Este documento discute el fenómeno de la "negafobia" o el miedo a decir no. Explica que muchas personas tienen dificultad para negarse a las peticiones de otros aunque no quieran cumplirlas. Esto se debe a la inseguridad y el miedo a cómo los demás puedan reaccionar o pensar de uno si dice no. El documento luego proporciona algunas pautas para identificar con quién es más difícil decir no y cuestionar el efecto que decir sí o no tendrá en uno mismo para poder aprender a estable
Leyes de Kirchhoff ejercciosdddddddddddddddddddddddddddddddddddddddd
Negafobia o Miedo a decir que no
1. La negafobia o el miedo a decir NO
Como yo no creo en las coincidencias, no me parece nada “casual” que en una
semana tres personas me hayan hablado de su incapacidad para negarse a las
peticiones de otros, aunque les parezcan absurdas o les incomoden.
Mi sorpresa fue mayor cuando lo comenté en otro foro y cuatro más levantaron la
mano para decir “yo tampoco sé decir NO”
Fuera de las características que comparten todas estas personas (que trataré en
otro artículo) quiero centrarme en el hecho concreto de encontrarte en un
momento en el que tu cabeza sabe que debe decir “no puedo”, “no quiero” “no
tengo tiempo ni ganas” pero tu traidora boca dice (y además esboza una sonrisa,
la méndiga): “claro”, “si”, “no hay problema”
¿Te ha pasado? Si estás sonriendo y acabas de recordar un momento
recordándote a ti mism@ diciéndolo, es un síntoma de que padeces negafobia1,
un miedo irracional a decir que no.
Existen muchos motivos por los cuales tememos decir que no, pero he notado
que el motor de ellos es la inseguridad que todos hemos vivido cuando antes de
dar una respuesta pensamos: ¿Y si piensa mal de mí? ¿Y si el otro “me agarra de
bajada”? ¿Y si pierdo popularidad/autoridad con los otros?, Van a pensar que soy
una persona muy negativa, ¿Y si mi jefe/esposo/amigos piensan que tengo una
muy mala actitud y no quiero hacer nada? La lista podría seguir pero te pido que
las vuelvas a leer y encuentres el elemento en común de todas las frases…
¿Lo notaste?
El común denominador es que todas las dudas que se generan en tu cabeza y te
impiden decir NO, son ocasionadas por el miedo que tienes a los otros, a lo que
pueda pasar en tu relación con alguien más. Y es muy válido, el ser humano es
un ser social y necesita llevarse bien con los suyos para sentirse protegido y tener
un sentido de pertenencia…
Pero todo tiene un límite.
En este caso, el límite es el momento en el que el costo de pertenecer a ese
grupo, el precio a pagar para que te acepten y te quieran, te genera un conflicto
importante contigo mism@ porque atropella tus tiempos, tus intereses, tus
necesidades, en fin, te atropella a ti.
El hecho es que es muy difícil seguir reglas de conducta para decir que NO, pero
quiero darte un par de pautas muy útiles:
Identifica las personas con las que te sientes presionad@ a decir que SI siempre.
Dice una mamá que conozco que su hijo le enseñó el verdadero significado de “la
confianza da asco” porque con todo el mundo es un angel pero con ella es un
verdadero dolor de muelas. Existen personas con quienes no nos da miedo ni
pena enojarnos, es más, las buscamos para desahogarnos y hasta para buscar
1
La autora, o sea yo, quiere aclarar que el término negafobia no existe en la RAE pero me
pareció muy apropiado (y original) para describir esta incapacidad para decir que NO.
2. pleito porque necesitamos ser escuchados pero hay otros con los que no se nos
ocurre negarnos aunque todo nuestro ser nos lo exija. Identifica las personas que
corresponden a este segundo grupo y haz una reflexión profunda para saber qué
es lo que pierdes al decir que no. Si no es más fuerte que lo que pierdes al
acceder todo el tiempo, entonces tienes que empezar con un “déjame chocarlo”
que finalmente te llevará a un “no” cuando sea necesario.
Cuestiona el efecto que tu “NO” o tu ausencia de “NO” va a generar en ti.
Hazte las mismas preguntas sobre las consecuencias de tu actuar que leíste en
párrafos anteriores pero en función de cuanto va a afectarte a ti. Te aseguro que
si te detienes a pensar “si digo que si, me voy a enojar conmigo”, evitarás ser tan
aventurero en tus asentimientos y afirmaciones porque nadie quiere sentirse mal
consigo mismo.
Tragarte un NO es una cobardía, una falta de respeto a ti mism@ que se
transmite a los otros. Al negarte un no (vaya juego de palabras) estás declarando
que las necesidades de los demás están por encima de las tuyas… y te tengo
noticias: si tú no te respetas, nadie lo hará por ti. Eres quien mejor conoce tus
planes, tus tiempos, tus necesidades y no puedes dejarlas en manos de los
demás accediendo a todo lo que te pidan pues te empezarás a conformar en lo
que ellos necesitan, no en lo que tu realmente eres y terminarás frustrado porque
nunca hiciste lo que querías..
Quiero terminar con unas sabias palabras de un estudioso y filósofo del lenguaje,
espero que te digan algo, como lo hicieron conmigo (confieso que soy una
negafoba en recuperación):
El decir «No» es una de las declaraciones más importantes que un individuo
puede hacer. A través de ella asienta tanto su autonomía como su legitimidad
como persona y, por lo tanto, es la declaración en la que, en mayor grado,
comprometemos nuestra dignidad. En cuanto individuos, tenemos y podemos
atribuirnos el derecho de no aceptar el estado de cosas que enfrentamos y las
demandas que otros puedan hacernos.
Rafael Echeverría en Ontología del lenguaje. (1994)