El documento proporciona información sobre el origen, historia y cultivo del banano. En resumen: (1) El banano se originó probablemente en el sudeste asiático hace miles de años y fue llevado a África y las Américas por exploradores y comerciantes, (2) Ecuador se ha convertido en el principal exportador mundial de bananos debido a las condiciones climáticas ideales y la historia de cultivo comercial desde inicios del siglo XX, (3) El banano es un cultivo importante para la economía ecuatoriana y se
1. EL BANANO
El nombre de plátano, banana, banano, cambur, topocho o guineo agrupa a un gran
número de plantas herbáceas del género Musa.
Hoy las variedades comerciales se cultivan en todas las regiones tropicales del mundo.
Es la más cultivada de las frutas tropicales y una de las cuatro más importantes en
términos globales, sólo por detrás de la uva, los citrus y la manzana.
Anualmente se producen más de 28 millones de toneladas de fruta, de las cuales casi
dos tercios provienen de Sudamérica.
Ecuador es uno de los principales exportadores de plátano a nivel mundial. Tres de
cada diez bananos consumidos a nivel mundial son producidos en el Ecuador.
ORIGEN
Posiblemente el banano es la planta cultivada, más antigua en el mundo. Hace más de
tres mil años, ya se lo mencionaba en escritos chinos como uno de los primeros
alimentos del hombre primitivo. Los antiguos lo llamaban “fruta de los hombres
sabios” (musa sapiens), dada sus cualidades nutricionales superiores.
Se lo clasificó con el nombre de Musa sapientum que proviene de la familia de las
musáceas que quiere decir: Musa de los sabios. Se cree que es la fruta más antigua del
mundo, pues su planta data de tiempos prehistóricos, de millones de años.
Ciertas investigaciones sostienen que el banano es originario de las zonas tropicales
comprendidas entre Indo-Malaya y las islas más al Sur. Por otro lado se cree, en
cambio, que el banano es originario de América, tal como el caucho y la quinina y fue
llevado al otro lado del hemisferio y desarrollado su cultivo en el Sur de Asia.
Existe una leyenda, que dice que el banano crecía en los jardines del paraíso terrenal y
en el Corán, se refiere al “árbol del paraíso” (musa paradisíaca) y tratadistas e
historiadores, indican que por el año 327 A de C, Alejandro Magno descubrió en la
India, plantas de bananos cultivadas, que servían como fuente de alimentación para
los nativos. De allí la fruta inicio su periplo hacia el Oriente, a través del Océano Índico
y el Este de África.
Fue un bocado exquisito, un “manjar de los Dioses” como se acostumbra decir en el
argot culinario, y exclusivamente asiático hasta el siglo VII, cuando es llevado a África
Occidental por los mercaderes árabes, dónde habría de recibir su nombre definitivo,
formado por la contracción de palabras del continente negro, como son Bana, gbana,
abana, funana y bunane.
El banano no se radica exclusivamente en África Occidental, sino que iría a las Islas
2. Canarias, llevada por exploradores y sacerdotes portugueses y españoles de la época,
estableciéndose por estos territorios. Con el descubrimiento y colonización de
América, en 1516, Fray Tomás de Berlanga, descubridor de las islas Galápagos trajo
estas plantas a R. Dominicana y de allí se dispersan al continente, incluyendo el
Ecuador de hoy.
HISTORIA DEL BANANO EN EL ECUADOR
Ecuador es líder por más de cuatro décadas en el ámbito internacional bananero. El
banano ecuatoriano es fundamental en el comercio mundial, ya que Ecuador no sólo
es el primer exportador de esta fruta desde 1952, sino también es el segundo mayor
productor.
El buen clima y la calidad de los suelos, hacen que las plantaciones bananeras
ecuatorianas requieran solamente la mitad de los ciclos fungicidas, en comparación
con otros países productores de banano.
Su disponibilidad es permanente durante todo el año. Actualmente existen 180 000
hectáreas cultivadas aproximadamente. El sector bananero representa el 12% de la
fuente de trabajo en el país.
Ecuador producía y comienza a exportar la fruta, desde el año 1910, pero será a fines
de la década de los años 40 del siglo anterior, cuando el gobierno del Presidente Galo
Plaza invita a las compañías exportadoras transnacionales a sembrar masivamente
bananos, aprovechando nuestra geografía benigna en lo que a humedad, ciclones y
lluvias se refiere.
