Un proyecto de innovación e implantación de las nuevas tecnologías en un comercio clásico fundado en 1924.

1. 1924 - 2011

2. Luis Bobes
Gerente de
Sombrerería Albiñana

3. Muy buenos días a todos, quiero en
principio pedirles disculpas por no
poder encontrarme hoy con ustedes y
agradecerles la oportunidad que se me
brinda de presentarles hoy la historia
de Albiñana.
Vamos a contarles nuestra
experiencia, la de un pequeño comercio
que gracias a las nuevas tecnologías y
a la innovación está logrando
posicionar su marca a nivel nacional e
internacional.

4. 1940
1924
Esta historia comienza en
1924 cuando un sombrerero
valenciano decide instalarse
en Oviedo y fundar lo que hoy
2007 se conoce como Sombrerería
Albiñana.
Nace cuando el sombrero era
un complemento
indispensable y en Oviedo
existían nada más y nada
menos que 6 sombrererías.
Un gran número para una
población muy reducida.
2011 Hoy en día somos la única
sombrerería que subsiste en
nuestra ciudad.

5. En 1962 mis padres se hacen cargo de la tienda y comienzan lo que podemos llamar la primera transformación.
Un negocio que sigue anclado en los viejos métodos de trabajo. Conceptos como tiempo y rentabilidad son
completamente ajenos al negocio. Una tienda donde se debaten las novedades sociales de la ciudad y se utiliza
como lugar de reunión para tertulias. Donde la venta se contempla más como un acto social que como un negocio.
La primera innovación en esos años consiste en implantar un método de contabilidad, renovar las instalaciones,
cambiar las técnicas de venta y la mercancía que la tienda exhibía. Nuevos tiempos que requieren nuevos
métodos. Es una época de relevo generacional en el comercio, y en la ciudad se comienzan a ver las primeras
grandes tiendas con métodos revolucionarios.

6. Pasan los años y en el 2007 nuestro negocio sufre
una de las peores cosas que le pueden
suceder, cambiar su ubicación. Un cambio que
hace temblar nuestros cimientos y nuestro futuro.
Justo en este momento me toca a mí, recién
llegado, ser el responsable.
Y es en este momento cuando me hago cargo del
negocio. Ante el cambio, lo primero, enterarme de
todo, e invertir en formación, ver y oír todo lo que
se está moviendo a nuestro alrededor. ¿Qué hace
el comercio? ¿Adónde se encamina? Nos
apuntamos a todos los cursos, charlas y talleres
que podemos. Y a comprar libros y manuales de
autoayuda, creo que me los he leído todos…

7. Como de toda crisis sale una
oportunidad, pensamos que este es el
momento de renovar, no solamente las
instalaciones, también nuestro método
de trabajo. Y comenzamos con la
segunda gran revolución para salir
airosos de esta nueva batalla, sobrevivir
en un complicado mercado. Ilusión y
trabajo no nos faltó. Cogemos las
maletas y nos lanzamos a la aventura de
abrir un nuevo establecimiento. Y como
yo nunca he sido un hombre de retos
sencillos, en vez de abrir una Albiñana
abrimos dos tiendas.

8. Era el momento y además la necesidad
nos obligaba: conocer a fondo el
negocio era prioritario para hacernos
cargo de este nuevo reto. Sabíamos que
las NT podrían ayudarnos en esto.
Buscamos información, acudimos a
cursos, charlas, seminarios y a
supuestos expertos que nos
recomendaron un sinfín de soluciones
con presupuestos que casi nos cuestan
un infarto en alguna ocasión.

9. Cambiamos la libreta por modernos
ordenadores y comenzamos a etiquetar
nuestros productos con complejos códigos de
barras. Y con ello a obtener la información
que buscábamos. Rentabilidad del
producto, stocks, etc..
Nos las prometíamos muy felices, pero costó
ponerlo en marcha de la manera adecuada y
descubrir que teníamos más de 4.000
referencias registradas.
Hacer facturas, controlar la rotación de la
mercancía, ver los días y las horas de más
venta. Todo un chorro de información que
podíamos conocer al instante y en tiempo
real. Increíble, si pensamos en nuestra libreta
de muelles y nuestra amplia colección de
archivadores A-Z donde continúan guardadas
las facturas.

10. Un paso lleva a otro y cuando
comienzas a conocer tu
negocio, también comienzas a
ver su potencial. Los datos, el
tipo de cliente, etc., te llevan a
ver un poco y a contemplar
otros retos. Vemos que parte de
nuestros clientes son de fuera
de nuestra ciudad y planteamos
montar nuestra tienda en la red,
para llegar a ellos directamente.

