El documento presenta las pautas y requisitos para la realización y presentación del Trabajo Práctico de Psicología Social. Se debe realizar de forma individual y analizar una situación determinada desde diversas perspectivas como roles sociales, normas, interacciones, actitudes y representaciones sociales. El trabajo debe tener entre 5 y 8 páginas y presentarse el día del segundo examen parcial.
Análisis del trabajo práctico de Psicología Social
1. “Trabajo Práctico de Psicología Social”
Teniendo en cuanta los objetivos de la cátedra, el trabajo practico deberá ajustarse a las pautas
establecidas en el modulo.
Requisitos para su aprobación:
Presentación del trabajo en tiempo y forma. La cátedra fija como fecha de presentación la fecha
correspondiente al segundo parcial. Será obligatoria la presentación del mismo para tener derecho a rendir el
examen parcial (debiendo concurrir al mismo con el trabajo práctico). Los alumnos que no rindan el
examen deberán presentar al práctico ese mismo día sin excepción.
Presentación del trabajo:
A máquina o procesador de textos, páginas en hoja tamaño A4, en carpeta. Expresión clara y
coherente.
• Tipo de letra: Arial 11 o Times New Roman 12
• Interlineado: sencillo
El práctico deberá reflejar:
• Capacidad para establecer relaciones compresivas.
• Precisión conceptual.
• Predisposición favorable para el aprendizaje y la comunicación con el profesor y sus pares.
El práctico requiere realizar una lectura minuciosa de los artículos con el fin de lograr una comprensión
exhaustiva de los mismos, que le permita realizar el trabajo.
A continuación se detallan los puntos:
a) Analizar la situación general a fin de determinar los agentes intervinientes en la
misma a partir de allí, establecer
1. ¿Cuales son las características del Orden Social presente en el mismo?
2. ¿Cómo intervienen las normas?
b) ¿Que interacciones se dan, de que tipo son?
c) ¿Cuales son las representaciones sociales que se observan?
d) Analizar las actitudes (prejuicios).
2. e) ¿Como se felicitaría el cambio de actitud?
f) Teniendo en cuenta los conceptos de Bandura, analize la frase “los niños adoptados por parejas
homosexuales corren el riesgo de condicionar su sexualidad”.
e) Analizar la comunicación
1. ¿Que papel cumple la comunicación de masa?
f) Determinar las instituciones intervinientes.
g) ¿Cómo se intervendría (como psicólogo social) en un conflicto e función de los actores
intervinientes?
h) ¿Cómo considera usted que se puede relacionar el tema en relación de la construcción subjetiva de
la sociedad.
i) Conclusión personal.
El trabajo debe realizarse en la forma indicada reflejando una transferencia real de los conceptos
teóricos desarrollados.
La extensión del trabajo no debe ser menor de 5 paginas ni mayor a 8 .
El trabajo deberá ser presentado el día del segundo examen parcial sin excepción para tener derecho a rendir
el Examen.
Si tuviese correcciones el mismo deberá ser corregido y presentado el día del recuperatorio.
El trabajo es individual y constituye una instancia mas para lograr la regularidad de la materia.
3. CLARIN
Hubo discursos fuertes y muy polémicos. Fueron 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones. No hubo ningún
cambio en los artículos, y automáticamente se transformó en ley. Las parejas de homosexuales también podrán
adoptar.
PorAtilio Bleta; Santiago Fioriti
VIGILIA. En la Plaza de los Dos Congresos por la aprobación de la Ley de Matrimonio Gay por la igualdad de derechos
civiles, que se realiza en el Senado Nacional.(Daniel Luna/Télam)
VIGILIA. En la Plaza de los Dos Congresos por la aprobación de la Ley de Matrimonio Gay por la igualdad de derechos
civiles, que se realiza en el Senado Nacional.(Daniel Luna/Télam)
4. VIGILIA. En la Plaza de los Dos Congresos por la aprobación de la Ley de Matrimonio Gay por la igualdad de derechos
civiles, que se realiza en el Senado Nacional.(Daniel Luna/Télam)
MATRIMONIO IGUALITARIO. El proyecto se impuso por 33 votos a favor, contra 27, y tres abstenciones, luego de
14 horas de debate.
A l las 4.10 de hoy el Senado convirtió en ley por 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones el proyecto que
autoriza el matrimonio (y la adopción) entre personas del mismo sexo. Fue aprobado sin cambios, en general y en
particular, por lo que sólo resta la reglamentación del Ejecutivo para que entre en vigencia.
Al final del debate volvieron cruces por la fuerte embestida que el jefe del bloque de senadores del oficialismo, Miguel
Pichetto, realizó contra la Iglesia Católica. Entre otras cosas, el rionegrino dijo que es increíble el “pensamiento
retrógrado” de la Iglesia, caracterizó a monseñor Antonio Marino como un personaje de las tinieblas y recordó que en
1994 el entonces obispo Antonio Quarracino había dicho que los homosexuales eran enfermos y que había que
ponerlos en un gueto. Y por último dijo que creía que el cardenal Jorge Bergoglio “era más inteligente”.
El lío se armó porque Pichetto criticó luego el proyecto de unión civil que defendió el Peronismo Federal. Las alusiones
al nazismo y las críticas a la objeción de conciencia pusieron furiosa a la puntana Liliana Negre de Alonso, que tras
reiterar su militancia católica remarcó que no había aludido nunca en el debate al tema de la religión y que se sentía
ofendida por Pichetto, al quien, entre lágrimas, acusó de “patotero”.
Minutos antes, el chaqueño Favio Bancalari había interrumpido el comienzo del discurso de Pichetto para anunciar que
se iba a abstener. Y como los números hasta ese momento daban 33 votos a favor del proyecto y 32 en contra,
muchos creyeron que iba a tener que desempatar Pampuro. Pero a la hora de la verdad hubo 33 votos a favor y 27 en
contra. Es que a último momento se fueron del recinto tres referentes del peronismo disidente: Carlos Reutemann,
Adolfo Rodríguez Saá y Juan Carlos Romero. Unos minutos antes se había rechazado el dictamen de mayoría de la
comisión, que rechazaba el proyecto.
La extenuante sesión, que comenzó alrededor de las 13, dio lugar para todo. Cruces picantes, chicanas, citas que
fueron desde Perón hasta Alejandra Pizarnik y Virginia Woolf pasando por Dios, Cristo y la Virgen hasta tramos de la
Constitución.
El primer gran cimbronazo se produjo cuando Negre de Alonso proyectó un video de quince minutos para potenciar las
ideas de rechazo al proyecto. Fue un escandalete. El arco de senadores que apoyan el matrimonio entre personas del
mismo sexo puso el grito en el cielo. Es que las voces anónimas se iban apilando en la proyección, muy bien editada y
con música de fondo, en contra del proyecto. “¡Discriminan!”, gritó un kirchnerista y varios legisladores aplaudieron.
El desquite no demoró mucho en llegar. “Vaya si la Iglesia pesa en este recinto”, disparó María Rosa Díaz, senadora
fueguina por el ARI.
5. ¿Cuál debe ser el papel de las religiones ante los debates legislativos?
08/09/10 - 11:57
La ley de matrimonio gay puso sobre el tapete el modo en que la Iglesia católica y las demás confesiones deben
exponer sus posiciones. ¿Deben presionar a los legisladores? Más información en Valores Religiosos.
PorSergio Rubin
MARCHA. Miles de personas se manifestaron a favor del matrimonio heterosexual.
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• Valores Religiosos
El tratamiento de la ley de matrimonio gay puso sobre el tapete el modo en que la Iglesia católica y las demás
confesiones deben exponer sus posiciones en una sociedad plural y democrática. Al punto que los obispos decidieron
analizar especialmente el tema. ¿Deben presionar a los legisladores? Opinan el vocero del Episcopado, padre Jorge
Oesterheld; la directora del Instituto para la Familia de la UCA, Zelmira Bottini de Rey, y el director de la revista Criterio,
José María Poirier.
- ¿Cómo evalúan el papel que jugó la Iglesia ante el debate por el matrimonio gay?
Pbro. Jorge Oesterheld: La Iglesia tiene el derecho a manifestar lo que piensa y lo que siente como toda la gente.
Además, tiene el derecho a que esas expresiones sean respetadas. Que debe mejorar la comunicación es obvio. Pero
los problemas para hacerse entender no son sólo de la Iglesia. También lo tienen, por caso, los políticos. Ahora,
mejorar la comunicación no es mejorar el lenguaje, sino el lugar desde el que se habla. Porque nadie está dispuesto a
que se le hable "desde arriba". Sino de igual a igual, en una sociedad plural y democrática. Es que hay una
hipersensibilidad, probablemente muy justificada por una larga historia de autoritarismos.
Zelmira Bottini de Rey: La Iglesia no sólo tiene el derecho, sino el deber de expresarse. Coincido en que la
comunicación debe darse de un modo horizontal, propositivo y dialogante, no como principios que "se bajan" porque no
se lo acepta o es difícil que se lo acepte. Ahora, ¿quién comunica? Seguramente, los miembros del clero deben
manifestarse, pero no solo ellos. En el debate sobre el matrimonio gay fue fantástica la intervención de muchos laicos y
son interesantes las iniciativas que surgieron en ese ámbito. Hacia adelante, habrá que ver cómo comunicar mejor, de
modo sencillo y didáctico. Pero es clave que tomemos conciencia de que todos los católicos somos Iglesia.
José María Poirier: También estoy de acuerdo en que hay una gran sensibilidad y un rechazo a lo que pueda sonar a
autoritarismo y "bajada de línea". Y que todo tiene que ser dicho con gran respeto por las diferencias y nunca desde el
púlpito. Esto plantea un desafío porque púlpito siempre fue un sinónimo de Iglesia jerárquica. Pero, como se dijo, el
mismo problema lo tienen otros, como los docentes en la universidad. Quizá en el debate sobre el matrimonio gay no
se advirtió que no bastaba la exposición de argumentos y principios, sino que también era importante la posición desde
la que se hablaba y el modo. Lo cual llevó a que no siempre se acertara.
6. — ¿Creen importante que los principios se presenten destacando sus bondades en vez de criticando las otras
posiciones?