Esto debido a que en Centroamérica y concretamente en Nicaragua aparecen dos
graves enfermedades fungosas. La Sigatoca amarilla y el Mal de Panamá, que asolan
las plantaciones y obligan a buscar territorios más apropiados para el negocio, que los
encuentran en Ecuador, donde la explotación comercial del banano sustituye la
riqueza del cacao
El negocio bananero incorpora nuevos productores y territorios a la economía
productiva, mereciendo destacarse Quevedo, donde se talaron bosques para los
nuevos sembradíos, incorporando grandes haciendas que estaban dedicadas a la
producción cacaotera, pero lo más importante, será la aparición de hombres que van a
establecer para el país, una identidad muy propia en el negocio bananero a nivel
mundial.
Hombres como Simón Cañarte Barbero, de los primeros exportadores de la fruta; Don
Luís Noboa Naranjo, que comenzó exportando arroz en la década de los años 30 del
siglo anterior y después incursiona con mucho éxito, a través de su empresa
Exportadora Bananera Noboa, Don Jorge Granja, Don Estebán Quirola y Don Segundo
3. Wong son los principales precursores de la exportación del banano.
Noboa Naranjo, ambateño de nacimiento, se inicia a fines de los años 40 del siglo
anterior, exportando arroz a Panamá, Venezuela y más países del continente, pero con
el paso del tiempo amplia su radio de acción al banano, rubro que le depara mayores
dividendos económicos y satisfacciones personales, pues se convierte en uno de los
más grandes exportadores de la fruta al mundo.
Ecuador mucho le debe a sus iniciativas, la ubicación como primer país exportador de
bananos, como el incursionar en otros negocios de comercio exterior, finanzas,
artesanías, turismo, pesca, etc. que crearon miles de oportunidades de trabajo para
igual número de familias, que se mantienen en actividad, muchos años después de su
partida al Oriente Eterno.
Para Ecuador, el banano constituye un importante filón de la economía, porque
genera cerca de un millón de plazas de trabajo entre directos e indirectos, en el campo
y ciudades, en labores de producción, embalaje, acarreo a los puertos de embarque y
traslado a los mercados de ultramar. Nuestra fruta es competitiva en calidad y precio,
compitiendo exitosamente en los más exigentes mercados.
EL NEGOCIO BANANERO EN EL ECUADOR
Ecuador tiene ventajas comparativas para la producción del banano, ya que posee
factores climatológicos propicios para su crecimiento: adecuada luminosidad,
temperatura entre 25 y 30 grados centígrados, suelos profundos de buena estructura y
buen drenaje interno; evitando de esta forma la utilización excesiva de agroquímicos,
como se los emplea en otros países productores.
A diferencia de otros países donde las multinacionales son las dueñas de las
plantaciones, los ecuatorianos son los dueños absolutos de la producción bananera. El
100% de los bananos ecuatorianos son producidos por ecuatorianos.
A principios del siglo XX que comienza a recopilarse información estadística sobre la
actividad bananera, ya que es precisamente por esta época que la producción
bananera del Ecuador genera un excedente en el consumo interno, el cual comienza a
ser exportado. En los primeros años las exportaciones se dieron casi exclusivamente a
Perú y Chile. La razón se debe a que el tiempo que demoraba el envío hacia esos dos
países coincidía con el período de maduración de la fruta. En estos años no existían
facilidades para enfriamiento de la carga marina, lo que pudiera permitir un mayor
tiempo previo a la maduración.
Otro dato digno de destacarse es que las estadísticas que se presentaban no estaban
expresadas en toneladas métricas sino en el número de racimos. Aunque se puede
4. hacer una estimación respecto al peso de un racimo, no es menos cierto que el peso
del racimo promedio debe haber crecido a lo largo de estos últimos
100 años debido a la aplicación de técnicas mejoradas de cosechas tanto en lo que se
refiere a protección contra las enfermedades como a protección contra las plagas que
las ocasionan. Requería 40 años el desarrollo de la actividad bananera en el Ecuador.
El año 1910 en que se exportaron 71.000 racimos, en 1950 610.000 racimos.
Sin embargo si se observan recesiones fuertes en los períodos 1919 – 1920, en el de
1931 y 1933 y en el de 1942 a 1945, épocas que coinciden con la gran depresión en los
Estados Unidos y con la Segunda Guerra Mundial.
