El documento describe la ciudad de Zaragoza en el siglo XVIII. Tras la Guerra de Sucesión, los decretos de Nueva Planta suprimieron los fueros aragoneses. La población era de unas 40.000 personas de diferentes estratos sociales. Finalmente, se hace un recorrido por varios monumentos importantes de la época ilustrada como el Canal Imperial de Aragón y se mencionan dos ilustrados aragoneses destacados: Ramón Pignatelli y Andrés Piquer.
2. Zaragoza en el s. XVIII
El siglo XVIII es el siglo de la Ilustración. La Guerra de Sucesión (1705-1710) fue un
conflicto dinástico que enfrentó al archiduque Carlos, de la casa de los Austrias, con
Felipe de Anjou, de la dinastía francesa de los Borbones. El triunfo de Felipe V supuso
la entrada en España de numerosas reformas políticas, que en Aragón fueron
determinantes: los decretos de Nueva Planta suprimieron los fueros aragoneses, se
negó la existencia de este reino como ente independiente, se menguó la capacidad de
Zaragoza como capital política y de ella desaparecieron las Cortes y la Diputación. A su
vez se erigieron nuevos órganos, como la Real Audiencia y la Capitanía General, que
dieron a esta ciudad un nuevo papel como urbe de realengo.
3. Población
En la Zaragoza del momento la población sumaba poco más de 40.000 habitantes. Esta
sociedad mantenía su estructura estamental, donde la oligarquía tradicional y los cargos
eclesiásticos ostentaban una situación preeminente y cargos importantes (caso del
conde de Aranda). Otro sector era la burguesía, bien fuera urbana (comerciantes,
funcionarios, clérigos, militares), bien fuera rural. Por último las clases populares, un
campesinado sometido al riguroso régimen feudal y un proletariado urbano, sectores
desfavorecidos que protagonizaron diversos altercados y motines (como el de 1764 y el
de 1784) ante su mala situación económica y los problemas de abastos que sufrieron.
4. Itinerario por la Zaragoza del siglo XVIII
Vamos a hacer una ruta turística por los monumentos mas
importantes de la Ilustración de Zaragoza, yendo desde la
plaza de La Seo hasta el Canal Imperial de Aragón.
5. Plaza de La Seo
Empezaremos nuestra visita en la plaza de La Seo en la que hay dos monumentos
neoclásicos muy importantes:
El Palacio Arzobispal:
Fue construido entre los años 1779 y 1787, y, actualmente, es la residencia del arzobispo
de Zaragoza.
Su fachada es de ladrillo de dos plantas, aunque los remates de puertas ventanas y zócalo
son de piedra, con grandes ventanales hacia el exterior. Los ventanales inferiores están
cerrados por rejas; los superiores, rematados por frontones triangulares. La portada, muy
sencilla, está flanqueada por dos columnas y pilastras jónicas y rematada por un pequeño
balconcillo.
En su interior se conservan algunas obras de arte como una Inmaculada pintada por
Francisco Bayeu en 1758 y dos tablas góticas de un retablo de La Seo.
Otro de los tesoros artísticos que resguarda el Palacio Arzobispal
es un retrato del arzobispo Joaquín Company (1800), hecho por
Francisco de Goya. En aquella época el aragonés vivía su época
de plenitud artística y este cuadro la testimonia magníficamente.
6. Plaza de La Seo
Portada principal de la catedral de La Seo:
La puerta principal se sitúa en el costado oeste, hacia la
plaza de la Seo y este presidida por las estatuas del
Salvador y a los lados, de san Pedro y san Pablo,
realizadas por Manuel Guiral Martínez entre 1867 y 1870
por encargo del arzobispo Francisco Ignacio de Añoa y
Busto. Las tres esculturas se ubican en hornacinas en el
segundo cuerpo de esta portada neoclásica, articulada
con cuatro columnas en el inferior y rematada por un
frontón. Dicha portada es obra del arquitecto Julián Yarza
que, al parecer, siguió el proyecto de una puerta diseñada
por Ventura Rodríguez para el tempo del Pilar, que no se
realizó. Fue construida en piedra, ladrillo y yeso
El siguiente edificio es la catedral de San Salvador, mas conocida por La Seo. Voy a
hablaros sobre su portada principal.
7. Plaza Santa Cruz
Ahora nos trasladamos hasta la plaza Santa Cruz para visitar la Casa Tarín o Casa del
Canal Imperial:
La Casa Tarín o del Canal Imperial:
Es una casa-palacio que data de la segunda mitad del siglo XVIII y fue sede de la
empresa del Canal Imperial de Aragón durante un siglo y medio. Destaca el trabajo de
cantería de sus puertas y el alero saledizo, típicamente aragonés.
El aspecto es sencillo y no muy uniforme, no evita la agradable vista de los balcones de
su planta principal que, aunque modificados en el siglo XX, todavía dejan ver atisbos del
dieciochesco diseño mixtilíneo, de carácter rococó. En el interior se aprecia un patio de
columnas aunque muy reformado con respecto al
planteamiento inicial y una holgada escalinata
cubierta con bóveda y linterna. En 1984 se
iniciaron los trámites para que fuera declarado
Bien de Interés Cultural.
