias nuevas a cada uno, sino que los
mismos Misioneros llevan la Biblia propia para que el Párroco se las entregue
en este envío solemne. El Folleto puede ser éste de «Semana Santa y Misión»).
Sacerdote:
Recibe la Sagrada Escritura, para que anuncies al pueblo su Santa
Palabra, (ti Sacerdote le entrega a cada uno la Biblia abierta y se la
da a besar en el momento de entregarla)
Nota: (Previamente se tienen listas botellas plásticas de litro o más pequeñas,
llenas de agua ya bendecida por el Sacerdote. O bien las bendice en ese mismo
momento con la fórmula tradicional).
Monitor 1:
El Sacerdote hace entrega al Dirigente de cada Grupo Misionero, del
agua bendita que llevarán a la Misión, para que puedan bendecir al
Pueblo de Dios. A medida que se vaya gastando el agua, antes de que
se termine del todo, los Misioneros pueden completar la vasija de nuevo,
con agua limpia natural y así toda quedará bendita.
Nota: Sobre una mesa se tienen todos los Cirios Pascuales o Pascualitos
(pueden ser velones o velas), que se entregarán para las Ceremonias del
Sábado Santo y Domingo de Resurrección.
Interesante sería si tuviesen ya grabados los signos de un Cirio Pascual,
aunque no lleven los granos de incienso.
Monitor 2:
Finalmente, el Sacerdote va a entregar a cada Grupo Misionero el Cirio
Pascual, que será elemento importante para la noche de Pascua y el
Domingo de Resurrección. Previamente han sido bendecidos por el
Sacerdote. (En caso contrario, el Sacerdote puede proceder a bendecirlos
con una bendición común o con la siguiente):
ORACIÓN DE BENDICIÓN DE LOS CIRIOS:
Dígnate Señor bendecir estos Cirios Pascuales, que serán llevados a las
Misiones de Semana Santa de nuestra Parroquia, para que sean signos
de la presencia amorosa de Jesucristo Resucitado entre nuestros Fieles.
La bendición de Dios Todopoderoso, + Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre estos Cirios Pascuales y sobre los lugares d o n d e
presidirán la Pascua del Señor. Amén.
Nota: Los Misioneros vuelven a sus puestos y el Celebrante pide a los Fieles
un aplauso para ellos de ánimo y felicitación.
• MENSAJE DEL ENVÍO:
Queridos Misioneros:
Hoy la Iglesia los envía por mi medio, a los diferentes c a m p o s
apostólicos de esta amada Parroquia en la Semana Santa, para que se
dediquen con entusiasmo y abnegación a evangelizar y misionar en
nombre de Cristo.
Hoy, el Señor les dice a cada uno como dijo un día a Abraham: «Sal
de tu tierra y de la casa de tu padre y vé a la tierra que yo te mostraré»
(Gn.21,1). Y Abraham partió.

Hoy el Señor les dice como a Moisés: «Te envío al faraón para que
saques a mi pueblo, los hijos de- Israel; de Egipto» (Ex.3,10). y Moisés
obedeció.
Hoy el Señor les pregunta como a Isaías: «¿A quién enviaré? ¿Y quién
irá de parte nuestra?» (Is.6,8) Ustedes le responden: «Envíame a mí»
(Is.6,8).
Hoy, como a los Apóstoles, les dice el Señor: «No teman, desde hoy
serán pescadores de hombres» (Le.5,10). Y ellos fueron a predicar por
el mundo.
Hoy, el Señor los envía como a los Discípulos el día de la Ascensión:
«Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación»
(Mc.16,15). y ellos así lo hicieron.
Hoy, les recuerda la Iglesia que el Misionero se inserta en el mundo con
verdadero espíritu evangélico, lo cual les facilita la comprensión y
aceptación de las personas, para un anuncio más auténtico de Jesucristo
y una mejor asimilación del mensaje por parte de los fieles.
VAYAN, pues, a la misión de Semana Santa, para predicar el evangelio
con intrepidez, con su vida de testimonio, con su oración, con sacrificios,
con las palabras, con los ritos y ceremonias religiosas, porque el Espíritu
Santo que es el Espíritu de Jesucristo los acompañará.
La Santísima Virgen María, «Estrella de la Evangelización», estará todo
el tiempo con ustedes. Ella será la Maestra Misionera que les dirá cómo
han de hacer para mostrar a esas buenas gentes que ya los están
esperando, a ese Jesucristo que sufre, muere y resucita para la salvación
de ellos y de toda la humanidad. Así sea.
Nota: Se termina con la Bendición final y un canto misionero.
¿QUÉ LLEVAR A LA MISIÓN?
El Grupo Misionero debe llevar a su Misión de Semana Santa, necesario para
tener todo a tiempo en el momento oportuno: La Sagrada Biblia; libro de
Cantos Religiosos; Cirio Pascual; este Folleto de «Semana Santa y Misión»;
botella o recipiente con agua bendita; cartulinas, papel periódico para carteleras,
afiches y otros; marcadores; pegante; cinta pegante; alfileres, papel de seda para
banderitas, vino dulce para Jueves Santo, megáfono en lo posible; cassettes con
música religiosa; velas y velones; linternas por si se va la luz; Crucifijo si no lo
hubiere en el lugar; si son seminaristas o clérigos religiosos, el libro del Oficio
Divino, alba y cíngulo; si se va a celebrar Misa, llevar vino de consagrar y
hostias. Los misioneros deberían leer este folleto antes de salir a la Misión, para
cerciorarse bien de lo que deben llevar.
INFORMACIONES PRELIMINARES
1. PREPARACIÓN DE LA SEMANA SANTA
Como preparación inmediata a la Semana Santa, en los días anteriores
a ésta, se podrían organizar en el lugar «Grupos de Oración», como
apoyo espiritual a lo que se va a celebrar.
Estos Grupos se podrían extender aún a los días Lunes, Martes y
Miércoles Santos.
2. EMISORA CASERA PARA SEMANA SANTA
Para apoyar la pastoral de los días Santos, se podría construir en forma
sencilla una Emisora local o casera. Se consigue un radio o grabadora
que tenga F.M. y un micrófono inalámbrico. Mientras más potente sea
éste, más distancia abarca. A la antena de la radio o grabadora, se le
conecta un alambre de cobre o sea de luz eléctrica. Puede ser una sola
cuerda de alambre de timbre. Se ata a una varilla de hierro puesta en
lugar alto; podría ser en la torre del templo. Con otra grabadora se
colocarán cantos o música a través del micrófono inalámbrico. Para
hablar se utiliza el micrófono inalámbrico sintonizado en el radio o
grabadora en F.M. Para transmitir música o mensajes pregrabados en
cassettes, se coloca el micrófono inalámbrico cerca al parlante de la
grabadora en la que funciona el cassette. Si al principio la gente no
supiera sintonizar la radio o grabadora, se les enseña, dejando un
cassette transmitiendo en la emisora casera y pasando después por las
casas, explicando dónde deben sintonizar la pequeña emisora en F.M.
3. MOMENTO IMPORTANTE DE ORACIÓN
Cada día de la Semana Santa, el Grupo Directivo debería reunirse al
menos un cuarto de hora para hacer una fervorosa oración, a fin de
preparar el espíritu y el ánimo para el trabajo del día. Sólo el Espíritu
de Jesucristo es el único que le dará sentido a todo lo que se haga
durante la Semana Santa.

DOMINGO DE RAMOS
1. PROCESIÓN DE RAMOS:
A) PREPARATIVOS:
En un lugar alejado del templo, ojalá fuera de la población, los fieles
se reúnen portando ramas de árboles o ramos de palmera o banderitas
blancas o pontificias o pañuelos blancos o servilletas blancas, En ese
lugar se organiza una mesa con un mantel blanco; acetre o un recipiente
con agua bendita y aspersorio o una flor que la reemplace; y ramos para
los Dirigentes. Si estos son Seminaristas o tienen un Ministerio Laical,
usarán alba y cíngulo. Si no, usarán un vestido apropiado y limpio.
Notas: El Equipo organizador llevará agua bendita que habrá hecho bendecir
con antelación de un Sacerdote. Esa agua bendita la podrán usar todo el
tiempo de la Semana Santa echando en un recipiente agua limpia y luego
agregándole un poco del agua bendita. Se avisa a los fieles que el agua recibió
a bendición de un Sacerdote, y aún la mezcla se podría hacer delante de los
fieles con la debida explicación.
B. RITUAL:
^ e n
K Í a
7 e
D
r e Ú n e t 0 d a la asa
™blea ™ el lugar indicado, se canta:
«Pueblo de Reyes» N°44; «Marcha de la Iglesia» N°37.
• COMENTARIO INICIAL:
Hermanos: Nos reunimos hoy como pueblo de Dios para aclamar a
Cristo Rey de Reyes y Señor de señores, en la conmemoración de su
entrada triunfal en Jerusalén hace casi dos mil años. Como seguidores
de Cristo, como discípulos suyos, proclamemos hoy, con nuestras
palabras y nuestras actitudes: «Hosanna al Señor», es decir, gloria y
alabanzas al Señor».
SALUDO DEL PRESIDENTE:
Hermanos: Desde el principio de la Cuaresma nos hemos preparado con
la oración, los actos de caridad y la penitencia, para esta Semana Santa.
Hoy nos reunimos para dar comienzo, unidos a toda la Iglesia Católica,
DOMINGO DE RAMOS
a la celebración del misterio pascual de la pasión, muerte y resurrección
del Señor, quien para consumarlo entra hoya Jerusalén. Haciendo
memoria con fe y devoción de esta entrada que el Señor ha hecho para
salvarnos, acompañémoslo para que, participando de la gracia de su
cruz tengamos parte en la resurrección.
• ORACIÓN DE BENDICIÓN:
iOh Dios todopoderoso y eterno! Al rociar con agua bendita estos ramos,
banderas y pañuelos blancos, dígnate bendecirnos a todos nosotros que
acompañamos con alegría a Cristo nuestro Rey y Señor, y concédenos
llegar por El a la Jerusalén celestial. El que vive y reina Contigo por
los siglos de los siglos. Amén.
• ASPERSIÓN:
Se asperjan los ramos, banderitas y pañuelos blancos que los fieles
muestran y enarbolan en señal del triunfo de Cristo.
• COMENTARIO PARA EL EVANGELIO:
Vamos a escuchar de los evangelistas sin ópticos: Marcos, Mateo y Lucas
la narración del hecho que estamos hoy conmemorando.
Nota: Se puede hacer en forma dialogada como aparece a continuación.
LECTURA DEL EVANGELIO DEL DOMINGO DE RAMOS
Nota: Mateo 21, 1-11; Marcos 11, 1-10; Lucas 19, 28-44. La «C» es para el
Cronista; la «X» es para el Presidente; la «V» «es para el que hace la voz del
pueblo.
C En aquel tiempo, al llegar Jesús cerca de Betfaghe y Betania, al pie del
monte llamado de Los Olivos, envió a dos de sus discípulos diciéndoles:
X «Id al pueblo que está en frente de vosotros y enseguida encontraréis
un asno atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre:
desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta: ¿Por qué lo desatáis?
Diréis esto: Porque el Señor lo necesita y enseguida lo devolverá acá».
C Esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del profeta Isaías que
dice:

DOMINGO DE RAMOS
V Decid a la Hija de Sión: «He aquí que tu Rey viene a ti, manso y sentado
en un asno».
C Los discípulos hicieron como Jesús les había encargado. Fueron y
encontraron el asno atado junto a una puerta, fuera en la calle; y lo
desataron. Cuando desataban el asno, los dueños les dijeron:
V ¿Por qué desatáis el asno?
C Ellos respondieron como les había dicho el Señor:
V Porque el Señor lo necesita.
C Los dueños lo dejaron llevar. Los discípulos trajeron el asno donde Jesús,
echaron encima sus mantos e hicieron montar a Jesús. La gente muy
numerosa, extendió sus mantos por el camino, otros cortaban ramas de
los árboles y las tendían por el camino. Al enterarse la numerosa
muchedumbre que había en Jerusalén y las demás gentes que iban
delante y detrás de Jesús, todos gritaban:
V ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
iBendito el Remo de Dios que viene! ¡Paz en el cielo y gloria en las
alturas!
C Algunos de los fariseos que estaban entre la gente le dijeron:
V Maestro, reprende a tus discípulos.
C Respondió Jesús:
X En verdad, en verdad os digo que si estos se callan, las mismas piedras
gritaran. ' *
C Al acercarse y ver la ciudad de Jerusalén, Jesús lloró por ella diciendo:
X iJerusalen!i Jerusalén! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la
gallina junta sus pollitos bajo sus alas, pero tú no quisiste! (Le. 13, 34).
Si tu también, Jerusalén, conocieras en este día el mensaje de paz. Pero
ahora esta oculto a tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, en que tus
enemigos te rodearán de empalizadas, te cercarán y te apretarán por
todas partes y te estrecharán contra el suelo y a ti y a tus hijos que estén
dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has
conocido el tiempo de tu visita.
C Y al entrar Jesús en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió y decían:
V ¿Quién es éste?
C Los que venían con Jesús, decían:
V Este es el profeta Jesús de Nazaret de Galilea.
C Luego Jesús entró en el templo. Mas los sumos sacerdotes hebreos y
los escribas, al ver los milagros que hacía Jesús y al oír a los niños que
gritaban en el templo, diciendo:
DOMINGO DE RAMOS
V ¡Hosanna al Hijo de David!
C Se indignaron y dijeron a Jesús:
V ¿Oyes lo que dicen éstos?
C Jesús les respondió:
X ¿No habéis leído lo que dice el Salmo: De la boca de los niños has
recibido la mejor alabanza?
C Siendo ya tarde, Jesús, dejado el templo de Jerusalén, salió fuera de
la ciudad y se fue a Betania donde pasó la noche.
Palabra del Señor .
Gloria a Ti Señor Jesús.
• TEXTOS SEGÚN LOS CICLOS:
Se anotan asimismo aquí las citas del Evangelio del Domingo de Ramos según
los Ciclos Litúrgicos, si se desea hacer las lecturas acordes con el ordo.
Ciclo A: Mateo 21, 1-11
Ciclo B: Marcos 11, 1-10 ó Juan 12, 12-16
Ciclo C: Lucas 19, 28-40
• MENSAJE:
Queridos hermanos y hermanas:
Recordamos hoy a Jesús que entra triunfante a Jerusalén, aclamado por
una multitud que lo reconoce como al Mesías, al enviado bendito de
Dios Padre. Nosotros vivimos en este mundo moderno, acostumbrados
a aclamar a los que consideramos nuestros héroes, como a los que nos
dan prestigio, muchas veces en cosas que no requieren excesivo esfuerzo
o inteligencia, pero sí que manifiestan habilidad o suerte.
Con mayor razón esforcémonos hoy por reconocer públicamente la
divinidad de Jesucristo, Señor de la historia, Creador de los cielos y la
tierra, que hoy empieza su misión de salvación del hombre, dando su
vida en el Calvario y resucitando al tercer día como prenda de nuestra
salvación.
Con nuestra frente alta, digámosle a este mundo tan alejado del Señor,
que Jesucristo es Dios; que es la segunda Persona de la Santísima
Trinidad; que se hizo hombre sin dejar de ser Dios, para recapitular todo
el universo en El, redimirlo y salvarlo.

DOMINGO DE RAMOS
Sí, digámosle al mundo que Jesucristo es Dios como el Padre y el
Espíritu Santo, pero que los tres ¡Oh misterio insondable! son un solo
y único Dios verdadero en tres Personas divinas y distintas.
Digámosle al mundo, sin miedo y con claridad, que en este misterio
divino que aceptamos en la fe, vivimos todos sumergidos en el piélago
del amor infinito de Dios que nos ama y que nos quiere salvar.
Digámosle al mundo durante esta Semana Santa, vivida con devoción,
en oración y con sacrificio, que Jesucristo ha sufrido, ha muerto y ha
resucitado por nuestra salvación; que El rehizo el plan divino que se
había desvirtuado por nuestros pecados. Digámosle al mundo con santo
orgullo que en esta fe queremos vivir y morir y que es en ella donde
se puede obrar la salvación definitiva de la humanidad.
Que Cristo Rey, triunfador en Jerusalén, Señor y Mesías, verdadero
Profeta y anunciador del Padre, se acerque en esta semana
bondadosamente al lecho del dolor de cada uno de los enfermos que
nos acompañan espiritualmente en estas ceremonias de la Semana
Santa, les dé la salud y los bendiga y, en el gozo de su fe cristiana y
unidos a nosotros, canten y aclamen con la multitud de las gentes de
Jerusalén de hace dos mil años: «¡Bendito el que viene en el nombre
del Señor! ¡Es Jesús, Cristo Rey!» Amén.
• COMENTARIO ANTES DE LA PROCESIÓN:
e la misma manera que las muchedumbres de Jerusalén lo hicieron,
vamos nosotros también al templo o capilla o escuela, cantando a Cristo
Key y pregonando sus maravillas.
• ORDEN DE LA PROCESIÓN:
Cruz procesional y ciriales o una cruz de madera si los hay; banderas;
pancartas alusivas al triunfo de Cristo; el Presidente; fieles en general.
. SUGERENCIAS PARA LA PROCESIÓN:
Podrían organizarse grupos de personas, por ejemplo: escuelas, colegios,
bandas de música, grupos apostólicos, etc., llevando sus insignias y
también pancartas con alusiones al triunfo de Cristo.
Ejemplo de algunas frases para las pancartas: «Bendito el que viene en
nombre del Señor», «Dios está con nosotros», «Hosanna al Hijo de
David», «¡Viva Cristo Rey!», «La juventud con Cristo», «El pueblo de —
está con Jesús», «Bendito el que nos trae la paz», y otras.
DOMINGO DE RAMOS
Es bueno prever hojas impresas o fotocopias de cantos para la procesión
y en general para las diversas ceremonias de la Semana Santa. Ver
también el «Cantoral» al final de este libro.
2. CELEBRACIÓN DEL DOMINGO DE RAMOS
Nota: Monición y Oración en el lugar de la Celebración.
• MONICIÓN:
Después de recordar la entrada de Cristo en Jerusalén, nos reunimos
aquí para orar y reflexionar más fervorosamente sobre estos misterios
del Domingo de Ramos.
• ORACIÓN:
Padre Celestial: al iniciar la celebración de estas festividades pascuales,
te pedimos que, recordando la entrada triunfal de tu Hijo Divino en
Jerusalén, nosotros nos esforcemos en imitarlo a El en la disponibilidad
de hacer tu santa voluntad, para así poder reinar con El en el cielo.
Amén.
Monitor:
Escuchamos ahora lo que nos dice el Apóstol San Pablo, sobre la entrega
generosa de Jesús al dar su vida por nosotros.
• Lectura de la Carta de San Pablo a los Filipenses (2,6-11)
Se humilló o sí mismo; por eso Dios lo encumbró.
Cristo Jesús, siendo de condición divina, no se aferró a su igualdad con
Dios; al contrario, se anonadó a sí mismo y tomó la condición de
esclavo. Hombre igual a todos y con las apariencias de un hombre
cualquiera, se humilló haciéndose obediente hasta la muerte, y una
muerte de cruz.
Por eso Dios lo encumbró sobre todos y le concedió el nombre que
sobrepasa todo nombre; de modo que al oír ese nombre, toda rodilla
se doble en el cielo, en la tierra y en el infierno, y toda boca reconozca,
para gloria de Dios Padre, que Jesucristo es el Señor.

DOMINGO DE RAMOS
Salmo responsorial
(22 (21); 8-9. 17-180. 19-20. 23-24).
R. ¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?
Todos al verme se burlan de mí,
hacen visajes, menean la cabeza:
«Acudió al Señor, que lo ponga a salvo;
que lo libre si tanto lo quiere».
R.
Me acorrala una jauría de mastines,
me cerca una banda de malhechores;
me taladran las manos y los pies,
puedo contar mis huesos.
R.
Se reparten mi ropa,
echan a suerte mi túnica.
Pero tú Señor, no te quedes lejos;
fuerza mía, ven corriendo a ayudarme.
R.
Contaré tu fama a mis hermanos,
en medio de la asamblea te alabaré.
Fieles del Señor, alabadlo;
linaje de Jacob, glorificadlo;
temedlo, linaje de Israel
R.
COMENTARIO PARA LA LECTURA DE LA PASIÓN:
Escuchemos ahora el relato de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo,
como nos lo narra el evangelista San , En él encontraremos la
mas grande muestra del amor que el Señor nos tiene. La Palabra nos
muestra hoy, en el día del triunfo del Señor, la vocación de Jesús como
siervo. Porque el siervo de Yahvé Dios, tiene una misión que cumplir.
Para llevarla a cabo debe afrontar el dolor. Ello hace con una confianza
absoluta en el Padre Celestial.
DOMINGO DE RAMOS
Jesús, como siervo, a pesar de su condición divina, asume incluso la
humillación de la cruz. Pero por eso, fue levantado y enaltecido sobre
todo lo creado. Además, en Cristo se ilumina el enigma del dolor, que
fuera del evangelio nos abruma (GS 22). Al asumir la Pasión, lleno de
confianza en su Padre, Jesucristo es proclamado «el Señor» y a su
nombre toda rodilla se dobla.
Escuchemos con suma atención el relato de la Pasión del Señor, ya que
el triunfo de hoy Domingo de Ramos, tendrá su culminación en la Cruz
y en la Resurrección.
Nota: Se escoge la Lectura de la Pasión según uno de los sinópticos, como lo
indica el Ordo. Por ejemplo: Lucas 23, 1-49; Marcos 15, 1-39; Mateo 26, 36-
62. Se puede hacer en forma dialogada entre tres personas que lean bien y
tengan buena voz. Aquí ofrecemos el texto de la Pasión del Señor según el
CICLO A, Mt.26,27-66, para los años 2.011-2014-2017-2020. CICLO B, Me. 14,1-
15,47, para los años 2012-2015-2018- 2021. CICLO C, Lc.22,14-23,56, para los
años 2010-2013-2016-2019-2022. Nota importante: Fijarse bien qué lectura de la
Pasión del Señor corresponde para este año.
CICLO A: Años 2011-2014-2017-2020
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según
San Mateo (26, 14-27,66).
C Uno de los doce apóstoles, llamado Judas Iscariote, se fue a donde los
sumos sacerdotes hebreos y les dijo:
S -¿Qué queréis darme? Y yo os entrego a Jesús.
C Ellos le pagaron treinta monedas de plata. Y desde ese momento
empezó él a buscar una ocasión propicia para entregarlo.
El primer día de fiesta del Pan Ázimo, se acercaron a Jesús los discípulos
y le preguntaron:
S -¿Dónde quieres que te preparemos la cena pascual?
C El les dijo:
+ -Id a la ciudad, a donde fulano y decidle: El Maestro manda a decir:
«Ya se acerca mi hora. Quiero celebrar la pascua en tu casa con mis
discípulos».
C Los discípulos hicieron como Jesús les había mandado y prepararon la
cena pascual.
Al atardecer se sentó a la mesa con los doce discípulos. Y cuando
estaban comiendo les dijo:

DOMINGO DE RAMOS
+ -Yo os aseguro: uno de vosotros me va a traicionar.
C Ellos, muy tristes, empezaron uno por uno a replicarle:
S -¡No seré yo, Señor!
C Pero él les respondió:
+ -Uno que ha mojado el pan en el plato conmigo, es el que me va a
traicionar. El Hijo del Hombre sigue su camino, como está consignado
acerca de él en la Escritura. Pero, ¡ay de aquél que va a traicionar al
Hijo del Hombre! Más le valiera no haber nacido.
C Judas, el que lo estaba traicionando, le replicó:
S -¡No seré yo, Maestro!
C Jesús le respondió:
+ -Tú mismo lo has dicho.
C Cuando estaban comiendo, tomó Jesús pan, pronunció sobre él la
bendición, lo partió, y repartiéndoselo a los discípulos dijo:
+ -Tomad y comed: esto es mi cuerpo.
C Tomó luego una copa, dio gracias a Dios y se la dio, diciendo:
+ -Bebed todos de ella, porque esto es mi sangre, sangre de la alianza,
que sera derramada por todos, para el perdón de los pecados. Yo os
aseguro que de ahora en adelante no volveré a beber del fruto de la
vid hasta el día en que beba con vosotros el vino nuevo en el reino de
mi Padre.
C Y terminado el canto de los salmos, salieron para el Monte de los Olivos.
Entonces les dijo Jesús:
+ -Esta noche todos me vais a fallar. Pues dice la Escritura: «Heriré al
pastor ,y se dispersarán las ovejas del rebaño». Pero después que
resucite, me adelantaré a vosotros para reuniros en Galilea.
C Pedro tomó la palabra y le dijo:
S -¡Aunque todos te fallen, yo jamás fallaré!
C Jesús le contestó:
+ -Yo te aseguro que esta misma noche, antes que cante el gallo, me
negarás tres veces.
C Pedro insistió:
S -¡Aunque tenga que morir contigo, no te negaré!
C Y otro tanto decían los demás discípulos.
Entonces se fue Jesús con los discípulos a un lugar en el campo, que
se llama Getsemaní, y les dijo:
DOMINGO DE RAMOS
+ -Sentaos aquí mientras yo voy allí a hacer oración.
C Y se llevó a Pedro y a los hijos de Zebedeo y empezó a sentir tristeza y
angustia. Entonces les dijo:
+ -Mi alma está triste hasta morir. Quedaos aquí y permaneced en vela
conmigo.
C Y adelantándose un poco se postró e hizo esta oración:
+ -Padre mío, si es posible, ojalá no tenga yo que pasar este trago amargo.
Sin embargo, que sea no como yo quiero sino como quieres tú.
C Luego volvió a donde estaban los discípulos y los encontró durmiendo,
y le dijo a Pedro:
+ -¿Así que no pudisteis permanecer en vela conmigo ni siquiera una
hora? Velad y orad para no exponeros a la tentación. Aunque haya
buena voluntad, la naturaleza es débil.
C Y por segunda vez se retiró a orar. Decía:
+ -Padre mío, si no es posible que deje de pasar este trago amargo, hágase
tu voluntad.
C Y al volver, otra vez los encontró durmiendo, pues se caían de sueño.
Y dejándolos, se retiró a orar todavía por tercera vez, repitiendo las
mismas palabras. Entonces volvió a donde estaban los discípulos y les
dijo:
+ -¿Todavía durmiendo y descansando? Mirad: ya llega la hora en que el
Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.
¡Levantaos, vamonos! Ya llega el traidor.
C Todavía estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los Doce,
acompañado de un gran tropel de gente armada de espadas y palos,
enviada por los sumos sacerdotes hebreos y los ancianos del pueblo.
El traidor les había dado esta señal:
S -El hombre a quien yo bese, ese es. Agarradlo.
C Y acercándose enseguida a Jesús, le dijo:
S -Buenas noches, Maestro.
C Y lo besó. Jesús le respondió:
+ -¡Amigo, adelante con tus planes!
C Entonces se acercaron, se abalanzaron sobre Jesús y lo pusieron preso.
Uno de los que estaba con Jesús echó mano de su espada, la sacó y
de un golpe le cortó una oreja al sirviente del sumo sacerdote.

DOMINGO DE RAMOS
Pero Jesús le dijo:
+ -Vuelve la espada a su sitio. Porque el que a hierro mata, a hierro muere.
¿Piensas que si se lo pidiera a mi Padre, él no pondría a mi disposición
ahora mismo más de doce ejércitos de ángeles? Pero entonces, ¿cómo
se cumplirían las Escrituras que dicen que así tiene que suceder?
C Luego le dijo Jesús a la gente:
+ -¿Vinisteis con espadas y palos a ponerme preso, como si fuera un
bandido? Diariamente me sentaba en el templo a enseñar, y no me
arrestasteis.
C Todo esto sucedió para que se cumplieran las Escrituras de los profetas.
Entonces todos los discípulos huyeron dejándolo solo.
Los que pusieron preso a Jesús, lo llevaron a casa del sumo sacerdote
Caifas, donde estaban reunidos los escribas y los ancianos. Pedro lo
seguía desde lejos hasta el patio del palacio del sumo sacerdote, y
entrando se sentó con los sirvientes para ver en qué paraba aquello.
Los sumos sacerdotes hebreos y todo el sanedrín buscaban algún falso
testimonio contra Jesús para condenarlo a muerte, pero a pesar de que
se presentaron muchos falsos testigos, no lo encontraron.
Finalmente se presentaron dos que dijeron:
b -Este hombre afirmó: «Soy capaz de destruir este santuario de Dios y
reconstruirlo en tres días».
C Entonces se puso de pie el sumo sacerdote y le preguntó:
S -¿Nada respondes? ¿Qué hay de cierto en lo que dicen los testigos contra
ti?
C Pero Jesús seguía callado. El sumo sacerdote le dijo:
S -En nombre del Dios vivo te exijo que nos declares si tú eres el Mesías,
el Hijo de Dios.
+ -Tú mismo lo has dicho. Yo por mi parte os digo: en adelante vais a
ver al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Todopoderoso y venir
sobre las nubes del cielo.
C Entonces el sumo sacerdote se desgarró las vestiduras diciendo:
S -/Blasfemia! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos?
ÍAhí estál Nosotros mismos acabáis de oír la blasfemia! ¿Qué os parece?
DOMINGO DE RAMOS
C Ellos respondieron:
S -¡Merece la pena de muerte!
C Entonces lo escupieron en la cara y le dieron golpes, y otros le pegaron
con varas, mientras le decían:
S -¡Mesías, si eres profeta adivina quién fue el que te golpeó!
C Pedro estaba sentado fuera, en el patio, y se le acercó una sirvienta y
le dijo:
S -Tú también andabas con Jesús el Galileo.
C Pedro lo negó delante de todos diciendo:
S -No sé de qué estás hablando.
C Y al salir él hacia la puerta, lo vio otra sirvienta y dijo a los que estaban
allí:
S -Este andaba con Jesús el de Nazaret.
C Pero él volvió a negarlo y aun juró diciendo:
S -¡No conozco a ese hombre!
C Poco después se acercaron los que estaban allí y le dijeron a Pedro:
S -Claro que tú también eres de esa gente, pues tu manera de hablar te
traiciona.
C Entonces empezó a jurar y renegar:
S -¡Ni siquiera conozco a ese hombre!
C Y enseguida cantó un gallo. Pedro se acordó de lo que le había dicho
Jesús: que antes de que cantara el gallo, lo negaría tres veces. Y salió
de allí y lloró amargamente.
C Cuando amaneció, reunidos los sumos sacerdotes y los ancianos del
pueblo, tomaron la decisión de condenarlo a muerte. Lo ataron, se lo
llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador.
Entonces Judas, el traidor, al ver que Jesús había sido condenado, sintió
remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos
sacerdotes y a los ancianos diciéndoles:
S -¡Cometí un pecado entregando a la muerte a un inocente!
S -¿Qué nos interesa a nosotros? ¡Eso es cosa tuya!
C Judas tiró las monedas de plata en el santuario, salió de allí, fue y se
ahorcó. Los sumos sacerdotes recogieron la plata y dijeron:

DOMINGO DE RAMOS
S -No podemos echar esta plata en el arca de las ofrenda, pues es dinero
pagado por la muerte de un hombre.
C Tomaron, pues, la decisión de comprar con ella el campo del alfarero
para enterrar a los forasteros. Por eso a ese campo le dieron el nombre
de Campo de Sangre, que tiene hasta el día de hoy. Se cumplió
entonces lo que había dicho Dios por medio del profeta Jeremías:
«Recogieron las treinta monedas de plata, el precio que los israelitas le
habían puesto, y con ellas pagaron el campo del alfarero, según me lo
había ordenado el Señor».
C Jesús compareció ante el gobernador, y el gobernador le preguntó:
S -¿Eres tú el rey de los judíos?
C El dijo:
+ -Tú mismo lo dices.
C Y mientras los sumos sacerdotes hebreos y los ancianos lo estuvieron
acusando, él nada respondió. Entonces le dijo Pilato:
S -¿No oyes de cuántas cosas te acusan?
C Pero Jesús no le respondió ni una sola palabra, de modo que el
gobernador estaba muy extrañado. Era costumbre que cada pascua el
gobernador dejara libre un preso, el que la gente quisiera. Tenían preso
entonces a un hombre famoso llamado Barrabás. Pilato reunió a la gente
y le preguntó:
S -¿A quién queréis que os deje libre: a Barrabás, o a Jesús al que llaman
«el Mesías»?
C El sabía que se lo habían entregado por envidia. Cuando estaba Pilato
en el tribunal, su mujer le mandó a avisar:
S -Deja en paz a ese hombre inocente. Pues anoche tuve muchas
pesadillas por causa de él.
C Pero los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la gente de
que pidieran la libertad de Barrabás y la condena de Jesús.
El gobernador les respondió:
S -¿A cuál de los dos queréis que os deje libre?
S -¡A Barrabás!
C Pilato les preguntó:
DOMINGO DE RAMOS
S -¿Y qué hago con Jesús al que llaman «el Mesías»?
C Todos dijeron:
S -¡Que lo crucifiquen!
C El les preguntó:
S -¿Y qué crimen ha cometido?
C Pero ellos gritaban con más fuerza:
S -¡Que lo crucifiquen!
C Viendo Pilato que eso de nada servía y que más bien se estaba
formando un tumulto, pidió agua y se lavó las manos delante del pueblo
diciendo:
S -Yo no soy culpable de la muerte de este hombre. Allá veréis vosotros.
C Todo el pueblo respondió:
-¡Nosotros y nuestros hijos nos hacemos responsables de su muerte!
C Entonces les dejó libre a Barrabás, mandó que después de azotar a
Jesús lo llevaran a crucificarlo.
Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron
allí a toda la tropa. Y después de desvestirlo, le pusieron un manto rojo,
se trenzaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza, y en
la mano derecha una caña, y arrodillándose delante de él le hicieron
burla. Le decían:
S -iViva el rey de los judíos!
C Y después de escupirlo, tomaron la caña y se pusieron a pegarle en la
cabeza. Terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y
se lo llevaron para crucificarlo.
Al salir se encontraron con un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo
obligaron a cargar la cruz de Jesús. Cuando llegaron al lugar llamado
Gólgota, es decir, lugar de la Calavera, le dieron para beber vino
mezclado, probó pero no quiso tomárselo.
Después de crucificarlo, se repartieron su ropa echándola a suerte, y se
sentaron allí para hacer guardia. Sobre la cabeza de Jesús pusieron por
escrito la causa de su condena: «Este es Jesús, el rey de los judíos».
Con él crucificaron a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la
izquierda.
Los que pasaban lo injuriaban; sacudían la cabeza y decían:

DOMINGO DE RAMOS "~
S -¿No ibas a destruir el santuario y a reconstruirlo en tres días? ¡Sálvate
a ti mismo, si eres el Hijo de Dios, y bájate de la cruz!
C También los sumos sacerdotes hebreos, los escribas y los ancianos
decían en son de burla:
S -A otros salvó, pero él mismo no puede salvarse. ¿No es el rey de Israel?
Que baje de la cruz y creeremos en él. Puso su confianza en Dios, pues
que lo libre ahora si tanto lo quiere.
¿No decía que era el Hijo de Dios?
C De igual manera lo injuriaban los bandidos que estaban crucificados con
él.
Desde el mediodía se oscureció toda la tierra hasta las tres de la tarde;
y hacia las tres de la tarde Jesús exclamó con voz potente:
+ -Eli, Eli, lama sabactaní.
C Es decir:
+ -Dios mío, Dios mío, ¿por qué me abandonaste?
C Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron:
S -Está llamando a Elias.
C Y enseguida uno de ellos tomó una esponja, la empapó en vino ácido,
y poniéndola en la punta de una caña, quería darle de beber. Pero los
otros dijeron:
S -Espera a ver si viene Elias a salvarlo.
C Entonces Jesús lanzó de nuevo un grito fuerte y exhaló el espíritu.
Todos se arrodillan y se hace una pausa.
En ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo,
la tierra tembló, las peñas se resquebrajaron, se abrieron las tumbas y
muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron. Y salidos de
sus tumbas, después de la resurrección de Jesús, entraron en la Ciudad
Santa y se aparecieron a muchos.
El centurión, entonces, y los que estaban con él haciendo guardia a
Jesús, al ver el terremoto y todo lo que estaba sucediendo, dijeron
aterrados:
S -¡Verdaderamente, este era Hijo de Dios!
C Había también allí, mirando desde lejos, muchas mujeres que habían
acompañado a Jesús desde Galilea para servirle. Entre ellas estaban
María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre
de los hijos de Zebedeo.
DOMINGO DE RAMOS
«¡Al atardecer, un hombre rico, llamado José, originario de Arimatea, que
también se había hecho discípulo de Jesús, fue a ver a Pilato para
pedirle el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se lo entregaran.
José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo colocó en
su propio sepulcro, uno nuevo que había mandado cavar en la roca.
Después hizo rodar una enorme piedra a la entrada del sepulcro y se
fue. Y allí estaban María Magdalena y la otra María, sentadas delante
del sepulcro.
Al día siguiente, ya terminada la preparación para el sábado, se
reunieron los sumos sacerdotes hebreos y los fariseos con Pilato y le
dijeron:
S -Señor Gobernador, nos hemos acordado de que aquel embustero dijo
estando todavía vivo que a los tres días resucitaría. Ordena, pues, que
aseguren bien la tumba hasta el tercer día, no vaya a ser que los
discípulos de ese hombre, se roben el cuerpo y digan al pueblo que
resucitó de entre los muertos. Así el último engaño sería peor que el
primero.
C Pilato les respondió:
S -Ahí tenéis la guardia. Id y asegurad la tumba como sabéis.
C Ellos fueron y aseguraron bien la tumba, poniendo un sello sobre la
piedra y dejando unos soldados de guardia.
Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
CICLO B: Años 2012-2015-2018-2021
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos (14,1-15.47)
C Faltaban dos días para la fiesta de Pascua y del Pan Ázimo.
Los sumos sacerdotes y los escribas buscaban la manera de apoderarse
de Jesús a traición y matarlo, pues decían:
S -No puede ser en la fiesta, para que el pueblo no vaya armar un
tumulto.
C Estando Jesús en Betania, sentado a la mesa en la casa de Simón el
leproso, llegó una mujer con un frasco de alabastro lleno de perfume
de nardo genuino de gran precio, lo rompió y derramó el perfume en
la cabeza de Jesús. Algunos, disgustados, comenzaron a comentar:
S -¿Para qué desperdiciar el perfume? Se podía haber vendido este
perfume por el valor de más de trescientos jornales y dar eso a los
pobres.
C Y la criticaban duramente. Pero Jesús dijo:

DOMINGO DE RAMOS
* -Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Ella ha hecho una buena obra conmigo.
Pues a los pobres siempre los tendréis con vosotros, y cuando queráis les
podéis dar una limosna, pero a mí no siempre me tendréis. Ella hizo lo
que estaba a su mano: Se adelantó a embalsamar mi cuerpo para la
sepultura. Yo os aseguro: en cualquier parte del mundo donde se predique
el evangelio, se contará también, en recuerdo de ella, lo que hizo.
C Judas Iscariote, uno de los doce, se fue a donde los sumos sacerdotes
para entregarles a traición a Jesús.
Ellos, al oír esto, se alegraron y prometieron darle plata. El empezó a
buscar una ocasión propicia para entregarlo.
C El primer día de la fiesta del Pan Ázimo, cuando se sacrificaba el cordero
pascual, le preguntaron a Jesús sus discípulos:
S -¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena pascual?
C El envió a dos de sus discípulos diciéndoles:
* -Id a la ciudad. Allá os saldrá al encuentro un hombre cargado con una
tinaja llena de agua. Seguidlo y en la casa donde entre decidle al dueño
de casa: el Maestro manda preguntar dónde está la sala para comer el
cordero pascual con sus discípulos. Y él os mostrará una sala grande
en el piso alto, ya lista y arreglada con cojines. Preparadnos allá lo
necesario.
C Los discípulos se fueron, y al llegar a la ciudad, encontraron todo como
Jesús les había dicho y prepararon la cena pascual.
Al atardecer se fue allá Jesús con los Doce: Y cuando estaban sentados
a la mesa, comiendo, les dijo Jesús:
* -Yo os aseguro: uno de vosotros me va a traicionar, uno que está
comiendo conmigo.
C Ellos se entristecieron y empezaron, uno por uno, a replicarle:
S -iNo seré yo!
C Pero él les dijo:
* -Es uno de los doce, que moja el pan en el plato conmigo. El Hijo del
Hombre sigue su camino, como está consignado acerca de él en la
Escritura. Pero, ¡ay de aquel que va a traicionar al Hijo del Hombre!
Más le valiera no haber nacido.
C Cuando estaban comiendo, tomó pan, pronunció sobre él la bendición,
lo partió. Se lo repartió y les dijo:
* -Tomad: esto es mi cuerpo.
C Tomó luego una copa, dio gracias a Dios y se la pasó.
DOMINGO DE RAMOS
Todos bebieron de ella, y les dijo:
* -Esto es mi sangre. La sangre de la alianza, que será derramada por la
multitud. Yo os aseguro que ya no volveré a beber del fruto de la vid
hasta el día en que beba un vino nuevo en el reine de Dios.
C Y terminado el canto de los salmos, salieron para el Monte de los Olivos.
Jesús les dijo:
* -Todos vais a fallar. Pues dice la Escritura: «Heriré al pastor, y las ovejas
se dispersarán». Pero después que resucite, me adelantaré a vosotros
para reuniros en Galilea.
C Pedro le dijo:
S -¡Aunque todos fallen. Yo no!
* -Yo te aseguro que hoy, esta misma noche, antes que cante dos veces
el gallo, me negarás tres veces.
C Pero Pedro aseguraba con más fuerza:
S -¡Aunque tenga que morir contigo, no te negaré!
C Yo mismo decían los demás.
Después se fueron a un lugar en el campo, que tiene el nombre de
Getsemaní,y les dijo a sus discípulos:
* -Sentaos aquí mientras hago oración.
C Y se llevó a Pedro, a Santiago ya Juan para que lo acompañaran, y
empezó a sentir terror y angustia, y les dijo:
* -Mi alma está triste hasta morir. Quedaos aquí y permaneced en vela.
C Y adelantándose un poco. Se puso de rodillas en el suelo y empezó a
orar pidiendo que si fuera posible, no tuviera que pasar por esa hora.
Decía:
* -¡Abbá, Padre, todo es posible para tí: no me hagas pasar este trago
amargo! Pero que sea no lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
C Luego volvió y los encontró durmiendo, y le dijo a Pedro:
* -Simón, ¿estás durmiendo? ¿No pudiste permanecer en vela ni siquiera
una hora? Velad y orad para no exponeros a la tentación. Aunque haya
buena voluntad, la naturaleza es débil.
C Y otra vez se retiró a orar repitiendo las mismas palabras. Y al volver
otra vez, los encontró durmiendo, porque se morían de sueño, y no
sabían qué responderle. Cuando volvió por tercera vez les dijo:
* -¿Todavía durmiendo y descansando? ¡Basta! Ya llegó la hora. Mirad que
el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.
¡Levantaos, vamonos! Ya llega el traidor.

DOMINGO DE RAMOS
C Todavía estaba hablando, cuando de pronto llegó Judas, uno de los
doce, acompañado de un tropel de gente armada de espadas y palos,
enviada por los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos. El traidor
les había dado esta señal:
S -El hombre a quien yo bese, ese es. Agarradlo y lleváoslo bien
asegurado.
C Apenas llegó, en seguida se acercó a Jesús y le dijo: «Rabí» y lo besó.
Los otros se abalanzaron sobre él y lo pusieron preso.
Uno de los presentes sacó la espada y de un golpe le cortó una oreja
al sirviente del sumo sacerdote. Jesús intervino y les dijo:
* ¿Vinisteis con espadas y palos a ponerme preso, como si fuera un
bandido? Diariamente estaba con vosotros enseñando en el templo, y
no me arrestasteis. Pero tienen que cumplirse las Escrituras.
C Todos los que estaban con él huyeron dejándolo solo.
Lo iba siguiendo un joven, cubierto solo con una sábana, y también a
él lo pusieron preso. Pero él, dejando la sábana, huyó sin más ropa.
Entonces llevaron a Jesús donde el sumo sacerdote.
Allí se reunieron todos los sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas.
Pedro lo fue siguiendo desde lejos hasta entrar en el patio del palacio
del sumo sacerdote, donde se sentó con los sirvientes para calentarse
junto al fuego.
Los sumos sacerdotes y todo el sanedrín buscaban algún testimonio
contra Jesús para condenarlo a muerte, pero no lo encontraban. Aunque
muchos dieron falsos testimonios contra él, los testimonios no
concordaban. Unos se presentaron para dar un falso testimonio contra
el y dijeron:
S -Nosotros lo oímos decir que destruiría este santuario, fabricado por los
hombres, y en tres días construiría otro no fabricado por los hombres.
C Pero tampoco en este testimonio estaban de acuerdo.
Entonces el sumo sacerdote se puso de pie en medio de todos y le
preguntó a Jesús:
S -¿No respondes nada? ¿Qué hay de cierto en lo que dicen los testigos
contra ti?
C Pero Jesús seguía callado, sin responder nada. El sumo sacerdote volvió
a preguntarle:
S -¿Eres tú el Mesías, el Hijo de Dios bendito?
C Jesús respondió:
DOMINGO DE RAMOS
* -Sí, lo soy. Y vais a ver al Hijo del Hombre sentado a la derecha del
Todopoderoso y venir entre las nubes del cielo.
C El sumo sacerdote se rasgó las vestiduras y dijo:
S -¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Vosotros mismos habéis oído
la blasfemia. ¿Qué os parece?
C Y todos decidieron que merecía la pena de muerte.
Algunos comenzaron a escupirlo, a taparle la cara, a darle golpes y a
decirle:
S -¡Adivina, profeta!
C -Y los sirvientes empezaron a darle puños.
Y cuando estaba Pedro abajo en el patio, llegó una de las sirvientas del
sumo sacerdote. Vio a Pedro calentándose, se quedó mirándolo y le dijo:
S -Tú también estabas con ese hombre de Nazaret, con Jesús.
C Pero Pedro lo negó diciendo:
S. -Ni sé ni entiendo lo que quieres decir.
C Y salió afuera, delante de la puerta. Entonces cantó un gallo. La
sirvienta, al verlo, empezó a decir otra vez a los que estaban presentes;
S. -Este es de esa gente.
C Pero Pedro volvió a negarlo. Y poco después los que estaban presentes
dijeron otra vez a Pedro:
S. -Claro que tú también eres de esa gente, pues también eres galileo.
C Pero él empezó a jurar y renegar.
S -¡Ni siquiera conozco a ese hombre de que estáis hablando!
C Y enseguida cantó el gallo por segunda vez. Pedro se acordó de lo que
le había dicho Jesús; que antes que cantara dos veces el gallo, lo negaría
tres veces, y se echó a llorar.
Y en seguida, al amanecer, los sumos sacerdotes, reunidos con los
ancianos y los escribas, o sea todo el sanedrín, tomaron su decisión,
ataron a Jesús, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato.
Pilato le preguntó:
C El le respondió:
* -Tú mismo lo dices.
C Los sumos sacerdotes presentaron muchas acusaciones contra él. Pilato
volvió a preguntarle:

DOMINGO DE RAMOS
S -¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan.
C Pero Jesús tampoco respondió nada entonces, de modo que Pilato
estaba extrañado.
En cada pascua Pilato les dejaba libre un preso, el que la gente pidiera.
Había un hombre llamado Barrabás, que estaba preso junto con unos
agitadores que en una revuelta habían cometido un asesinato. El pueblo
entonces subió y empezó a pedirle a Pilato que les hiciera la concesión
de costumbre. Pilato les preguntó:
S -¿Queréis que os deje libre al rey de los judíos?
C El se había dado cuenta de que los sumos sacerdotes se lo habían
entregado por envidia. Pero los sumos sacerdotes azuzaron al pueblo a
pedir que más bien les dejara libre a Barrabás. Pilato volvió a
preguntarles:
S -¿Y qué hago con el que llamáis «rey de los judíos»?
C Pero la gente gritó de nuevo:
S -¡Crucifícalo!
C Pilato les preguntó:
S -¿Y qué crimen ha cometido?
C Pero ellos gritaban con más fuerza:
S -¡Crucifícalo!
C Pilato, accediendo al deseo del pueblo, les dejó libre a Barrabás, mandó
que después de azotar a Jesús se lo llevaran a crucificarlo.
Los soldados lo introdujeron en el palacio, es decir, en el pretorio, y
reunieron a toda la tropa. Lo vistieron con un manto rojo, trenzaron una
corona de espinas y se la pusieron. Luego comenzaron a saludarlo
diciendole:
S -¡Viva el rey de los judíos!
C Y le pegaban en la cabeza con una caña, lo escupían, se arrodillaban
delante de él y le hacían reverencia.
Terminada la burla, le quitaron el manto rojo, le pusieron su ropa y se
lo llevaron para crucificarlo. En el camino obligaron a un tal Simón de
Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que llegaba del campo, a cargar
la cruz de Jesús. Llevaron a Jesús al Gólgota, que quiere decir lugar
de la Calavera. Allí querían darle vino mezclado con mirra, pero él no
lo recibió. Entonces lo crucificaron, y se repartieron su ropa echándola
a suerte, para ver qué le tocaba a cada uno.
DOMINGO DE RAMOS
Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron. Había un letrero
para indicar la causa de su condena, que decía: «El rey de los judíos».
Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su
izquierda.
Los que pasaban lo injuriaban; sacudían la cabeza y decían:
S -¡Aja! ¿No ibas a destruir el santuario y a reconstruirlo -en tres días?
¡Sálvate a tí mismo bajándote de la cruz!
C También los sumos sacerdotes, y los escribas decían unos a otros en son
de burla:
S -A otros salvó, pero él mismo no puede salvarse. ¿No era el Mesías, el
rey de Israel? Que se baje ahora de la cruz, para que veamos y creamos.
C También los que estaban crucificados con él lo injuriaban.
Al medio día, se oscureció toda la tierra hasta las tres de la tarde; y a
esa hora, Jesús exclamó con voz potente:
* -Elohí, Elohí, lemásabactaní.
C Lo que quiere decir:
* -Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me abandonaste?
C. Algunos de los que se encontraban allí.. Al oírlo, dijeron:
S -Este está llamando a Elias.
C Uno corrió a empapar una esponja en vino ácido, y poniéndola en la
punta de una caña, quería darle de beber diciendo:
S -Esperemos a ver si viene Elias a bajarlo.
C Pero Jesús, dando un gran grito, expiró.
C. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. Y al verlo expirar
así, el centurión, que estaba frente a él, exclamó:
S -¡Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios!
C Había también allí algunas mujeres que miraban de lejos. Entre ellas
estaban María Magdalena, María la madre de Santiago el Menor y de
José, y Salomé, que habían seguido a Jesús y le habían servido cuando
estaba en Galilea; y muchas otras que habían subido con él a Jerusalén.
Era el día de Preparación, es decir, víspera de sábado. Por eso al
atardecer, José de Arimatea, miembro notable del sanedrín, que también
esperaba el reinado de Dios, tuvo la audacia de presentarse ante Pilato
para pedirle el cuerpo de Jesús. Pilato se extrañó de que hubiera muerto

DOMINGO DE RAMOS
ya; hizo llamar al centurión y le preguntó si hacía mucho que había
muerto. Informado por el centurión, entregó el cadáver a José. Este
compró una sábana, bajó el cuerpo de Jesús, lo envolvió en ella y lo
depositó en un sepulcro cavado en la roca.
Después hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. María
Magdalena y María la de José estuvieron mirando dónde lo colocaban.
Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
CICLO C. Años 2010-2013-2016-2019-2022.
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (22.14-23.56)
C Cuando llegó la hora de la cena pascual, se sentó Jesús a la mesa con
los apóstoles. Entonces les dijo:
* -Vivamente he deseado comer este Cordero Pascual con vosotros antes
de mi pasión. Porque os digo que no volveré a comerla hasta la
consumación de la pascua en el reino de Dios.
C Le entregaron una copa, y él dio gracias a Dios y dijo:
* T
o°JadI
a y compartidla entre vosotros. Porque os digo que de ahora en
adelante ya no volveré a beber el fruto de la vid hasta que Dios venga
a reinar.
C Luego tomó pan, dio gracias a Dios, lo partió y se lo repartió diciendo:
* -Esto es mi cuerpo, que será entregado por vosotros. Haced esto en
conmemoración mía.
C Lo mismo hizo con la copa después de cenar. Les dijo:
* -Esta es la copa de la nueva alianza sellada con mi sangre, que será
derramada por vosotros.
Pero quien me va a traicionar ha comido conmigo en esta mesa. El Hijo
del Hombre sigue el camino señalado por Dios. Pero ¡ay de aquel que
lo va a traicionar!
C Ellos empezaron a preguntarse unos a otros quién sería el que iba a
hacer eso.
Entonces surgió una discusión entre ellos sobre quién debía ser
reconocido como jefe. Pero Jesús les dijo:
* -Los reyes de las naciones dominan a sus subditos, y los que ejercen el
poder se hacen llamar «bienhechores». Pero vosotros no debéis proceder
así. Sino que entre vosotros el superior debe ser como el inferior; y el
que manda, debe ser como el que sirve. Porque ¿quién es superior, el
DOMINGO DE RAMOS
que se sienta a la mesa o el que sirve? El que se sienta a la mesa, ¿no
es verdad? Sin embargo, yo estoy en medio de vosotros como el que
sirve.
Vosotros sois los que habéis perseverado acompañándome en mis
pruebas. Por eso, como mi Padre ha dispuesto que yo sea rey, dispongo
que, en mi reino, vosotros comáis y bebáis en la misma mesa conmigo
y os sentéis en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido permiso para zarandearos
como trigo en un harnero. Pero yo he rogado a Dios por ti para que
no falle tu fe. Por eso volverás a mí, y entonces deberás fortalecer a
tus hermanos.
C Pedro le respondió;
S -¡Señor, contigo estoy dispuesto a ir a la cárcel y a la muerte!
C -Pero Jesús les dijo;
* -Pedro, yo te digo; hoy mismo, antes que cante el gallo, tres veces vas
a decir que no me conoces.
C -Y luego les dijo;
* -Cuando os envié sin dinero, sin provisiones ni calzado, ¿os faltó algo?
C -Ellos contestaron que no. Entonces les dijo:
* -Pero ahora, el que tenga dinero que lo traiga, y que también busque
provisiones; y el que no tenga espada, que venda su capa y compre
una. Porque os digo que tienen que cumplirse en mí aquellas palabras
de la Escritura: «Lo contaron entre los malhechores».
Efectivamente, mi misión llega a su término.
C Ellos le dijeron:
S -Señor, aquí hay dos espadas.
C Pero él les replicó;
* -¡Basta ya de hablar!
C Entonces salió y se dirigió, como de costumbre, al Monte de los Olivos.
Los discípulos lo siguieron.
Cuando llegaron a ese lugar, les dijo;
* -Orad, para no exponeros a la tentación.
C Y se separó de ellos a distancia como de un tiro de piedra, se arrodilló
y empezó a orar diciendo:
* -¡Padre, por favor, no me hagas pasar este trago amargo! Sin embargo,
que no se haga mi voluntad sino la tuya.

DOMINGO DE RAMOS
C Entonces se le apareció un ángel del cielo para darle fuerzas y se
apoderó de él una angustia mortal, Pero él hacía oración con la misma
intensidad. Y su sudor era como gotas de sangre que caían hasta el
suelo.
Cuando terminó de orar, fue a donde estaban los discípulos y los
encontró dormidos de la tristeza. Entonces les dijo:
* -¿Por qué estáis durmiendo? Levantaos y orad, para no exponeros a la
tentación.
C Todavía estaba hablando cuando llegó un tropel de gente. Uno de los
doce, que se llamaba Judas, iba delante de ellos y se acercó a dar un
beso a Jesús.
Pero Jesús le dijo:
* -Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?
C Los que estaban con Jesús, viendo lo que iba a sucederle dijeron:
S -Señor, ¿atacamos con las espadas?
C Y uno de ellos atacó al sirviente del sumo sacerdote y le cortó la oreja
derecha. Pero Jesús replicó:
* ¡Basta! ¡Ya no más!
C Y le tocó la oreja y lo curó.
Entonces les dijo a los criados de los sumos sacerdotes, a los oficiales
del templo y a los ancianos que habían ido a buscarlo.
* ^ V e n i s c o n e s
Padas y palos contra mí, como si yo fuera un bandido?
Diariamente estaba con vosotros en el templo, y no me detuvisteis. Pero
esta es vuestra hora, cuando imperan las tinieblas.
C entonces lo pusieron preso y se lo llevaron a la casa del sumo sacerdote.
Pedro lo iba siguiendo desde lejos. En medio del patio hicieron fuego
y se sentaron. Pedro se sentó entre ellos. Y cuando una sirvienta lo vio
sentado frente al fuego, se quedó mirándolo fijamente y dijo:
S -Este también andaba con él.
C Pero Pedro lo negó diciendo:
S -¡Mujer, ni siquiera lo conozco!
C Poco después lo vio otro y dijo:
S -Tú también eres de esa gente.
C Pero Pedro dijo:
S -¡Hombre, que no soy!
DOMINGO DE RAMOS
C Y como una hora más tarde otro siguió insistiendo:
S -Claro que este también andaba con ese hombre, pues también es
galileo.
C Y Pedro respondió:
S -¡Hombre, no sé de qué estás hablando.
C Y en el mismo instante en que decía esto, cantó un gallo. El Señor se
volvió, miró a Pedro, y Pedro se acordó de lo que había dicho el Señor:
que esa misma noche, antes que cantara el gallo, lo negaría tres veces.
Y salió de allí y lloró amargamente.
Los hombres que tenían preso a Jesús empezaron a burlarse de él y a
golpearlo; le tapaban los ojos y le preguntaban:
S -Profeta, adivina quién fue el que te golpeó.
C Y lo injuriaban diciéndole muchas otras cosas.
Cuando amaneció, se reunió el senado del pueblo, es decir, los sumos
sacerdotes y los escribas, y lo llevaron al lugar donde se reunían y le
dijeron:
S -Si tú eres el Mesías, dínoslo.
C El les respondió:
* -Si os lo digo, no vais a creer; y si yo os pregunto, no me vais a
responder. Pero de ahora en adelante estará el Hijo del Hombre sentado
a la derecha de Dios Todopoderoso.
C Todos le preguntaron:
S -Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?
C El les respondió:
* -Vosotros mismo decís que sí.
C Ellos replicaron:
S -¿Qué necesidad tenemos ya de testimonios? Nosotros mismos lo hemos
oído de su propia boca.
C Todos los que estaban reunidos se levantaron e hicieron comparecer a
Jesús ante Pilato. Y allí empezaron a acusarlo diciendo:
S -Hemos averiguado que este hombre está revolucionando nuestra
nación; dice que no hay que pagar impuestos al emperador y que él .
es el Mesías, y por consiguiente rey.
C Pilato entonces le preguntó:

DOMINGO DE RAMOS
C El le respondió:
* Tú mismo lo dices.
C Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la multitud:
S -Yo no encuentro en este hombre razón alguna para condenarlo.
C Pero ellos insistían:
S -Anda por todo el territorio judío agitando al pueblo con sus enseñanzas.
Comenzó en Galilea y ha llegado hasta aquí.
C Pilato, al oír esto, preguntó si el hombre era galileo. Y cuando se enteró
que era subdito de Herodes Antipas, se lo remitió, ya que también
Herodes se encontraba por esos días en Jerusalén.
Herodes se alegró mucho de ver a Jesús, pues como había oído hablar
de él, desde hacía mucho tiempo tenía deseos de conocerlo y esperaba
verlo hacer algún milagro. Le hizo, pues, muchas preguntas, pero Jesús
no le contestó nada. Los sumos sacerdotes y los escribas se quedaron
allí acusándolo violentamente. Y Herodes lo trató con desprecio, lo
mismo que sus soldados; le puso un manto reluciente para burlarse de
el, y lo remitió de nuevo a Pilato. Ese día se hicieron amigos Herodes
y Pilato, que hasta entonces eran enemigos.
Entonces Pilato llamó a los sumos sacerdotes, a los jefes civiles y al
pueblo, y les dijo:
S -Vosotros me trajisteis a este hombre, alegando que alborota al pueblo.
Pero yo lo interrogué delante de vosotros, y en ninguna de las
acusaciones que presentáis contra él he encontrado razón p a r a
condenarlo.
Herodes tampoco, porque nos lo devolvió. Veo, pues, que no ha hecho
nada por lo que merezca la pena de muerte. De manera que voy a
castigarlo y después lo dejaré en libertad.
C Pero todo el mundo empezó a gritar:
S -¡Condena a este y déjanos libre a Barrabás!
C Al tal Barrabás lo habían metido en la cárcel por una revuelta que había
ocurrido en la ciudad, y por asesinato. Pilato volvió a hablarles con
intención de dejar libre a Jesús. Pero la gente seguía gritando:
S -¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!
C Todavía les dijo Pilato por tercera vez:
DOMINGO DE RAMOS
S -¿Y qué crimen ha cometido este hombre? Yo no he encontrado ninguna
razón para condenarlo. De manera que lo voy a castigar , y después lo
dejaré libre.
C Pero ellos insistían a grandes gritos y pedían que lo mandara crucificar,
y el griterío se hacía cada vez más fuerte. Al fin Pilato decidió hacer lo
que le pedían. Dejó libre al hombre que estaba en la cárcel por la
revuelta y el asesinato, tal como se lo pedían, y les entregó a Jesús, para
que hicieran con él lo que quisieran.
Entonces se lo llevaron. En el camino obligaron a un tal Simón de
Cirene, que llegaba del campo, a cargar la cruz, para que la llevara
detrás de Jesús. Lo seguía también un gran gentío y en especial mujeres
que lo compadecían dándose golpes de pecho y lanzando lamentos.
Jesús se volvió a ellas y les dijo:
* -Mujeres de Jerusalén, no lloréis por mí. Llorad, más bien, por vosotras
mismas y por vuestros hijos, porque están para llegar días en que se
dirá: ¡Felices las mujeres estériles y las que no han dado a luz ni han
tenido que criar hijos! Entonces la gente deseará que las montañas les
caigan encima y que las colinas los sepulten. Porque si esto hacen con
el árbol verde, ¿qué no harán con el seco?
C Llevaban también a dos malhechores para ajusticiarlos con Jesús.
Y cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, crucificaron a Jesús
con los malhechores, uno a su derecha y otro a su izquierda. Pero Jesús
decía: «
* -Padre, perdónalos, que no saben lo que hacen.
C Y se repartieron su ropa echándola a suerte.
El pueblo permanecía allí mirando. Por su parte, los jefes empezaron a
comentar con sorna:
S -Si salvó a otros, que se salve a sí mismo, puesto que es el Mesías
escogido por Dios.
C Los soldados también se acercaron y se burlaron de él. Le ofrecían vino
ácido y le decían:
S -¡Si tú eres el rey de los judíos, sálvate!
C En efecto, encima de él había un letrero que decía:
«Este es el rey de los judíos».
Uno de los malhechores crucificados lo insultó diciendo:
S -¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.

DOMINGO DE RAMOS
C Pero el otro lo reprendió diciendo:
S -Sufriendo la misma pena que él ¿no tienes temor de Dios? Nosotros
la sufrimos justamente, porque recibimos el castigo merecido, pero él
no ha hecho nada malo.
C Y añadió:
S -Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.
C El le respondió:
* -Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.
C Era alrededor del medio día. El sol dejó de brillar, y se oscureció toda
la tierra hasta las tres de la tarde. El velo del templo se rasgó por medio.
Y Jesús, con voz potente, dijo:
* -Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
C Y dicho esto expiró.
C El centurión, al ver lo sucedido, dio gloria a Dios diciendo:
S -Este hombre era de veras inocente.
C Y toda la muchedumbre que había acudido a semejante espectáculo,
al ver lo que había pasado, regresaba dándose golpes de pecho. Todos
los conocidos de Jesús se quedaron a distancia; y de lejos miraban
también las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea.
Llego entonces un miembro del sanedrín, llamado José, originario de
la ciudad judía de Arimatea, hombre recto y justo, que esperaba el
reinado de Dios y no había estado de acuerdo con la decisión y la
conducta de los otros; y fue a ver a Pilato para pedirle el cuerpo de
desús. Y después de bajarlo, lo envolvió en una sábana y lo colocó en
un sepulcro cavado en la roca, donde nadie había sido sepultado.
Era víspera del sábado, y brillaba ya el lucero de la tarde. Entonces las
mujeres que habían acompañado a Jesús desde Galilea bajaron con
José y vieron el sepulcro y la forma como colocaron el cuerpo, y luego
se retiraron a preparar perfumes y ungüentos. Y el sábado guardaron
el descanso mandado por la ley. Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
Después de la historia de la Pasión, téngase oportunamente una breve homilía o
mensaje. Se dice el «Credo».
DOMINGO DE RAMOS
• MENSAJE:
Se puede hacer a base de los siguientes puntos:
Jesús inicia la etapa decisiva de la implantación del Reino con un triunfo,
es decir, su entrada en Jerusalén el Domingo de Ramos.
- El triunfo de Jesús y su muerte dan comienzo al Reino, pero éste sólo
se consumará en la eternidad. Está el Reino en medio de nosotros, pero
su plenitud se alcanzará en la Parusía.
- Los dos aspectos anteriores han de tenerse en cuenta. No podemos
esperar cruzados de brazos a entrar al Reino de Cristo después de la
muerte. Tenemos que construirlo desde ahora y proyectarlo a la
eternidad con nuestra vida de sacrificios.
- El Reino de Cristo es interior, pero necesita de expresiones externas. Es
un Reino de verdad, de justicia y amor. Aceptar el Reino de Cristo
implica vivir actitudes de verdad, de justicia, de amor, de paz y de
perdón.
- Estos medios: sencillez, humildad, fraternidad, no siendo medios
violentos, son los más eficaces para lograr el Reino de Cristo en
nosotros, porque llevan a un verdadero cambio del corazón. Es lo que
necesita hoy nuestra Patria para recuperar el reino de paz que viene de
Cristo y que nos obtuvo con su Cruz.
• ORACIÓN UNIVERSAL
Hermanos, supliquemos a Dios Padre que extienda la gracia de la pasión
del Señor Jesús, rey y mediador de la nueva alianza, a todos los
hombres.
-Por todos los cristianos, para que comprendamos la necesidad de
crucificar en nosotros mismos cuanto desfigura nuestra dignidad de hijos
de Dios.
R. Te rogamos, Señor.
- Por cuantos sufren en distintas modalidades, a fin de que el sacrificio
fundamental de Cristo les dé valor y santifique sus sufrimientos.
- Por nuestros hermanos difuntos, para que lleguen a la resurrección por
los méritos de la pasión y glorificación de Cristo.
- Por todos nosotros, para que aprendamos a aceptar el trabajo y la fatiga
como coparticipación efectiva en los sufrimientos de Cristo.
Padre bondadoso, escucha nuestras súplicas y haz que podamos obtener,
por la vivencia del misterio pascual, en esta semana santa, lo que no
SEMANA SANTA Y MISIÓN 4 3

DOMINGO DE RAMOS
podemos alcanzar por nuestros solos esfuerzos. Te lo pedimos por el
mismo Cristo nuestro Señor.
R. Amén.
• PRESENTACIÓN DE PANCARTAS:
En caso de que no haya Misa, el Presidente hace que los portadores
de las Pancartas, las presenten ante los fieles, explicando el alcance o
significado que tienen.
• ORACIÓN DOMINICAL:
Si no se ha celebrado Eucaristía, se entona el Padrenuestro, ojalá
cantado.
• MONICIÓN PARA LA ORACIÓN FINAL:
Las palmas, los ramos benditos y las banderitas, van a convertirse en
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- Que ellos nos recuerden nuestro compromiso de
adhesión a Cristo Rey, y nuestra misión de mensajeros de su Reino.
• ORACIÓN FINAL:
adre de los cielos: habiendo acompañado a tu Hijo Jesucristo en este
día de la conmemoración de su entrada triunfal a Jerusalén, te pedimos
nos concedas por la acción de tu Espíritu Santo, que durante esta
bemana Santa celebremos con piedad e intensa fe, los misterios de
nuestra Redención.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
• MONICIÓN FINAL:
Se termina con una monición final o llamado a celebrar la Semana
banta con mucha piedad, asistiendo a todos los actos religiosos.
CANTO:
Después de la despedida, se entona un canto en relación con el triunfo
de Cristo. Se sugieren para este día los cantos siguientes:
Tú reinarás N°60; Pueblo de Reyes N°44; Marcha de la Iglesia N°37;
Qué alegría N°45; Como brotes de olivo N°12; Anunciaremos tu Reino
N°5; Juntos como hermanos N°30; Vamos a bendecir al Señor N°65;
Un pueblo camina N°63.
LUNES SANTO
Durante los días Lunes Santo, Martes Santo y Miércoles Santo, muchas parroquias
acostumbran realizar Ejercicios Espirituales para los fieles, los cuales les ayudan a
despertar el sentido de conversión y ofrecen una mejor preparación para el
solemne Triduo Pascual. Por eso para cada uno de estos días, se ofrecen aquí
algunos esquemas de catequesis, conferencias y mensajes para niños, jóvenes y
adultos.
Igualmente algunos guiones de celebraciones penitenciales que ayudarán para la
recepción del sacramento de la reconciliación.
1. GRUPO DE ORACIÓN O LECTIO DIVINA
Como apoyo espiritual a la Semana Santa, los Misioneros deben estar
convencidos de la necesidad de dedicar momentos importantes esta
semana para orar. Si son Seminaristas Mayores o Religiosos o Religiosas,
además de Laudes y Vísperas, han de tener en su horario de cada día, el
rato de meditación, sobre todo de la Palabra de Dios, respecto de los
Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.
Es bueno que en estos días Santos: Lunes, Martes y Miércoles, se haga la
Lectio Divina o un Grupo de Oración. Para ello se pueden emplear como
textos, los que ofrece la Iglesia para esos días. Para el Lunes Santo el Ordo
señala el Evangelio de Juan 12, 1-12 sobre la Unción en Betania, que
narran asimismo los tres Sinópticos: Me. 14,3-9 Mt. 26, 6-13; Le. 7, 36-50.
Santo Evangelio según San Juan (12,1-11):
Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, a
quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Allí lo invitaron a una
cena. Marta servía y Lázaro estaba entre los invitados. María, entonces,
tomó una libra de perfume muy costoso, hecho de nardo puro, le ungió
los pies a Jesús y luego se los secó con sus cabellos, mientras la casa se
llenaba del olor del perfume. Judas Iscariote, el discípulo que iba a entregar
a Jesús, dijo: «Ese perfume se podría haber vendido en trescientas monedas
de plata para ayudar a los pobres». En realidad no le importaban los
pobres, sino que era un ladrón y, como estaba encargado de la bolsa
común, se llevaba lo que echaban en ella. Pero Jesús dijo: «Déjala, pues
lo tenía reservado para mi entierro. A los pobres los tienen siempre con