ZBR: Eso me parece fundamental. No sólo debemos traducir de forma fácil y docente los mensajes, sino tener una
actitud pro activa. Porque siempre parece que nos estamos defendiendo. Creo que el debate sobre el matrimonio gay
posibilitó una gran oportunidad para plantearnos el tema y, como dije, surgieron iniciativas para la acción. De cara al
futuro, Dios quiera que, por caso, no hablemos más del aborto, sino de la defensa de la vida, de la maravilla de la vida
porque sino acotamos el tema. Además, debemos tener muy en cuenta el tipo de destinatario. Lo que puede ser
bárbaro para algunos, hasta hablarles del demonio, para otros puede resultarles todo lo contrario.
JMP: Creo que hay que diferenciar entre el plano político y social y el eclesial. Una cosa es hablarle a los católicos
practicantes y otra a la sociedad en general. Ahora, la transmisión de valores religiosos profundos tiene un trasfondo
testimonial muy fuerte. Si nos vamos al Evangelio, la propuesta es "miren como se aman ..." "miren como se quieren
..." Toda la dogmática aparece después. Y si esa dogmática es percibida como escindida de lo testimonial crea un
profundo rechazo. No podemos olvidar que la Iglesia venía golpeada por los escándalos de pedofilia. Y que en el
pasado hubo una actitud injustamente dura hacia los homosexuales. Me parece que hay que comprender las razones
profundas por las cuales puede haber susceptibilidad. Y después decir claramente cuáles son las posiciones que la
Iglesia católica tiene al respecto.
JO: Coincido. Los católicos, a mi modo de ver, nos hacemos incomprensibles cuando lo que transmitimos son
conceptos o ideas peladas, no vinculadas a testimonios. O nos embarcamos en discusiones muy sofisticadas y sin
generar terrenos comunes con argumentaciones acordes con el ámbito en el que estamos. Por otra parte, una cosa es
la exposición de la doctrina y otra, cuando se la manifiesta en función de una situación determinada como puede ser un
proyecto de ley. Cuando ambas cosas van juntas, la primera cae y la cuestión se termina reduciendo a quién gana la
partida. Es el riesgo de aceptar la agenda y los tiempos que impone la política. Por eso, por ejemplo, yo definiría una
agenda a favor de la vida para el año que viene sin esperar lo que hagan los partidarios de la despenalización del
aborto.
JMP: Tampoco podemos dejar de decir, a la hora de cualquier evaluación, que el debate sobre el matrimonio gay
estuvo viciado por circunstancias ajenas a las argumentaciones propias del tema. Porque hubo presiones políticas muy
fuertes a los senadores. Hubo legisladores que cambiaron su postura, o que se ausentaron, o que dijeron cosas
insostenibles. Y hubo también deseos de propinarle una derrota a la Iglesia. El tema no estaba en la agenda, ni era una
cuestión urgente en un país que tiene problemas mucho más graves. Estas son imperfecciones de la sociedad política
de la que los políticos deben hacerse cargo. Todos debemos hacernos cargo de la parte que nos toca porque eso es
crecer en conciencia ciudadana.
— ¿Debe la Iglesia sólo proclamar valores o procurar que se expresen en leyes?
JO: La Iglesia acepta y promueve la democracia –que considera un eco temporal del Evangelio- como marco que
regula la convivencia. Y, como dijimos, tiene el derecho de expresarse y, en ese sentido, de hacer política con
mayúsculas. Ahora, la acción política concreta debe ser hecha por los laicos a través de los partidos políticos. Es su
lugar en democracia. Me parece legítimo otro tipo de expresiones laicales, como pueden ser las marchas, pero deben
ejercitarse con mucho cuidado, casi de un modo excepcional. Además, en democracia todos somos iguales. Incluso,
una institución como la Iglesia, con 2000 años de historia. Esto es una virtud, no una limitación. Por tanto, nuestra
propuesta debe estar alejada de todo lo que pueda verse como una imposición autoritaria. En síntesis, la Iglesia puede
influir en la redacción de leyes a través de la participación de los laicos con vocación política en los partidos políticos.
JMP: No estamos diciendo nada novedoso. La jerarquía de la Iglesia desalienta y hasta prohíbe que el clero participe
en política. Lo que pasa es que a veces pueden plantearse conflictos, digamos, de autonomía. Hay un terreno en el
que se mueve el clero y otro, los laicos en función política. Existe un caso paradigmático que puede ayudar a entender
las cosas. Fue el fuerte desencuentro que hubo entre Pío XII y un gran católico como De Gasperi, en Italia, referido a si
éste debía o no realizar una alianza con el partido comunista. Y De Gasperi reafirmó que, si bien respetaba la posición
del Papa, como político elegido por el pueblo, la decisión dependía de él.
— ¿Cómo hacer para que en todo el accionar prime la caridad?
ZBR: Como se dijo, lo importante es el testimonio porque la verdad no se demuestra, sino que se muestra. Hay que
encarnarla. Pero también hay que decodificarla verbalizándola. Y eso, tal como se patentizó en esta charla, es un
desafío. Ahora, es importante tener mucha claridad en los principios, pero salvando a las personas. Un hecho puede
ser criticable, pero no somos quiénes para juzgar a las personas. Los laicos debemos hacernos cargo de nuestra hora.
JMP: Además, esto plantea un tema muy importante para la Iglesia que es cómo realizar un verdadero
acompañamiento espiritual de las personas homosexuales. O de una chica con un embarazo no deseado o, incluso,
fruto de una violación. Para mí es clave que las personas perciban un interés que brota de la caridad. Y me da
esperanza que los obispos hayan decidido analizar su papel durante el debate por el matrimonio gay.
7. JO: La clave de la presentación de valores pasa por creer en ellos; por presentarlos, no como conceptos, sino como
testimonio; por hacerlo con mucha humildad, no como estrategia de comunicación, sino como virtud evangélica. Jesús
vaya si comunicó y comunica valores, pero jamás cayó en la imposición. Siempre se detuvo ante nuestra libertad. En
fin, hay que ser muy claros en los principios y muy misericordiosos en las situaciones individuales.
Una idea más amplia de familia
09/08/10 - 00:59
PorCésar Cigliutti, PRESIDENTE DE LA COMUNIDAD HOMOSEXUAL ARGENTINA (CHA)
La ley ya está vigente y a disposición de todos/as. Es, como planteamos desde la Comunidad Homosexual Argentina
(CHA), la ampliación del concepto de familia. Todas las familias, las nuestras también.
Las leyes, además de otorgar derechos y reconocer obligaciones, también educan a la sociedad. Las nuevas
generaciones se formarán en la conciencia del matrimonio igualitario, como lo hacen ahora con el voto femenino. Así
avanzan históricamente las civilizaciones. No quedándose en tradiciones ni imponiendo dogmas.
Reconocemos la ineludible historia de nuestro movimiento gay, lésbico travesti, transexual, bisexual e intersexual
(GLTTBI). Es el trabajo, y sobre todo, el de los/as pioneros/as como el FLH que hace más de 40 años se presentaron
públicamente en la Plaza de Mayo frente al balcón del regreso de Juan Domingo Perón con un cartel que decía “Frente
de Liberación Homosexual” al lado de otro tan visible que decía “Montoneros”. Les debemos a ellos/as este primer acto
heroico de visibilidad como a personas ilustres como Carlos Jáuregui (primer presidente de la CHA) que dio su
identidad al activismo, a nuestra compañera travesti Nadia Echazú por su enfrentamiento sin negociación alguna al
maltrato policial y a la dignidad de sus compañeras.
Es injusto pensar en el matrimonio igualitario sin considerar cada uno de los antecedentes legales, sociales y culturales
del movimiento GLTTBI, desde la personería jurídica de la CHA, la no discriminación por orientación sexual en la
Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, como la Unión Civil en la Ciudad y en varias ciudades del país, la pensión
por fallecimiento para parejas del mismo sexo y las judicializaciones de los casos que obtuvieron un fallo positivo sobre
el matrimonio. Reconocemos también la transversalidad de los/as diputados/as y senadores/as de los diferentes
partidos políticos y la decisión del Gobierno que anticipadamente a la votación se pronunció, con toda claridad y
convicción, sobre la ley de matrimonio igualitario. Nuestro agradecimiento y reconocimiento a todos/as.
Por fin, igualdad de derechos
02/08/10
PorMónica Pinto. DECANA DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UBA
El 5 de mayo de 2010 la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley que reforma la legislación civil
permitiendo el matrimonio de personas del mismo sexo; el 15 de julio, el Senado argentino lo votó favorablemente. El
miércoles 21 de julio la Presidenta promulgó el proyecto de ley y así la democracia es más democrática.
Otorgar ciudadanía plena a quienes no la tienen simplemente por ejercer su derecho a la orientación sexual supone
construir democracia. El orden jurídico vigente en la Argentina consagra el respeto a la libertad y a la dignidad de las
personas, en condiciones de igualdad, sin discriminación, con alcance universal y su violación no reparada
compromete la responsabilidad internacional del Estado. Se trata, ni más ni menos, que de la vigencia de los derechos
humanos.
Sin embargo, el conjunto de disposiciones consagratorias del derecho a la igualdad y del igual derecho a tener
derechos no puede entenderse logrado por su sola enunciación normativa. Para que sea realidad deben adoptarse las
medidas necesarias para que todas las personas tengan aptitud para decidir sobre su orientación sexual y para ejercer
otros derechos humanos protegidos como el de casarse y formar familia.
El principio de la igualdad de derechos otorga a quienes, de hecho, carecen de poder, un derecho cuyo objetivo
consiste en corregir el desequilibrio de poderes. De allí que el principio de no discriminación sea central para el goce y
ejercicio de los derechos humanos de todos.
Argentina tenía una asignatura pendiente con el reconocimiento pleno de derechos a la comunidad homosexual. Una
deuda que se salda con la legislación adoptada, que permite el acceso a los derechos y restablece la igualdad
cercenada.
8. En un mundo de familias monoparentales y ensambladas, el matrimonio de personas del mismo sexo había encontrado
un espacio y con él todas sus situaciones derivadas. Estaba en la realidad pero el derecho no lo leía. Y no sólo eso, lo
estigmatizaba. El derecho a casarse y fundar familia no lo comprendía.