8. Plaza del Justicia
En la plaza del Justicia encontramos nuestra siguiente parada:
El Palacio de los condes de Sobradiel o Palacio de Gabarda:
Actualmente es la sede del Colegio de Notarios de Zaragoza, pero antes, fue colegio e
internado regentado por la familia Labordeta y el poeta Miguel Labordeta estudio ahí.
Fue construido durante el último cuarto del siglo XVIII y reformada a mediados del siglo
XIX. La fachada es de tres alturas, con ventanas en el primer piso y balconcillos en el
segundo y tercero. En el segundo piso, la planta noble, las ventanas tienen frontones
triangulares.
En el interior, tras la puerta principal, se abre
un gran patio, cuyo empedrado se fecha en
1882. Lo más interesante es un alfarje de 1590
en la planta baja, muy bien conservado al haber
estado oculto por un falso techo. El alfarje está
cubierto con pinturas de motivos vegetales y
símbolos heráldicos, además de inscripciones
en diversas lenguas.
9. Puerta del Carmen
Nuestra siguiente parada es en un monumento que ha formado parte de la historia:
La puerta del Carmen:
La puerta del Carmen fue construida en el año 1789 por el arquitecto Agustín Sanz e
inaugurada en el año 1792. Era una de las doce puertas de entrada a la ciudad (cuatro
romanas y ocho medievales) mostrándose ahora de forma aislada en el Pº María
Agustín de Zaragoza.
La puerta tiene estructura de arco de triunfo romano con un arco central y dos menores
laterales. No tiene un gran interés arquitectónico, pero si que tiene el valor histórico de
haber sido testigo de acontecimientos trascendentes para la ciudad. Durante la guerra
de los sitios (1808-1809) la puerta sirvió de bastión a la resistencia aragonesa quedando
las huellas de los proyectiles todavía visibles en su estructura. También fue la puerta a
través de la que entró ejército en la ciudad en 1838 durante la Primera Guerra Carlista.
La Puerta del Carmen recibió el título de monumento nacional en la exposición hispano-
francesa de 1908 y es Bien de Interés Cultural.
10. Vía San Fernando
Para llegar al siguiente punto de nuestro recorrido
nos tenemos que desplazar bastante, hasta casi
llegar al Canal Imperial.
Iglesia de San Fernando:
Fue edificada en 1799 bajo la dirección del arquitecto
Tiburcio del Caso. La Iglesia de San Fernando de
Torrero de Zaragoza es el mejor ejemplo de
arquitectura neoclásica religiosa de la ciudad. Está
situada en la zona del Canal Imperial de Aragón y su
construcción estuvo relacionada con este magno
proyecto hidrográfico.
Tiene formas muy geométricas, su planta cuadrada
cubierta por una gran cúpula central está flanqueada
por dos torres cuadrangulares a ambos lados de una
fachada con pórtico helénico de orden jónico
tetrástilo y frontón triangular.
El interior resulta claro y diáfano y está magnificado
por la altura de la cúpula. En 1978 fue declarada
Monumento Nacional y en la actualidad funciona
como capilla castrense situada en el interior de un
complejo cuartelario del Ejército.
11. Canal Imperial de Aragón
Ahora llegamos a la parte, tal vez, mas importante de todo nuestro recorrido:
El Canal Imperial de Aragón:
Fue una de las obras de hidráulicas más importantes de Europa. Es un canal de riego y
de navegación construido en el último tercio del siglo XVIII entre Fontellas (Navarra) y
Zaragoza. Su construcción tenía por objeto mejorar el regadío de la antigua Acequia
Imperial de Aragón, llevando el agua del río Ebro hasta Zaragoza y permitiendo
extender el regadío en la ciudad. Así mismo estableció un servicio de transporte de
viajeros y mercancías entre Tudela y Zaragoza.
El plan fue diseñado durante la Ilustración para construir canales en España a
semejanza de Inglaterra y Francia (plan utópico ya que no tenía en cuenta el coste real
de las obras por las extremas condiciones naturales de España, que lo hacían inviable).
Según este plan, el Canal proyectado en el siglo XVIII, tenía dos aspiraciones:
Salvar los meandros y azudes del tramo medio del Ebro, haciéndolo navegable.
La vieja idea aragonesa de conseguir una salida al mar que le permitiera exportar
directamente sus productos, principalmente agrícolas..
12. Canal Imperial de Aragón
La traída del agua a Zaragoza por el Canal Imperial tuvo como consecuencia principal
una reforma agraria llevada a cabo también por Pignatelli. Su incidencia social se
produjo gracias a la ampliación de la extensión del riego que permitió a todos asegurar y
regularizar las cosechas evitando las crisis de subsistencia o de alimentos, muy
corrientes en la época. También permitió poner en cultivo y repartir tierras incultas.