En 1948 el Ecuador exportaba 3.8 millones de racimos y al concluir en 1945 llegó a los
16.7 millones, lo que representa un crecimiento del 421%, porcentaje que
prácticamente no tiene comparación en ningún otro período de la expansión bananera
del país.
La producción total continúa expandiéndose a lo largo de la época de los 70, teniendo
el más importante crecimiento entre 1953 y 1956.
Ecuador desde 1952 es el primer exportador de bananos al mundo, con la única
excepción de los años 1982 y 1983, cuando por efectos de un fenómeno natural, de El
Niño, soportó el arrasamiento de gran parte de sus plantaciones, cediéndole este
liderazgo a Costa Rica, segundo exportador a nivel mundial; pero en 1984 volvió a
ocupar el liderazgo que lo mantiene, gracias a la forma de combinar los recursos de
trabajo, técnica, inversión económica, administración y tierra.
Desde 1990, Ecuador es el primer proveedor de banano en la Unión Europea y el
segundo mayor proveedor de los Estados Unidos. Entre los países que Ecuador exporta
banano están los siguientes: Estados Unidos, Unión Europea, Rusia, países del Este,
Chile, Nueva Zelandia, Argentina, Japón y China.
El banano ecuatoriano puede encontrarse en los mercados internacionales bajo las
siguientes marcas: Bonita, Dole, Chiquita, Favorita, Del Monte, Goldfinger, entre otras.
Las variedades que el Ecuador ofrece al mercado internacional son: Cavendish, Orito y
Rojo. Ecuador también exporta productos semi-elaborados de banano como puré de
banano, harina de banano, banano deshidratado, flakes y chips de banano.
El puré de banano es el principal producto elaborado de banano que es reconocido a
nivel mundial por su excelente calidad. Desde 1.985 Ecuador ha exportado puré de
banano, el cual es elaborado con bananos Cavendish en óptima maduración.
Los mayores mercados donde el puré ecuatoriano ha ingresado son: Estados Unidos, Japón, la
Unión Europea, Arabia Saudita, Chile, entre otros.
El banano deshidratado se exporta a Europa, Japón, Estados Unidos y Chile.
Los flakes y la harina de banano ecuatoriano llegan a Estados Unidos, Japón y Europa.
5. EL MAPA BANANERO EN EL ECUADOR
La producción bananera del Ecuador, se ubica en diez provincias El Oro, Guayas, Los
Ríos, Cotopaxi, Esmeraldas, Cañar, Pichincha, Azuay, Bolívar y Manabí, con una
superficie de 127 mil 185,2 hectáreas al año 1997, según el desaparecido Programa
Nacional del Banano, y que para el 15 de septiembre del año 2001, se incrementa a
148 mil 725,4 hectáreas, de acuerdo con un reporte de la Unidad del Banano de la
Subsecretaría Regional del Litoral Sur y Galápagos del MAG.
De esta superficie bananera del año 1997 y según la misma fuente informativa, 87 mil
741,0 hectáreas esto es el 70,6 % son tecnificadas; 23 mil 524,6 hectáreas, esto es el
18,5 % son semi tecnificadas; y 13 mil 819,6 % son No tecnificadas; pero estas cifras
van a variar de manera considerable, según reportes que dispone la Unidad del
Banano de la Subsecretaría Regional del MAG, Litoral Sur y Galápagos, con 147 mil
278,1 hectáreas al año 2000 y 148 mil 725,4 hectáreas al año 2000.
A la fecha, se ha incrementado el área de siembras de bananos en el país, unas con la
respectiva “autorización” del desaparecido Programa Nacional del Banano, que
desapareció el 31 de diciembre de 1998 y fue sustituido por el Instituto Nacional del
Banano, entidad creada de manera ilegal, por lo que desapareció tan pronto como fue
creada. Se habla de que hay sembradas entre doscientas mil hectáreas y doscientas
veinte mil hectáreas de bananos en el país.
Esto habrá que confirmar o desvanecer, con el Censo Bananero que realiza el
Ministerio de Agricultura y Ganadería, dentro del proyecto Mapa Agropecuario del
Ecuador, como parte de una política de Estado, que busca homogenizar la oferta y la
demanda interna de la fruta, y por esta vía, estabilizar los precios para el productor y
hacer realidad, la reconversión de las áreas bananeras no rentables.
