2. Instituciones que se identifican y valoran
por su legítima vocación en favor del
descubrimiento, la creación y la
comunicación de conocimientos sobre
la materia, la naturaleza, la sociedad y el
ser humano, habrán de jugar un papel
decisivo dentro de las transformaciones
requeridas para acceder al siglo XXI en
condiciones de fortaleza económica,
estabilidad social y régimen
democrático.
3. la educación superior constituye un bien
socialmente imprescindible el cual,
como tal, requiere el apoyo de la
sociedad en su conjunto.
la universidad juega un papel decisivo
para la integración del país a la
sociedad global de la información.
la educación avanzada constituye un fin
en sí misma y ha adquirido, a lo largo
del presente siglo, el carácter de un
derecho asociado al pleno desarrollo de
las capacidades de la persona.
4. la sociedad tiene derecho a contar con un
sistema y con instituciones que se
responsabilicen públicamente por sus
resultados, más allá de las meras señales
del mercado.
La universidad de hoy no es la de hace mil
años. Las instituciones superiores se
renuevan constantemente a la par de las
necesidades y la realidad del entorno.
5. “No hay dudas de que el mundo está
reclamando otra universidad, una que
prepare a profesionales para el futuro y
no para el pasado”
6. Hablar de Universidad en el siglo XXI es hablar de
nuevos retos, nuevas competencias, nuevas
estructuras, donde la actividad investigativa se
convierte en la pieza fundamental y máximo
potencial para la transformación de la sociedad.
Las TIC posibilitan que la Universidad se innove en
la fase.
La universidad de hoy, por tanto, no debe tener
aulas sino centros de intercambio, tener maestros
emprendedores que sean guías en el proceso de
aprendizaje, alumnos líderes con una ávida
capacidad interpretativa, planes de investigación
con equipos multidisciplinarios enlazados a redes
internacionales - y finalmente, además de la
decisión política y el liderazgo de sus
administradores - su misión debe apuntar a
generar conocimiento, proyectos en favor de la
sociedad, y a su vez extenderlos a todos a través
de las tecnologías.
7.
8. El desafío que más englobe a nuestras universidades en el siglo XXI
sea el de contribuir significativamente a construir una sociedad
basada en el conocimiento, que afronte con eficacia y equidad los
grandes problemas de la región.
América Latina ha sido un verdadero laboratorio de teorías y
experiencias desde el final de la segunda guerra mundial.
No cabe duda de que las universidades de la región, «conciencias
críticas y creadoras» de nuestras sociedades, deberían contribuir
mucho más a la creación de modelos propios de reforma que de
verdad fueran eficaces para resolver nuestro enorme problema de
pobreza y desigualdad.
Con el advenimiento de las biotecnologías y la próxima «era
genética» del siglo XXI, con la química fina, con los nuevos
materiales y con tantas otras tecnologías revolucionarias, esta
tendencia se agudizará sin duda en el futuro; la capacidad de
producir y usar conocimiento será considerada crecientemente
como el recurso de mayor importancia de las naciones y como el
aspecto determinante de su productividad.
Equidad y conocimiento son, entonces, las dos grandes asignaturas
pendientes de nuestra región, que deberían fundirse
indisolublemente en el quehacer universitario latinoamericano.
9. En efecto, la función universitaria de preservación, difusión y
creación de cultura incide profundamente en la concepción y
valoración de sí mismas de las respectivas sociedades, mientras
las publicaciones universitarias, la conceptualización de
fenómenos y valores, la creación de discursos, modos de
pensamiento y entornos intelectuales impactan continuamente la
conciencia colectiva
La literatura, las artes, la elaboración histórica, los modelos de
enseñanza, la filosofía, las concepciones de la divinidad, todas las
ciencias y las técnicas, los paradigmas de sociedad, las
valoraciones éticas, la política y las leyes, son afectados por lo
que ocurre y lo que deja de ocurrir en esas instituciones, cuyo
secreto de supervivencia milenaria tiene mucho que ver con la
importancia de su impacto en la cultura de las sociedades.
