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Pero Larry Yumibanda, actual
presidente del Colegio de
Economistas del Ecuador,
recuerda que la ley, desde su
aprobación a la fecha, no ha
dado los resultados para lo cual
fue creada. Incluso, señala que
no se han creado grandes
proyectos de inversión como lo
fijaba uno de sus objetivos
fundamentales.
Rescata el tema del Puerto de
Posorja, pero al mismo tiempo
dice que se debe reconocer que
esta fue una propuesta de
inversión pensada años antes
del régimen de la Revolución
Ciudadana. “No habido nada
extraordinario respecto a esta
iniciativa. Esta ley puede ser la
mejor del mundo, pero mientras
no exista confianza y un marco
legal estable, las inversiones
serán a cuenta gota”, dijo.
Los economistas del Guayas
además señalan que la iniciativa
no podría funcionar bien cuando
primero se habla de permitir la
inversión externa con incentivos
tributarios y después se
anuncian medidas como las
leyes de Herencia y Plusvalía.
“Es una especie de no sintonía
con la realidad económica
del país”, anota.
Yumibanda insistió en que la
alianza aprobada por el
Legislativo no ha dado
resultados, por lo que demanda
una generación de disminución
del Impuesto a la Salida de
Divisas, renta y moratoria en
otras normas tributaria para
aliviar el consumo de las
personas y los costos de
producción de las empresas.
“La ley hasta el momento no ha
dado resultados, pero mientras no
exista un marco jurídico
confiable, la economía seguirá
frenada”, destacó.
Nada extraordinario
Marco López, ex miembro del directorio del
Banco Central del Ecuador (BCE), calificó de
fracaso la ley porque los funcionarios del
actual Gobierno piensan que “el mundo está
lleno de lobos que se quieren comer a un cordero
llamado Ecuador. Con esa visión parroquiana
nadie está interesado en venir a invertir al
Ecuador, salvo con Colombia y Perú, donde los
incentivos son favorables al inversor”.
El técnico societario señala que la Ley de
Alianzas Público Privada nació de manera
tardía. “A diferencia de lo que hizo el presidente
Mujica de Uruguay, que es un hombre izquierda
diferente al presidente Correa, lo primero que
hizo es entrar a un acuerdo público privado para
el tema de la reconstrucción vial de su país.
Comienza a funcionar bien esa alianza,
mientras que en Ecuador se tardan alrededor de
9 años y entrar en crisis para darse cuenta que el
sector privado es importante. En medio de eso
Fracaso total
López insistió en que la ley no ha ayudado en nada al país
para que se cristalice el deseo del Estado de bajar su gasto de
inversión interna. “Eso no se ha visto en el país, pero si un
Gobierno que sigue buscando deuda”, manifestó.
“En los papeles se lee todo bonito, pero el inversionista vive de
realidades y en el país es una realidad la falta de seguridad
jurídica que le permita al empresario sentirse cómodo, más
aún, en un medio cambiante. Las leyes laborales son duras y
hacen poco atractiva la inversión externa”, anotó. Reiterando
en que el Gobierno, si tiene el deseo de poner andar la
economía con esta ley (o cualquier otra), debe crear leyes fijas
que no espanten la inversión. “A estas alturas de la historia y
con todo lo que han transitado, para que las empresas le crean
a las autoridades económicas del Gobierno deben dar un
cambio de timón”, finalizó.
Más deuda
La Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) estimó que la Ley Alianzas Público-Privada no ha
prosperado en el país. Esto, más allá del pronunciamiento hecho por el presidente Rafael
Correa en el sentido que el cuerpo legal ha puesto viento en popa la economía ecuatoriana.
“Yo creo que eso describe la situación de otro planeta, porque en el planeta Ecuador eso no está
sucediendo. Es bueno compararse con vecinos como Perú, Colombia y hasta Chile, donde si está
llegando la inversión externa”, dijo Pablo Arosemena Marriott, presidente de la Cámara de
Comercio de Guayaquil.
Según el empresario, la razón por la que al Ecuador no
vienen las inversiones, es porque estos recursos le son
esquivos al país por el impuesto a la salida de divisas,
salvaguardias, normas técnicas y cupos. “A toda
Latinoamérica le llueven las inversiones, pero en Ecuador se
abre un paraguas y se evita que nos llegue y nos empapen
esas lluvias de inversiones”. Insistió en que se deben
derogar y bajar impuestos. Según el representante del
gremio, la ley no ha dado mayor apoyo aunque el ministro
Vinicio Alvarado señale que al país han venido a invertir
cinco empresas. “Apenas son cinco empresas y no 10 mil, eso
no es nada”, destaca.
Dijo que la gran ventaja que tiene el país es la dolarización
de la economía; sin embargo, aun teniendo esta facilidad,
no se le saca provecho. Antes de la Ley Alianzas
Público-Privada está la Ley de Modernización del Estado,
pero el problema es la tasa impositiva muy alta que posee.
“Todos los comoditis se venden en dólar en el mundo
entero, pero se dice que la dolarización es una camisa de
fuerza”, refiere.
“Están en otro planeta”
empieza hacer una ley que le permita
trabajar con el sector privado para canali-
zar inversiones, pero como la Constitución
no le permite hacerlo de manera expedita,
pero si manteniendo el 51% de la propie-
dad de la empresa, lo cual no es atractivo
para el inversor externo”, sostuvo.
López además cree que desde el punto de
vista societario, el empresario externo se
vería en minoría y por lo tanto en las
decisiones de junta de socios u
accionistas, el Estado siempre será
mayoría. “Hasta hoy lo único que hay
bajo el amparo de esta ley es el proyecto
de puerto de aguas profundas de Posorja,
aunque no sabe si esto es una concesión
o una relación público privada en la que
hay una inversión de riesgo de la
empresa extranjera de un 49%, esto no
está claro”, aseguró.