CULTIVO
• HÁBITAT
Los bananos toleran bien una gran variedad de terrenos; crecen y fructifican en
condiciones de bastante pobreza, aunque para que la producción sea económicamente
rentable requieren suelos fértiles y húmedos. Prefieren terrenos profundos, bien
drenados, con la capa freática a no menos de dos metros de profundidad; para evitar
el anegamiento de las raíces, los cultivos en zonas de extrema humedad suelen elevar
las plantas mediantes canteros o bancales, además de cavar canales de desagüe entre
las plantas, previendo una pendiente de alrededor del 1% para permitir el drenaje. En
6. terrenos más secos se hace necesaria la irrigación artificial; el riego por aspersión
permite la plantación de bananos en terrenos arcillosos que tradicionalmente se
consideraron inadecuados.
Prefieren suelos ligeramente ácidos, con un pH en torno al 6. Un exceso de acidez hace
necesaria la adición de álcalis durante el crecimiento para evitar la propagación de los
hongos del género Fusarium, responsables de la enfermedad de Panamá que es la
principal plaga de estos cultivos. Si bien los suelos ideales son de origen aluvial, los
terrenos arenosos, franco-arenosos, arcillosos, calcáreos y rocosos pueden ser
aceptables; se presentan problemas en las arenas demasiado finas, que retienen
demasiada agua.
Los requerimientos nutritivos del banano son elevados; las variedades de fruta pueden
necesitar entre 250 y 600 kg de nitrógeno por hectárea para proporcionar
rendimientos comerciales, y entre 700 y 800 kg de potasio. Los retoños cortados para
evitar su desarrollo y los restos de los pseudotallos después de la cosecha se
abandonan en la superficie o se añaden a un compost para mejorar la calidad de la
tierra. Un exceso de salinidad no detiene el crecimiento de la planta, pero reduce
marcadamente su rendimiento, dando lugar a frutos enanos o muy delgados.
La temperatura óptima para la floración ronda los 27°C, y el crecimiento de los frutos
se beneficia de una ligeramente superior. Por encima de los 37°C las hojas padecen
quemaduras y los frutos se deforman; por debajo de los 16°C el ritmo de desarrollo se
reduce sensiblemente, dando lugar a la aparición de una hoja por mes en lugar del
período óptimo de una por semana. Por debajo de los 10°C, la planta detiene su
crecimiento por completo, y el desarrollo de los frutos se aborta. Aún breves accesos
de frío pueden matar las inflorescencias, ocasionar la podredumbre de los frutos ya
presentes o abortar su desarrollo, dando lugar a frutos pequeños, de color verde gris y
sabor débil. Las heladas son tremendamente perjudiciales; temperaturas debajo del
punto de congelación provocan la desecación de las partes verdes y la eventual caída
de los pseudotallos y hojas presentes.
• PROPAGACIÓN
Salvo en los proyectos experimentales de desarrollo de nuevas variedades, los bananos
no se desarrollan nunca a partir de semillas. El principal medio de reproducción es el
corte de potenciales propágalos a partir del rizoma, sea únicamente las yemas del
mismo —un procedimiento similar al empleado para la propagación de la papa— o los
"chupones" que brotan de él junto al pseudotallo principal.
7. Para emplear las yemas, se selecciona preferentemente una planta de unos siete
meses de edad y se desarraiga, cortando luego el pseudotallo 1 dm por encima de su
nacimiento. Al arrancar las bases de las vainas foliares, quedan visibles dos yemas de
color rosáceo, que pueden crecer con rapidez tras el replante. Las yemas inferiores, de
color blanquecino, suelen descartarse, pues su desarrollo en caso de replante es más
lento y trabajoso. Se eliminan las secciones afectadas por enfermedades, descoloridas
o presentando modulaciones debidas a nematodos, y el resto del rizoma se divide en
dos. Cada uno de los fragmentos se sumerge en una solución nematicida y se fumiga
contra hongos, para dejarlo luego reposar unas 48 h antes del replante. El peso ideal
de cada trozo de rizoma está entre los 800 y los 1.800 g; si son más pequeños, se hará
necesaria fertilización adicional. La práctica de replantar rizomas enteros, de hasta 8 kg
de peso, ha desaparecido virtualmente; si bien ofrecen un mejor rendimiento el primer
año, luego su desarrollo se asimila al de los retoños obtenidos por división.