Entra en vigencia la ley de matrimonio homosexual
22/07/10 - 08:00
Luego de que, ayer por la tarde, fuera promulgada por la Presidenta, la norma fue publicada en el Boletín Oficial de la
Nación.
La ley que habilita el matrimonio homosexual ya está vigente. La norma –que ayer fue promulgada por la Presidenta-
fue publicada esta mañana en el Boletín Oficial de la Nación.
La firma del decreto 1054 fue concretada ayer por la tarde por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, durante
un acto celebrado en la Casa Rosda en el que estuvieron presentes ministros, dirigentes políticos, de derechos
humanos, representantes de la comunidad homosexual y artistas.
La ley fue sancionada la semana pasada por la Cámara de Senadores, en una sesión precedida por un fuerte debate
entre sectores en contra -fundamentalmente de los cultos católicos y evangélicos- y a favor.
Ayer, la Presidenta sostuvo que la norma que convertió a la Argentina en el primer país de América Latina en autorizar
el matrimonio entre personas del mismo sexo, hizo a la sociedad "un poco más igualitaria" y la consideró "una
construcción social".
La mandataria también resaltó que la Ley de Matriomonio Igualitario significa un modo de "construir calidad
institucional".
Cristina promulgó la ley de matrimonio homosexual
21/07/10 - 19:47
"Hoy somos una sociedad más igualitaria que la semana pasada", sostuvo en el acto en Casa Rosada. La norma fue
aprobada por el Senado en la madrugada del jueves. Ahora los registros civiles de todo el país pueden dar curso a la
larga lista de solicitudes de enlace.
La presidenta Cristina Kirchner afirmó que "hoy somos una sociedad más igualitaria que la semana pasada", al
promulgar la ley de matrimonio igualitario que fue aprobada por el Senado en la madrugada del jueves. Ahora lo cual
los registros civiles de todo el país pueden dar curso a la larga lista de solicitudes de enlace.
Durante un acto en Casa de Gobierno, acompañada por parte de su gabinete, legisladores, artistas y representantes de
las organizaciones homosexuales, la Presidenta dijo que "no son para mí las distinciones, sino para los miles de
militantes de esta causa".
La Presidenta recordó cuando se sancionó la ley del divorcio y mencionó que un senador que había votado en contra
"años más tarde se divorció y ahora está de acuerdo con esta ley". "La vida nos va cambiando", sostuvo y agregó que
"estas cuestiones tienen que ver con la condición humana, con la aspiración a la igualdad, son cosas que no nos
pueden dividir sino unir".
La Presidenta señaló que cuando se enteró de la votación del Senado se encontraba en China. "Miles habían
conquistado los mismos derechos que yo tenía", añadió y remarcó: "No se le quitó nada a nadie, se dieron derechos a
quienes no los tenían".
Cristina dijo que se alegró de realizar el acto de promulgación de la ley en el salón de los patriotas latinoamericanos de
la Casa Rosada. "Pensé hacerlo en el salón de los científicos por los informes presuntamente científicos" que se
esgrimieron en torno a la ley, indicó la Presidenta. "Qué hubieran dicho Leloir, Houssay y Milstein si hubieran
escuchado esas cosas", apuntó.
La Presienta puntualizó que "no hemos promulgado una ley sino una construcción social, transversal, diversa, plural,
amplia, no le pertenece a nadie sino a la sociedad". "Construir calidad institucional es esto", subrayó la Presidenta y
destacó el tono del debate en torno a la ley. "Es el tono que deben tener todas las discusiones políticas, con respeto,
aceptando al que piensa diferente y luego se resuelve democráticamente", afirmó.
9. Resaltó además el hecho de que esta ley coincidiera con el Bicentenario y recordó a los millones que se volcaron a las
calles para participar de los festejos. Por último, dirigiéndose a "los que no están" sostuvo que "con el tiempo van a
estar, los esperamos a todos".
Fuente: Télam
La modernidad se ocupa de modificar el matrimonio
19/07/10 - 01:01
La Argentina ya tiene ley de matrimonio igualitario. ¿Qué criterios históricos, sociológicos y psicológicos conviene tener
en cuenta cuando se habla de nuevas formas de vinculación afectiva? Aquí, dos visiones complementarias.
PorDaniel Borrillo - PROFESOR DE DERECHO PRIVADO, UNIVERSIDAD DE PARIS OUEST. INVESTIGADOR DEL
CNRS DE FRANCIA
En la controversia actual sobre el derecho al matrimonio para las parejas del mismo sexo, es usual abordar la cuestión
como una ruptura con la tradición. Pero ¿de qué tradición estamos hablando? Desde la Revolución Francesa, el
matrimonio deja de ser concebido como un sacramento.
Aunque para el derecho canónico, la diferencia de sexos es consustancial a la unión, pues el matrimonio conlleva la
finalidad reproductiva, en el ámbito civil, en cambio, lo que resulta particularmente relevante es la voluntad de los
contrayentes.
No es la consumación (unión de los cuerpos) lo que cuenta sino el consentimiento (unión de las voluntades). En ese
sentido el matrimonio entre personas del mismo sexo se inscribe plenamente en esta “tradición” que denominamos “la
modernidad”.
Al referirse al matrimonio muchos de los opositores hacen referencia no tanto a la dimensión civilista de las bodas sino
a su pasado sacramental. Que la Iglesia se oponga al sacramento matrimonial para las parejas homosexuales resulta
evidente, pero nada tiene que decir respecto al derecho civil matrimonial. El movimiento LGBT (lesbiano, gay, bisexual
y transexual) produjo el triunfo de una visión contractualista y desacralizada de la vida familiar, concebida de ahora en
adelante al servicio del individuo y no éste al servicio de aquélla.
Si el feminismo puso fin al “contrato de género” denunciado como la perpetuación de la desigualdad social y política de
la mujer, el movimiento LGBT radicaliza dicha evolución pues rompe con la base misma de la diferencia de sexos como
constitutiva del contrato matrimonial. Por eso los códigos modernos no hablan ya de “marido” y “mujer” ni de “padre” y
“madre”, denominaciones de tipo residual que hacen referencia a la especificad de las funciones masculinas y
femeninas, sino de “cónyuges” y “genitores”, terminología más adecuada con la exigencia de igualdad entre las partes
ya que los derechos y obligaciones no están determinados por el sexo de los contrayentes.
Holanda, Bélgica, España, Canadá, Suecia, Sudáfrica, Portugal y varios Estados de los EE. UU. han ya abierto el
matrimonio a las parejas de mismo sexo. El conjunto de los partidos de izquierda de Europa ha integrado en sus
plataformas electorales el derecho de gays y lesbianas al matrimonio.
El debate actual constituye una ocasión importante para asumir sin cortapisas los principios políticos de la modernidad:
desacralización de las nupcias, disociación entre sexualidad y reproducción, contractualización de las relaciones
familiares.
Las instituciones familiares no están fundadas en un orden natural que trasciende la voluntad individual. Cada
ciudadano, hetero u homosexual, construye su propia familia en función de sus deseos e intereses. El rechazo del
matrimonio homosexual muchas veces no es más que la hostilidad hacia la modernidad política, social y jurídica. El
horror que produce el matrimonio gay es proporcional al temor de fundar la vida social en valores inmanentes y no en
una metafísica naturalista. Los argumentos que se utilizan contra la igualdad para las parejas homosexuales no son
novedosos, han sido usados por los conservadores contra los matrimonios interraciales, contra la igualdad de las
mujeres, contra el sufragio universal …
Todas estas evoluciones fueron también consideradas como situaciones apocalípticas, fruto del miedo irracional al
cambio. La modernidad es siempre un proyecto inacabado, una asignatura pendiente, con un gran potencial utópico.
Por eso cada piedra que se trae al edificio del progreso social constituye un aporte extraordinario que debemos
celebrar. Hoy le debemos dicha contribución al movimiento gay que reactualiza todos los combates anteriores de las
minorías que enriquecieron la democracia.
Mayorías y minorías en una sociedad ducha en intemperies
10. 18/07/10
PorMarcelo A. Moreno
Finalmente el matrimonio homosexual es ley en la Argentina. Y está bien: en vez de seguir regida por la “ley natural”,
sistematizada por Santo Tomás de Aquino allá por el siglo XIII, en el siglo XXI la sociedad protege a una minoría que,
como otras y como tantos, no tiene por qué acordar en la devoción hacia una doctrina de un determinado credo, por
mayoritario que sea.
El problema son las contradicciones que esta sociedad cocina, distraída de unas cuantas urgencias y dramas
varios. Aquí, sólo algunas de una lista extensa: Jubilados, racionados . Los integrantes de la clase pasiva son una
minoría. Una minoría grandota -5,5 millones de personas- y más que castigada, ya que, en promedio, cobra 1.150
pesos al mes. El mayor problema, sin embargo, es con la mayoría: unos 4,9 millones de jubilados tiene que
arreglárselas -es un decir- con el haber mínimo de 895 pesos mensuales. Ahora hay un proyecto de la oposición para
que les otorguen el 82% móvil del sueldo promedio del trabajador activo, pero e ste gobierno que se autodenomina
progresista alega no tener plata para financiar semejante justicia, mientras en el Banco Central celebran el récord
histórico de reservas en dólares.
Criminalizar, no.
Dado su autoproclamado progresismo, la actual administración reitera que nunca criminalizará la protesta social. Así,
desde hace añares, el centro de la ciudad de Buenos Aires se ha convertido en un calvario cotidiano para la mayoría
que intenta transitarlo entre calles cortadas y marchas zigzagueantes.
De esta manera, se protege el derecho de ciertas minorías a peticionar y despotricar mientras se vulnera el
derecho de mayorías a circular sin inconvenientes. Y, encima, tampoco es parejo. En Bariloche, Río Negro -provincia
gobernada por un aliado K- hace poco, cuando una mayoría de gente pobre salió a protestar porque un policía había
matado a un joven del barrio pobre precisamente, una minoría policial reprimió y mató a otras dos personas. ¿A eso
cómo se le llama, mayormente? ¿Criminalizar o crimen? Seguridad, tampoco . La que sin duda es una mayoría es la
expuesta a l a ola de inseguridad que viene creciendo sin techo y desde hace unos cuantos años en las ciudades
argentinas. En su mayoría, es obra de una minoría condenada a la miseria, la abyección, el analfabetismo, el
desempleo, hundida en el paco o en porquerías por el estilo que en su desesperación encuentra en el delito una vía al
todo o nada que se prodiga en muertes. Las mayorías se encuentran inermes ante la ola criminal y quienes debieran
dar respuestas, o no las dan o las que dan son, en su mayoría, de una precariedad que resultarían cómicas si esos
gestos no nos expusieran a los mayores peligros.