LUNES SANTO
ustedes, pero a mí no me tendrán siempre». Muchos judíos supieron que
Jesús estaba allí y fueron, no sólo por ver a Jesús, sino también por ver a
Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos- Entonces los jefes
de los sacerdotes judíos pensaron dar muerte también a Lázaro, pues por
su causa, muchos se alejaban de ellos y se unían a Jesús». Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Se termina con la Oración de la Iglesia para este Día:
Oración: Dios Todopoderoso, concédenos, en medio de
nuestra debilidad, ser fortalecidos por la Pasión de tu Hijo
Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
2. CATEQUESIS PARA NIÑOS
«Testigos y Mensajeros de Cristo Salvador»
Primera parte: CRISTO ME SALVA.
¿Qué es la Semana Santa? Es el tiempo en que celebramos el Misterio
Pascual.
El Misterio Pascual es la obra de la redención realizada por Cristo,
mediante su Pasión y Muerte, su Resurrección y Ascensión al cielo.
hn Semana Santa no sólo recordamos algo que ya pasó, sino que lo
revivimos, especialmente por medio de los Sacramentos. Así, por
ejemplo, en el Sacramento de la Eucaristía, revivimos la Muerte y
Resurrección del Señor.
Por eso los Sacramentos se convierten en medios vivos, actuales y
eficaces para nuestra santificación.
La Pascua es el paso que hace Cristo de la Muerte a la Vida. Es la
Victoria de la Cruz sobre el pecado. Es el paso que da nuestra
humanidad para encontrarse con Dios.
Segunda parte: ¿CÓMO VIVO MI SALVACIÓN?
Cristo nos dice: «Seréis mis testigos» (Hch. 1,8). Testigo de Cristo es
aquél que lo anuncia con las palabras y con las obras. Aquél que le
anuncia a los demás que Jesús nos ama a todos, porque murió y
resucitó para salvarnos.
LUNES SANTO
El testigo de Cristo predica que Jesús venció a la muerte y al pecado,
para que nosotros también los venzamos y lo rechacemos, contando con
su ayuda y con nuestro esfuerzo siendo así cada día Santos.
¿Qué es la santidad? Es la medida del testigo de Cristo, medida que
pone el Espíritu Santo en él. «El Espíritu Santo está en las almas de los
niños bautizados realizando en ellos la obra de la santificación (Card.
Muñoz D.).
Tercera parte: SOMOS MENSAJEROS DEL REINO
Como bautizado todo niño es discípulo de Cristo. El discípulo es amigo
íntimo del Maestro, lo escucha, aprende de él.
El discípulo necesita VER, OÍR y GUARDAR, para entonces salir a
predicar a Jesús que nos ama. Anunciar a Jesús es anunciar el Reino.
Es anunciar que Jesús nos ama y se entregó por nosotros.
El niño puede ayudar al crecimiento del Reino de Dios con: su oración,
su ejemplo, su estudio, sus sacrificios y sobre todo con su obediencia.
3. CATEQUESIS PARA JÓVENES
«Creer en Jesucristo»
Primera parte: ¿QUIÉN ES JESUCRISTO?
Es la gran pregunta que muchos jóvenes se hacen; ¿Quién es Jesucristo?
El Evangelio nos da la respuesta. Jesús es un hombre discutido y de El
se dicen muchas cosas: «Nadie ha hablado como El» (Jn. 7, 46); «es el
profeta Jesús» (Mt. 21,11) porque habla de parte de Dios; «es el hijo
del artesano José» (Le. 4,22); «verdaderamente este es el Hijo de Dios»
(Me. 15,39); «Tú eres el Hijo de Dios» (Le. 4,41); etc.
JESUCRISTO es hombre:
Es un hombre de la raza judía; «nacido de mujer» (Gal. 4,4); de la
estirpe de Abraham, de la tribu de Judá.
La fe en Jesucristo reconoce su humanidad: El es hombre perfecto, no
una mezcla confusa entre lo divino y lo humano; es verdadero hombre,
sin dejar de ser Dios; como hombre toda la vida se mostró como nuestro
modelo (cf. Rm. 15,5; Flp. 2,5); es el hombre perfecto que invita a sus
discípulos a seguirle; vive pobremente y acepta la privación y la
persecución y aún la muerte en una cruz.

LUNES SANTO
Tiene actitudes bien humanas: se alegra, llora, se entristece, descansa
en el brocal del pozo, duerme en la barca, se enoja, sufre sed, paga
tributo, etc.
Se relaciona con las personas, como la Samaritana, Simón el leproso,
Zaqueo, etc. No le queda tiempo ni para comer (Jn.4,34).
Se comunica con discursos, diálogos; visita, recibe entrevistas, pregunta,
responde; ora pasando noches en oración.
JESUCRISTO es el Mesías:
Es el Enviado del Padre para redimir al hombre. «He aquí el Cordero
de Dios que quita el pecado del mundo» (Jn. 1,29). Cumple una misión
en el mundo: «He venido servir...» (Me. 10,45).
Proclama el Reino de Dios, el Reino de la vida. Da la clave para vivir
en ese Reino: el amor. El ama hasta la cruz, hasta el extremo.
JESUCRISTO es verdadero Dios:
La expresión bíblica es «el Hijo de Dios», es decir, la segunda Persona
de la Santísima Trinidad. Pedro lo define: «Tú eres el Hijo de Dios
bendito» (Mt. 16,17).
Sus relaciones con el Padre son tan íntimas, que El es personalmente
10
rv 6S Un S e r
divinizado, ni alguien que llegó progresivamente a
ser Dios. Es Dios. «El Padre y yo somos uno» (Jn. 10,30). «Quien me
ve a mí, ve al Padre» (Jn. 14,9).
Es el Señor del Sábado. Perdona los pecados. Promulga la Nueva Ley.
El sera quien juzgará a los hombres. Exige que se renuncie a todo para
seguirle a El.
Segunda parte.: CRISTO ANUNCIA EL REINO
Jesús ha venido a predicar el establecimiento de un Reino: que los
hombres se unan entre sí, para que, juntos puedan llegar a Dios. Ese
Reino de Dios lo conforman personas.
Ese Reino se le compara a un banquete, a una fiesta de bodas. En ese
Reino no interesa el dinero, el poder, sino las personas.
Jesús es el origen del Reino: El Reino comienza como una semilla
arrojada en la tierra; ha de crecer a lo largo de los siglos, hasta que
cobije a todos los hombres.
LUNES SANTO
Jesús es la consumación del Reino. El recapitula toda la historia de la
salvación. En ese Reino Jesús no mira con criterios humanos a nadie:
el más pequeño de los hijos de Dios despierta sus simpatías, por
ejemplo, la viuda perdida entre la turba que deposita su limosna en el
templo.
Ese Reino necesita pregoneros, porque debe comunicarse. Cristo confió
la extensión de su Reino a la Iglesia. Tú eres Iglesia, tú eres bautizado.
Tú eres pregonero, testigo del Reino, testigo de Jesucristo. ¿Cómo
desempeñas tu papel?
4. CONFERENCIA PARA ADULTOS
«Convertirse es volver a Dios»
Primera parte: ¿QUÉ ES LA CONVERSIÓN?
Se hace una breve recapitulación de lo que es el pecado. El pecado
como ruptura con el plan de Dios.
La conversión es un giro, cambio, retorno (cf. Mt. 4,17; Le. 3,1-20); es
la buena noticia del reino. Es un rechazo al pecado. Exige renuncia a
una situación de vida.
La conversión es un retorno a Dios, es decir, aceptar su ley, con todo
el corazón. Es un rechazo personal a todo tipo de injusticias, las cuales
se pueden cometer contra Dios o contra el prójimo.
La conversión es un constante combatir contra el reino de este mundo
que está dominado por el pecado, por el demonio.
Segunda parte: FRUTOS DE LA CONVERSIÓN
La conversión debe llevarnos a vivir como miembros activos del Pueblo
de Dios. Hay que contagiar de vida cristiana a la comunidad. Exigimos
que otros cambien y ¿por qué nosotros nos quedamos con nuestras
viejas actitudes?
El convertido se hace nueva criatura despojada del «hombre viejo» y
renace así a la vida de Dios por el Espíritu Santo.
Para el convertido, la ley de Dios no es algo coactivo, que lo reprime,
sino una ayuda para el cumplimiento de sus deberes.

LUNES SANTO
La conversión está íntimamente ligada a la vida sacramental, pues nos
da el «estado de gracia», necesario para recibir los frutos de los
Sacramentos.
Tercera parte: LA RECONCILIACIÓN
Es en el Sacramento de la Reconciliación o Penitencia donde se realiza
el encuentro personal con Dios, «quien no quiere la muerte del pecador,
sino que se convierta y viva» (Le. 5,32).
En el Sacramento de la Reconciliación, Cristo nos perdona por ministerio
del Sacerdote.
Nota: Tratar de que los adultos hagan una buena confesión, basándose en la
parábola del hijo pródigo (Le. 15,11-31).
5. CELEBRACIÓN DE LA PALABRA
Para el Lunes Santo
Tema: «La Conversión»
CANTO DE ENTRADA: «Sí me levantaré» ó «A Ti levanto mis ojos» u
otro canto penitencial
COMENTARIO:
Hermanos: Nos reunimos en este lugar, porque el Señor nos ha llamado
y nosotros hemos aceptado su invitación.
Vamos a escuchar su palabra y a reflexionar sobre lo que El nos dice.
RITO PENITENCIAL:
Presidente: Porque muchas veces nos hemos alejado de Ti, con nuestras
faltas: Padre bueno, Señor ten piedad.
Asamblea: Padre bueno, Señor ten piedad.
Oh Cristo, Hijo Santo: muchas veces no hemos querido escuchar tu
invitación a cambiar nuestro corazón. Por eso te pedimos: Cristo Jesús,
ten piedad.
Espíritu de Amor: muchas veces no hemos aceptado tu acción en la
Iglesia y nos hemos hecho sordos a tu voz. Por eso: Espíritu Santo, ten
piedad.
LUNES SANTO
Oración: Te rogamos, Señor, que nos ayudes'a vivir según los deseos
de tu santa voluntad. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
• PRIMERA LECTURA:
Comentario:
Escuchemos el llamado a la penitencia y al cambio que nos hace el
Señor por medio del profeta.
Lectura del libro de Joel (2,12-17)
«Dice Yavé Dios: vuelvan a mí con todo corazón, con ayuno, con llantos
y con lamentos. Rasguen su corazón y no sus vestidos, y vuelvan a Yavé
su Dios, porque es bondadoso y compasivo; le cuesta enojarse y, grande
es su misericordia; envía la desgracia, pero luego perdona. ¡Quién sabe si
volverá atrás y nos perdonará y hará producir de nuevo a nuestros campos,
de los cuales sacaremos las ofrendas para Dios! Toquen la trompeta en
Sión, promulguen un ayuno sagrado y llamen a concejo. Congreguen al
pueblo, reúnan a los ancianos y todos se purifiquen. Traigan también a los
pequeños y a los niños de pecho, y que los recién casados dejen su cama.
En el patio del santuario lloren los sacerdotes ministros de Dios y digan:
«¡Dios, perdona a tu pueblo y no lo entregues al desprecio y a la burla de
las naciones! ¿Acaso permitirás que los paganos digan: «Dónde está su
Dios?». Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Canto interleccional: «Al Rey adoremos»
Salmo 32,1-5.
• LECTURA DEL EVANGELIO:
Comentario:
Juan Bautista prepara la llegada del Reino. El Reino exige nuestro
cambio de actitudes. Para nosotros, hombres del siglo XXI también habla
el Precursor.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (3,3-14).
«Juan el Bautista empezó a recorrer toda la región del río Jordán,
predicando bautismo y conversión, para obtener el perdón de los pecados.
Esto ya estaba escrito en el libro del profeta Isaías: «Oigan ese grito en el
desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos. Las

LUNES SANTO
quebradas serán rellenadas y los montes y cerros allanados. Lo torcido será
enderezado, y serán suavizadas las asperezas de los caminos. Todo mortal
entonces verá la salvación de Dios. Juan decía a las muchedumbres que
venían a él de todas partes para que las bautizara: «Raza de víboras, ¿cómo
van a pensar que escaparán del castigo que se acerca? Produzcan los frutos
de una sincera conversión, pues no es el momento de decir; «Nosotros
somos hijos de Abraham». Yo les aseguro que Dios puede sacar hijos de
Abraham de estas piedras. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles,
y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. La
gente le preguntaba: «Qué debemos hacer?» El les contestaba: «El que
tenga dos capas, que dé una al que no tiene, y el que tenga de comer,
haga lo mismo». Vinieron también cobradores de impuestos para que Juan
los bautizara. Le dijeron: «Maestro, ¿Qué tenemos que hacer.?». Respondió
Juan: «¡No cobren más de lo establecido». A su vez, unos soldados le
preguntaron: «y nosotros, ¿Qué debemos hacer.?» Juan les contestó: «No
abusen de la gente, no hagan denuncias falsas y conténtense con su
sueldo». Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Canto: «¿Cómo no creer en Dios?»
• MENSAJE:
Puntos para el Mensaje.
La palabra del Señor nos invita a un cambio de actitudes. El cambio
debe partir del corazón.
El Señor no quiere la destrucción de su pueblo. Pues el profeta nos dice
que el Señor es compasivo y misericordioso.
Volver a Dios de todo corazón es hacer frutos de sincera conversión
como nos pide el Bautista. Los fariseos decían:
«Nosotros somos hijos de Abraham». También nosotros muchas veces
decimos: «somos cristianos, vamos a Misa los Domingos y creemos en
Dios», pero en las actitudes mostramos lo contrario.
La conversión nos exige hacer lo que el Precursor aconsejaba a sus
oyentes: compartir lo nuestro con el necesitado; ser justos en el
cumplimiento de nuestros propios deberes; no abusar del poder; vivir
en humildad y sencillez; etc.
• ORACIÓN DE LOS FIELES:
Presidente: Invoquemos a Dios que nos llama a la conversión y
presentémosle nuestras necesidades a El que es bondadoso y rico en
misericordia.
LUNES SANTO '
Por el Papa, los Obispos y Sacerdotes para que guíen al pueblo a ellos
encomendado, por caminos de conversión sincera.
Asamblea: Escucha, Señor y ten piedad.
Por todos aquellos que ponen resistencia a tu llamado a la conversión
para que por medio de tu Espíritu Santo, abras sus corazones e ilumines
sus mentes.
Por todos los presentes, para que experimentemos durante esta Semana
Santa, los frutos de una sincera conversión.
Presidente: Acepta Padre Santo estas súplicas que elevamos a Ti por
mediación de Cristo Nuestro Señor. Amén
• ORACIÓN DOMINICAL:
Llenos de confianza en el Padre Celestial, elevemos confiadamente a
El, la oración que Jesús nos enseñó. Padre Nuestro...
• ORACIÓN FINAL:
Señor: que el haber compartido tu palabra en este Lunes Santo, sea
para nosotros un inicio de nueva vida en tu Espíritu. Por Jesucristo
nuestro Señor.
• CANTO FINAL: «Cristo rompe las cadenas» N°15.

