Las tablillas de cera eran tabletas de madera recubiertas de cera que se utilizaron como soporte de escritura portable y reutilizable desde la antigüedad clásica hasta la Edad Media e incluso el siglo XIX. Se podía escribir en ellas fácilmente con un estilo y borrarse de forma sencilla raspando la cera. Se usaban comúnmente para notas, cartas y documentos no permanentes.
1. TABLILLAS DE CERA
Hecho por: Francisco Benjamín Rocca Cutillo
Curso: 3ºB
Clase: Cultura Clásica.
2. La tablilla de cera (tabula cerata, latín) es una tableta rectangular de madera,
recubierta con cera de abejas. Fueron utilizadas como soporte de escritura
portable y reutilizable desde el antigüedad clásica y durante toda la Edad Media
e incluso en el siglo XIX.
Denominadas en griego: pinakis, deltion, pyktion o grammateion y en latín:
tabulae, tabellae, pugillares, cerae.
Antigua tablilla de cera sobre madera
usada para el control de asistencia al coro
3. En Grecia y Roma las tablillas enceradas fueron el principal soporte de escritura, tanto para uso
público como privado. Se conservan algunas de ellas que contienen textos literarios, como las
tablillas latinas de Pompeya.
Las tablillas, tenía la ventaja de ser más abundante, barata y fácil de preparar. Podían contener
cualquier tipo de escrito, se utilizaban para la anotación de registros no duraderos, tales como
cuentas, poemas, cartas, notas, declaraciones de guerra, documentos de negocios y ejercicios
de escuela. Servían para la correspondencia oficial y privada. Los textos podían ser corregidos o
revisados en cualquier momento.
Algunas tablillas se preparaban especialmente blanqueándolas con barniz o cal, las llamadas en
griego leykoma y en latín tabulae dealbatae o album, y se utilizaban para documentos importantes,
leyes, edictos, etc.
En la Antigua Roma los niños acudía a la escuela con sus tablillas de cera. La educación sería
impensable sin ellas
4. •
En las tablillas de cera se esgrafiaba el texto con facilidad, con un estilo metálico
(stylus lápiz en latín) u otro objeto punzante; y se borraban de manera también
sencilla: normalmente los estilos tenían en el extremo opuesto a la punta, un
acabado romo en forma de espátula con el que se raspaba la cera, se aplastaba y
alisaba, reutilizándose nuevamente; esto era especialmente cómodo en la escuela.
5. •
Con las tablillas, se podían formar dípticos, trípticos y hasta polípticos,
denominados caudices, de donde se pasaría después a la designación de los
libros, en el sentido que universalmente tienen, los códices.
•
Estos polípticos, provistos de asas, se colgaban por medio de alambres
tensados y se guardaban en los tablinia o tabularia, esto es, los archivos
romanos.
6. • Curiosidad: El término “Tabula rasa” viene de limpiar la cera de la tabla, con la parte
plana o “roma” del stylus.