Pobre de los pobres.
El propio INDEC de las cifras fantásticas, al admitir algo del alza en alimentos, tuvo que reconocer que la asignación
universal por hijo -esa que recibe una minoría de proporciones: los que tienen menos que menos - perdió desde
diciembre un 11.4% de su poder de compra. Con razonabilidad, se puede pensar en el doble. Se trata de la mayoría de
los desprotegidos, que representan una vasta minoría depositada a la intemperie.
Lo morboso en esta sociedad es que contempla cómo los vulnerables -y esos sí que son mayoría- resultan cada
vez más vulnerados, mientras al mismo tiempo retumba en sus oídos el discurso oficial sobre sus políticas progres,
nacionales y populares.
Al tiempo que escribo estas líneas en un día helado pienso no sin cierto temblor de espanto q ue quizá a pocas
cuadras o a pocos kilómetros de esta redacción, un chico o un viejo se estén muriendo de frío. Literalmente. No es una
sombría premonición: en la madrugada del domingo pasado Luis, un bebé de 25 días, murió de neumonía. Sus padres
y cinco hermanos vivían en Cochabamba y Pichincha, bajo la autopista 25 de mayo, en tiendas improvisadas. Ayer se
supo que nueve personas más murieron por estos fríos. Es cierto: los que viven en la calle son una minoría.
Acceso igualitario al matrimonio
17/07/10
Argentina se ha convertido en el primer país latinoamericano en reconocer el derecho al matrimonio de todas las
personas por igual, lo cual incluye a las parejas homosexuales.
Este paso, en términos simbólicos, da cuenta de un cambio notable en el trato del Estado hacia las diferencias en
materia de sexo y género, tendiendo a respetar a las minorías y eliminar las restricciones que pesaban sobre ellas.
12. Lo que dejó la discusión sobre el matrimonio igualitario
Por Sergio Galiana
Con la promulgación de la ley de reforma del Código Civil para autorizar el matrimonio entre personas del mismo sexo culminaron
más de seis meses de discusión en el Congreso.
Este tema provocó una situación inédita en la política reciente, caracterizada por la polarización entre oficialismo y oposición, y en
donde las discusiones parlamentarias respondieron, en general, a esta lógica binaria sin detenerse demasiado en las cuestiones
concretas a tratar.
En gran medida esto fue así con temas relevantes como la estatización del sistema de jubilaciones y pensiones, la modificación de
las retenciones a las exportaciones de granos, la Ley de Medios o la Ley de Reforma Política. Como ya lo hemos señalado en otras
ocasiones, esto se debió en parte a la forma de ejercer el poder desde la Casa Rosada, pero también a la estrategia de gran parte de la
oposición, que en ocasiones prefirió abandonar posiciones propias con tal de no votar junto con el oficialismo.
Sin embargo, en el caso del proyecto de ley que autoriza el matrimonio homosexual la discusión transcurrió de otra manera: desde
que el oficialismo asumió como propia esta iniciativa y la presentó en la Cámara Baja, dejó a sus legisladores en “libertad de
conciencia” debido a las fuertes presiones ejercidas contra este proyecto lideradas por la Iglesia Católica.
Esta decisión, anunciada tempranamente por el ex presidente Néstor Kirchner, titular de la bancada oficialista en Diputados,
seguramente se tomó para evitar la ruptura del bloque parlamentario a causa de un tema que no ponía en juego la gobernabilidad del
país. Curiosamente, casi todos los bloques parlamentarios obraron de la misma forma (con la excepción del socialismo, que anunció
su apoyo como bloque y lo sostuvo en ambas cámaras) y la medida terminó siendo aprobada tras más de seis meses de intenso
debate y con el apoyo de legisladores provenientes de casi todos los bloques legislativos.
Pese a este corte “horizontal” en la votación en el parlamento, el capítulo que se cerró el 21 de julio con la promulgación de la
norma por la presidenta Cristina Fernández dejó claramente ganadores y perdedores.
Por la forma en que encaró la lucha contra el proyecto de ley, con un nivel de enfrentamiento y de movilización de fieles pocas
veces visto en épocas recientes, la Iglesia Católica fue el principal derrotado: desde un principio planteó el conflicto en los términos
de “todo o nada”, con una posición muy dura por parte de su jerarquía, y extremó la capacidad de lobby de sus instituciones satélites
(educativas, profesionales). Redobló la apuesta del oficialismo cuando presentó el proyecto de ley en Diputados y fracasó en esa
intentona, perdiendo gran parte del capital político acumulado desde junio del 2008, cuando logró convertirse en un canal de diálogo
para la oposición en los tiempos de la discusión de la Resolución 125.
En cuanto a los ganadores de esta pulseada, en primer lugar se encuentran las asociaciones de defensa de derechos
civiles, no solo homosexuales, ya que una ampliación de los derechos debe ser festejada por toda la sociedad. En este
sentido es interesante remarcar el éxito de la estrategia desarrollada por dichos organismos, al poner en el centro de la
discusión la cuestión de la igualdad de derechos y no el tema de las diferentes opciones sexuales. De esta manera, al
girar el debate en torno a la igualdad de derechos establecida en el artículo 16 de la Constitución Nacional no permitió
el surgimiento de posiciones que puedan encuadrarse más allá de estar a favor o en contra de este principio.
En este sentido las cuestiones de índole supuestamente moral impuestas por la Iglesia como eje de la discusión se
vieron enfrentadas a un discurso que priorizó la igualdad para todos y el cumplimiento de los derechos constitucionales.
Así no cupo lugar a posiciones intermedias como la sostenida por un sector de la oposición, cuyo proyecto de Unión
Civil para personas del mismo sexo fue rechazado en el Senado luego de que recibiera el repudio generalizado de
numerosas organizaciones civiles y del INADI.
Por su parte, desde el punto de vista político en el sentido más estrecho, quien pudo capitalizar más claramente la
sanción de la ley de reforma del Código Civil fue el oficialismo. No sólo por el papel fundamental desempeñado por el
gobierno durante toda la discusión (y también antes, en ocasión de los matrimonios entre personas del mismo sexo
celebrados en Capital Federal y Tierra del Fuego) sino porque una vez más demostró que tiene la capacidad de
imponer un tema en la agenda y llegar hasta las últimas consecuencias.
Con este caso en particular el gobierno nacional recuperó su perfil progresista no sólo frente a la ciudadanía sino
también ante el mundo, al colocar a la Argentina a la vanguardia en este tema. Queda por ver el impacto de esta
medida en términos estrictamente políticos, pero afortunadamente en la sociedad de hoy el costo político de no estar a
favor de la igualdad puede ser alto.
13. LA NACION
Matrimonio gay: impulsan proyectos a favor de la objeción de conciencia
en algunas provincias
En San Juan, una ONG presentó un proyecto para que funcionarios y jueces puedan negarse a casar parejas
de mismo sexo; en Misiones no descartan la opción y en la Pampa aseguran que se garantizará el casamiento
igualitario; el partido Demócrata Cristiano impulsa la derogación de la ley
Martes 3 de agosto de 2010 | 09:16 (actualizado hace 56 días)
A más de quince días de la promulgación de la ley que aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo, continúa
la polémica por la objeción de conciencia entre los jueces y funcionarios.
El planteo se desató cuando en la provincia de La Pampa la jueza Marta Covella se negó a casara una pareja
homosexual.
A raíz de esto, la delegación pampeana del Instituto Nacional Contra la Discriminación y la Xenofobia (Inadi) distribuyó
una nota a cada uno de los juzgados de Paz de la provincia, en la que les pidió expresamente que no se nieguen a
casar a personas del mismo sexo. Y expresó que la reticencia de Covella no puede enmarcarse dentro de la objeción
de conciencia.
"La sustracción de un funcionario público al cumplimiento de sus deberes oficiales, sólo puede ser legal en la medida
en que sea admitida como objeción de conciencia", dijo Santiago Ferrigno, delegado del Inadi. "De acuerdo a la
jurisprudencia elaborada al efecto en nuestro país por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hay un elemento
fundamental que debe necesariamente darse para que la objeción de conciencia sea viable y es actuar en beneficio de
derechos propios sin afectar derechos de terceros", explicó.
En Misiones , el presidente del Colegio de Abogados de Posadas, Rodrigo Bacigaluppi, estimó que "no se descarta
que funcionarios pertenecientes a determinadas religiones planteen su objeción de conciencia y se nieguen casar a
parejas homosexuales".
Según Bacigaluppi, "asimilar la nueva norma va a llevar mucho tiempo por razones culturales".
En tanto, ya hubo un pedido de matrimonio en el contexto de la nueva ley, solicitado por Herminio Amarilla y Luis Goiri,
residentes de El Dorado, localidad ubicada 220 kiómetros al norte de Posadas. La preja quiere casarse el próximo día
de la primavera. El titular del registro de las personas de Misiones, César Yaya, autorizó la realización del acto.
En San Juan un proyecto de ley de objeción de conciencia fue presentado por la ONG Compromiso por la familia, en la
que se encuentran representados los principales credos religiosos de la provincia.
Previamente, se reunieron con el gobernador José Luis Gioja. El proyecto sería impulsado desde el propio bloque
oficialista, pero contaría con la oposición de algunos legisladores del Frente para el Cambio, partido que lidera el actual
Senador Roberto Basualdo.
La estrategia incluye publicaciones en Internet para guiar a funcionarios que se excusen a través de la figura de
objeción de conciencia, escraches a los registros civiles que cumplan con la nueva ley y a los legisladores que la
aprobaron.
En Santa Fe , la jueza que debería celebrar el primer matrimonio homosexual en la ciudad de Rosario solicitó su
traslado, aduciendo que no casará a parejas del mismo sexo.