La otra alternativa empleada con frecuencia es el uso de los chupones o colinos, los
brotes jóvenes que el rizoma produce para reemplazar eventualmente al pseudotallo.
El chupón aparece como un brote cónico, cuyas hojas están poco desarrolladas y
presentan más vaina que superficie foliar propiamente dicha; en su forma más juvenil,
apodada "mirón", no se utiliza salvo en viveros o programas de investigación. Para su
uso comercial se espera a que comience a producir hojas similares a las del adulto, las
llamadas "espadas"; en esta fase, se lo conoce como "puyón" o "aguja". Para su uso se
lo separa del resto del rizoma con un machete, dejando una sección de buen tamaño
unida al pseudotallo, y arrancando las hojas más viejas. El momento ideal para
replantarlo es tres o cuatro meses después de su aparición, cuando tiene alrededor de
12 dm de altura; en el primer año se desarrollará más rápidamente que los retoños
obtenidos de yemas, dando el rendimiento óptimo. Los rizomas viejos o poco nutridos
a veces producen chupones cuyas hijas semejan las de los adultos desde su primer
brote; llamados "banderas" u "orejones", en general proporcionan un rendimiento
muy bajo, e indican que el rizoma debe ya descartarse.
• PLANTACIÓN
El momento de la plantación depende del clima de la zona; es importante garantizar
un buen nivel de humedad en la fase inicial de crecimiento, así como evitar a toda
costa el anegamiento.
• DISPOSICIÓN
Las plantas se ubican a intervalos regulares, en disposición hexagonal o en canteros de
dos o tres filas separados por carriles más anchos para la maquinaria agrícola. La
8. distancia ideal depende del tamaño del cultivar, la fertilidad del suelo y otros factores;
rara vez es inferior a los 2 m o superior a los 5. El sistema radical de un banano adulto
puede ocupar un espacio de hasta 100 m², lo que debe tenerse en cuenta a la hora de
planificar la disposición. Normalmente la densidad óptima está entre 1.200 y 2.400
plantas por hectárea.
Las plantaciones más densas favorecen el control de las malas hierbas y protegen del
viento a los ejemplares, pero dificulta la prevención de plagas y disminuye el
rendimiento. Los ejemplares plantados demasiado cerca unos de otros producen
menos chupones, frutos más cortos y maduran antes de permitir el desarrollo
completo de los mismos. Plantaciones más densas requieren mayores volúmenes de
fertilizante, y pueden producir otros problemas por la disminución de la exposición
solar de los ejemplares. A la inversa, plantaciones demasiado espaciadas favorecen la
aparición de malas hierbas, incrementan la evaporación del suelo y exponen las
plantas a mayores inclemencias.
• FERTILIZACIÓN
Los hoyos practicados para la plantación deben tener unos 40 cm de profundidad y un
diámetro ligeramente mayor; pueden hacerse más profundos para mejorar la
resistencia al viento. Se fertilizan antes de la plantación, para asegurar que la nutrición
en los cruciales primeros cuatro meses de desarrollo será adecuada. En suelos pobres,
las bananas se fertilizarán entre cuatro y seis veces durante cada ciclo de producción.
• IRRIGACIÓN
La irrigación se usa para garantizar los 100 mm mensuales de agua que los bananos
requieren. Pueden emplearse aspersores de alto volumen, microaspersores o sistemas
de riego por goteo. El riego de bajo volumen es más eficiente. Es imprescindible
adoptar medidas para evitar el exceso de humedad en el suelo.
• PLAGAS
La gran diversidad genética de los bananos y plátanos hace que pocas enfermedades
afecten uniformemente a todos los cultivares. Uno de los problemas universales que
los afectan son los nematodos, que atacan los rizomas causando la podredumbre de
los mismos; otra de las plagas más extendidas es la enfermedad de Panamá, que
destruyó centenares de miles de hectáreas de cultivo durante los años 1970 y 1980.
Los nematodos afectan a bananas y plátanos en todas las regiones del mundo. Se
alimentan de los rizomas y de las raíces, provocando daños que debilitan
irremediablemente la planta u ocasionan su muerte. Además, la infección con
nematodos favorece la contracción de otras enfermedades.
9. El picudo del banano o picudo negro, Cosmopolites sordidus, es otra plaga muy
agresiva. Penetra la base suculenta del pseudotallo y excava túneles en su interior,
alimentándose del material nutritivo.