La rica pluralidad de la globalización sólo se puede realizar desde
la especificidad del sentido de cada grupo que la integra, y éste
sólo lo otorgan aquellas cosas que valora cada colectividad y las
propias manifestaciones de su vida, es decir, la propia cultura
10. El punto focal de una reforma educativa en la
región debe ser la elevación significativa y
generalizada de la calidad de la educación,
porque ahí está ahora su principal problema y
porque en esa dirección se irán articulando las
necesidades y demandas de la sociedad.
Dicho cambio debe responder a las tendencias
más relevantes de la época actual, que
condicionan el desarrollo de toda sociedad, tales
como la democratización, la globalización y la
revolución tecnológica mundial.
Los mecanismos para evaluar y certificar
fiablemente la calidad de la educación tienen
mucha importancia para todos los niveles y
modalidades de la misma.
11. Es evidente que el desarrollo tecnológico
continuamente hace obsoletas las anteriores
formas de trabajar, exige adaptarse a nuevas
técnicas y valora la capacidad de aprender
muy por encima de las destrezas específicas
para el manejo de determinadas máquinas,
especialmente las destrezas manuales que
pueden ser sustituidas por nuevas máquinas.
Romper con la idea de que hay un tiempo para
estudiar, otro para trabajar y otro para esperar la
muerte; y sustituirían esas secuencias por una
sola vida de estudio
“Nunca dejamos de aprender hasta el ultimo día
de nuestras vidas”
12. Las nuevas tecnologías de la información y de las
telecomunicaciones ofrecen un potencial enorme de transformación
de los sistemas educativos de todo el mundo, todavía no realizado.
Dice un proverbio africano que « hace falta toda una aldea para
educar a un niño» . En esencia, la promesa de las nuevas
tecnologías es la de ampliar considerablemente las fronteras de esa
aldea, es decir, la de romper las barreras de espacio, tiempo, cultura
y condición socioeconómica que limitan la educación de cualquier
persona, y la de emplear recursos y experiencias que hasta hace
poco eran inaccesibles para el aprendizaje.
Viajar a otro planeta, asistir a las clases de los mejores profesores,
vivir eventos que ocurrieron en otra época, operar virtualmente el
corazón de un paciente, ensayar una nueva técnica, simular un
método de producción, consultar cualquier referencia documental,
recibir realimentación instantánea sobre lo que uno hace, y
comunicarse con cualquier persona con sonido, imagen y
percepción tridimensional, deberían ser relativamente pronto
aspectos integrantes de «la aldea» encargada de educar a todas las
personas.
Sin embargo, no hay que olvidar que los nuevos medios
tecnológicos son justamente eso: medios, que por sí mismos no
pueden transformar la educación y que pueden emplearse bien o
mal.
13. El desarrollo científico y tecnológico del mundo es un
fenómeno de rápida acumulación de conocimiento y
de generación y difusión de sus aplicaciones
productivas, que se logra mediante una actividad
sistemática de alto nivel de uso de las capacidades
de la mente, conocida como investigación y
desarrollo experimental
La Investigación no sólo es lo que produce nuevos
conocimientos y técnicas, sino también lo que
contribuye a la formación de profesionales creativos.
Los estudiantes de ahora deberán desempeñarse en
un contexto caracterizado por la rápida evolución de
todas las disciplinas, así como por la creciente
interdependencia y fertilización cruzada de las
mismas y la necesidad de enfrentar y resolver
problemas nuevos que nadie pudo prever en el curso
de su formación inicial.
14. De manera genérica, las empresas existen en cualquier sociedad
para producir bienes y servicios que satisfagan necesidades
humanas. En la medida en que dicha producción requiere
conocimientos y habilidades que son creados en y por las
universidades, en última instancia la cooperación entre ambos tipos
de entidades redunda en un mayor nivel de satisfacción de
necesidades de la sociedad y de sus miembros.