Derogación. Mucho más allá de la objeción de conciencia, el Presidente del Partido Demócrata Cristiano de la
República Argentina, Dr. Carlos Lionel Traboulsi, solicitó la realización de un Plenario Nacional de dirigentes, militantes,
afiliados, simpatizantes y profesionales demócratas-cristianos, de diversas disciplinas, para analizar la posibilidad de
impulsar la derogación de la Ley del "Matrimonio Gay", también denominada "Ley del Matrimonio Igualitario".
LAS POSTURAS EN VIDEO
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Cartas de lectores
Vergonzoso. Protestas. Juan Gasparini. Extranjeros subsidiados. Alumnos e ídolos. Bicisenda. "Trapitos".
Programas viejos. Matrimonio gay. Aeroparque. Insensatez. Anses
Martes 14 de setiembre de 2010 | Publicado en edición impresa
Matrimonio gay
Se ñor Di rec tor:
14. "Recientemente se aprobó la ley de matrimonio igualitario en la Argentina, que permite a personas del mismo sexo
contraer matrimonio. Esto ha generado una gran polémica entre adultos y jóvenes, y se ha convertido en un importante
tema de debate.
"En primer lugar, quiero aclarar que estoy a favor de esta ley, debido a que considero a las personas homosexuales
iguales a cualquier otra. En consecuencia, ¿no deberíamos tener todos los mismos derechos y ser respetados de la
misma manera? He llegado a oír gente que piensa que las personas homosexuales están enfermas, opinión que creo
que es totalmente errónea e injusta, ya que la homosexualidad es una elección de vida y no una enfermedad. Además,
he oído a representantes de la Iglesia Católica quejarse de esa ley basándose en opiniones eclesiásticas, las cuales
considero no válidas para la ley.
"En conclusión, espero que en el país se detenga la discriminación hacia las personas homosexuales, y estoy feliz de
que se les hayan otorgado los derechos que merecen."
Franco Bernasconi
DNI 38.789.148
Mamá-papá, mamá-mamá, papá-papá
La adopción por parte de parejas gay fue el punto de mayor desencuentro durante los debates de la ya
aprobada ley de matrimonio homosexual. Sin embargo, más allá de convicciones religiosas o ideológicas,
¿sabemos si perjudica en algo a un hijo que sus padres sean homosexuales? Qué dicen las investigaciones
médicas más recientes. Por qué la Sociedad Argentina de Pediatría dio su visto bueno y la Universidad Austral
afirma que la pareja heterosexual es el ambiente más propicio para el cuidado y desarrollo de una persona
Por Alejandra Folgarait
Domingo 18 de julio de 2010 | Publicado en edición impresa
El paisaje familiar se ha vuelto tan cambiante como el clima. A las tradicionales familias conformadas por un padre, una
madre y los hijos, se suman hoy otras variantes, desde las monoparentales -donde los chicos son criados únicamente
por uno de los progenitores- hasta las ensambladas -en las que priman los tuyos, los míos y los nuestros-, pasando por
las mujeres que eligen ser madres sin compañía y por los hombres que adoptan sin estar casados.
En este escenario heterogéneo sobresalen las familias conformadas por parejas del mismo sexo. Aunque no figuran en
ninguna estadística oficial, son estas parejas homosexuales las que vienen presionando en diferentes foros por obtener
un reconocimiento legal de su unión y, también, de los hijos que decidan criar en forma compartida.
El hecho de que la nueva ley de matrimonio aprobada en la Argentina incluya la adopción legal de chicos por parte de
parejas homosexuales recalentó la discusión a extremos inéditos esta semana. Las calles de Buenos Aires y de
muchas ciudades provinciales se llenaron de manifestantes en contra y a favor.
Hoy, cuando el matrimonio homosexual se ha convertido en ley, las controversias se deslizan hacia la adopción por
parte de parejas gay. ¿Hay diferencias en el desarrollo psicológico o físico de un niño si, en lugar de ser criado por un
hombre y una mujer, es criado por una pareja constituida por dos personas del mismo sexo? ¿Son las parejas gay
mejores o peores padres que las heterosexuales? ¿Puede la homosexualidad de uno o de ambos padres influir en la
orientación sexual de sus hijos? Si la especie humana deja de lado la pareja de hombre y mujer a la hora de criar a su
prole, ¿está yendo contra la naturaleza?
Hay decenas de estudios científicos que han intentado dar respuesta a éstas y otras preguntas. Y, aunque algunos de
esos estudios han puntualizado ciertos riesgos para los chicos criados con padres homosexuales, lo cierto es que, en
su mayoría, las investigaciones de referencia, refrendadas por los principales colegios de medicina pediátrica del
mundo -entre ellos la Academia Americana de Pediatría, la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y del
Adolescente, el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid-, sostienen que lo decisivo para el buen desarrollo de un niño
es la relación familiar que establece con sus progenitores, sean del sexo que sean. Es decir que, dejando a un lado las
siempre atendibles consideraciones de moral privada y convicciones religiosas particulares, lo importante -dicen los
expertos- son los vínculos de afecto, más allá del género de los padres o madres que conforman la familia.
15. Sin embargo, es cierto que, pese a tratarse de estudios médicos de jerarquía internacional publicados en revistas
científicas, aún queda margen para el desacuerdo.
Sin ir más lejos, atentas a la genuina preocupación de muchos ciudadanos respecto de estas nuevas modalidades de
crianza hoy respaldadas por la ley, dos instituciones argentinas de prestigio, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP),
institución que reúne a todos los pediatras del país y define consensos en materia de salud infantil, y la Universidad
Austral, acaban de dar a conocer sendos informes sobre el tema en el que se distinguen posiciones contrapuestas.
Como adelantó a Enfoques la presidenta de la SAP Margarita Ramonet, el dictamen -elaborado por las tres comisiones
de la Sociedad (el Grupo de Trabajo Derechos del Niño, el Comité Nacional de Familia y Salud Mental y el Comité
Nacional de Pediatría Ambulatoria) y ya aprobado por la Comisión Directiva- "es favorable a la adopción por parte de
padres homosexuales".
Planteado "desde una perspectiva científica y humanista para despejar algunas dudas e incertidumbres", el documento
-que se hace eco, entre otras investigaciones, de los estudios realizados por la Sociedad Americana de Pediatría-
sostiene que "para que un niño sea criado en un clima saludable, es necesario contar con la salud emocional y mental
de la pareja y la misma no depende de su orientación sexual".
Por su parte, un flamante informe de la Universidad Austral sostiene que "una pareja con personas de distinto sexo
configura, en líneas generales, el ambiente más propicio para el cuidado y desarrollo de una persona".
El informe cita un estudio de Abbie Goldberg publicado en 2007 en el que, de 46 hijos adultos de padres
homosexuales, el 91% cree que "el tener padres no heterosexuales influyó en sus ideas sobre el género y las
relaciones" y "sintió que los padres los habían llevado a desarrollar nociones más flexibles acerca de la sexualidad y el
género". El reporte no aclara si esto es positivo o dañino para la psique infantil.
"La identidad sexual se construye en relación con la cultura, la familia y la educación. Para este desarrollo, el niño
necesita la internalización de figuras parentales diferentes. Se necesita una madre y un padre que sean funcionales,
que cada uno de ellos ejerza su papel de madre y padre para un adecuado desarrollo psicosexual del niño", asegura
Marcelo Villar, quien, además de ser rector de la Universidad Austral, es investigador del Conicet en neurociencias.
El informe de la SAP también coincide en la importancia de las funciones materna y paterna, aunque sostiene que esas
funciones son independientes del género. "El estatus de parentesco, marco simbólico de inscripción en un linaje, puede
garantizarse tanto en una familia heteroparental como en una homoparental", se lee en el documento de la SAP.
Estudios y casuística
En 2002, la Academia Nacional de Pediatría (AAP) de los Estados Unidos emitió una declaración en la que sostenía
que un niño nacido o adoptado por uno de los miembros de una pareja gay merece tener la seguridad de dos padres
reconocidos legalmente. "Por lo tanto -tal fue el dictamen-, la American Academy of Pediatrics apoya los esfuerzos
legales y legislativos para posibilitar la adopción del niño por parte del segundo padre."
En el informe técnico que sustentó esta declaración en 2002, la pediatra Elen Perrin encabezó un consejo de notables
que evaluó los estudios existentes sobre el tema. Los pediatras concluyeron que "los chicos que crecen con uno o dos
padres o madres gay funcionan tan bien en lo emocional, cognitivo, social y sexual como los chicos cuyos padres son
heterosexuales". Este año, la APP volvió a suscribir la idea de que "no hay datos empíricos que apunten a un riesgo en
los chicos como resultado de crecer en una familia con uno o más padres gay".
Coincidentemente, Erica Hammermüller, pediatra del Hospital Garrahan y una de las consultoras de la SAP en el tema,
explica que "desde un punto de vista psicosocial, mientas los chicos sean criados en ambientes adecuados, no se
verán afectados. Lo más importante es el afecto con que son criados y que haya aceptación social del grupo familiar,
para que los chicos no sean discriminados", insiste la pediatra argentina.
Otros expertos confluyen en una visión similar. Tras estudiar durante años a hijos de mujeres lesbianas inseminadas
artificialmente, Nanette Gasrell, de la Universidad de California, y Henny Bos, de la Escuela de Ciencias de la
Educación de la Universidad de Amsterdam, encontraron que los adolescentes no mostraban diferencias respecto de
sus pares de 17 años criados en otro tipo de entorno familiar. De acuerdo con lo publicado este año en la
revista Pediatrics , tanto los varones como las mujeres hijos de lesbianas mostraban puntajes más altos en
comportamiento social y académico -y asimismo menos tendencia a la agresividad y al rompimiento de reglas- que sus
pares de padres heterosexuales.
Tal vez los estudios científicos más extensos -y más citados tanto por los partidarios como por los críticos de la
adopción gay- son los que realizaron durante la última década los sociólogos Timothy Bibilarz, de la University of
Southern California, y Judith Stacey, de New York University.
En 2001, estos sociólogos norteamericanos revisaron 21 estudios científicos y encontraron que los hijos de mujeres
lesbianas eran más propensos a experimentar relaciones con el mismo sexo. También hallaron que los chicos criados
con padres gay eran más tolerantes.