MARTES SANTO
1. GRUPO DE ORACIÓN O LECTIA D I V I N A
Como se hizo el Lunes Santo, en este Martes Santo también se programa
un tiempo de oración en forma de «Lectio Divina» o «Grupo de Oración».
Empléense para ello los textos que presenta la Iglesia para este día: Juan
13,21-33. 36-38 sobre la Traición de Judas. Los Sin ópticos: Me. 14,17-
21; Mt. 26,21-25; Le. 22,21-23.
Santo Evangelio según San Juan (13,21-33,36-38).
Traición de Judas.
Jesús se conmovió en su espíritu y dijo con toda claridad: «En verdad les
digo: Uno de ustedes me va a entregar». Los discípulos se miraron unos a
otros^ pues no sabían a quién se refería. Uno de sus discípulos, el que Jesús
amaba, estaba recostado junto a él en la mesa, y Simón Pedro le hizo señas
para que le preguntara de quién hablaba. Se volvió hacia Jesús y le
preguntó: «Señor, ¿quién es?» Jesús le contestó: «Voy a mojar un pedazo
de pan en el plato. Aquél al cual se lo dé, ese es». Jesús mojó un pedazo
de pan y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón. Apenas Judas tomó
el pedazo de pan, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: «Lo que vas
a hacer, hazlo pronto.
Pero ninguno de los que estaban cenando a la mesa entendió por qué le
decía eso. Como Judas era el encargado de la bolsa del dinero, algunos
pensaron que Jesús le quería decir que comprara algo para la fiesta, o que
diera algo a los pobres. Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
Se termina con la plegaria de la Iglesia.
Oración: Dios todopoderoso y eterno, concédenos celebrar con tal fervor
los misterios de la Pasión del Señor, que merezcamos tu perdón. Por
Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo que vive y reina en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
MARTES SANTO
2. CATEQUESIS PARA NIÑOS
«Sacramento de la Eucaristía»
Nota: Donde haya Sacerdote, sería muy interesante que este Martes Santo se
celebrara la Santa Misa para los niños y se siguiera el esquema de explicación a
ellos del rito, o sea, de cada parte de la Misa, de los gestos y de los símbolos. Dicho
esquema se encuentra en el libro «Caminando con Jesucristo», del mismo autor
de este libro, en la página 61.
Otros puntos para la Catequesis:
Cristo nos amó y quiso quedarse con nosotros; por eso en la Última
Cena con sus discípulos les dijo: «Este pan es mi cuerpo; este vino es
mi sangre». Sería bueno narrarles todo lo acontecido en la Última Cena.
En la celebración de la Eucaristía, el Sacerdote hace lo mismo que el
Señor hizo: El pan se convierte así en el Cuerpo de Cristo y el vino en
su Sangre.
Conviene hacer memoria con los niños, allí donde no hay Sacerdote,
de las Misas que se han celebrado en el lugar.
Nosotros nos reunimos en familia para comer. Así en la familia de Dios
nos reunimos para comer el Cuerpo del Señor.
Así como el alimento nos da fuerzas para vivir, el alimento con el Cuerpo
y Sangre de Cristo, nos da fuerzas para vivir unidos a El.
El cristiano que desea recibir la Eucaristía, es decir, la Comunión,
necesita: Estar en gracia de Dios, o sea, no tener pecados graves en la
conciencia; reconocer la presencia de Cristo en la Hostia consagrada;
guardar el ayuno que pide la Iglesia, de una hora al menos.
Nota: Donde el Sacerdote llega muy de vez en cuando, se puede hacer una
representación bíblica con los niños de lo sucedido en la Ultima Cena del Señor,
con devoción y mucha seriedad.
3. CATEQUESIS PARA LOS JÓVENES
Para el Martes Santo
«Sacramento de la Reconciliación»
Nosotros cometemos con frecuencia faltas que desagradan a Dios. Pero
Dios está siempre dispuesto a perdonarnos, si estamos resueltos a cambiar
de vida.

MARTES SANTO
Para perdonarnos, Jesucristo instituyó el Sacramento de la Reconciliación,
llamado también Confesión o Penitencia.
En este Sacramento nos encontramos con Dios, hacemos las paces con El,
y El nos da su ayuda, su gracia. Desde luego siempre que estemos
dispuestos a evitar el pecado en adelante.
El cristiano se confiesa de esta manera:
1. Examina su conciencia. Delante de Dios piensa si en su vida ha hecho
lo que el Señor no quiere que hagamos y qué cosas malas ha hecho.
2. Siente pesar de haber ofendido a Dios y a su prójimo. Promete no volver
a hacerlo y reza el Acto de Contrición.
«J. Se acerca al Sacerdote y confiesa ante él sus pecados, con la fe de que
es el mismo Cristo quien lo escucha y perdona por medio del Sacerdote.
4. En señal de penitencia cumple lo que el Sacerdote le indique.
rara corroborar todo lo anterior, se lee y se reflexiona con los jóvenes la
Parábola del Hijo Pródigo (Le. 15,11-24).
En esta parábola se halla lo siguiente respecto de nuestra vida:
El hijo comete la falta de alejarse de su padre.
Examina su conciencia: «Tantos jornaleros en casa...»
Se arrepiente de lo hecho: «Me levantaré e iré donde mi padre...
Se presenta a su padre y confiesa su falta: «Padre, he pecado...
Esta dispuesto a cumplir la penitencia: «Trátame como a uno de tus
jornaleros.. .»
Recibe el perdón de su padre que mucho lo ama.
4. CONFERENCIA PARA ADULTOS
«Revivir la vida sacramental»
Primera parte: EL BAUTISMO ES UNA PASCUA.
El Bautismo es el Sacramento de la iniciación en la vida cristiana e
incorporación al Pueblo de Dios. Es una filiación divina (Rm. 6).
Explicar el significado del agua en el Bautismo. El agua es un elemento
renovador, como en el Diluvio, en el Éxodo. Explicar esto.
MARTES SANTO
Significado de la inmersión bautismal: el paso por el agua, es paso de
la esclavitud a la libertad; de la muerte a la vida; es morir con Cristo
para resucitar con El.
Con el Bautismo se empieza a vivir la vida de Cristo en uno. Allí está
la raíz de nuestro compromiso bautismal, del apostolado cristiano.
Nota: Se podría aquí hacer una renovación de las promesas bautismales,
recalcando el sentido del término promesa.
Segunda parte: EL NUEVO ENCUENTRO CON DIOS.
El nuevo encuentro con Dios se da en la Reconciliación.
Nota: Brevemente se resumen las ideas de la Conferencia sobre la Conversión,
pág. 39. Se puede explicar asimismo lo de la Confesión, de la Catequesis a los
jóvenes, pág. 44.
Tercera parte: EL ALIMENTO DE LOS PEREGRINOS.
Ese alimento se recibe en la Eucaristía. El Bautismo nos dio el derecho
a participar en este banquete. Pero la Eucaristía nos exige estar en paz
con Dios y con nuestro prójimo.
La Revelación nos habla de la Pascua. El cordero era el alimento de
los que marchaban de la esclavitud a la libertad. Hoy, en la Eucaristía,
Cristo Cordero se nos da como alimento para pasar de la esclavitud del
pecado a la libertad de los hijos de Dios.
La Eucaristía es Sacramento de comunidad. Cristo es uno solo, que
recibido por todos, nos lleva al compromiso de vivir la verdadera
comunión. Es un banquete de hermanos.
Cuarta parte: LA UNIÓN MATRIMONIAL.
El Matrimonio es un Sacramento en virtud del cual los esposos se
ayudan mutuamente a santificarse en la vida conyugal y en la
procreación de los hijos.
Los esposos tienen en su condición y estado de vida, una gracia propia
del Espíritu Santo, que se llama «gracia de estado». Es una ayuda de
Dios para poder responder bien a los deberes que se contraen en este
Sacramento.
El Matrimonio es uno e indisoluble. Uno, pues con ello se mira a la
procreación responsable de los hijos. Indisoluble, porque así lo estableció
Dios «desde un principio» (Me. 10,6,12).

MARTES SANTO
Se ve asimismo en esto un signo de igualdad en la que Dios creó al
hombre y a la mujer (Gn. 2,24), ya que en el divorcio, generalmente
es la mujer la más afectada.
Obstáculos que se presentan al Matrimonio católico: infidelidad
conyugal, abandono del hogar, discordias, celos, etc.
Recordar que el Matrimonio es imagen del amor de Cristo a su Iglesia.
Nota: Si es posible, con los casados, por la Iglesia, hacer una renovación
pública del compromiso matrimonial.
5. CELEBRACIÓN DE LA PALABRA
Tema: «El amor de Dios»
CANTO INICIAL
«Hombre de barro soy» N°25 ó «Dios es amor» N°20
COMENTARIO:
El pecado hiere el corazón de Dios. Dios que ha sido bueno con
nosotros, muchas veces recibe de parte nuestra, como respuesta, la
infidelidad. Reflexionemos en esta Celebración nuestra actitud frente a
Dios.
RITO PENITENCIAL:
Se hace el rito penitencial tradicional, a base del «Señor ten piedad».
ORACIÓN:
Ayúdanos Señor a usar rectamente los dones que de tu amor hemos
recibido. Por Jesucristo nuestro Señor.
LECTURA PROFÉTICA.
Monición: Nosotros somos, como lo fue Israel, el Pueblo de Dios. Aquí
el profeta compara al pueblo con una viña que recibe toda clase de
cuidados de Dios, el Viñador; pero sus frutos no son buenos. Hagamos
que en nosotros no sean inútiles los cuidados del Señor. Lectura del
Profeta Isaías 5,1-4.
MARTES SANTO
• SALMO RESPONSORIAL.
R. Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?
- Dios mío, de día te grito y no haces caso, de noche y no me respondes,
aunque tú habitas en el santuario, esperanza de Israel.
- Señor, no te quedes lejos; Fuerza mía, ven corriendo a ayudarme;
contaré tu fama a mis hermanos; en medio de la asamblea te alabaré.
• LECTURA DEL EVANGELIO.
Comentario: Jesús nos habla de la viña que ha sembrado su Padre. El
es el Hijo enviado para reclamar el fruto de la cosecha. La viña fue
quitada a los administradores, para dársela a quienes rindan fruto.
¿Seremos capaces de administrar la Viña del Señor y entregar buenas
cosechas?
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 21,33-44.
• MENSAJE.
(Se dan aquí algunos puntos para el Mensaje).
Nosotros somos el Nuevo Pueblo de Dios. Somos la Viña que El plantó.
Nos cuida y nos defiende de los ataques enemigos.
Rodeó esta viña con un cerco. Ese cerco es la Gracia santificante que
nos da la fuerza necesaria para resistir al mal.Después de tantos
cuidados el Viñador espera que su esfuerzo se vea recompensado con
buenos frutos. Pero ¿qué encuentra? Agrazones (racimos pequeños que
nunca maduran en la vida), que son las infidelidades de su pueblo.
Los judíos depositarios de la salvación, son en la parábola los
administradores de la viña (Jn. 4,22), que rechazan a los enviados (los
profetas) del Viñador y aún a su propio Hijo (Jesucristo). Por eso la viña
les es quitada y dada a otros.
Nosotros, nuevo Pueblo de Dios, somos los depositarios del cuidado de
la viña. ¿Cómo responderemos al momento de rendir cuentas?

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