La capacidad de competir depende ahora mucho más de
fortalezas científicas y técnicas que de los recursos naturales, de
mano de obra barata o de cualquier otro factor. En segundo lugar,
casi todos los países de nuestra región han adoptado modelos de
apertura que exigen una inserción eficaz de sus economías en
mercados cada vez más globales y competitivos. En tales
circunstancias, tanto las exportaciones como las ventas de muchas
empresas en los mercados domésticos pueden ser favorecidas por
esa cooperación.
Las condiciones actuales exigen, como condición de éxito y
supervivencia, que las unidades productivas de la región aprendan
a utilizar mejor el conocimiento y que las universidades ayuden más
a las empresas a afrontar justamente ese reto.
15. Desde la creación de las primeras universidades en
Europa, en el siglo XII, estas instituciones han estado
haciendo fundamentalmente lo mismo: preservar,
crear y transmitir conocimientos y cultura, si bien sus
contenidos concretos han variado mucho a través de
los siglos.
Son también fábricas del intelecto, en cuanto
producen nuevos saberes, ideas, información, teorías,
comprobación de relaciones causales, comprensión
de fenómenos, nuevas técnicas y métodos.
Es probable que, en el siglo XXI, los libros no sean de
papel, que las experiencias de laboratorio se realicen
en todas partes y que las aulas virtuales, con nuevas
formas de interactividad, sustituyan en gran medida
las de ladrillo y cemento.
Las universidades que no vean esto y que no sean
capaces de adaptarse a esos y otros cambios
previsibles, probablemente desaparecerán. Pero nada
cambiará las funciones esenciales de la institución.
16. Una excelente universidad del siglo XXI
debe ser un espacio de convivencia culta,
caracterizado por el deseo de aprender, el
cultivo de la libertad de espíritu, la defensa
del pluralismo y el diálogo interdisciplinar, el
afán por la justicia y la paz, pero, por
encima de todo ello, ha de ser como en los
siglos precedentes un espacio de trabajo
intelectual riguroso y libre: estudio,
enseñanza, publicaciones, bibliotecas, aulas
y laboratorios.
las universidades en este siglo por virtud del
conocimiento deben ser trasformadoras de la
realidad y de las personas; pero lo más importante
es que deben actuar. Ellas cada vez más, se
convierten en una esperanza para la sociedad.
17. La Constitución del Ecuador en su Art. 356,
dispone “La Educación Superior Pública será
gratuita hasta el tercer nivel. El ingreso a las
instituciones públicas de educación superior se
regulará a través de un sistema de nivelación y
admisión, definido en la ley. La gratuidad se
vinculará a la responsabilidad académica de las
estudiantes y los estudiantes”.
18. Que, la Ley de Educación Superior en su Art. 80
manifiesta, “Gratuidad de la educación superior
pública hasta el tercer nivel.- Se garantiza la gratuidad
de la educación superior pública hasta el tercer nivel.
La gratuidad observará el criterio de
responsabilidad académica de los y las estudiantes, de
acuerdo con los siguientes criterios: literal b) La
gratuidad será también para los y las estudiantes que
se inscriban en el nivel preuniversitario, pre
politécnico o su equivalente, bajo los parámetros del
Sistema de Nivelación y Admisión”.
19. La Ley de Educación Superior en su Art. 81,
manifiesta “Sistema de Nivelación y Admisión.- El
ingreso a las instituciones de educación superior
públicas estará regulado a través del Sistema de
Nivelación y Admisión, al que se someterán todos los
y las estudiantes aspirantes”. En virtud de que “para
el diseño de este Sistema, la Secretaría Nacional de
Educación Superior, Ciencia, Tecnología e
Innovación coordinará con el Ministerio de
Educación lo relativo a la articulación entre el nivel
bachiller o su equivalente y la educación
superior pública, y consultará a los organismos
establecidos por la Ley para el efecto”.