Este año, ambos sociólogos volvieron a hacer una extensa revisión de los recientes estudios científicos sobre el
impacto del género sexual de los padres en sus hijos. Según publicaron los investigadores en la revista Journal of
Marriage and Family , se encontraron varias diferencias entre los niños criados por dos madres, dos padres, o un padre
y una madre heterosexuales. Los investigadores subrayaron que estas diferencias no podían considerarse positivas ni
negativas; simplemente eran diferencias determinadas por el ambiente social y familiar en el que se criaron estos
chicos. Por si hacía falta aclarar más el punto, Bibilarz y Stacey volvieron a afirmar que "el género sexual de los padres
tiene una importancia menor en la adaptación psicológica y el éxito social de los chicos".
Es cierto que los estudios realizados con hijos de parejas gay no suelen utilizar muestras representativas y cuentan con
pocos casos. La verdad es que se desconoce el número de chicos criados por padres, madres o parejas gay. La
Academia estadounidense de Pediatría estimó en 2002 que en ese país serían entre 1 y 9 millones. Por su parte, el
censo de 2005 de los Estados Unidos arrojó que 273.000 niños norteamericanos vivían en hogares encabezados por
parejas del mismo sexo, y casi el doble tenían un padre o madre gay.
En la Argentina, según datos del Indec que reproduce el documento de la SAP, el Censo nacional de población 2001,
muestra los siguientes datos respecto a la población en hogares según tipo de familia:
17. La legalización del matrimonio entre personas de mismo sexo, cuyo debate se frustró hoy el recinto de la Cámara de
Diputados, apunta a la adquisición de todos los derechos que se obtienen con el casamiento para esas parejas.
Hasta ahora, en la Argentina, la adopción por una pareja exige que los padres estén casados. A la hora de dar un niño
en adopción, en general, los jueces priorizan a los matrimonios, aunque también existe la adopción monoparental, que
no hace distinciones por la orientación sexual del solicitante.
Video: Adopción en parejas gays: voces en favor y en contra
Enfoque psicológico. En el terreno de la psicología, pueden encontrarse voces a favor y en contra, y aún no hay un
número de estudios importantes al respecto. El licenciado Jorge Horacio Raíces Montero, a cargo de la compilación del
libro "Adopción, la caída del prejuicio" editado por la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), indicó, no obstante, que
los informes más serios, realizados sobre 3000 parejas durante un seguimiento de cinco años arrojaron que, si
aparecen dificultades en los chicos adoptados por una pareja homosexual, éstas no son ni más ni menos de las que
aparecen en un matrimonio heterosexual.
Para la directora del Instituto para el Matrimonio y la Familia, Zelmira Bottini de Rey, en cambio, los estudios a los que
apelan los defensores de este tipo de adopción están realizados sobre muestras poco representativas porque hace
poco que está permitido y en escasos países.
Raíces Montero explicó que la estructura psíquica de los niños se construye a través de la función del otro, por
ejemplo, de poner límites, de cuidar, de jugar y de donar sentido y no del título del padre o madre. "Hay muchos padres
que gestan sus hijos pero que no se convierten en padres, y hay madres que no gestan sus hijos y son madres
perfectas. Todo niño debe ser adoptado, no sólo concebido", advirtió a lanacion.com.
"Lo único que está hartamente probado es que para el desarrollo adecuado de la masculinidad o de la femeneidad es
necesaria la presencia de un varón y de una mujer", resaltó por su parte, Bottini de Rey. Según la especialista, las
función que emana del papá y de la mamá "son cosas bien distintas y ambas son necesarias para un desarrollo integral
del niño".
La médica especificó que "la madre tiene un pensamiento intuitivo y es nutricia desde lo biológico y de lo psicoafectivo",
mientras que el padre "tiene un comportamiento más tendiente a lo racional y es el encargado de separar ese vínculo
tan estrecho entre el bebe y su mamá, para que pueda crecer".
Frente a esta argumentación, Raíces Monetro preguntó: "¿Con quién se identifica el varón si la madre queda viuda o si
su padre se va una década a vivir al extranjero?" y agregó que los roles no están rígidamente delimitados. "Ya no
funciona el ?vas a ver cuando venga tu padre?", aseguró.
Identidad sexual. Bottini de Rey estimó que los niños criados en este contexto podrían mostrar dificultades en la
formación de su identidad sexual. "Existen cuatro factores que influyen en este desarrollo: la biología, la educación, la
cultura y las experiencias vividas. Crecer con dos madres o dos padres podría traerles conflictos en este sentido, así
como también con sus pares en sus ámbitos de socialización", afirmó la especialista.
Respecto a la elección de la orientación sexual, Raíces Montero recurrió a una estadísitica: "Los hijos de parejas
homosexuales sólo tienen una elección homosexual en un 10%: la misma proporción que existe para los hijos de las
parejas heterosexuales". Sobre sus vínculos sociales, el psicólogo indicó que no son los chicos los que inventan la
discriminación, sino que son prejuicios impuestos desde los adultos y que la aceptación de este tipo de familias "puede
implicar un gran crecimiento para la sociedad toda".
Derecho de familia. Desde el derecho de familia, tanto los que se muestran a favor como los que están en contra de
habilitar la adopción conjunta por parte de parejas homosexuales aseguran defender "los derechos superiores del
niño". Claro que lo hacen desde interpretaciones distintas.
Para Marilina Hotton, abogada que asesora el proyecto de minoría en el que participa su hermana, la diputada por el
Pro Cinthya Hotton, "el niño está por encima del deseo de los padres y de forzar la naturaleza, dado que la realidad es
que la vida se gesta entre un varón y una mujer". En este sentido, indicó que lo primordial es "darle las mejores
condiciones a un chico que ya ha sufrido una pérdida", y que para asegurarle este desarrollo integral y pleno "debe
tener un papá y una mamá".
Además, Hotton alertó sobre una posible desigualdad jurídica que podría generarse con respecto a las parejas
heterosexuales: "El artículo 315 del Código Civil indica que para poder adoptar como matrimonio es necesario
demostrar tres años de unión o demostrar que hay infertilidad. Dado que las parejas homosexuales son infértiles de por
sí, van a tener una ventaja en cuanto al tiempo necesario para acceder a la adopción", explicó.
El juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Eduardo Zannoni, evaluó, por su parte, que lo que
corresponde es analizar en cada caso concreto cuál es el mejor interés del niño que se pretende adoptar. "Sobre esto
no hay regla general posible y la orientación sexual del o de los adoptantes, como tal, no debe constituir en abstracto
un impedimento para la adopción", indicó.
El letrado hizo énfasis en la necesidad de cuidar a los chicos que crecieron bajo el cuidado de dos personas de un
mismo sexo: "Si el niño convive con una una pareja homosexual que cuida de él, que lo protege y lo quiere, sería un
desatino arrancarlo de ese hogar".
Una situación de hecho. Ya sea por que uno de los integrantes de la pareja tenía un hijo previamente, porque lo haya
adoptado de manera monoparental o inclusive, porque que haya sido concebido mediante inseminación artificial, los
casos de parejas homosexuales que conviven con un chico, en el seno un hogar, existen.
Desde la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt) advierten que la ley de matrimonio
homosexual no sólo abriría posibilidades a futuro sino que regularizaría esta situación de hecho en la Argentina.
"Este tipo de familias ya se conforman, esté legislado o no el vínculo de las parejas gays. Con la nueva ley de
matrimonio esos niños van a poder adquirir los mismos derechos que el resto de los chicos", indicó
a lanacion.com María Rachid, titular de la federación. Entre otros, mencionó los sucesorios, de pensión y de obra
18. social. Además, advirtió sobre la situación de vulnerabilidad que podría tener un niño si su padre biológico u adoptivo
fallece, cuando hay otra persona que podría quedar a su cargo.
Sobre esta situación, la abogada Hotton argumentó que "cuando una persona fallezca la pareja también podría solicitar
la adopción, de forma monoparental".
"No hace falta copiar una institución milenaria que es el matrimonio de hombre y mujer. No es discriminación llamar
distinto a lo que es distinto, siempre y cuando todos los derechos de las personas estén defendidos", concluyó.
"La adopción no pasa por la orientación sexual del o de los adoptantes sino por la mejor protección del interés del niño
que se quiere adoptar. Hay que evaluar los antecedentes y asegurarse que el niño sea feliz y respetado como tal",
contrarrestó el juez Zannoni.
"Igualdad de derechos", "protección de los niños", son conceptos compartidos por ambas posturas. Cómo asegurarlos,
es el eje de la discusión. Habrá que escuchar qué dicta la conciencia de los legisladores para conocer el devenir de la
cuestión. Hasta ahora, nada está definido, y falta un largo camino hasta que ambas cámaras definan una posición.
oda gay: posiciones irreconciliables
Con vistas a la firma de los dictámenes que habiliten el tratamiento de la ley de matrimonio homosexual en el
Senado, LA NACION realizó una mesa redonda en la que cuatro especialistas expusieron sus razones en favor
y en contra del conflictivo cambio legal
Domingo 4 de julio de 2010 | Publicado en edición impresa
Foto LA NACION / Alfredo SánchezVer mas fotos
Loreley Gaffoglio
LA NACION
"Las uniones gay deberían regularse en el campo del derecho común." "Es necesario que el Estado legisle y atienda
una realidad que ya existe." "La diferencia sexual no es una cuestión arbitraria de la ley de matrimonio, es su esencia."
"Gays y lesbianas somos exactamente igual que el resto de las parejas." Así, en un debate de casi dos horas, y por
momentos acalorado, éstos fueron algunos de los conceptos expuestos en favor y en contra del proyecto de ley de
matrimonio gay por cuatro especialistas convocados por LA NACION.
La discusión se tornó álgida y subió de tono en varios tramos, como cuando se abordó la dimensión psicoafectiva de
las uniones de personas del mismo sexo. O cuando se ahondó en el trayecto que recorre la psiquis y que lleva a
preferir sexualmente a un igual, según explicó el psiquiatra, Alberto Riva Posse, especialista en Salud Mental de la
Universidad Favaloro. Participaron, además, el asesor de la Comisión de Seguimiento Legislativo del Episcopado,
Nicolás Lafferriere; el secretario de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, Esteban Paulón,
y la asesora general tutelar de la ciudad de Buenos Aires, Laura Musa. A continuación, los tramos más salientes del
debate.
