La Eucaristía transforma a quienes la reciben haciéndolos más como Cristo, de la misma forma que los alimentos transforman nuestro cuerpo. Al comer la Eucaristía, no es el cuerpo quien se transforma a sí mismo sino Cristo quien nos transforma a nosotros para ser como Él.

2. Al comer, el sistema digestivo transforma el alimento en nuestro mismo cuerpo. En el caso de la Eucaristía, al recibirla como alimento es Cristo quien nos transforma en sí mismo. Nos va haciendo como Él.

3. Autor: P. Evaristo Sada LC Fuente: www.la-oracion.com “ ¿Cuál es el poder de la oración ante la Eucaristía?” (Frag) Diseño y Realización ©LnYamuni ©LnYamuni Contacto [email_address] www.nuestraedad.com.mx Dios te bendiga