3. Un momento de desaliento
• ¡Te lo dije! Es probable que en más de una
ocasión nos hayamos escuchado esta frase
• Eso es más o menos lo que ve ocurrir Tomás
frente al evento de la cruz.
• Parece que finalmente ha ocurrido aquello
que él había temido cuando Jesús les
propuso volver a Betania al recibir noticias
de que Lázaro estaba enfermo
4. No pierdas las bendiciones
de Dios
• El primer día de la semana cuando Jesús
resucitado se reúne con sus discípulos Tomás
no está.
• Uno esperaría que Tomás tuviera una buena
razón para no estar presente, pero es posible
que no la hubiera tenido. En su melancolía
puede ser que se dio el lujo de la tristeza
solitaria
5. No pierdas las bendiciones
de Dios
• Algunos a pesar de saber que Cristo ha
resucitado, actúan como si estuviese muerto.
• Pasan el día del Señor evitando la adoración
colectiva que se ha convertido para ellos en
una alegría ofensiva o un aburrimiento
somnoliento
• se perdió un excelente sermón de su maestro.
6. Uno nunca sabe cuándo
Dios habrá de hablar
• La única manera de recibirlas es estando allí. En
este caso son tres cosas las que Tomás no pudo
ver, por no estar allí.
1. Ser testigos de la presencia del Cristo
resucitado
2. La recepción de la paz. Como don de Dios
3. La recepción del Espíritu Santo
7. Se vuelve más escéptico
• Cuando los demás discípulos le cuentan que
han visto a Jesús responde.
Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y
metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y
metiere mi mano en su costado, no creeré. Juan
20:25
Los que no están
1. Desvaloran lo que Dios esta haciendo
2. Incluso se llegan a oponer a lo que Dios
hace en su Iglesia
8. Nuevas oportunidades
• Ocho días después Jesús no solo vuelve
para estar con sus discípulos. Sino en
particular vuelve para dar una
oportunidad a que Tomás sea creyente.
• Pasó una semana, y Jesús volvió; y esta vez
Tomás estaba allí. Y Jesús conocía el
corazón de Tomás: le repitió sus propias
palabras, y le invitó a hacer la prueba que
él mismo había sugerido.
Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y
acerca tu mano, y métela en mi costado; y
no seas incrédulo, sino creyente. Juan 20:27
9. Nuevas oportunidades
• Tomás en realidad no era un incrédulo.
• Pero Tomás no quedaría satisfecho por el
testimonio de sus hermanos.
• El necesitaba evidencia que pudiera palpar
por sí mismo.
• El tenía que experimentarlo
personalmente.
10. Tomas:
Cometió una equivocación:
• El retirarse de la compañía de los que
habían compartido con él lo mejor de sus
vidas.
• Buscó la soledad; y, por no estar con sus
compañeros, se perdió la primera visita de
Jesús.
• Cuando llega el dolor y la aflicción nos
envuelve, a veces tendemos a encerrarnos
en nosotros mismos y rechazar el
encuentro con otras personas.
11. Nuevas oportunidades
• Tomás necesitaba experimentar de modo
personal estar con el Resucitado para
creer
• En realidad la experiencia de la fe requiere
que cada persona este frente al Resucitado
de modo personal
• Una fe que se basa en la experiencia de
otros, no es la fe de la que habla la Biblia.
12. Tomas
Sus virtudes
• Se negaba completamente a decir que
creía lo que no creía, o que entendía lo
que no entendía.
• Tomás tenía que estar seguro, y eso no se
le puede reprochar
• La otra gran virtud de Tomás era que,
cuando estaba seguro, no se quedaba a
mitad de camino.
13. Una breve Confesión de Fe.
• Cada creyente no solo ha de confesar a Jesús
como su Salvador, sino que
indispensablemente como lo hiciera tomas,
confesarle como su Señor
• Tomás reconoce a Jesús como su Señor Adonai.
Esta es la forma hebrea más común para
referirse a Dios, sin tener que pronunciar el
nombre sagrado
14. Una breve Confesión de Fe.
• Mi Señor. Con esto el no solo reconoce a Jesús
como su Señor, sino que al mismo tiempo él se
coloca siervo de Jesús.
• Mi Dios. Reconoce en Jesús su deidad
• Solamente en la medida que seamos capaces
de reconocer en Jesús a nuestro Señor y
nuestro Dios, es que podremos encontrar
salvación para nuestra vida.
15. Conocer a Jesús es experimentarlo
• Conocer al Jesús histórico tuvo un espacio
específico y que se limita al tiempo en que
anduvo caminando y ministrando por este
mundo, de lo cual los apóstoles y muchos
otros más fueron testigos.
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre
nosotros (y vimos su gloria, gloria como del
unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad. Juan 1:14
16. Conocer a Jesús es experimentarlo
• El final del evangelio de Juan, nos abre las
posibilidades para un conocimiento más allá
de lo sensorial y tangible.
• Pero que es incluso más real que la
experimentación física ya que nos conecta
con la realidad, más trascendente del ser
humano. Es decir con la espiritualidad
• Se trata de conocer a Jesús través de la fe.
Esto en realidad no es nuevo pues a lo largo
del texto se nos ha estado invitando a que
conocer a Jesús desde la experiencia de la fe.
17. Conocer por la Fe
• Conocer por la fe, requiere, primero que
tengamos esa fe. Y eso no depende de
nosotros. Pues esa fe solo es dada por Dios.
• Porque por gracia sois salvos por medio de la
fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.
Efesios 2:8
• Esa fe es una de las características de los hijos
de Dios. Cuando ellos la ejercen reciben el
derecho de ser llamados así.
18. Conocer por la Fe
• Pero tampoco depende de que alguno de
nosotros quiera. Somos hijos de Dios por la
voluntad de Dios.
• Mas a todos los que le recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios; los cuales no son
engendrados de sangre, ni de voluntad de
carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Juan 1:12,13.
19. • Este tipo de conocimiento es un privilegio
que Dios nos da no lo ganamos. Pero a partir
de esto podemos conocer las verdades de
Dios.
El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros
os es dado saber los misterios del reino de los
cielos; mas a ellos no les es dado. Mateo
13:11
• Es un don que hemos recibido y que nos
muestra el amor que Dios ha tenido por
nosotros.
• Entonces él les dijo: No todos son capaces de
recibir esto, sino aquellos a quienes es dado.
Mateo 19:11
20. Un don que hay que usar
• Al darlo a conocer a otros confirmamos
que en verdad hemos conocido, pero
también cumplimos con el propósito por
el cual Jesús se dio a conocer a nosotros.
•Y esta es la vida eterna: que te
conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien
has enviado. Juan 17:3