11. Creamos nuestra tienda on-line.
Una réplica de Albiñana en la red,
que además esta sincronizada
con la venta en mostrador, lo que
nos facilitaba mucho las cosas de
cara a actualizar, controlar las
existencias de mercancía y
coordinar los dos
establecimientos.
Un lugar donde el cliente pudiera
sentirse como en la propia tienda,
disfrutando de casi todo el surtido
de productos y con la misma
atención.

12. Soñábamos con grandes ventas y roturas de stock ante las demandas de nuestros clientes en Internet.
Y llegó la cruda realidad…
Primer descubrimiento: no se vende y nadie vista nuestra web.
Desesperación y otra vez a buscar ayuda, cosa nada fácil por cierto. Ver y escuchar qué hacen los
demás. Más libros, más horas de navegación por la red….

13. La reflexión en principio era bastante sencilla: si los clientes visitaban
nuestra tienda, ¿qué se podía hacer para que visitasen nuestra web, y
darnos a conocer fuera?
Nuestro producto era bueno, nuestros clientes regresaban físicamente
a la tienda…
Sabemos de sombreros, pues por qué no aprovecharlo.
En nuestro peregrinar volvemos a buscar ayuda, acudimos a talleres,
seminarios y compramos, creo todos los libros del mercado sobre el
tema. Y por fin vimos luz a final del camino y descubrimos que existían
herramientas que nos podían ayudar a lograr ese tráfico y esa
notoriedad.

14. Investigamos y descubrimos el gran vacío que sobre el mundo de los sombreros había
en la red y comenzamos un blog específico donde compartir nuestro conocimiento.
Muchas horas de documentación, más ayuda, más libros que leer, etc. Comienzan a
llegar visitas y de rebote también a nuestra tienda on-line.

15. Con el blog comienzan a llegar
visitas , y nuestra marca empieza a
ser conocida.
Y como consecuencia de esto las
visitas a la tienda on-line crecen y
se comienzan a producir las
primeras ventas.
En estos momentos nuestro blog
ronda las 200.000 visitas y es
referente en el mundo de los
sombreros en varios países de
habla hispana.
México, Colombia, Ecuador, etc y
por supuesto en España.

16. Visto que el blog era un buen complemento para atraer tráfico a nuestra tienda, decidimos dar el salto
a la web 2.0 y a las redes sociales, aprovechar la información que poseíamos sobre sombreros y
buscar el diálogo con nuestros clientes y seguidores. Compartir, conectar y además intentar
posicionarnos como referentes en la red. Para ello ponemos en marcha nuestros perfiles en
facebook, twitter y flickr, y comenzamos a dialogar.

17. Nutrimos de contenidos nuestra
presencia, abrimos bien los ojos y las
orejas para conocer todo lo que ocurre en
el mundo de los sombreros, y las
visitas, amigos y seguidores aumenta.
Nuestro tráfico en la web comienza a ser
aceptable y nuestra posición en los
buscadores relevante. Contactos con
proveedores, descubrimiento de nuevas
marcas, y sobre todo ver cómo se trabaja
en otros lugares. Compartir experiencia y
escuchar, sobre todo escuchar.

18. Y cuando crees que ya todo puede
comenzar a funcionar… te encuentras
con la cara amarga de la innovación.
Descubres que las solicitudes de compra
que te llegan desde otros países pasan
de ser una bendición a un problema:
- ¿Cómo enviar un sombrero a América?
-¿Cómo realizar el cobro del producto?
- ¿Qué tasas o impuestos aplicar?
-………
Dudas que crees que tienen una fácil
solución, y que descubres después de
muchas consultas, que a una pequeña
empresa le es realmente difícil vender
fuera de su país.
Costes de envío excesivos y problemas
de aduanas y pago de tasas, hacen que
muchos negocios opten por eliminar la
venta fuera de sus
fronteras, perdiendo, sin duda, una gran
posibilidad de negocio, y por otra parte
la posibilidad de trabajar con nuevos
fabricantes y proveedores de países
vecinos.

19. Ahora cuando toda tu estrategia está en marcha no puedes pensar que ya todo
irá rodado, tus competidores despiertan y comienzan a seguir tus pasos. La
consecuencia: innovar, innovar y seguir innovando para crecer y mantenerse,
siempre con el buen trato y la calidad en el fondo del negocio… Buscar ese plus
que te diferencie y te haga especial en el comercio.
Este es por ahora el final de nuestra historia que espero que dure muchos años
más……

20. Muchas gracias por su atención.
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