En cuanto a la navegación, el otro objeto del Canal, nunca se cumplió plenamente ya
que el cauce no se alargó más allá de Zaragoza. En el siglo XIX se intentó prolongar el
cauce hasta Tudela y construir esclusas en Zaragoza para comunicarlo con el Ebro,
pero esta idea por los altos costes, no llegó a realizarse.
13. Fuente de los Incrédulos
La siguiente parada esta en el Canal:
Fuente de los Incrédulos:
La culminación de las obras del Canal Imperial de Aragón
en 1784 fueron conmemoradas con la construcción de esta
fuente en 1786 para desengañar a quienes no creyeron en
la viabilidad del proyecto, a lo que alude con meridiana
claridad su nombre de «Fuente de los Incrédulos», según
muestra la placa inscrita en el frontal: Incredulorum
convictioni et viatorum commodo. Anno MDCCLXXXVI
(Para convencimiento de incrédulos y alivio de caminantes.
Año 1786).
Fue el propio Ramón Pignatelli, promotor del canal, quien
hizo construir, para recuerdo del éxito de la empresa, esta
fuente de estilo neoclásico aunque con claros recursos
barrocos. Incluso pudo ser Pignatelli quien diseñara la
fuente basándose en repertorios conocidos.
Se trata de una sencilla pieza de exquisita arquitectura en
piedra blanca rematada por tres copas triunfales.
14. Las Esclusas de Casablanca
Para concluir nuestra visita nos vamos a parar
en un ultimo lugar:
Las esclusas de Casablanca:
Se trata de una de las obras de ingeniería
hidráulica más importantes del siglo XVIII.
Proyectada y dirigida por los arquitectos
ingenieros Julián Sánchez Boort, Fernando
Ulloa y Luis Chimioni, en 1784. Son dos
esclusas enfiladas que servían para regular la
altura del nivel de las aguas del canal antes de
cruzar el río Huerva.
Construidas con esmerada obra de sillería en
piedra, constituía una referencia de la actuación
de la Ilustración en España, y fueron parte del
proyecto del Canal Imperial de Aragón alentado
y promovido por Ramón Pignatelli desde 1772.
Estas esclusas son el vestigio de un amplio
conjunto que incluía un puerto fluvial, noria con
molino y batanes además de la actual Casa de
San Carlos (La «Casa Blanca», que da nombre
al barrio en que se encuentra.
15. Ilustrados Aragoneses
El primero de ellos es Ramón Pignatelli:
Nació en Zaragoza el 18 de abril de 1734 y murió
en Zaragoza el 30 de junio de 1793. Fue un
ilustrado español, conocido entre otras facetas por
su proyecto de desarrollo del Canal Imperial de
Aragón. Hijo de Antonio Pignatelli, príncipe del
Sacro Imperio Romano-Germánico, conde de
Fuentes y grande de España, y de Francisca de
Moncayo, V Condesa de Fuentes y emparentado
con el Conde de Aranda y los Villahermosa, poseía
un linaje influyente en las cortes de España y
sobre todo de Aragón. Su afán por ayudar al
progreso y por el de ser útil a la sociedad le llevo a
doctorarse en Cánones, Derecho, Filosofía y
Letras por la Universidad de Zaragoza, donde,
además, cursó estudios de matemáticas, física y
ciencias naturales.
En su honor puedes encontrar un colegio y un
parque con su nombre.
Ahora voy a hablar sobre algunos de los personajes pertenecientes a la Ilustración
mas importantes de Aragón:
16. Ilustrados Aragoneses
Otro gran Ilustrado aragonés fue:
Andrés Piquer:
Nació en Fórnoles el 6-11-1711 y murió en Madrid el 3-
2-1772. Médico aragonés. Estudió Filosofía y Medicina
en la Universidad de Valencia, graduándose de bachiller
en 1734. La carrera de Piquer es fulgurante. Ya en 1734
es nombrado por el Claustro de Medicina académico
público, y en 1742, después de opositar, profesor de
Anatomía de la Universidad de Valencia. En 1751 se
traslada a Madrid como médico de cámara y en el
siguiente año es nombrado protomédico y
vicepresidente de la Real Academia Médica Matritense.
En su honor esta la estatua de la entrada del paraninfo,
y además tiene una calle con su nombre.
17. Más Ilustrados Aragoneses
Ignacio Jordán Claudio de Asso y del Río nació en Zaragoza el 4 de junio de 1742 y
murió en Zaragoza el 21 de mayo de 1814. Fue un naturalista, jurista e historiador
español. Fue conocido también por su seudónimo Melchor de Azagra. Actualmente es
recordado por su estatua en el paraninfo de Zaragoza y una plaza con su nombre.
Josefa Amar y Borbón, nació en Zaragoza en febrero de 1749 y murió el 21 de febrero
de 1833. Fue una pedagoga y escritora española de la Ilustración. Hay un colegio y una
calle con su nombre.
Félix de Latassa y Ortín nació en Zaragoza el 21 de noviembre de 1733 y murió el 2 de
abril de 1805 Fue el mayor de los bibliógrafos de las letras aragonesas.