1. La Belleza Interior
Mujer
Descubrir la belleza de una cara o de un cuerpo femenino, a veces parece más sencillo
que descubrir la belleza interior, pero la una no se logra sin la otra.
La belleza exterior se obtiene cuando la mujer descubre su verdadero ser, la presencia
divina en su interior.
La mujer ha sido creada a imagen y semejanza, de la misma esencia del creador, por lo
tanto es un ser humano perfecto con un cuerpo, una mente y un espíritu.
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2. La mujer es un símbolo, la elegida para ser creadora con el universo, dotada de
talentos, de potencialidades, de ternura, de paciencia, de tolerancia, para dar amor y
sostener el equilibrio en la tierra.
Esto no puede ser cumplido si uno como mujer no se reconoce como un ser bello y
perfecto, si la relación consigo mismo no es adecuada, si desconoce sus sentimientos,
sus deseos y necesidades, entonces no puede expresar su belleza.
Si nuestro interior es bello, nuestra cara y nuestro cuerpo también lo son y podemos
irradiar belleza a nuestro alrededor.
La humanidad en el presente momento histórico en que vivimos necesita de ojos
capaces de ver, ojos contemplativos, capaces de encontrara a Dios en las personas y
en todas las cosas para ser felices llenas de paz y abundancia, en esos ojos siempre se
encuentra una mujer.
Imagen Total
La imagen es una combinación de actitudes, sentimientos y valores. Consiste en una
proyección hacia el mundo del cuerpo, la mente y el espíritu, conjugados en una sola
persona. Un cuerpo saludable, una mente sana y un espíritu evolucionado son vistos
como un todo integral.
El pensamiento positivo estimula el ego y ayuda a asumir actitudes de éxito y lo que es
más importante, a conseguirlo. Primero usted tendrá que cristalizar sus pensamientos,
diseñando un plan para lograrlo, luego fíjese un tiempo determinado para alcanzarlo y
no se aparte de la confianza en sí mismo y en sus habilidades para alcanzar siempre lo
que desea.
Es fundamental elevar la autoestima. Conseguirá esto únicamente conociendo su
propia naturaleza y potencialidades, asumiendo un compromiso con usted mismo para
desarrollar estos factores en su máxima expresión.
Pregúntese, ¿Quién soy yo? Y escriba sus cualidades, virtudes, potencialidades, talentos
y defectos. Analice como está manejando su vida, cual es su autonomía, tome sus
propias decisiones, destierre sus miedos e inseguridades. Escriba su historia, usted es el
protagonista de la más grande creación: el ser humano.
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3. ¿Quién
soy yo?
Recuerde que uno de los deseos más grandes del ser es vivir con intensidad positiva el
gozo de una existencia que no admite en sí misma la tristeza, sino que cada mañana
mira gozosamente como la esperanza se levanta antes que el sol.
Cultivar el optimismo y proyectar en la mente imágenes positivas puede convertirse en
una costumbre. Practíquela y consiga por este medio, la tranquilidad y paz que se
requieren para elevar la calidad de vida.
Creciendo interiormente podemos proyectar una imagen con calidad, calidez,
excelencia atrayente y magnética. Esto sólo se logra cuando la autoestima está en su
máximo nivel.
Personalidad Atrayente
Todos podemos proyectar una personalidad magnética si desarrollamos habilidades
especiales que están directamente relacionadas con el tono de la voz, los ademanes y
movimientos, el saber escuchar a otros, la postura correcta y la armonía del cuerpo.
Para tener una voz suave, melodiosa, agradable y sugestiva existen una serie de
ejercicios de fonoaudiología, lectura, grabación y terapias especiales.
Otro elemento importante es la expresión facial, ya que a través de los gestos del
rostro se pueden conocer diferentes rasgos de la personalidad.
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4. Un maquillaje adecuado, un cuerpo bien cuidado, una imagen total excelente, unos
ojos resaltados sin una expresión interna, sin alegría no reflejan una belleza exterior.
Para poder reflejar nuestra belleza exterior debemos ir en la vida ligeros de equipaje,
comprender que el pasado es historia, que el presente es un regalo, es el aquí, el ahora,
el futuro lo estamos construyendo, liberémonos de esas preocupaciones,
mortificaciones, tristezas, ataduras y depresiones que nos llevan a cambiar nuestro
rostro exterior por nuestra cara interna como nos sentimos en ese momento.
Acordémonos que cada día trae su propio afán y que estos inconvenientes son asuntos
pendientes por resolver. Las soluciones están dentro de nosotros mismos.
Descubramos ese verdadero ser, ese diamante que nos permite ver como la esperanza se levanta
antes que el sol, ahí se encuentra nuestras ilusiones, sueños, metas, anhelos y deseos.
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