Las lámparas fluorescentes son tubos llenos de vapor de mercurio que emiten una radiación UV invisible que se convierte en luz visible gracias al polvo fluorescente. Proporcionan más luminosidad que otras lámparas con menos consumo eléctrico, tienen una vida útil prolongada de entre 5 mil y 7 mil horas, y generan poca pérdida de energía en forma de calor.