2. La majestuosa
fiesta del Inti-
raimi
Antes de la llegada de los españoles al Cusco, los
Incas adoraban al sol por ser la fuente principal de
vida. El Inca era considerado entonces como el hijo del
Dios Sol, al que cada 22 de junio -año nuevo del
calendario solar incaico- evocaban en una fiesta
llamada Inti Raymi que quiere decir "Fiesta del Sol".
En esta fiesta se produce el solsticio de invierno,
momento en el que el sol se encuentra el punto más
lejano del Ecuador.
Ecuador
3. Los preparativos de la fiesta y
la ceremonia
• El Inti Raymi era una de las cuatro fiestas mas solemnes
que los reyes Incas celebraban en la ciudad del Cusco.
Se contituían en un reconocimiento al sol, el padre
natural del primer Inca, Manko Kapaq y de la Koya Mama
Oqllo Huaco, por consiguiente de todos los reyes incas y
sus descendientes.
• A la fiesta asistían los capitanes de guerra, curacas,
vasallos y soldados del imperios, quienes iban a adorar al
sol y venerar al Inca, su rey.
• Las primeras ceremonias las iniciaba el Inca Rey, como
sumo pontifice e hijo primogenito del sol. Los curacas
venían con sus mejores galas, algunos lucían sus
vestidos enchapados en oro y plata, guirnaldas sobre sus
cabezas, otros con pieles de león, o provistos con alas de
cóndor.
• Cada nación o territorio llevaba armas de guerra como
arcos, flechas, lanzas, dardos, tiradores, porras, ondas y
hachas. Otros se distinguían por sus azañas realizadas
4. Objetivo de la fiesta del
inti-raimi
• En esta fiesta, el jefe del
imperio con la ayuda de los
sacerdotes "inducía" al
Dios Sol, justamente
cuando llegaba al punto
máximo de su lejanía y
comenzaba su
aproximación al Cusco, a
volver con el favor de sus
rayos a fecundar la tierra y
a procurar el bienestar de
los hijos del gran imperio
del "Tawantinsuyo".
• En la vispera de la fiesta,
un pueblo creyente y
pacífico se aglomera en
torno a su emperador, sus
sacerdotes y sus reyes, en
espera de la aparición del
5. Desarrollo de la fiesta
• El Inca cogía dos vasos de oro, llenos de • Relata el coronista Cristobal de Molina: "Y aún no había
salido bien el sol cuando así comenzaban ellos a cantar
chicha, brindaba con el sol y vaciaba el
con gran orden y concierto, un canto entonándosele con
contenido de cada uno de ellos a una menear cada uno de ellos el pie, como cantores de órgano
gran fuente de oro que estaba en el y cuando el sol iba saliendo, más alto entonaban su canto.
centro de la plaza Huacaypata (actual El inca al entonar, levantábase con gran autoridad y se
Plaza de Armas), unida con caños pone en el principio de todos, es el primero que comienza
el canto y como él hacen todos"
especiales, con una enorme fuente
• La multitud en cunclillas, con los brazos abiertos saludaba
pétrea, que actualmente se exhibe en el
al sol. El fuego sagrado era renovado, un brazalete
Museo Nacional de Antropología y cóncavo, de oro, se ponía contra la luz solar, cuyos
Arqueología. reflejos se proyectaban sobre un trozo de algodón muy
• Luego el Inca tomaba un sorbo del otro carmenado, el que se incendiaba en breve espacio. La
lumbre sagrada era llevado al Coricancha (gran templo
vaso y después lo repartía entre los
ceremonial incaico) donde sería conservada por las
miembros de la nobleza. Posteriormente, "Acllas".
todos desfilaban al Coricancha para
rendir pleitesía al sol.
• El esplenderoso cortejo desfilaba
después de regreso a la plaza
Huacaypata. Encabezaban el desfile los
grandes estandartes del Tahuantinsuyo,
los soldados con sus armas, los
generales con sus reluciente escudos
brillando al sol, los nobles orejones con
sus fastuosas vestiduras, las "Acllas", los
6. El desenlace de la fiesta
•
del sol
Al final de esa brillante multitud venía la litera del
Inca, de oro puro, precedido por los "TikiTaka" que
esparcen flores en el camino.
• El "Tarpunkay", sacerdote del Sol que tiene a su
cargo dar de comer a las huacas, realiza el
sacrificio (de una llama blanca o negra), entrega
las viseras del animal al Callpa-Ricuy, quien hace
los vaticinios, mientras que el sebo lo toma el
Wirapiruj y hace sus augurios observando el humo.
• "El cordero o carnero (la llama) lo ponen en la
cabeza hacia el oriente: no le atan las patas sino
que lo tiene asido tres o cuatro indios, ábranle vivo
por el costado izquierdo por donde meten la mano y
sacan el corazón, los pulmones y todo el gozgorro,
arrancándolo con la mano y no cortándolo había de
salir entero y desde el paladar" (Cristobal de
Molina) , entendiéndose esto como de buen
augurio.
• Y, comenzando por el Ica, todos comen el "sanco"
(especie de pan de maíz) mojado por la sangre de
la llama.
• Los vaticinios dados por el Callpa-Ricuy y el
Wirapiruj han sido comunicados al Willac Umo,
quien a su vez hace la interpretación y la comunica
al Inca, y suponiendo que el sol esta ya en el
poniente, el Inca ordena la retirada. Estalla la