1. Gatitos
Los gatos son animales muy territoriales, los desplazamientos y los
cambios no les gustan. Eso lo sabemos bien.
Nuestros gatos, sobre
todo los que no salen
habitualmente de casa
porque viven en pisos o
apartamentos, están muy
poco acostumbrados a
los cambios y muy
afianzados a su territorio
habitual
2. Convivencia
• Es evidente que gatos y
perros son muy diferentes
en muchos aspectos. Y el
dicho popular de “llevarse
como perros y gatos” nos
lleva a pensar que la
convivencia pacífica entre
ambos es prácticamente
imposible. Son dos especies
diferentes, sí, desde luego,
pero no son diferencias
irreconciliables. Vamos a
profundizar un poco en
cómo es cada uno.
3. Convivencia con bebés
• Para que gato y bebé
empiecen con buen pie su
convivencia, estos son los
consejos a tener en cuenta:
• Realizar los preparativos
con antelación
• Actuar con calma
• Demostrarle cariño como
de costumbre
• Presentar el niño al gato de
forma gradual
• Vigilar a ambos en todo
momento
• Conseguir que el gato
relacione la presencia del
niño con cosas positivas
4. Visita al veterinario
• Estos consejos os resultarán muy útiles para
no dejar “para otro momento” la visita al
veterinario.
1- Utilizar el transportín adecuado
2 – El transportín es la casa del gato durante el trayecto
3 – Hagamos del transportín algo familiar
4 – Acondicionar el transportín
5 – Nos vamos de paseo
5. Los gatos son cariñosos
El gato es en esencia un animal independiente, curioso, dormilón, de admirable
destreza física. Sus características de flexibilidad corporal y resistencia lo convierten
en un gimnasta natural capaz de realizar innumerables piruetas, saltos y trepas casi
por cualquier parte. Pero, sin duda la principal característica de estos animalitos es
su personalidad.
• Él quiere su propio espacio, el cual debe
ser respetado para una adecuada
convivencia. No debe olvidarse que el gato
es un ser independiente, muy distinto a los
perros por ejemplo. Sin embargo, ¿Cómo
nos ven los gatos?, la respuesta es muy
simple, ellos nos ven como si fuéramos su
mamá. Puede notarlo cuando él se acerca
a usted con la cola tiesa en alto al igual
cuando los cachorros corren hacia su
madre gata. El reclamará cuando tenga
hambre, se sienta incómodo o
simplemente requiera su atención tal
como lo hizo con su madre cuando era
pequeño.