LA PLANTA
El banano no es un árbol, sino una megaforbia, una hierba perenne de gran tamaño.
Como las demás especies de Musa, carece de verdadero tronco. En su lugar, posee
vainas foliares que se desarrollan formando estructuras llamadas pseudotallos,
similares a fustes verticales de hasta 30 cm de diámetro basal que no son leñosos, y
alcanzan los 7 m de altura.
Las hojas de banana se cuentan entre las más grandes del reino vegetal; son de color
verde o amarillo verdoso claro, con los márgenes lisos y las nervaduras pinnadas. Las
hojas tienden a romperse espontáneamente a lo largo de las nervaduras, dándoles un
aspecto desaliñado. Cada planta tiene normalmente entre 5 y 15 hojas, siendo 10 el
mínimo para considerarla madura; las hojas viven no más de dos meses, y en los
trópicos se renuevan a razón de una por semana en la temporada de crecimiento.
El fruto tarda entre 80 y 180 días en desarrollarse por completo. En condiciones
ideales fructifican todas las flores femeninas, adoptando una apariencia dactiliforme
que lleva a que se denomine "manos" a las hileras en las que se disponen. Puede haber
entre 5 y 20 manos por espiga, aunque normalmente se trunca la misma parcialmente
para evitar el desarrollo de frutos imperfectos y evitar que el capullo terminal insuma
las energías de la planta. El punto de corte se fija normalmente en la "falsa mano", una
en la que aparecen frutos enanos. En total puede producir unos 300 a 400 frutos por
espiga, pesando más de 50 kg.
El fruto es de 7 a 30 cm de largo y hasta 5 de diámetro, que forma un racimo
compacto. Está cubierta por un pericarpo coriáceo verde en el ejemplar inmaduro y
amarillo intenso, rojo o bandeado verde y blanco al madurar. Es de forma lineal o
falcada, entre cilíndrica y marcadamente angulosa según la variedad.
La pulpa es blanca a amarilla, rica en almidón y dulce; en los plátanos puede resultar
algo astringente o gomosa por su contenido en látex, es farinosa y seca.
11. Carbohidratos
23 g
- Fibra alimentaria 2.6 g
Grasas
0.2 g
Proteína
1.2 g
Agua
78 g
Tiamina (Vit. B1) 0.54 mg
42% DDR
Riboflavina (Vit. B2) 0.067 mg
4% DDR
Niacina (Vit. B3) 1 mg
7% DDR
Calcio 13.8 mg
1% DDR
Hierro 1.5 mg
12% DDR
Fósforo 50.4 mg
7% DDR
12. La dosis diaria recomendada es la
fijada por la FDA para adultos
Fuente: Morton (1987)
GASTRONOMÍA
La gran variedad de formas hacen de la banana y el plátano un alimento
extremadamente versátil. En Occidente la forma más frecuente y simple de consumo
es como fruta de postre, servida entera y usando la cáscara para sujetarla sin que las
manos entre en contacto con la pulpa directamente. En trozos se incorpora a
ensaladas de fruta, gelatinas y otros postres, así como a batidos y otras bebidas. Por su
elevado aporte energético y su alto contenido en potasio, inusual entre las frutas, es
de frecuente consumo entre deportistas y físico culturistas.
Cocidas, las bananas se usan como acompañamiento para algunas carnes en recetas
tropicales, así como en el arroz a la cubana y en la suprema Maryland. Con azúcar
moreno, jugo de limón o vinagre y especias se preparan salsas o mermeladas, a veces
muy picantes; en Jamaica la salsa de bananas y chiles es el aderezo usual para las aves
de corral. Se usan también en tortas y bizcochos. Las bananas Foster, flameadas con
ron y canela y acompañadas con helado de vainilla, son un postre originario de Nueva
Orleans que ha cobrado gran popularidad en Estados Unidos.
En forma de puré son un alimento frecuente para niños; con el único añadido de ácido
ascórbico, usado para prevenir la decoloración por oxidación de la pulpa, el puré se
produce industrialmente con los ejemplares descartados del embalaje en los países de
origen. Se lo homogeniza, pasteuriza y envasa, sea solo, combinado con un
estabilizante celulósico como base para zumos, o combinado con puré de manzanas.
Se lo incorpora también a preparados para helado, tortas y otros postres.