- ¿Debería aprobarse el matrimonio gay en el Congreso, donde está siendo discutido?
Nicolás Lafferriere: -El proyecto de ley en su confección técnica es un mamarracho jurídico, y hay tres argumentos
centrales que lo hacen inviable. Para la Constitución y los tratados internacionales, el matrimonio es entre varón y
mujer. Además, al habilitar a las futuras uniones a adoptar se priva a los niños de lo mejor, que es poder educarse con
un papá y una mamá, roles que no son intercambiables. Esta ley altera el régimen filiatorio y vulnera el derecho a la
identidad del niño cuando permite inscribirlo con dos mamás o dos papás, como en el caso de la concepción por
inseminación artificial o por una infidelidad consentida.
Laura Musa : -Estoy a favor de que el Estado proteja situaciones de hecho que en nada afectan a terceros. Es de
estricta justicia. La ley no crea esa realidad, ya existe. Pero es lamentable que se utilice la ley de adopción para atacar
al matrimonio gay. Y no me parece que sea el momento de debatir la fertilización asistida. Menos, que se la utilice
como freno a otra ley porque no está regulada y no se encuentran otros argumentos.
Esteban Paulón : -El Código Civil discrimina cuando restringe la posibilidad de contraer matrimonio sólo a las
personas gay. Una sociedad democrática va modificando sus instituciones e incorporando las nuevas realidades a su
legislación. Hasta 1888 se permitía sólo el matrimonio religioso y no el civil, y, hasta 1940, la mujer no podía votar. El
derecho se debe adaptar. Once jueces ya entendieron que el sentido constitucional es el de ampliar el derecho. Ya hay
ocho matrimonios gays válidos y, antes del 14 de este mes [cuando está previsto el tratamiento de la ley en el Senado],
seguramente habrá más. Por otro lado, nuestras familias ya existen porque las podemos adoptar. Y no es cierto, según
muestran los estudios, que los niños crezcan mejor con un papá y una mamá. Los niños tienen derecho a un hogar con
contención, amor, protección y reconocimiento.
Alberto Riva Posse : -Es necesario entender que la diferencia sexual no es una cuestión arbitraria de la ley. En ella se
posa nada menos que la estructuración psíquica de las personas, la aceptación del padre, la separación de la madre y,
19. en consecuencia, la posibilidad de entender a un otro. La identificación con el padre que cuida la vida que crece,
respetuoso de la vida de cada uno, es la base de las conductas que fundamentan la verdadera democracia. Sólo la
gente que está íntegramente bien identificada con la paternidad, el autodominio emocional y el respeto humano se
sustenta como persona, sin que el Estado dirija la vida personal.
En cambio, con gente sin una clara aceptación de la alteridad y de la diferencia sexual surgen personas con vínculos
inestables, que fácilmente incurren en imposiciones sobre los otros, desconociendo su autonomía. Una paternidad
asumida es la base del respeto social. Por eso, la palabra matrimonio no puede ser destruida en su significado
semántico. Con este proyecto intentan imponer un cambio a la sociedad de una manera violenta. Quieren cambiar la
manera de estructurar el matrimonio y las relaciones entre las personas. ¿Por qué el 4 por ciento de la población,
mediante una pretensión narcisista, debe cambiar la ley de todos y destruir la manera de pensar acerca de las
diferencias de sexo? A partir de una ley así, se va a enseñar que la diferencia sexual no existe y que la visión común
del matrimonio es absurda. ¿Por qué no lo dicen?
Video: debate por el matrimonio gay en LA NACION ? Parte 2
EP : -Porque no es el sentido de lo que pretendemos. La OMS, desde 1990, no considera a la homosexualidad un
problema o una enfermedad. Esta ley no le impone ningún cambio de conducta a nadie. La habilitación para casarnos
logrará que un sector de la población que hoy no tiene acceso a la protección y al reconocimiento de los derechos por
parte del Estado los tenga. No hay razón objetiva para que esto no pueda llamarse matrimonio.
- Si la intención es el reconocimiento de derechos, ¿por qué ese vínculo no puede denominarse de otra forma?
EP: -Porque el derecho y la igualdad bien entendida radican en otorgar los mismos derechos, obligaciones y
responsabilidades, con los mismos nombres. En el Derecho, no hay una explicación para las distintas realidades.
- ¿Pero existen diferencias entre una pareja homosexual y una heterosexual?
EP: -No, es exactamente igual. Tenemos las mismas frustraciones, sueños y deseos. Lesbianas y gays somos
exactamente igual que el resto. Simplemente, tenemos una manera diferente de amar.
ARP : -Alguna falla debe haber en excitarse sólo con un igual?
EP : -La libre orientación sexual de las personas no está circunscripta a cómo alguien se excita, sino a una cuestión de
nuestra afectividad?
LM: -Diez años atrás, yo misma presenté un proyecto de ley que se llamó "parteneriato" porpartners [compañeros]. Usé
esa palabra por el tabú de que el Código Civil no se modificaba. Los derechos que allí se garantizaban eran igual a los
de esta ley, pero, entonces, en el Congreso nadie me acompañó. El proceso de tolerancia y aceptación de la sociedad
hoy es otro. Se avanzó y se entiende que hay realidades que no afectan a terceros, que el derecho debe proteger. A
esta ley hay que mirarla como paso al principio de la democracia con la sanción del divorcio y la patria potestad
compartida. Hubo divorcio y la familia argentina no murió. Y muchos de los que se oponían, hoy hacen los mejores
divorcios.
- ¿Pero la Iglesia se opone a reconocerles a los homosexuales el derecho de unirse?
NL : -Quiero explicar primero que el Estado no regula la vida afectiva de las personas. Regula una institución que
cumple una función social. Por eso, matrimonio y transmisión de la vida van juntos. Las uniones gays no cumplen con
los fines sociales ni tienen los mismos elementos antropológicos que la institución privilegiada por el Código Civil. En
EE.UU., cuando los Estados comenzaron a regular las uniones gays, el gobierno federal en la época de Clinton dictó la
leydefense of marriage act [defensa del matrimonio como ley]. Allí dijo que, aunque se celebren uniones en los
Estados, para los fines federales, matrimonio es sólo entre varón y mujer. Los beneficios económicos que el Estado les
concede son en función del papel social que cumplen.
- ¿Cómo deberían tutelarse los derechos en los vínculos homosexuales?
NL : -El ámbito es el campo del derecho común, los contratos, pero no debería regirse por el derecho de familia.
LM: -Eso y definir la discriminación es casi lo mismo. El Código Civil no es algo pétreo; es una ley más, que incluye
instituciones que se han ido modificando. Con la democratización de la familia, hoy el padre no es el padre del derecho
romano. Podrá ser psicoanalíticamente, pero no legalmente.
NL : -Siempre hay un encuentro entre naturaleza y cultura, y aquí se omite la diversidad sexual de la institución. De una
unión homosexual no pueden surgir hijos.
EP: -Sí, surgen con la ayuda de donantes.
NL: -Ese es un abuso biotecnológico.
ARP : -Pero el origen real existe, no se lo puede hacer desaparecer porque alguien decida omitirlo. Actoralmente, yo
puedo hacer de Napoleón y de madre. Pero una cosa es hacer de madre y otra serlo. Hay razones biológicas que
hacen que su apego sirva para que el chico crezca. El problema es que la similitud no lleva al deseo, que está definido
como algo que falta. Si eso no se ve y se dice que todo es igual, porque todos tenemos sentimientos, estamos
cambiando la naturaleza. La diferencia sexual hace al matrimonio y ésa es la razón originaria que tuvo siempre. La
madre tiene cambios hormonales durante, antes y después del nacimiento que producen el apego emocional, una
estructura biológica en la que el chico busca a la madre para que lo acune y así obtiene placer. Claro, que un hombre
puede cuidar a un bebe en una situación extrema. Pero estamos diciendo qué es lo mejor para un ser humano. Y lo
mejor es tener un padre y una madre. Por otro lado, el problema no es que yo reduzca la temática a lo sexual. El
problema está en la diferencia sexual, que es la clave.
LM : -Y cuando no hay una correcta identificación con el padre, ¿qué se hace, doctor? Si uno pone un ojo tan crítico en
el origen y desarrollo psicológico de las personas que van a formar un matrimonio gay, deberíamos hacer lo mismo con
el resto. Así entraríamos en una clasificación de las personas para poder acceder al matrimonio.
ARP : -Lo que no quiero es que el Estado obligue a los colegios a que se enseñe que los padres homosexuales son
iguales a los heterosexuales. Primero se aprueba la ley y luego se va a imponer una cultura cuyo mensaje es: el gusto
por vivir te lo da hacer lo que se te da la gana, estar fuera de la ley paterna, que es determinante en la vida de todo
chico.
LM: -No, porque el padre que no pague los alimentos tendrá la misma sanción que el de las familias heterosexuales.
20. EP : -Estamos planteando la ampliación de un derecho civil que no modifica en nada la ley de adopción, no promueve
ninguna realidad que no exista. Mientras hay un sector de la sociedad que quiere imponer a otro un modelo
determinado de familia que ni siquiera responde al del universo heterosexual. Porque en la Argentina, sólo el 30 por
ciento de las familias está conformado por papá, mamá y los chicos. El resto de las familias son ensambladas,
monoparentales, y hay muchos casos de niños que no tienen a sus padres en esos primeros años de vida, que son tan
importantes como usted dice. Y, sin embargo, reciben cuidado y protección de otros actores y aún así tienen una
crianza sana y feliz. Me gustaría que estuvieran acá mis padres para que escucharan determinadas cuestiones porque
gays y lesbianas somos hijos e hijas de hogares heterosexuales. En mi caso, somos cuatro hermanos varones. Y, por
suerte, en mi familia mi homosexualidad es un regalo, un don. Yo no soy católico, pero mi madre y mi abuela son
católicas de misa dominical. Y agradecen el tener en sus familias esta diversidad.
NL: -Cuando el derecho coloca el requisito que sean hombre y mujer los que tengan acceso al matrimonio, no está
siendo caprichoso. Ese es el requisito natural. No calificar para ingresar en una institución no constituye una
discriminación. Lo acaba de decir la Corte Europea de Derechos Humanos en el fallo contra Austria, del 24 de junio. Y
cuando hablo de no acudir al derecho de familia es porque cualquier estatuto jurídico que dé a las uniones gays un
marco de familia, conlleva la pretensión de tener descendencia y, por lo tanto, se producen todas las alteraciones en el
régimen filiatorio, con el impacto en el derecho a la identidad.