20. La Ley de Educación Superior en su Art. 82, de la LOES,
manifiesta “Requisito para el ingreso a las instituciones del
Sistema de Educación Superior.- Para el ingreso a las
instituciones de educación superior se requiere: a) Poseer título
de bachiller o su equivalente, de conformidad con la Ley; y, b)
En el caso de las instituciones de educación superior públicas,
haber cumplido los requisitos normados por el Sistema de
Nivelación y Admisión, el mismo que observará los principios de
igualdad de oportunidades, mérito y capacidad. Las
instituciones del Sistema de Educación Superior aceptarán los
títulos de bachilleres obtenidos en el extranjero, reconocidos o
equiparados por el Ministerio de Educación. Para el ingreso de
las y los estudiantes a los conservatorios superiores e institutos de
artes, se requiere además del título de bachiller, poseer un título
de las instituciones de música o artes, que no correspondan al
nivel superior. En el caso de bachilleres que no tengan título de
alguna institución de música o artes, se establecerán exámenes
libres de suficiencia, para el ingreso”.
21. La finalidad de las pruebas de admisión es valorar las aptitudes y
conocimientos de los aspirantes a las diferentes carreras, en
cuanto a los aprendizajes y competencias logrados en el
bachillerato, y que tienen relación con:
c) Aprender a conocer (formación científica);
d) Aprender a hacer (formación procedimental);
e) Aprender a vivir juntos (formación para la democracia);
f) Aprender a ser (formación actitudinal).
Las pruebas de admisión serán de carácter objetivo con
preguntas de selección múltiple, sobre conocimientos básicos,
razonamiento lógico y cultura general, que serán preparadas
técnicamente por cada una de las unidades académicas.
22. El proceso de admisión seguirá los siguientes pasos:
a) Iniciará con la aplicación de la prueba de Aptitud;
b) Los aspirantes que aprueben, serán calificados como “APTOS” y
RENDIRÁN LA PRUEBA DE CONOCIMIENTOS;
c) Los estudiantes que no aprueben la evaluación de aptitud, serán
declarados “NO APTOS”;
d) Los estudiantes “APTOS” y que APRUEBAN EL EXAMEN
DE CONOCIMIENTOS pueden matricularse en el primer semestre, en
orden de mayor puntaje conforme los cupos disponibles;
e) Los estudiantes “APTOS” que NO APRUEBAN EL EXAMEN
DE CONOCIMIENTOS pasarán al Curso de Nivelación;
f) Los estudiantes “APTOS” y que APRUEBAN EL CURSO DE
NIVELACIÓN, pueden matricularse en el primer semestre, en orden de
mayor puntaje hasta completar los cupos disponibles; y,
g) Los estudiantes declarados “NO APTOS” y quienes NO
APRUEBEN EL CURSO DE NIVELACIÓN ,no podrán matricularse en
el primer semestre.
23. ¿Cómo se encuentra el lugar donde
vive con respecto a años anteriores? A
esta pregunta realizada por la
encuestadora Santiago Pérez (afín al
Gobierno), en septiembre pasado, a
1.800 personas a nivel nacional, el 34%
respondió que mejor, el 48% que igual y
el 16% peor.
24. Los derechos al agua y alimentación, a un
ambiente sano, a la cultura y la ciencia; a
educación, a un hábitat apropiado, salud,
trabajo y seguridad social, son parte del
llamado Buen Vivir que se introdujo en la
Constitución vigente hace casi un año.
25. El buen vivir propone un modelo de vida mucho más justo
para todos. Para que unos pocos vivan mejor, que es lo
que sucede ahora en el Primer Mundo, para asegurar
esas desmedidas demandas de consumo y despilfarro,
tiene que existir un Tercer Mundo que provea de materias
primas y mano de obra baratas. Muchos, en definitiva,
tienen que “vivir mal” para que unos pocos “vivan bien”.
El buen vivir es, en cambio, muchísimo más equitativo. En
vez de propugnar el crecimiento contínuo, busca lograr
un sistema que esté en equilibrio. En lugar de atenerse
casi exclusivamente en datos referentes al Producto
Interior Bruto u otros indicadores económicos, el buen vivir
se guía por conseguir y asegurar los mínimos
indispensables, lo suficiente, para que la población pueda
llevar una vida simple y modesta, pero digna y feliz.