En la Polinesia las bananas suelen consumirse asadas, enteras o formando una masa
dulce con pulpa rallada de coco (Cocos nucifera). Con la leche del coco, zumo de
cítricos y banana se prepara también una bebida refrescante y aromática. En Costa
Rica se prepara un jarabe espeso a base de bananas hervidas lentamente. En las islas
del Caribe las bananas verdes se hierven en su propia cáscara y consumen solas o
marinadas en vinagre con pimienta, ajo, cebolla, laurel y sal.
La banana se conserva en estado comestible poco tiempo, pero se han desarrollado
numerosos medios de conservación. Desde los años 1960 se producen en Honduras
13. bananas en rodajas conservadas en almíbar como medio para aprovechar los frutos
que, por los defectos de la piel o su grado de madurez, no pueden transportarse para
su venta como fruta fresca. Ha habido experimentos para envasar las bananas aún
verdes, pero el látex que los frutos exudan resulta problemático, así como el
oscurecimiento de la pulpa una vez descongeladas o desenlatadas. Para desactivar las
enzimas de la pulpa responsables de la decoloración las bananas se sumergen antes de
pelarlas en agua al borde del punto de ebullición, y se añade ácido cítrico al 2% a la
solución de salmuera en la que se envasan. La fruta usada de este modo debe
recolectarse cuando la tasa de pulpa no supera 1/6 del peso de la fruta, o el producto
resultante se decolora con facilidad al reaccionar el tanino de la pulpa verde con el
hierro presente en su capa exterior.
En la Polinesia los frutos se conservan mediante fermentación en una preparación
llamada masi; guardadas en pozos y envueltas en hojas de Heliconia o Strelizia, se
cubren con piedras y dejan fermentar bajo tierra hasta que se necesitan. Pueden
conservarse así durante años para casos de hambruna.
Los plátanos se consumen invariablemente cocidos. En Centroamérica los plátanos
maduros se fríen en mantequilla o aceite; la preparación, a la que a veces se añade
leche, se denomina mangú, y es la guarnición habitual para la comida diaria. Este
nombre también se aplica al puré del plátano verde hervido, que se acompaña de
huevos, salami, escabeche de cebolla o aguacate. Los tostones (rodajas de plátano
majadas y fritas) se sirven para acompañar carnes. El pastel de hoja se realiza con una
masa de plátano maduro y otros alimentos, que se cuece envuelta en la hoja del
plátano (es parecido visualmente al tamal mexicano). Pisados y mezclados con harina,
leche, manteca y huevo se usan para preparar una masa que se mezcla con carne y
queso y se hornea como pastel. Se usan también verdes, hervidos y servidos con miel,
cocidos en almíbar, o cortados en láminas que se fríen hasta quedar crocantes para
acompañar carnes y otros platos. En Puerto Rico es popular el mofongo, una albóndiga
de puré de plátano verde, cortezas de cerdo, ajo y otros aderezos. Las rodajas de
plátanos fritos se preparan y envasan industrialmente a partir de los cultivares
'Cariñosa' y 'Bungulan'.
En África se consumen hervidos, fritos o asados. Como parte de estofados
complementan o suplantan a la yuca (Manihot esculenta), y son la base de una
preparación llamada fufu que acompañando a la sopa es una de las bases de la
alimentación en Ghana. Pisados y mezclados con harina se usan como masa para
panqueques y otras tartas saladas. Su intenso uso ha llevado al desarrollo de métodos
de secado que permiten contar con plátano todo el año; secados al sol o por medios
mecánicos y molidos proporcionan una harina excelente, que se utiliza sola o mezclada
14. con harina de trigo, de maíz o de yuca. Algunos cultivares, como 'Latundan' o 'Saba',
son particularmente aptos para estas preparaciones. La harina tostada de plátanos
verdes se ha utilizado como sucedánea del café. En Asia se practica el secado de frutos
enteros o cortados en dos a lo largo, que se envasan y conservan hasta un año para
consumirlos como tentempié o en preparaciones de repostería. Tanto 'Cavendish
Enano' como 'Lakatan' se usan extensamente a este propósito.
En Brasil la producción de copos de banana deshidratada para incorporar a productos
de repostería, cereales de desayuno y otras preparaciones comenzó en los años 1960,
y permite la exportación de buena parte de su producción, envasada al vacío o lista
para consumir. Se usan también para la producción de helados y otros postres
envasados. El proceso se realiza blanqueando al vapor los frutos y deshidratándolos
luego en tambores; se conservan hasta un año en esas condiciones. Productos mixtos
incorporando soja o maíz a la mezcla se comercializan en Brasil, Israel y Sudáfrica.
