1. Desde el conocidísimo “Cuco”, con el que nuestras madres solían
asustarnos de niño si no tomábamos la sopa, hasta el actual
mito que rodea la Casa Matusita, son muchas las historias de
fantasmas que rodean la ciudad de Lima. En este artículo
intentaremos dar un rápido vistazo a las más importantes, o por
lo menos, a las más conocidas de estas singulares historias.
2. Los pobladores manifiestan, que en este cerro los antiguos incas
guardaban el oro y objetos de valor, para evitar ser víctimas de
saqueos por parte de los españoles.
Cuentan, que los incas pusieron varias trampas y también a un
Centinela, que era una especie de brujo que cuidaba celosamente el
preciado tesoro. Narran además, que algunos intrépidos jóvenes que
ingresaban con el deseo de apoderarse de dicho tesoro nunca lograron
salir.
En una oportunidad un estudiante de la capital ingresó y dos días
después salió con síntomas de locura, y botando espuma por la boca.
La gente afirma que ha existido siempre ese túnel y no lo han podido
explorar por terror a ser encantados, o podría cerrarse tras de ellos y
no poder salir nunca.
Por eso nadie quiere entrar, ni menos destruirlo, pues lo consideran
como una reliquia del pueblo de Carquín.
3. Otra historia de época, sería aquella que explica la extraña presencia de
una piedra ubicada en Barrios Altos, conocida hasta la fecha
popularmente como La piedra del Diablo, debido a la leyenda que indica
que una vez, el diablo, paseando por este populoso barrio limeño, se
encontró de pronto con la procesión del Señor de los Milagros, de
inmediato, Satanás intentó huir, dando la vuelta, pero notó que por sus
espaldas, venía otra procesión, la de la Virgen del Carmen, acorralado, al
diablo no le quedó más remedio que escapar introduciéndose en una
roca, lo que provocó el extraño agujero que uno puede ver hasta la fecha.
Lógicamente, esta historia, así como muchas otras, tendría una
explicación. Se sabe por ejemplo que la piedra no es más que una especie
de oráculo de la época prehispánica de Lima, usada generalmente para
ritos ceremoniosos. Al parecer, esto era algo que el diablo desconocía.
4. Hace mucho, pero mucho tiempo, vivía en la cima celestial el dios sol,
conocido también como Inti. Un joven de gran postura y sumamente
bondadoso llamado Rímac, quien de cuando en cuando bajaba al mundo
de los humanos a contarles bellas historias, por lo que era muy querido y
reverenciado.
Un día que acompañado de los demás dioses miraba hacia la tierra por
las ventanas del palacio dorado, vio que los llanos junto al mar eran
azotados por una grave sequía; las hierbas, las flores y los árboles se
marchitaban y los hombres y animales morían de sed. Cuenta la leyenda
que quienes suelen sentarse a orillas del río Rímac y se ponen a escuchar
con atención perciben claramente el murmullo de sus aguas como se
disuelve en una voz humana que cuenta bellísimas historias de este y de
antiguos tiempos, por eso se le llama “RIO HABLADOR”.
5. Cuenta la leyenda que hace muchos años una bella enfermera se preparaba
a contraer nupcias con un joven médico, ambos trabajaban en el hospital
Arzobispo Loayza, de Lima, la capital peruana. La fecha de la boda estaba
cerca y el novio viajó a su ciudad natal para invitar a sus familiares. En el
trayecto ocurrió un accidente de tráfico en el cual el apuesto médico perdió
la vida.
Al enterarse de la noticia la bella enfermera que se encontraba de guardia
en una fría noche limeña, decidió suicidarse. Por aquella época, el hospital
se estaba implementando de nuevos pabellones, con lo cual tenía
maquinaria de construcción de la época. La enfermera que trabajaba en
una segunda planta decidió tirarse al vacío y así acabar con su vida; así
sucedió y con tal coincidencia cayó sobre unos hierros que acababan en
punta, los cuales le quitaron la cabeza literalmente. Allí quedó muerta la
bella joven enfermera sin cabeza.