LM: -Creo que estamos, justamente, rompiendo un paradigma, avanzando. No hay que tener miedo a que la legislación
vaya mutando. Y en los colegios no se va a imponer nada. Se va a aprender lo que estamos discutiendo hoy. Y es de
absoluta honestidad intelectual que los chicos que van a la escuela tengan estos mismos debates.
Video: debate por el matrimonio gay en LA NACION ? Parte 1
-¿Qué se teme que imponga esta ley?
ARP : -Verá que después vendrán los libritos desde el ministerio, en los que se dirá que un matrimonio puede ser
conformado de cualquier manera. Esto es una imposición arbitraria y antidemocrática de un sector al resto de la
sociedad, porque tampoco se ha llevado una discusión amplia en el país.
-¿Estarían de acuerdo con plebiscitar la extensión del matrimonio para todo tipo de uniones?
EP: -Los derechos humanos no se plebiscitan. Sólo una vez se hizo en la Alemania nazi. Sujetar los derechos de un
sector de la población a la opinión de otros, cuyos derechos no están siendo afectados, es indignante y humillante.
LM : -Esa es una estrategia de quienes sienten que están perdiendo la batalla en el campo de la sociedad y, quizá, con
una fuerte campaña lo puedan revertir en un plebiscito. La resolución de esta cuestión es competencia del Congreso.
NL : -Es una herramienta del sistema democrático. En el interior, la gente se ha manifestado masivamente en contra, a
pesar de la fortísima presión política en el debate.
Esteban Paulon
32 años
Militante de la comunidad de gays y lesbianas
Asesor de diversidad sexual en la Municipalidad de Rosario
"El derecho y la igualdad bien entendidos implican otorgar los mismos derechos, obligaciones y responsabilidades con
los mismos nombres".
Laura Musa
56 años
Especialista en derecho de la infancia
Asesora general tutelar de Justicia porteña
"Es lamentable que se esté utilizando la ley de adopción para atacar la iniciativa del matrimonio entre personas del
mismo sexo"
Nicolás Lafferriere
38 años
Doctor en ciencias jurídicas
Perito de la Comisión de Seguimiento legislativo de la Conferencia
Episcopal
"El Estado regula una institución que cumple una función social. Por eso, el matrimonio y la transmisión de la vida van
juntos"
Alberto Riva Posse
66 años
Psiquiatra. Docente de salud mental, profesor de neurociencias,
especialista en psicología médica
"La presencia de un padre y de una madre es la razón para que el niño tenga que aceptar y elaborar la alteridad y la
diferencia sexual"
La emotiva carta que escribió a los senadores un joven adoptado por un
padre gay
"¿Entienden con el corazón lo que es ser gay?", le pregunta a los legisladores que tratan el proyecto de ley
que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo; además, el adolescente de 16 años aclara: "Creen
21. que mi viejo me inculca el ser gay o me puede contagiar, ¡se equivocan! A mí me gustan las chicas"; lea el
escrito completo
Jueves 24 de junio de 2010 | 02:46 (actualizado hace 96 días)
Un adolescente de 16 años escribió una conmovedora carta a la Cámara de Senadores en la que se debate el proyecto
que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo, que ya tiene media sanción de Diputados. Se llama Daniel
Lezana y les dice a los a los legisladores: "¿Ustedes entienden con el corazón lo que es ser gay?"
El joven cuenta brevemente su historia en la que lo separan de su hermano menor del hogar en el que vivían
transitoriamente y cómo cinco veces distintas familias se lo llevaron y lo devolvieron. "¿Por qué nadie me quería?...
todas las noches me lo preguntaba, hasta que me dormía, sin respuestas...", relata Daniel.
En el medio de la polémica instalada por el debate del proyecto que cuenta con media sanción, el adolescente decidió
expresar su opinión porque, según él, estuvo el pasado 8 de junio en el recinto escuchando las posturas de los distintos
oradores y él también quería hacer lo mismo.
En uno de los párrafos más destacados de la carta, Daniel habla de su orientación sexual. "Para los que piensan o
creen que mi viejo me inculca el ser gay o me puede contagiar, ¡se equivocan! A mí me gustan las chicas y ¡mucho!",
afirma fervorosamente.
Padre adoptivo. El padre adoptivo del joven, Luis Lezana estuvo anoche en el programa A dos voces que se emite por
TN y contó su historia en un panel integrado por el periodista Rolando Hanglin; el dramaturgo y director de teatro José
María Muscari; el abogado de la UCA, Guillermo Cartasso; y el abogado constitucionalista de la UBA, Andrés Gil
Domínguez.
Durante el programa, Lezana comentó que es soltero y que adoptar no fue una necesidad sino un deseo de ayudar a
un chico. "Tengo la suerte de tener una familia que me acompaña. Veo la lucha de otros seres humanos para tener los
mismos derechos y me da pena", dijo.
"El juzgado siempre supo que soy gay. Dani tuvo la oportunidad de ser adoptado y nadie tiene derecho a decir que no
soy un buen padre. La adopción fue la más legal de toda", subrayó.
Video: «Nadie tiene derecho a decir que no soy buen padre» (TN)
La carta. El siguiente es el texto que escribió Daniel y que envío a cada uno de los senadores que por estos días
discuten en comisión el proyecto de matrimonio entre personas del mismo sexo.
Sres. Senadores:
Mi nombre es Daniel Lezana, soy hijo de Luis Lezana, tengo 16 años y nos adoptamos hace seis, por eso ahora
puedo llevar nuestro apellido.
El martes 8 de junio, estuve con mi papá en el Senado, escuchando las distintas opiniones, entonces yo, también
quiero dar mi opinión.
Yo no divido a la gente por su sexualidad, héteros, homos, travestis... y demás, posibilidades.
Mis padres biológicos eran heterosexuales y por esas cosas de la vida, con mi hermanito, terminamos viviendo en
un hogar (no quiero hablar del porqué).
Cuatro veces más, intentaron adoptarme, familias heterosexuales, y me devolvieron, porque decían que era
travieso, una vez me devolvieron por que les puse mucha comida a los pececitos y se murieron, al parecer por
comer mucho. Y las otras veces no recuerdo bien, sólo tenía más o menos 8 añitos.
Con todo esto, yo no digo que todos los héteros son malos, es más, yo soy hétero, me gustan las chicas y soy
buena persona.
A los 10 años, apareció en el hogar Luis, mi papá del alma, como nos llamamos nosotros. Entonces el juez me dijo:
"Mirá Dani , hay un Sr. soltero, que tiene un perro grande que se llama Carolo, y quiere adoptarte". Yo no lo podía
creer, había una nueva esperanza para mí, yo pensaba que iba a terminar en el hogar como muchos de los chicos
22. grandes. Ya a mi hermanito lo habían adoptado porque era muy chiquito, él sí había tenido suerte... y yo, ya era
grande, ¿por qué nadie me quería?... todas las noches me lo preguntaba, hasta que me dormía, sin respuestas...
Y así fue que nos vinimos a Buenos Aires. Al principio no fue fácil. Luis es arquitecto, así que la casa siempre es un
lío, siempre está remodelando algo, no tiene descanso... jajaja. Luis es re hincha, todo el día está diciendo:
¿estudiaste?, ¿te bañaste?, ¿te lavaste los dientes... ¡¡Ufa digo yo!!, ya estoy harto... pero, cuando me voy a dormir
por las noches, sé que él siempre sube a taparme y a darme un beso en la frente, qué molesto... ¿no? jajaja.
Cuando pasó el tiempo y me animé a hablar con mi viejo de lo que es la homosexualidad, al principio, no me gustó,
pero porque no lo entendía. A ustedes señores senadores, les debe pasar lo mismo ¿no...? ¿Ustedes entienden
con el corazón lo que es ser gay?
Después con el tiempo, empecé a ver con mis ojos del corazón a Luis y Gustavo (su ex pareja, ahora se
separaron)... también soy hijo de padres separados... ojo con mis traumas... jajaja. A mí, me hubiera gustado que
Luis y Gustavo se casen, hubiera tenido dos papás.
Cuando vivíamos los cinco (había dos perros), todo era más divertido. Luis (mi viejo) era el malo y nosotros éramos
sus víctimas... jajaja... era muy divertido, todos estábamos en su contra, él siempre tiene que organizar todo.
Según Luis (y yo me río mucho) tiene que ser madre y padre a la vez...¡es un personaje! A todos los hijos que se
crían sólo con un papá o una mamá, les pasa lo mismo ¿no?, sus papás cumplen los dos roles, el mío lo hace y a
veces, es re pesado.
Nosotros somos una familia, les guste o no a muchos, esta es mi familia.
Para los que piensan o creen que mi viejo me inculca el ser gay o me puede contagiar, ¡se equivocan! A mí me
gustan las chicas y ¡mucho!, pero ¿qué pasa si fuera gay?, ustedes creen que es porque me crío un gay... mmm...
yo no lo creo. Ahora que estoy escribiendo por los derechos de mi viejo y los míos, quisiera, que él se casara. Como
me voy a casar yo el día de mañana.
El, cuando se case, lo va hacer con otro gay, que sienta como él. No se va a casar con los héteros, ¿de qué tienen
miedo?, ¿qué los gays son una plaga que nos van a invadir?, Si se casa mi papá, el boletín de la escuela lo van a
poder firmar los dos, a las reuniones del colegio puede venir cualquiera de ellos. Quiero tener los mismos derechos
que tienen mis compañeros del colegio, y si ellos (mis papás), se separan, tener los mismos derechos, que tienen
los hijos de padres separados... sus hijos los tienen y yo no, ¿por qué?
Bueno, lo último, yo estoy orgulloso del padre que tengo, de él aprendo que en la vida hay que luchar por las cosas
que queremos, y yo, querido viejo, siempre estaré a tu lado.
23. Y por favor señores senadores, los gays se van a casar entre ellos, no tengan miedo, no se van a casar con
ustedes.
Muchas gracias.
Daniel Lezana