Otros productos son más raros, pero gozan de algún uso. En África se preparan
bebidas alcohólicas por la fermentación controlada de los frutos maduros, y se ha
experimentado con la elaboración de vinagre a partir de éstos.
Los brotes tiernos se consumen hervidos como verdura en la India y África, donde
constituyen un alimento importante en caso de hambruna. Se preparan en currys con
otros vegetales, o se tuestan hasta la carbonización para su uso como aderezo para
otros productos vegetales. El capullo terminal de la inflorescencia, que contiene flores
masculinas, se cuece y consume como vegetal tras macerarlo en salmuera para
eliminar los taninos; en las variedades que no pierden las flores masculinas, éstas se
arrancan a veces para usar de este modo.
• Otros usos
El gran tamaño de las hojas del banano y su fuerte fibra hace de ellas una fuente
importante de tejidos. Al igual que en otras especies de Musa, en especial M. textilis,
las hojas del banano se emplean como embalajes y envoltorios sin apenas tratamiento.
Se emplean con frecuencia como cobertores naturalmente impermeables para techos
de construcciones primitivas, para recubrir el interior de pozos usados para cocinar y
como bandejas para la comida.
La fibra extraída del procesamiento de las hojas es resistente y durable. Durante el
siglo XIX las islas del Caribe, en especial Jamaica, contaban con una floreciente
industria textil basada en el banano, fabricando cuerdas, esterillas y utensilios de
transporte con ese material. Se fabrica también línea de pesca a partir de esta fibra. En
las Filipinas se produce una tela llamada agna, delicada y translúcida, a partir de la
fibra tierna de hojas y vainas foliares; se emplea en indumentaria masculina y
15. femenina, en la elaboración de pañuelos y otros usos. Una forma más basta y rústica
se emplea en Sri Lanka para alfombras y alpargatas.
El pseudotallo es útil también para ese propósito, y tiene otros usos. Cortados a lo
largo se los emplea como mobiliario y material de embalaje durante el transporte de la
fruta; los restos se reintegran al medio ambiente para el reaprovechamiento de sus
nutrientes. Cortado en tiras y secado se usa como relleno mullido para almohadones y
bancos. De la pulpa del pseudotallo se elabora papel mediante un proceso de
machacado, lavado y secado; el material resultante es fuerte, y su calidad mejora
mezclado con restos de nuez de betel (Areca catechu), aunque es poco rentable su
producción por el bajo rendimiento. Son necesarias 132 toneladas de pseudotallos
para elaborar una tonelada de papel.
La cáscara del fruto es rica en taninos, y se usa en el tratamiento del cuero.
Carbonizada se usa como tintura oscura, o —por su alto contenido en potasio— en la
producción de detergentes.
Los efectos medicinales documentados son varios. Las flores se utilizan en emplasto
para las úlceras cutáneas, y en decocción para la disentería y la bronquitis; cocidas se
usan como alimento nutritivo para diabéticos. La savia, fuertemente astringente, se
aplica tópicamente en picaduras de insecto, en hemorroides, y se toma como
febrífugo, anti diarreico y antihemorrágico. También es anti diarreica y anti disentérica
la ceniza obtenida de quemar las cáscaras y hojas. La raíces cocidas se consumen para
los trastornos digestivos e intestinales, es una excelente fuente de potasio que es un
mineral que ayuda a regenerar los músculos después de haberse sufridos calambres.
La pulpa y cáscara de las bananas maduras contienen principios activos efectivos
contra micro bacterias y hongos; se aplican a veces para tratar una micosis común en
la planta de tomate (Solanum lycopersicum). El fruto es rico en dopamina, de efecto
vasoconstrictor, y serotonina, que regula la secreción gástrica y estimula la acción
intestinal.
Una extendida leyenda urbana atribuye a la cáscara de la banana quemada y aspirada
o fumada un valor alucinógeno, causada por una hipotética bananadina. Se trata
simplemente de un mito, y la sustancia de marras no existe.1
BIBLIOGRAFÍA
http://es.wikipedia.org/wiki/Banana#Propagaci.C3.B3n
http://www.mmrree.gov.ec/MRE/DOCUMENTOS/promocion/alianza/banano.htm